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❄️ CUARENTA Y CINCO ❄️

~ Especial Kookv ~

(Narrador Omnisciente)


— Prometo venir mañana para practicar Minnie — Aseguro el peliazul Omega.

— Bueno osito, te estaré esperando — Abrazo el rubio a su mejor amigo.

El día entero Tae con su novio habían visitado a Jimin y Yoongi. El peliazul se quería asegurar de que su mejor amigo realmente se sentía preparado para seguir con sus sueños y dejar atrás todo lo que vivió mientras había sido secuestrado. Tae quería ser un apoyo para su rubio mejor amigo y juntos poder alcanzar sus sueños.

Jungkook estaba despidiéndose de Yoongi, ambos habían acordado ir a entrenar el siguiente día al complejo. Con todo lo sucedido reciententemente el Alfa mayor no había tenido cabeza para presentarse a ninguno de los entrenamientos y no tenía conocimiento de las estrategias que el equipo había implementado.

— De acuerdo Hyung. Entonces mañana vendré a dejar a Tae y nos vamos al complejo — Anunció el Alfa menor.

— Bien. Nos vemos mañana entonces.

Taehyung se acercó a su Alfa y juntos se despidieron de sus amigos. La pareja salió de la residencia y pronto de toda el área privada. Claramente ninguno de ellos tenía un transporte propio, pero no les molestaba caminar, su casa estaba a pocos minutos después de la residencia privada.

Cabe aclarar que hace unas semanas Tae se había ido a vivir con su novio. Después de muchas súplicas de parte del peliazul a su padre y unos cuantos berrinches a su hermano mayor estos aceptaron con la condición de que los visite al menos una vez a la semana. Namjoon fue el más disgustado con la idea, pero tuvo que aceptar cuando su pareja le hizo ver que Tae ya no es ningún niño pequeño y puede tomar sus propias decisiones.

— Kookie, ¿Me compras chocolates antes de llegar a casa? — Le hizo ojitos a su novio.

— No pongas ojitos de cachorro abandonado amor, eso no funcionará esta vez — Intentó resistir el Alfa azabache.

— Pero Kookieee — Alargó la última vocal con un pronunciado puchero en sus hermosos labios.

— Te compré chocolates justo hace dos días cariño y te los devoraste en un instante. Así que no, está vez no cumpliré con tus deseos vida mía — Negó firmemente.

— Eres malo Jeon Jungkook — Frunció el ceño al no salirse con la suya — Bien, entonces iré por ellos yo mismo — Intentando soltarse de la mano de su Alfa, Taehyung estaba dispuesto a ir por sus chocolates, sin embargo, fue detenido abruptamente por unos fuertes brazos.

— Oh no mi vida — Chasqueó el Alfa — No te irás solo a comprar nada. Me obedeces o me veré obligado a castigarte.

Las mejillas del peliazul se vieron furiosamente sonrojadas al escuchar la demanda de su Alfa, la cual por supuesto que le encantó. Le encantaba cuando su novio se ponía posesivo y demandante. Una sonrisa traviesa surco los labios del de piel acanelada con una increíble idea en mente.

— ¿Si? — Su voz cambio en un tono más bajo y seductor, que atrapó la atención de Jeon — ¿Y como pretendes castigarme si desobedezco Kookie? — Mordió su labio inferior mientras colocaba una mano en el marcado pecho de su Alfa.

— No juegues con fuego Kim Taehyung — Negó el Alfa — Sabes perfectamente que esto se puede salir de control — Sonrió ladino al ver aquel brillo seductor en los ojitos de su chico.

— ¿Y? — Provocó el Omega — No veo donde está el problema de ello — Lamió sus labios con necesidad.

