❄️ CUARENTA Y CUATRO ❄️
(Narrador Omnisciente)
El dolor físico jamás será comparado al dolor tan desgarrador que tú alma vive cuando haz sufrido mucho.
Las emociones son siempre tan inestables. Un día estás bien, feliz, emocionado y ansioso por alguna buena noticia o simplemente porque tú día ha ido bien. Pero eso puede cambiar en cuestión de segundos, las emociones negativas son el peor sentimiento de todos, desde la tristeza, desesperación, angustia y dolor.
Las emociones también son como una montaña rusa. Esperas la subida ansioso, pero no te esperas una bajada abrumadora.
Las situaciones inesperadas de la vida pueden crear una personalidad negativa en tu persona, una distante que puede no solo afectarte a ti, sino que también a los que te rodean y se preocupan por tu bienestar.
¿Cómo superar los traumas cuando estos parecen seguirte con insistencia?
Jimin abrió sus ojitos de golpe cuando una terrible pesadilla invadió sus sueños. Revivir el momento en que el señor Cha fue asesinado frente a sus ojos seguía siendo doloroso y aterrador para el rubio Omega.
El menor se sintió sofocado de pronto, mareado y con deseos de vomitar. Cada que despertaba de una pesadilla aquellos síntomas parecían invadirlo y es que era como si el olor a sangre del señor Cha aún permaneciera penetrada en sus prendas y eso lo molestará incansable.
Sus ojitos estaban húmedos a causa de las prontas lágrimas que no parecían querer retenerse. Soltó un suspiro lento y pronto intento levantarse para ir por un vaso con agua. Sin embargo, sintió los fuertes brazos de su Alfa mantenerlo apresado.
Jimin sonrió levemente y apartó el brazo de su Alfa con cuidado dejando una almohada en su lugar. A pesar de su dolor, de haber pasado varios días sin el deseo de salir de la cama, Jimin siempre agradecería la atención de su Alfa, como esté lo cuidaba y velaba por él en cada una de sus necesidades. Jimin era plenamente consciente que su amado Alfa era el único que lograba sacarlo de su posible depresión o constante dolor.
El rubio Omega dejó un casto beso sobre los labios de su Alfa antes de tomar la bata de dormir de este mismo y salir con sigilo de la habitación. Fue por un vaso con agua y lo tomo con lentitud, pronto se dió cuenta que eran cerca de las 3:00am. Aún se notaba perfectamente la noche estrellada y la luna brillar hermosamente.
Sin pensarlo tanto, el Omega preparó una taza de chocolate caliente. Espero paciente y cuando estuvo lista, salió. Tenía una semana exactamente de no salir ni siquiera de la habitación y aunque los constantes malestares y pesadillas permanecieran, pensó que salir y tratar de asimilar todo por si mismo podría funcionar a su sanación interna.
Se colocó un grueso abrigo encima y un gorro más sus zapatos felpudos. Salió de casa y se encaminó hasta la vanca frente al lago. Tomo asiento y alzó la vista mientras apreciaba las estrellas y la brillante luna.
Cerró sus ojitos unos cortos minutos y recordó el doloroso momento en que vio morir a una persona que aunque no tuvo el gusto de conocerlo mejor, fue amable con él durante aquella semana y él único que nunca lo insultó o intento faltarle al respeto. Lo protegió con garras y dientes y hasta con su propia vida, hasta el último segundo.
El señor Cha se convirtió en alguien importante para él. En una persona que siempre estaría en un lugar de su corazón, que le estaría eternamente agradecido por haberle salvado la vida.
- Mamita..., Papá - Susurró el Omega aún con sus ojitos cerrados - Cuiden de él, así como cuidan de mi - Sonrió levemente el Omega.
Un tembloroso suspiró salió de los labios del Omega cuando una fresca y rápida ventisca se dejó sentir en su cuerpo. El Omega abrió sus ojos y siguió admirando aquel brillante cielo.
