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❄️ CINCUENTA Y DOS ❄️

~ Especial Hobi x Mina ~

(Narrador Omnisciente)

- Entonces..., ¿Ya lo pensaste cielo? - Pregunto Mina muy ansiosa por la respuesta de su pareja.

- No estoy seguro. Me agrada la idea de salir contigo, de viajar juntos y todo eso. Pero, sabes que es lo único que me incómoda un poco cariño.

Mina puchereo y se sentó. Ella entendía perfectamente a Hoseok, que ella gane mucho más dinero que él y ella pueda mantenerlos a ambos sin mi siquiera salir de casa un solo día es muy difícil para el menor, ya que él si debe salir día a día a trabajar y ganarse con mucho esfuerzo su dinero.

Que una mujer gane más dinero que un hombre suele ser vergonzoso para muchos. Hoseok no sentía vergüenza, él siempre supo que Mina es una mujer de negocios, una mujer poderosa entre la sociedad, él se enamoro por la dulce personalidad de la mujer, se enamoro de su calidez y lo tierna y amorosa que es. Jamás se fijó en su dinero, pero de alguna forma lo hacía sentir un poco inseguro aunque ese no fuese su deseo.

Mina comprendía perfectamente a su Alfa. Claro que lo hacía, pero aún así, quería hacerle entender a Hoseok de alguna forma, que no tiene nada de malo la diferencia económica de ambos. Ella es feliz si le puede dar a él todo lo que siempre quiso y más. Ella solo quiere hacerlo feliz y no siempre debe ser solamente el hombre quien complace a su pareja, ella también puede complacerlo.

La Omega no dijo nada, se sentó en silencio y jugo con sus manos sin saber que decir. Ella creyó en ese momento que con las palabras del Alfa era un rotundo NO a su petición de viajar a las Vegas.

Hoseok por su parte se sintió mal de haber matado todas las ilusiones de su linda Omega. Él entendía que ella solo quería hacerlo feliz, de que ambos comiencen a disfrutar sus vidas.

Sin embargo, se sentía mal el tener el pensamiento tonto de que una mujer no tiene que complacer a su pareja. Quería borrar esa idea absurda de su mente y no sabía cómo.

- Amor - Se acercó el Alfa a la mayor y este no elevó la mirada al sentirse avergonzada de ser tan insistente - Mírame, ¿Si? - Mina negó.

Hoseok se sintió aún peor. Con delicadeza tomo el mentón de su pareja y elevó el rostro de esta. Se le partió el corazón al ver los ojitos acuosos de Mina, él era culpable de saber provocado que aquellos bellos ojitos se llenaron de lágrimas en vez de un brillo natural de felicidad.

- ¿De verdad tu deseo es viajar conmigo y aún saber que tú eres la única que puedes cubrir esos gastos?

- No... Lo veas de esa forma Hoseok - El Alfa se sintió mal al no escuchar los bonitos diminutivos que la mayor utilizaba en él, en ese momento - ¿Por qué... Piensas tanto en ese detalle?, Yo sé que... Te preocupa el dinero y que probablemente solo yo lo gaste, pero... Desde que somos una pareja ese dinero no es solo mío, también te pertenece, sabes perfectamente que desde hace semanas hay una cuenta a tu nombre en la que cada semanas recibes dinero y no, no es regalado, tú me ayudas mucho en la cafetería. Muchas veces manejas más la cafetería de Busan que yo, ¿Por qué te es tan difícil aceptar que mis ganancias son tuyas también?, ¿Qué necesitas para aceptar que todo lo mío es tuyo y viceversa?

- Que nos casemos - Respondió el Alfa con una leve sonrisa y la respiración de Mina se detuvo.

- ¿Qué? - Pregunto al creer que había escuchado mal.

- Eso cariño. ¿Te quieres casar conmigo?

En ese momento los pensamientos de Mina se evaporaron completamente. ¿La vida le estaba jugando algún tipo de broma?


- Hoseok - Llamo la Omega y el mencionado no respondió - ¿Qué crees que haces? - Pregunto con miedo.

- Pues lo que tú ves - Respondió sin más el Alfa.