Jungkook pensaba que deberían de darle un premio Ginés por la mayor resistencia del mundo al no tocar a su Omega más allá de las caricias y besos profundos. El Alfa no quería hacer algo de los que ambos podían arrepentirse si el calor del celo los hacía actuar sin conocimiento. Pero cada vez era más difícil el poder controlar sus manos y el Alfa no estaba seguro de poder dejar sus manos quietas, sentía que pronto aquel deseo en ambos saldría y no se detendría.

— Vamos a casa cariño — Gruñó con la poca resistencia que le quedaba al Alfa.

Taehyung sonrió complacido por las palabras de su Alfa. Podía ser un chico dulce, tímido e inocente muchas veces, pero definitivamente toda aquella dulzura quedaba tirada a un lado cuando se encontraba entre los fuertes brazos de su sexy novio.

El peliazul Omega quería que Jungkook lo tocará, lo hiciera ver las estrellas. Deseaba que su Alfa le hiciera el amor y que no se detenga ante preocupaciones o miedo. Tae se sentía listo y sin duda alguna haría lo posible por qué esté lo toque y lo haga suyo esa misma noche.

Justo unos diez minutos después la pareja llegó a casa. Era pequeña, pero acogedora, justo lo necesario para ambos y no necesitaban más que uno al otro para vivir feliz.

Al entrar Jungkook se dirigió a la cocina para preparar la cena y Taehyung entrecerró sus ojos al ver a su Alfa dejarlo en la entrada de casa sin un beso fogoso o intenciones de más. El Omega gruñó bajito, pero fue escuchado por su Alfa aunque esté no lo demostró. Sonrió leve al saber el pronto berrinche de su chico.

— ¡Jeon Jungkook! — Gruñó exasperado el Omega peliazul.

— ¿Si amor mío? — Respondió el contrario pero sin voltear y gozando de los tiernos berrinches de su bonito Omega.

— No me hagas esto Kookie — Fingió sollozar — ¿Hasta cuando me tendrás así?, Parezco un tonto Omega urgido por sexo.

— ¿Y no es así? — Las palabras del Alfa iban acompañadas de diversión y eso agotó más la paciencia de Kim.

— Bien, entonces veré si alguien allá afuera quiere complacer todos mis deseos sexuales — Amenazó, dando media vuelta listo para salir de casa.

Sin embargo, no alcanzo abrir la puerta cuando unos fuertes brazos lo apresaron por su delgada cintura. Con presión moderada pero lo suficientemente fuerte para que esté no se atreviera a dar un paso más, un fuerte gruñido molesto sobre su oído hizo al Omega sentir toda su piel erizarse y un fuerte frío recorrerle la espalda.

— ¿Qué mierda acabas de decir Kim Taehyung? — Gruñó sobre su cuello, inhalando el fuerte aroma de su chico.

Taehyung sentía que no podía emitir palabra alguna. Le encantaba la posesividad de su Alfa, se derretía entre los brazos de este cada que los tenía alrededor de su cintura, sabía perfectamente que con sus palabras había despertado a la bestia que se mantenía dormida en el interior de su amado Alfa descontrolado. Pero era la única forma en que este reaccionará a sus deseos y no le importó jugar sucio si así podía obtener lo que quería.

Y no, no era un simple berrinche por abrir sus piernas deseosas de simple sexo. Al contrario, el anhelaba portar una rosa y reluciente marca en su cuello, deseaba poder sentir en todos los sentidos a su Alfa, que esté lo amará de todas las formas posibles. Se sentía preparado para ello, quería que Jungkook y él dieran el siguiente paso. Tenían unos meses de relación, pero son destinados y solo quiere sentirse completamente amado por su posesivo Alfa, ¿Había algo de mal en ello?

— Responde cariño — El tono de voz de Jungkook eran unos grados más bajos, logrando que Taehyung se derritiera entre sus brazos y sus palabras se vieran atoradas en su garganta.

— Y-o... — Suspiró al sentir los fríos labios de su novio rozar con su cuello — Kook... — Gimió bajito al sentir la entrepierna de este apegarse a su trasero el cual sobra decir que comenzaba a soltar lubricante natural.