Pronto el rubio sintió a su novio despertarse y preocuparse al no verlo, un par de minutos duro la preocupación de este, hasta que fue consciente de su presencia, sin voltear a verlo, pudo sentir cuando su Alfa se acercó y tomo asiento a su lado para rodearlo con sus fuertes brazos.
- ¿Todo bien amor? - Pregunto el Alfa cuando llegó al lado de su pequeño.
Jimin se recostó en el hombro de su Alfa y suspiró lentamente una vez más. Sin dejar de ver aquella hermosa noche.
- ¿Sabes una cosa Yoon? - Hablo Jimin más que simples sílabas después de una semana, lo cual sorprendió un poco a su Alfa, pero lo hizo sonreír.
- ¿Qué cosa cariño? - El azabache seguía siendo tan dulce y cariñoso como siempre.
- Cuando estaba encerrado... - Inicio - Ver las estrellas y la luna, me hacían pensar en ti. Sentía que me protegias y cuidabas de mi a pesar de que se nos privó el hecho de poder sentir nuestras emociones - Jimin sonrió y Yoongi se dió cuenta de ese corto y dulce gesto - Pero..., Ahora que te tengo conmigo nuevamente y lo peor ya pasó. Esas mismas estrellas y hermosa luna, me recordarán siempre a mis padres y al señor Cha.
Yoongi sonrió y asintió, estando seguro de aquello. Nunca conoció al señor Cha y a pesar de haberlo odiado en un inicio por ser cómplice, todo aquello cambió al conocer la historia real y saber de lo que él Beta hizo por su hermoso pequeño.
- Le debo la vida al señor Cha y aunque hubiese querido que su deseo de recuperar lo que se le fue arrebatado se cumpliera. Él ahora está descansado y... Yo debo seguir adelante, ¿No?, Es lo que él y mis padres hubiesen querido.
- Me siento orgulloso de ti cariño - El Alfa beso la frente de su pequeño, con dulzura - Eres un Omega fuerte y valiente Minnie. Haz sufrido mucho mi vida, pero a pesar de ello intentas salir adelante.
- Lo hago por mi y por ustedes Yoonnie. Ustedes son mi familia y no quiero que sufran por mi culpa, además..., Necesito seguir con mi vida, necesito cumplir mi sueño.
- Recuerda mi vida que siempre tendrás mi apoyo y ayuda, ¿Si?, Pero también debes tener presente que debes querer hacer todo lo que deseas de corazón y por qué estás bien.
- Saldré adelante Yoon y se que sólo podré salir adelante si tú estás conmigo - Volteó a ver a su Alfa.
- Siempre estaré contigo mi cielo - Aseguró el mayor - Te amo Minnie, eres y siempre serás mi prioridad cariño.
Jimin sonrió y Yoongi fue feliz por ello. Su pequeño volvía a sonreír, su hermoso chico saldría de este terrible tropiezo y él siempre estaría a su lado para apoyarlo y protegerlo.
La mañana llegó. Jimin se encontraba profundo después de haber pasado más de dos horas durante la madrugada manteniendo una larga y cómoda charla con su novio.
Mientras Yoongi apenas se despertaba. Se dió cuenta que ya casi era hora de almuerzo, decidió poner en práctica lo que había estado aprendiendo en la cafetería y preparar un delicioso banquete a su pequeño, porque en la cafetería no se servían solo simples postres y café, existía variedad de delicias que deseaba prepararle a su adorado chico.
Tomo una rápida ducha y cuando estuvo fresco y listo, fue hasta la cocina para ponerse manos a la obra. Su teléfono comenzó a sonar y se dió cuenta que se trataba de Taehyung, el Omega peliazul lo llamaba a él porque el teléfono de Jimin se había extraviado cuando lo secuestraron.
- Hola Tae - Saludo el Alfa poniendo el alta voz y comenzado a sacar ingredientes.
- Hola Yoongi Hyung. ¿Cómo sigue Minnie? - Pregunto con preocupación en su voz.
- Puedo decirte que mi pequeño está mejor. Esta madrugada tuvimos una larga plática, solo espero que con el paso de los días mejore completamente Tae.