Alrededor de media hora antes, cuando Hoseok le pidió matrimonio a la Omega, está se negó a su petición argumentando que ella no estaba para esa clase de situaciones. Que no deseaba casarse y mucho menos amarrar a nadie a su vida cuando sabe perfectamente que las personas que ama salen dañadas.

Para el Alfa fue el argumento más tonto que haya escuchado jamás. Pues de haber sido esa la situación, no entiende entonces como es que terminaron juntos como una "pareja" si ella le insinuó que no puede amarlo completamente.

Eso es lo que él creía.

- Yo no te estoy obligando a casarte conmigo. Si no quieres está bien, pero me pareció absurdo y un golpe bajo para mí que digas que no piensas amarrarte a nadie de esa forma, ¿En verdad me amaste al menos un poquito? - Se volteó el menor a verla.

Mina tenía los ojos hinchados de tanto haber llorado anteriormente. Le dolía el pecho de ver cómo Hoseok preparaba sus maletas para irse de casa, su lobo aullaba de tristeza al darse cuenta que ella nunca permitió que él la marcará, que nunca le demostró cuánto lo ama en realidad.

La Omega creyó que con el simple hecho de compartir casa, de compartir ganancias financieras, era suficiente para que él sea feliz con ella. Mina creyó que el dinero podría siempre tener a Hoseok con ella si en algún momento él se cansaba de ella.

Pero se equivocó.

Hoseok no es un Alfa interesado y siempre se lo ha dejado claro. Pero su enorme inseguridad con ella misma, el temor de que el Alfa la dejará la hicieron actuar erróneamente.

- Te amo Hobi y lo sabes - Intento acercarse, pero el Alfa se alejó - Por favor... Escúchame, ¿Si?, Yo en verdad te amo, no quiero que me dejes, no fue mi intención usar mal mis palabras.

- Pero lo hiciste Mina. Yo no estoy contigo por dinero, jamás me interesó tu dinero, no pienses que me cansaré de ti un día y me quedaré contigo solo por tu dinero. Tú eres una gran mujer y lo sabes, debes aprender amarte a ti misma, si, tuviste un pasado muy triste con el padre de Yoongi, pero yo no soy él, a mi nadie me matará por estar contigo, ¿Por qué no entiendes eso?, ¿Por qué sigues atrapada en el pasado?, ¿Cuándo entenderás que yo te amo de verdad Shin Mina?

Mina se lanzó al llanto. Cayó de rodillas al piso y comenzó a llorar con dolor, ella ama demasiado a Hoseok, se atreve a decir que lo ama mucho más de lo que un día amo al padre de Yoongi.

Entonces, ¿Por qué le es difícil de creer que apareció un hombre en su vida que la ama con la misma intensidad que ella a él?

La Omega mayor sonrió los fuertes brazos de Hoseok rodearla. El aroma del menor la envolvió y su llanto se fue clamando con el pasar de los segundos. Solo cortos y lejanos hipidos quedaron y dos corazones rotos por las palabras del contrario.

- Amor, solo quiero que tú sepas que te amo. ¿Quieres ir a ese viaje?, Está bien, vamos. ¿Me permites convertirte en mi esposa?, Concédeme ese único deseó. ¿Sueñas con estar juntos hasta que la muerte nos separé?, Incluso después de la muerte te buscaré Shin Mina, porque eres el único amor de mi vida. Que me perdone Min Chae-Soo, porque esa ballata la ganaré yo, ni siquiera después de la muerte te soltaré, porque eres el único amor de mi vida cariño.

Mina no podía creer el increíble hombre que tenía como pareja, cómo Alfa. Ese hermoso hombre que la ha sabido apreciar cada día desde que se conocieron, que le demuestra todo el amor del mundo desde que cruzaron miradas por primera vez.

¿Qué había hecho para merecer a un hombre tan perfecto?

No lo sabía. Pero de lo único que si están segura es que jamás, pero ni estando loca dejaría ir a un hombre tan perfecto como Jung Hoseok y ahora anhela más que nadie convertiste en su esposa y dejar de ser Shin, para ser la señora Jung Mina.

Vaya que Mina quedó encantada como su nombre sonaba en su mente utilizando el apellido de su amado y deseo más que nada que ese sueño se hiciera realidad.