— No juegues con fuego o te podrías quemar cariño — Repitió sus palabras — No te atreves a decir que irás en busca de alguien más. Sabes perfectamente lo que provocas cuando actúas por capricho — Si, definitivamente Taehyung se estaba volviendo gelatina.

— Oh Kook~ — Suspiró al sentir aquel prominente paquete de su Alfa frotarse contra su trasero.

El olor intenso de sus aromas mezclados con el deseo comenzaba a inundar la casa y era exquisito para ambos. La posesividad del Alfa era algo que Taehyung siempre amaría y aunque en el pasado esa misma posesividad lo llegó aterrar, sobre todo cuando su Alfa lo combinada con agresividad, ahora era lo que más le encantaba. Jungkook era posesivo, pero sobre protector y eso lo enamoraba mucho más.

— Vamos a la habitación cariño — Demandó y no espero respuesta alguna. Simplemente arrastró a su novio hasta su habitación mientras comenzaba a besar el cuello de este.

El Alfa gruñó fuerte al sentir las manos de su novio tocar sus muslos mientras iba subiendo e intentando tocar su entrepierna, ambos lo deseaban, lo querían y no podían seguir negando sus deseos cuando los dos estan completamente listos para dar aquel gran paso entre sus vidas.

Jungkook comenzó a devorar el cuello de su novio quien se derretía entre sus brazos mientras soltaba suspiros y suaves gemidos al sentirse tan deseado y necesitado. Su trasero era como un chorro en ese momento, soltando lubricante natural a montones y Jungkook estaba encantado con lo que provocaba en su Omega.

Chupando, succionado y devorando aquel apetitoso cuello acaramelado. Jungkook se encargaba de dejar visibles marcas en la piel, asegurándose de mostrarle al mundo que ese lindo y juguetón chico es suyo y de nadie más.

— Te lo haré lento y suave — Afirmó el Alfa.

— Oh no mi amor — Negó Tae entre suspiros temblorosos al sentir una mano introducirse bajo su sudadera y comenzar a recorrer su abdomen — Necesito sentirse fuerte, rudo y mostrando todo de este Alfa posesivo y controlador que eres.

Jungkook sonrió satisfecho con las palabras de su chico. Claro que se lo haría rudo y fuerte, claro que estaba dispuesto a maltratar aquel lindo agujero que esperaba por él tan ansioso y desesperado. Pero tampoco deseaba que la primera vez de su chico sea de aquella forma, no cuando sabe perfectamente que le dolera y puede quedar resentido por ello.

— Me fascina saber que lo deseas de esa forma amor mío. Pero hagamos un trato — Lo volteó entre sus brazos quedando frente a frente.

— Estoy dispuesto a negociar — Mordió su labio inferior después de lamerlo con provocación.

Los labios del Alfa picaban por devorar aquellos apetitosos labios, pero sabía jugar y quería asegurarse que su novio obtuviera un castigo por amenazarlo con irse con otro.

— Primero lo haremos lento, suave y te haré disfrutar de ello. Será un exquisito sexo vainilla — Sonrió al ver el suave sonrojo aparecer en aquellas mejillas — Después — Se acercó al cuello de su chico mientras llevaba sus manos a los glúteos de este, haciéndolo gemir en el proceso — Será rudo, fuerte y fogoso, algo de lo que me pedirás por más y te haré delirar en el proceso — mordió levemente el cuello de su chico dejando marcas entre rojizas que estaba seguro se convertirán en violetas muy pronto.

Kim Taehyung estaba seguro que se encontraba en el mismísimo paraíso y si así se sentía cuando ni siquiera habían empezado, no podía esperar a saber cómo sería una vez no haya ni una sola prenda entre medio.

— Me encanta la idea — Gruñó entre suspiros al sentir aquellas fuertes manos amasar su trasero.

— Bien, entonces solo déjate amar mi lindo chico — Recorrió el apetitoso cuello entre sus labios.