- ¿En serio Hyung? - Pregunto con emoción el peliazul - Eso es estupendo. Solo espero que Minnie quiera seguir participando en el campeonato internacional, solo queda un mes y medio.
- Aún queda un poco de tiempo Tae. Esperemos que sea suficiente para la recuperación y entrenamientos de Minnie - Sonrió el Alfa mientras lavaba un par de verduras.
- ¿Crees que quiera hablar conmigo Hyung? - Pregunto el menor.
- Aún sigue dormido. Pero cuando despierte le diré que quieres hablar con él, ¿De acuerdo?
- Está bien Hyung. Hasta luego - Se despidió el peliazul para después cortar.
Yoongi siguió preparando el almuerzo y cuando todo estuvo casi listo. Un somnoliento Jimin salía de la habitación con sus cabellos rubios enmarañados y sus ojitos entrecerrados por recién despertar.
El Alfa sonrió y se acercó a su pequeño para dejar un profundo beso sobre aquellos gruesos belfos que le fascinaban.
- Buen día cariño mío - Saludo el Alfa.
- Hola Yoonnie - Sonrió Jimin y se abrazó a su novio.
- ¿Tienes hambre cielo? - Acarició su cabello intentando acomodarlo.
- Si. Mucha - Asintió el menor.
- Bien, entonces ve a lavarte esa carita y las manos, te serviré un poco, ¿Bien?
Jimin asintió y dejó un beso en el mentón de su Alfa antes de dirigirse al baño y hacer lo que su amado le pidió. Se lavo su cara, sus dientes y manos, aunque se negó a quitarse su pijama, se sentía cómodo, ya después tomaría un baño.
Una vez se sintió mejor, se dirigió al comedor donde su hermoso prometido servía la comida para ambos. Jimin sonrió ansioso, hacía días que no comía bien y según las indicaciones del doctor que había ido a revisarlo hace unos días, su malestar estomacal se debía a la poca alimentación, así que ahora comería como nunca.
- Huele muy bien Yoon. ¿Qué preparaste? - Tomo asiento el Omega.
- Solo lo mejor para el Omega más hermoso del mundo - Halago el Alfa.
Jimin se sonrojo y sin dudar comenzó a comer después de haberle agradecido a su novio. Yoongi se sintió aún más orgulloso de su pequeño al verlo comer con más entusiasmo después de haber pasado días encerrado sin deseos de levantarse o ingerir alimentos.
- Hablo Tae hace poco - Dijo Yoongi - Quiere hablar contigo.
- Lo sé - Suspiró Jimin - He estado ignorando a todos sin querer. Luego le llamaré, por ahora solo quiero pasar el día contigo Yoonnie - Mostró su hermoso eyesmile el menor.
La pareja siguió comiendo con tranquilidad mientras retomaban sus conversaciones e intentaban dejar todo el dolor atrás, intentando cerrar un capítulo tan doloroso para ambos mientras hablaban de lo que más amaban ambos. El hielo.
Después del tranquilo almuerzo, Yoongi se fue a lavar los platos usados, mientras Jimin tomaba un relajante baño.
El Omega decidió llenar la tina y tomar un baño de burbujas mientras cerraba sus ojitos e intentaba procesar y superar todo lo que vivió. En su mente aún vagaba el presente recuerdo de la muerte del señor Cha. Pronto las lágrimas comenzaron a bañar el rostro delicado del rubio Omega, aún con sus ojitos cerrados las lágrimas saladas parecían no querer irse y terminaban perdiéndose en el agua de la tina.
Jimin se fue hundiendo lentamente dentro de la tina, hasta cubrir completamente su rostro y contener la respiración bajo el agua. Si, fue sofocante, asfixiante y aunque su intención no era ahogarse o matarse, necesitaba sentir como todo el dolor salía y se iba de su lastimado ser. El Omega solo quería que aquel horrible recuerdo y esa desgarradora imagen se alejará de su mente y corazón.
Pronto los golpes en la puerta se dejaron escuchar ante la desesperación y preocupación de Yoongi por los sentimientos tristes y desgarradores de su Omega. Los gritos del Alfa no se hicieron esperar, llamando con angustia a su pequeño, temía por la vida de este, sobre todo si era dentro de aquel baño y estaba encerrado, imágenes horribles pasaban por su mente, la cuales quería borrar.