- Perdóname Hobi - Susurro la mujer - Perdóname por ser tan estúpida y hacerte sentir mal, solo... Quiero que seas feliz y yo siempre ser feliz junto a ti cariño. Siempre te amare Hobi, muchísimo más de lo que una vez ame en el pasado. Incluso después de la muerte siempre te elegiré a ti, ¿Lo sabes?

- Lo sé cariño.

El Alfa tomo el mentón de la mayor y acercó sus rostros. Un suave beso dió inicio, uno lento y amoroso, un beso que profesaba amor, cariño y un lazo tan fuerte que los unia a ambos aún sabiendo que no son destinados. Sabían que eran el alma gemela del otro y que con ello nadie jamás podría.

Shin Mina y Jung Hoseok nacieron para estar uno con el otro.


- Por favor Gigi, no dejes de darle sus comidas a Holly, ¿Bien?, No olvides que el próximo viernes tiene cita general con el veterinario.

- Mamá, no tienes de que preocuparte, Minnie y yo lo cuidaremos, al igual que la casa - Sonrió el Alfa menor al ver a su adorado Minnie jugar muy feliz con el perrito.

- Se que lo cuidarán bien Yoon. Si necesitan algo, no duden en llamarme, ¿Si?

- No, no lo harán - Llegó Hoseok por su Omega al notar que está no terminaba de darle indicaciones a Yoongi - Estoy completamente seguro que Yoongi sabrá que hacer, ¿No es así hijo? - Se burló y el nombrado bufó.

- Claro papá - Dijo con sarcasmo y ambos rieron después de ello, era un juego que inevitablemente inicio para quedarse.

- ¿Ves cariño?, Yoongi se encargará, así que deja de preocuparte o pensaré mucho en mejor quedarme en casa y descansar.

- Ni lo pienses Jung. Vámonos - Mina se despidió una vez más de Yoongi y Jimin para después tomar la mano de su Alfa y dirigirse al auto que esperaba por ellos.

Al subir Hoseok se aseguro de tomar bien de la mano a Mina, porque estaba seguro que está saldría una vez más si no se apresuraban a irse.

Afortunadamente el chófer no demoro en arrancar y emprender camino hacía el jet privado de Mina. En todo el camino la mujer le fue contando al Alfa lo mucho que ansiaba conocer las Vegas.

Desde que Mina fue creando su fortuna, ha viajado a muy pocos lugares, los más lejanos quizá han sido Canadá y solo New York, más allá no. Siempre por asuntos laborales o por los campeonatos de los chicos, pero nunca se dió el tiempo de conocer más allá.

Así que sin duda, la Omega iba emocionada por conocer específicamente las Vegas. Era un lugar soñado para ella, el cuál solo había visto en televisión.

Subieron al jet con una Mina brincando de un lado al otro, alrededor de Hoseok por lo ansiosa que estaba de que el vuelo llegará lo más pronto posible y Hoseok solo se dedicaba a escucharla y apreciar la felicidad de aquella mujer que a estar de tener 45 años, se comportaba como una chiquilla consentida y amaba mucho eso de ella.

No importaba que Mina tuviese diez años mayor que él. Él en verdad amaba aquella mujer por su dulce y juguetona personalidad. Amaba a Mina con el alma y se prometía cada día y noche a si mismo que jamás dañaría el lindo corazón de aquella hermosa mujer que solo se merece toda la felicidad del mundo.

Por la emoción acumulada de Mina, está terminó quedándose dormida a mitad del viaje y no se dió cuenta cuando llegaron, hasta que Hoseok la despertó con mimos y besos en el rostro.

- Cariño - Llamo el Alfa - Despierta, hemos llegado cielo - Decía mientras dejaba suaves besos en el rostro de la mayor quien solo arrugaba su naricita.

Hoseok río bajito y dejo un profundo beso en aquellos petecibles labios que tengo amaba besar. Mina se sonrojo involuntariamente y despertó cuando deseo más besos pero no los recibió.

Se despertó con el ceño fruncido y sus mejillas coloradas. Observó a Hoseok detenidamente y como este la veía con ojitos divertidos y cargados de amor.

- Otro - Pidió la mujer y el Alfa no dudo en complacerla dándole otro beso intenso y profundo.