Afuera, el frió calaba en lo más profundo de las personas. Pero adentro de aquella casa el calor era inmeso, parecía que se encontraban en el mismísimo infierno ante el fuego intenso de aquellos dos cuerpos sudorosos y deseos de dar inicio.

La rompa comenzaba a ser insoportable para ambos. Jungkook no dudó en deshacerse de las prendas de su chico, dejando su torso desnudo, comenzó a quitarle pronto el pantalón junto a la ropa intento de una sola vez. Necesitaba ver aquel lubricante recorriendo por aquellos jugosos muslos.

Una vez lo tuvo completamente desnudo, llevó a su Omega a la cama y lo recostó al centro de esta. Quedó maravillando ante la increíble imagen ante sus ojos, relamiendo sus labios devoró con la mirada aquel esplendoroso espectáculo.

Su chico, su Omega, ese dulce chico del cual se había enamorado a primera vista, ahora le estaba mostrando la imagen más caliente de todas. Con sus piernas entre abiertas, escurriendo lubricante natural y llenando sus muslos y trasero. Su pecho subía y bajaba con irregularidad, sus labios visiblemente rojos e hinchados por morderlos constantemente, un furiosos sonrojo en sus mejillas que contrastaba  perfectamente con sus ojos color miel pero más brillantes que antes. Su cabello adhiriéndose a su frente ante el calor y sudor que comenzaba aparecer sin haber iniciado con la verdadera acción aún.

Quitándose su propia sudadera y quedándose con sus pantalones abiertos de la cremallera pudo observar con lujuria como las manos de su chico comenzaban a jugar con sus pezones y gimiendo bajo cuando se sentía estimulado. Una mano viajo lentamente por su abdomen plano con la intención de tomar su dura erección entre sus manos y jugar un poco. Los ojos entre cerrados de Tae no eran conscientes de la fiera que tenía delante con intenciones de devorarlo completamente.

Cuando la mano del peliazul estuvo a nada de tomar su erección, una más grande la tomo y eso hizo al menor atragantarse con el fuerte gemido que intento salir. Ahogando sus jadeos de sorpresa y satisfacción, bajo su mirada al ver a su Alfa sobre sus piernas y sosteniendo su pene evitando que él mismo la tomará.

Los ojos de Jungkook solo mostraban deseo y lujuria. Con su mano sosteniendo firme el necesitado pene de su Omega, sonrió al ver como este se deshacía bajo su tacto con aquel simple movimiento. Comenzó a jugar lentamente con el miembro de su chico gozando de la función que tenía de este mismo derritiéndose bajo sus lentos movimientos.

— Esto es mío cariño y solo yo puedo tocarlo — Gruñó Jeon con sus ojos inyectados de posesividad.

— K-ook... — Jadeo Tae al sentirse desfallecer con los constantes masajes que su Alfa proporcionaba sobre su miembro.

El Alfa llevó su otra mano sobre los muslos de su novio. Separando ambas piernas se deleitó con tremenda imagen. Relamiendo sus labios acercó su rostro e inhlao el exquisito aroma de su novio y sin dudarlo dejó que su lengua probará un poco del lubricante que escurría de entre sus piernas. Taehyung ahogo un gemido al sentir un pronto invasor en su ano y que decir. Le encantaba.

— Probaré y devorare este lindo agujero mi amor, ¿Qué dices, te encanta la idea? — Hablo sin salir de entre las piernas del Omega pero teniendo una nítida imagen de su chico deshaciéndose bajo su tacto.

— Oh mierda — Gruñó Tae cuando la lengua de su Alfa volvió a dejar una leve lamida en su palpitante agujero — P-or... Favor K-ookie — Gimió deseoso.

— Dime qué deseas mi amor y te complaceré — Sonrió encantado.

— P-or... Favor. Hazme tuyo Jeon Jungkook. Necesito que me hagas el amor que me devores completamente mi amor — Rogó el Omega.