El rubio saco todo su dolor conteniendo mientras soltaba un grito desesperado por escapar aún dentro del agua. No supo en que momento dejó que el dolor lo consumiera lentamente y no sintiera cuando por estar dentro del agua descargando su dolor le provocará asfixia.
El Omega logró entrar en sí los últimos segundos y salió del agua, escupiendo el agua que estaba por tragar y toser con malestar. Sin embargo, las lágrimas no se iban, los sollozos lastimeros persistían y la preocupación aumento en su lazo al ser más consciente de la preocupación de su Alfa.
- ¡Jimin! - Gritaba un alterado Yoongi.
El Omega se sentía débil y escuchaba los gritos de su Alfa un poco lejanos. Intento decirle que está bien y comenzó a tranquilizar sus sollozos, pero la preocupación del Alfa no se iría. Pronto, Yoongi empujó la puerta con toda la fuerza posible y la abrió.
El Alfa corrió aterrorizado al ver a su pequeño con sus labios un tanto pálidos y derramando lágrimas al borde de la tina. Sintió su alma volver al cuerpo al verlo consciente, lo sacó de la tina y sin importar nada, lo llevó hasta la cama, lo depósito con cuidado y lo cubrió con las frazadas calientes.
- Jimin... Amor, dime qué estás bien - En las mejillas del Alfa se veía un rastro de lágrimas que rápidamente eran seguidas por más ante la inminente preocupación.
- Y-oo... - Llamo el Omega al ser más consciente del estado de su Alfa - P-erdón - Susurró con dolor en su pecho al causar tanta angustia en su amado.
- Oh cariño. No sabes lo aterrado que estaba - Dijo el Alfa mientras atraía el cuerpo de su pequeño a su pecho y lo envolvía entre sus brazos.
Jimin lloro, pero esta vez no fue por todo el dolor que había dejado enterrado y quizá ahogado en aquella tina. Ahora lloro al sentirse culpable de causar tanta preocupación y angustia en su Alfa.
El Omega es plenamente consciente que tiene amigos que están al pendiente de él y quieren lo mejor para su recuperación, pero nadie sufre a su lado como Yoongi, nadie cuida y vela por su bienestar tanto como Yoongi, nadie siente su mismo dolor así como su Alfa lo sufre a su lado. Por esa razón se sentía el peor Omega del mundo, al hacerlo sufrir con más intensidad.
- Llamaré a un doctor cariño... - Intentó alejarse el Alfa para hacer la llamada después de haber llorado por unos largos minutos.
- N-o..., No me dejes - Pidió el rubio Omega.
- Solo llamaré a un doctor cariño. No quiero que empeores en tu estado - Intento explicar el azabache.
- No Yoon - Pidió el menor, elevando su mentón y llevando una manita a la mejilla de este - Solo... Acuéstate a mi lado, abrázame y repite una y otra vez, cuanto me amas - Pidió el rubio con voz baja.
El Alfa sonrió y depósito un casto beso sobre la frente de su pequeño Omega. Primero se encargó de secar el cuerpo completo de su pequeño más su cabello. Cambio las sábanas y le colocó una cálida pijama con su aroma al pequeño amor de su vida. Cuando sintió la tranquilidad de Jimin, se recostó a su lado y tuvo la paciencia de envolverlo entre sábanas y colchas calientitas para luego meterse bajo estas a su lado.
Jimin se apego rápidamente al pecho de su hermoso Alfa. Enterró su naricita en el cuello del hombre más amoroso del mundo y dejó un dulce beso sobre la nivea piel.
- Te amo Yoonnie - Susurró con voz melosa el Omega.
- Yo también te amo mi pequeño - Repitió el Alfa, envolviendo una vez más entre sus brazos a su pequeño cachorro - Minnie - Llamo unos minutos después - ¿Por qué hiciste eso?, ¿Tú... A caso querías terminar con tu vida? - Pregunto con temor.