Justo después del beso, fue como que Mina recordó dónde estaban y porque se quedó dormida. Se separó de aquel beso intenso y tomo el rostro del Alfa entre sus manos.

- ¿Hemos llegado? - Pregunto y el Alfa asintió con una sonrisa de corazón en su rostro - ¡Hemos llegado a las Vegas Hobi! - Grito eufórica y con ansias de conocer cada rincón.

Hoseok solo quiere recordar en que momento dejo de estar sentado besando los lindos labios de su Omega a estar dentro de un auto que los transportaba al lujoso hotel en que se hospedarian y con una parlanchina Mina a su lado soltando chillidos emocionada de las increíbles calles.

- ¡Vamos Hobi! - Grito eufórica y detuvo al conductor unas pocas calles antes de llegar al hotel.

- Pero..., Las maletas Mina - Intento detener el Alfa, pero está siguió hablando de él.

- El conductor sabe que debe llevarlas al hotel. ¡Ven amor! - Mina estaba realmente emocionada.

Hoseok simplemente se dejó guiar por su amada Omega. Él estaba disfrutando de verla feliz de por fin conocer aquella ciudad de la cual muchas veces hablo.

Eran las 3:00pm, las personas eran muchas en cada uno de los locales ubicados en toda el área. Mina entraban a cualquier tienda, restaurante o lo que sea que llamaba su atención y salía con muchas bolsas que Hobi cargaba sin problema, él existía por la felicidad de su amada Omega.

- ¿Quieres irte al hotel amor? - Pregunto Mina cuando creyó que las compras las detendría por ese día.

- Solo para descansar un poco cariño. Estoy seguro que más noche querrás salir.

- Está bien Hobi. Vamos - El hotel estaba a escasos pasos de ellos.

Al llegar Hoseok de dió cuenta que su habitación en realidad era un penthouse y que sus maletas ya estaban allá. Entonces supo que su escurridiza Omega había hecho todas las reservaciones desde antes de viajar. Simplemente le causó gracia y prefirió no decir nada.

Aquel el cuál se catálogo como su primer día en las Vegas fue realmente maravilloso para ambos. Estuvieron en su habitación descansado por cuatro horas, hasta que Hoseok se levantó, cómo un baño y acepto la idea de su Omega de salir durante la noche y conocer uno que otro antro.

Al ser asiáticos y específicamente de Corea, un país que cuida mucho piel y su apariencia. Ellos no aparentaban tener mayor edad. Mina se veía muy joven y linda, Hoseok es un hombre atractivo y guapo que atrae muchas miradas, por lo cual Mina se ponía celosa y se pegaba a su pareja.

Ambos disfrutaron gratamente aquella noche, tomaron hasta perder la consciencia y así poder seguir disfrutando de aquella semana que estarían en las Vegas.


Cerca de las 5:30pm del tercer día de estar en aquel maravilloso lugar. La ciudad que nunca dormía.

Mina y Hobi caminaban tranquilamente por algunas calles de las Vegas. Admiraban todas aquellas personas que no tenían miedo de ser libres y amarse sin críticas. No les sorprendió para nada ver parejas homosexuales, eso era lo más normal del mundo desde que las jerarquías de Omega, beta y Alfa existen.

Pero las Vegas era una ciudad libre, dónde podías cometer la locura que quisieras y jamás serías juzgado o criticado por ello.

La pareja iba con sus manos entrelazadas. Mina vio una joyería que había llamado su atención desde que llegaron aquella grandiosa ciudad. Quería entrar, ver los anillos en específico, pero no quería que Hoseok pensará que lo estaba presionando a nada.

Mina aún debía aprender a confiar todos sus deseos con su Alfa.

Hoseok se dió cuenta hacia donde estaban fijos los ojitos de su Omega. Sonrió y no dudo en caminar aquella joyería, él no es ningún tonto y también había llamado su atención aquella joyería en específico desde que llegaron.

- ¿A dónde vamos Hobi? - Pregunto con curiosidad la mujer cuando se dió cuenta que su Alfa cambio de rumbo.

- ¿Qué dices de cometer la locura más grande este día en esta grandiosa ciudad? - Profundo el Alfa.

- ¿A qué te refieres Hobi? - Pregunto sin comprender la Omega.