Y eso fue todo lo que necesito Jungkook para iniciar con su lujuriosa función. Esa noche no pensaba dormir y mucho menos dejar descansar a su lindo chico. Lo sentía mucho por sus amigos pero no creía que ninguno de los dos saliera de la cama el siguiente día, no cuando pensaba marcar ese lindo y jugoso cuello, se volvería más posesivo y ahora teniendo la imagen de su chico desnudo y necesitado frente a él, dudaba salir pronto de casa.

— A sus órdenes mi rey.

El Alfa llevó uno de sus dedos al interior de aquel arrugado pero palpitante agujero mientras su otra mano se mantenía masturbando al necesitado miembro de su chico. El gemido gutural que escapó de los labios del chico fue suficiente para que el Alfa siguiera con lo que hacía.

Pronto un segundo y tercer dedo se vió invadiendo el deseoso agujero rosa. Abriendo y preparando las paredes anales para ser bien recibido, porque algo que no sabía su chico es que estaba muy bien dotado y pronto lo descubriría. Masajeando e introduciéndose hasta lo más profundo sintió tocar aquel punto dulce que hizo a Taehyung maldecir y jadear en el proceso.

— ¡Mierda! — Jadeo Taehyung apretando sus ojos cuando se sintió desfallecer ante el placer — Sigue... Ahí K-ook... — Gimió.

Sonriendo satisfecho. Jungkook saco sus dedos, pero pronto su lengua de vió dentro del juego. Introduciéndola hasta lo más profundo que pudo, se deleitó con el exquisito sabor que el lubricante de su chico dejaba salir, era jugoso y delicioso, justo como el aroma a vainilla y miel que portaba su Omega.

— N-o.. puedo más — Suspiró profundo al sentir la lengua de su Alfa dentro de su agujero y la mano de este aumentar las embestidas en su hinchado pene.

Escuchando aquello, Jungkook aumento sus movimientos en su mano y los de su lengua dentro de su exquisito agujero. Hasta que escuchó el repentino gemido de su novio y como este arqueaba su espalda. Su mano siendo llenada de la exquisita esencia de su chico y como todo su cuerpo se contraía ante el extraordinario orgasmo que acaba de experimentar.

Más que satisfecho con su obra maestra. El Alfa contempló a su lindo chico echo un maravilloso desastre, con su cabello completamente adherido a su frente, un furioso sonrojo en sus mejillas y su pecho subiendo y bajando ante las respiraciones erráticas y que decir de la sustancia blanquesina adornando el abdomen de su chico. Era simplemente una obra de arte.

— No te relajes cariño. Este solo es el comienzo — Aseguró el Alfa.

Jungkook se levantó de la cama y Tae lo siguió con la mirada. Observó detenidamente como su Alfa se dirigía hasta un cajón de la mesita de noche, sacando dos cosas que necesitarían en ese momento, una tira de condones y lubricante.

— Me encanta la idea de venirme dentro de ti y sentirte en todos los sentidos mi vida, pero eso no será posible — Argumento.

— Tengo... Pastillas anticonceptivas — Anuncio el Omega aún con su respiración errática.

—¿Ah sí? — Pregunto con interés el Alfa — ¿Y tú cómo tienes eso mi vida? — Pregunto dejando ambas cosas sobre la cama.

— En... Mis pantalones — Señaló — Jimin me las dió ahora — Sonrió.

— ¿En serio?, O sea que tú sabías que esto pasaría — Sonrió encantado con su travieso chico.

— Algo así — Sonrió Kim.

— Está bien. Pero solo porque necesito urgente sentir mi nudo en tu interior y marcar ese lindo cuello tuyo sin que te duela tanto — Afirmó — Pero después de esto buscaremos mejores formas de prevenir cariño. Sabes a lo que me refiero.