- No. Claro que no Yoonnie - Negó repetidas veces el menor - Yo..., Perdón cariño. Perdóname por favor, me sentí... Tan abrumado, angustiado y aún sentía esa opresión en mi pecho que dolía. Mi mente se mantenía con la viva imagen del señor Cha muriendo entre mis brazos y yo... Solo quise borrar todo eso de mi mente. Sentí la necesidad de dejar ese dolor ahí, sin la intención de regresar a mi.
- Dime cielo, ¿Funcionó? - Pregunto el Alfa dejando muchos dulces besos en el rostro delicado de su pequeño.
- Si... - Sonrió - El señor Cha me cuidará junto a mis padres mientras me ve desde las estrellas, ¿Verdad?
- Así es amor - Beso los pomposos belfos - No vuelvas a preocuparme así cariño, ¿Si?, Minnie, si tú quieres llorar, desahogarte, gritar o lo que sea. Por favor cariño, hazlo conmigo, déjame estar a tu lado, se que necesitas tú espacio, pero somos uno solo mi vida y solo quiero que estés bien. Recuerda que tú dolor es el mío y tú felicidad es mi felicidad también.
- Lo sé Yoon y prometo que seré más consciente de ello de ahora en adelante. Te prometo mi vida que todo estará mejor. Te amo Yoonnie, te amo con mi vida y alma.
- Yo también te amo mi pequeño cachorro. Te amo tanto bebé, que no me alcanzaría la vida para explicarlo.
El Alfa tomo los labios de su pequeño Minnie entre los suyos, inicio un beso lento, amoroso y dulce entre ambos. Un cálido beso que transmitió tanto en aquel delicado toque.
Jimin amaba sentir los labios de su novio sobre los suyos. Aquella delicadeza con la que Yoongi lo besa y sobre todo el amor puro y sincero que le transmite, siempre será inexplicable.
Los cortos y dulces besos robados siguieron durante largos minutos, en los que después la risas cómplices los acompañaron y aunque no hubo morbo o la intención de tener intimidad entre ambos, todo fue algo más que íntimo, fue una conexión de confianza eterna entre ambos que solo eso bastó para ser conscientes de que uno sin el otro jamás serán nada.
Por qué su amor es tan noble, sincero y puro que no se creen capaces de vivir uno sin el otro.
La pareja se quedó dormida después de horas manteniendo cortas charlas con besos y risas entre medio acompañándolos.
La noche llego y Jimin despertó antes que su novio. Habían dormido toda la tarde y además que se levantaron tarde por la mañana, el sueño no los atacaría por el resto de la noche probablemente.
El Omega se levantó con cuidado y fue al baño. Se dió cuenta del desastre que dejó, así que con cuidado se dispuso a limpiar. Sonrió al darse cuenta que todo el día las náuseas y mareos al recordar el mal momento habían desaparecido. Una vez terminó todo el desastre, regresó a la habitación y volvió a meterse bajo las sábanas, tomo el teléfono de su novio y vió la hora. Eran las 7:00pm, aún estaba temprano.
Suspiró y decidió llamar a su mejor amigo. Tal vez el siguiente día querría llegar y pasar el día juntos antes de regresar a sus entrenamientos para la competencia internacional.
- Hola Yoongi Hyung. ¿Todo bien con Minnie? - Hablo el peliazul cuando tomo la llamada.
- Hola mi osito, soy yo. Minnie - Jimin sintió los brazos de su Alfa atraerlo a su pecho y sonrió.
- ¡Minnie! - Gritó un emocionado Taehyung - ¿Estás bien?, ¿Necesitas algo?, Oh, no sabes cuánto he extrañado hablar contigo - Los ojitos del Omega menor se aguaron.
- Lo siento mi TaeTae - Se volteó el Omega quedando frente a su Alfa sin soltar el teléfono - Ahora estoy mejor y quise hablar con mi mejor amigo. Dime, ¿Tú cómo estás? - Pregunto.
- Ahora que te escucho y se que estas mejor, me siento feliz Minnie - Sonrió el peliazul.