— Lo sé Kookie y ambos estamos muy jóvenes para tener cachorritos —  Sonrió con dulzura — Ahora ven Alfa y no me hagas esperar más — Puchereo mientras estiraba sus brazos, abriendo y cerrando sus manos en el proceso.

Jungkook no pudo más y se quitó sus pantalones junto a su ropa interior dejando toda su desnudes ante su pareja. Taehyung trago grueso al ver aquel bien dotado amigo de su Alfa, era grande, grueso y muy apetitoso.

— Oh cariño. Esa mirada dice más que mil palabras — Sonrió con lascividad el Alfa ante la intensa mirada de su chico.

Abriendo el bote de lubricante, unto lo necesario en su duro miembro masajeando lo necesario y viendo como su chico abría más sus piernas para recibirlo completamente. No dudó en subirse a la cama y dejar los condones de lado, al menos por esa noche, pero haría que su chico tomará esas pastillas después de la segunda ronda.

Más vale prevenir.

Se ubicó entre las piernas de su novio y pronto dirigió su necesitado y palpitante pene aquel rosado agujero pidiendo a gritos ser atendido. Solamente metió la punta y los ojos de Taehyung se abrieron en sorpresa. Sonriendo, el Alfa se acercó al pecho de su chico y dejó sus ante brazos a los lados de este, sintiendo como Tae llevaba sus manos a su espalda.

— Dime si te duele bebé — Mordió levemente la mandíbula de este para después besarla, sin tocar sus labios aún.

Lentamente de fue introduciendo al interior de su chico y joder, se sentía como en la mismísima puta gloria. Era tan estrecho y delioso, lo apretaba tan bien que jamás querría salir del interior de su chico. Se mantuvo al pendiente de las reacciones de su chico, como este soltaba suspiros temblorosos y apretaba fuertemente sus ojitos y abría sus labios cuando se introducía un poco más.

— Ah~ — Gimió el peliazul cuando el pene de su Alfa estuvo completo dentro suyo.

— ¿Estás bien amor? — Preguntó a su bonito chico mientras acariciaba su cabello.

— Si, solo... Espera unos segundos — Suspiró, conectando mirada con su novio — Eres demasiado grande Kookie — Puchereo.

— ¿Tú crees? — Inflo su pecho de orgullo ante sus dotes — Y es todo tuyo cariño — Guiño un ojo, sacando una linda risa de aquellos labios brillosos.

Sin moverse aún en su intento, manteniéndose quieto. Sin querer lastimar a su chico y dándole su tiempo, aún si su pene le rogaba por moverse, no lo haría hasta que su chico se lo pida. Comenzó a repartir dulces besos en el rostro de su chico.

Suaves besos se presionaban en los párpados del Omega, bajando a sus mejillas, mandíbula, subiendo a su frente y una vez más en su nariz. Taehyung arrugó su naricita al no sentir aquellos dulces besos en sus labios.

— Kookie~ — Puchereo con un pequeño berinche. Moviéndose un poco y soltando un suspiro tembloroso al sentirse listo para que su novio se moviera dentro.

— ¿Si mi amor? — Río divertido ante el berrinche de su chico.

— ¡Oh demonios! — Gruñó cuando Jungkook se movió un poco — M-uevete — Suspiró.

— Como mi chico ordené.

Sin esperar un segundo más. Los movimientos pélvicos dieron inicio, lentos, suaves, pero profundos y delirantes para ambas partes. Las caderas de Jungkook comenzaron a moverse y hacer maravillas en el proceso, pronto aquellos movimientos se volvieron más densos, sin control alguno, creando una ola de sensaciones golpeadoras para la pareja que los estaba haciendo delirar y fascinarse con las profundas y certeras embestidas.

El chapoteo de pieles pronto se hizo presente y junto a ello miles de maldiciones de satisfacciones, gruñidos y gemidos que acompañaban a la perfecta sinfonía que sus pieles y bocas creaban.

— ¡Oh justo ahí K-ook! M-ás... — Ordenó el Omega con los jadeos siendo acompañados a sus deseos.