- Gracias por preocuparte y estar siempre pendiente de mí TaeTae.
- Sabes que siempre estaré para ti Minnie. Eres mi mejor amigo y sería capaz de todo por verte feliz.
- Lo sé mi osito y sabes que yo también. Gracias por todo - Sonrió Jimin - Incluso te enfrentaste a un furioso Jungkook por irte sin avisarle. Casi le da un infarto - Río el rubio.
- Ni me lo recuerdes - Bufó Taehyung - ¿Sabes que aún me tiene cocinando como castigo?, Pero verlo reír por verme quemar la comida lo vale - Río el peliazul.
Jimin río y en verdad se sintió bien. Extrañaba todos estos momentos y ahora que habían regresado, intentaría permanecer así. Sonriente y feliz con los que lo aman y aprecian.
- ¿Puedes venir mañana osito?, El lago ya se congelo, quizá podamos practicar un poco - Propuso el rubio Omega.
- Está bien Minnie. Ahí estaré - Chilló de emoción el peliazul - ¡Te veo mañana Mochi!, Te amo y cuídate mucho.
- También te amo osito. Te veo mañana - Sonrió Jimin y corto la llamada para luego dejar el móvil a un lado.
- Jamás creí decirlo... - Hablo Yoongi con su voz ronca y gruesa, atrayendo la atención de su chico - Me alegra haberte escuchado decirle a Tae que lo amas - Río ronco y Jimin río junto a él.
- ¿Si?, Bueno mi gatito. Antes de que tu llegarás esos te amo eran para él - Provocó el menor.
- Ahora son míos, aunque no me molesta compartirlos con Tae - Abrió sus ojos gatunos y Jimin juro sentir como caía rendido una vez más ante tal belleza.
- ¿Te he dicho lo guapo y atractivo que eres mi vida? - Halago el Omega mientras acariciaba la negra cabellera de su Alfa.
- Me lo has dicho. Pero soy feliz si me lo recuerdas cada día mi espectacular chico de sonrisa adorable - Beso los pomposos belfos el mayor.
- Te amo Min Yoongi y no sabes cuánto deseo ser tu esposo y jurarnos amor eterno - Dijo con sus ojitos brillosos en anheló el Omega.
- Es lo que más deseo mi vida - Sonrió Yoongi con su adorable gummy smile - Te amo mi pequeño y frágil Omega. Eres todo para mí cielo y prometo colocar un hermoso anillo en tu mano, uno tan brillante y delicado como tú.
Jimin oculto sus ojitos en dos medias lunas cuando sonrió ante la felicidad que brotaba de su corazón.
Se acercó a su Alfa y beso los labios de este con tanta devoción, anhelo, pasión y amor que los chasquidos no se hicieron esperar.
Ellos se aman y no permitirían que nadie más rompa aquella felicidad que brota de sus corazones. Son una pareja adorable que jamás le haría daño a nadie y se merecen toda la felicidad del mundo.
A pesar de todos los sucesos anteriores, Jimin estaba dispuesto a superar aquel mal recuerdo y seguir con su vida. El Omega saldría adelante por sus amigos, su familia, su Alfa y sobre todo, por sí mismo.
Park Jimin seguiría luchando por ser feliz y cumplir su sueño de regresar al patinaje artístico.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que haya sido de su total agrado. Se que fue triste en cierta parte, pero también sanador para el personaje de Jimin y que lentamente irá superando un trauma más.
Pronto iniciaré con los especiales y según leí sus comentarios. Iniciemos de la siguiente manera:
1. KookTae
2. MinaxHobi
3. Namjin
Solo que irán entre capítulos. No serán los tres especiales seguidos, eso para darle un toque diferente a la trama y que concuerde un poco.
Pronto se vendrá la competencia internacional🤭
Mis chiquillos...
⛄¡FELIZ NAVIDAD!🎄
Espero que se la estén pasando super genial en sus casitas junto a su familia o amigos o incluso si es ustedes solitos leyendo más historias. Disfruten del día como más les gusta🥰
Sin más que decir...
¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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