Jungkook gruñó sobre el cuello de su Omega, sintiéndose al borde de la desesperación con cada embestida que daba profundamente en el interior de aquel maravilloso y jugoso agujero. Haciéndolo suyo y maltratandolo placenteramente en cada embestida que otorgaba sin dudar.

Sabiendo que había tocado aquel punto dulce de su chico. Jungkook aumento las embestidas, pero se detuvo un segundo y salió del interior de su chico esuchando las quejas de este al sentirse vacío. Sonriendo, se recostó en el respaldo de la cama y palmeo sus muslos.

— Ven aquí bebé — Sin esperar más. Taehyung acato la orden.

El Omega se subió ahorcajadas sobre su Alfa y pronto este último alineó su pene en el agujero y se introdujo de golpe esuchando el profundo suspiro de su Omega. Chocando pechos, el Omega se aferró a los hombros de su novio y se sintió desfallecer cuando aquel punto fue tocado una vez más, comenzó a mover sus caderas y pronto con la ayuda de su novio comenzó a saltar con más profundidad.

— No... Puedo más — Gimió el Omega cuando sintió estaba a nada de correrse.

— Hazlo mi amor. Correte para mí — Gruñó mientras ahuecaba aquellos bonitos glúteos entre sus manos y los separaba para darle más profundidad al proceso.

Jadeando en el proceso. Taehyung se corrió entre sus abdomenes, sintiendo su respiración errática, pero con las aceleradas embestidas de su Alfa cada vez más profundas.

Jungkook sintió su clímax llegar y sin esperar un segundo más. Mordió aquel apetitoso cuello, marcandolo en el proceso y declarandolo suyo totalmente. Mientras el nudo se formaba en el interior de su chico y escuchando el gemido de dolor y placer de su Omega.

Sacando sus colmillos. El Alfa sonrió satisfecho ante su brillante creación, limpio cuidadosamente la reciente marca, sintiendo como sus emociones y corazones se hacían uno solo y conectaban sus almas.

— Te amo mi amor — Susurró Jungkook, llevando sus labios a los hinchados y rojizos de su novio y uniéndolos en un dulce beso.

Taehyung gimió gustoso cuando por fin pudo sentir los labios de su novio junto a los suyos. Moviéndose delicadamente, presionando dulcemente y transmitiendo tanto a través de aquel dulce toque. Sus labios danzaban al son de sus movimientos lentos y perezosos.

— También te amo Kookie — Dijo sobre el beso el Omega.

Sonriendo levemente. La pareja se sentía satisfecha de por fin formar su lazo, de por fin haber dado aquel gran paso en sus vidas y complementarse mutuamente.

Después de aquel encuentro amoroso. Una simple noche no fue testigo de todo el amor lujurioso que se profesaron, no dos, ni tres veces. Hasta cinco veces, aquella pareja disfruto toda la noche, teniendo cortos descansos para después iniciar una nueva ronda de sexo amoroso como ellos lo habían nombrado. Siendo uno más rudo, placentero y satisfactorio que el anterior.

Aunque claro, Jungkook se encargó personalmente de que su dulce chico tomará aquellas pastillas y agradeció mentalmente a Jimin de que le haya dado dos tabletas de estas. Ambos sabías que no era el momento y protegerse siempre sería sinónimo de madures e inteligencia.

Aunque eran jóvenes, ellos sabían lo que querían para sus vidas, sus carreras y su futuro.

Tanto Kim Taehyung como Jeon Jungkook, estaban listos para seguir escribiendo su maravillosa historia de amor.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Lamento no haber aparecido antes. Pero bueno, feliz año nuevo🥳 deseó que esté año este lleno de prosperidad y buenas vibras para ustedes y sus familias mis chiquillos. Los amo✨

No diré mucho, pero preguntaré.

¿Qué les pareció este smut del Kookv?

¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐

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