No fue hasta que Mina se percató que estaban entrando aquella joyería. Sus ojitos se abrieron enormes y su corazón bombeo desenfrenado.

- Hobi amor... - Llamo la Omega y Hoseok le sonrió.

- Ven cariño, confía en mí.

Sin importar nada, Hoseok compro los anillos más bonitos de todos específicamente para ellos dos. Eran unos anillos de la eterna promesa de amor, en ese momento el Alfa comenzó a ignorar el precio de todo y complació a su Omega con todos sus deseos.

Ella tenía razón. Aunque el Alfa no lo quisiera aceptar del todo, era él quién básicamente estaba manejando la empresa de busan, aunque fuese virtualmente, los empleados de la cafetería creían fielmente que Jung Hoseok, pareja de Shin Mina, era su jefe y le debían lealtad y respeto a ambos. Así que, ¿Por qué negarse todos sus deseos y los de su pareja cuando se lo gana con mucho esfuerzo?

Hoseok ese día compro los bonitos anillos. Llevó a Mina a una boutique y le compro el vestido más hermoso de todos a su amada, quien quedó maravillada con aquel vestido precioso. Él se compró un traje sencillo, pero perfecto.

Al caer la noche, cuando ambos estaban con sus nuevas prendas y los anillos muy bien guardados en una cajita de terciopelo rojo en el bolsillo del Alfa. Este se atrevió hacer una vez más aquella pregunta tan esperada por la mayor.

- Shin Mina - Se puso el Alfa frente a su Omega - ¿Me harías el enorme honor de convertirte en mi hermosa, delicada, bella e inigualable esposa?

Los ojitos de Mina se aguaron por las prontas lágrimas de emoción. Y aunque por nada del mundo quería arruinar su maquilla, no pudo evitar derramar un par de lágrimas de felicidad las cuales fueron limpiada con toda la delicadeza del mundo por el Alfa.

- Si..., ¡Oh por la madre luna!, ¡Claro que sí quiero Hobi! - Grito con emoción la Omega y se lanzó a los brazos del Alfa, quién feliz la recibió con todo el amor del mundo.

La pareja estaban en la ciudad de la felicidad, en la ciudad de cometer errores y no arrepentirte jamás de ellos. La pareja estaba dispuesta a cometer la locura más grande de sus vidas, pero una locura que los haría eternamente felices.

Entraron aquella capilla sin miedo a nada. Esperaron ansiosos y pacientemente a las tres primeras parejas antes que ellos. Se rieron con diversión al ver a un hombre vestido de Elvis Presley casando a las parejas que profesaban su amor en un mínimo de cinco minutos y decían el rotundo si, sin dudar.

Cuando el turno de Mina y Hoseok llegó. Todo pareció dejar de importar para ellos. Sus miradas se encontraron y recordaron aquel día en que se conocieron en el complejo deportivo cuando Yoongi estaban por competir.

Recordaron cuando sus corazones de aceleraron y sus lobos aullaron al reconocer al otro como su alma gemela y aunque desde ese instante supieron que no eran el destinado del otro. Supieron que su amor siempre sería más fuerte que nada en el mundo.

Con sus ojitos nublados por el brillo de su felicidad, sus lobos moviendo el rabo de lado a lado, felices porque por fin unirían sus vidas de una, de las tantas formas que existen y sus corazones acelerados de por fin, poder llamarse legalmente, marido y mujer.

Elvis Presley les hizo la pregunta más esperada para ellos y sin dudar ni un solo segundo, aceptaron. Sin dudar una sola vez ellos dieron el SI y contrajeron matrimonio en aquella pequeña capilla en la ciudad de las Vegas, en dónde competieron la locura más feliz de sus vidas.

Ahora eran los Jung y eso jamás nadie lo cambiaría.

Mina felizmente acepto borrar el Shin de su vida y portar con orgullo el apellido Jung.

Jung Hoseok y ahora la señora Jung Mina. Están felizmente casados.

- Gracias por hacerme la mujer más feliz de la tierra mi hermoso Hobi. Jamás creí que la felicidad tocaría una vez más las puertas de acero de mi corazón y tú, en un solo instante lograste más que eso. Te amo Jung Hoseok y lo haré por la eternidad.

- Gracias a ti cariño, por convertiré en mi hermosa esposa, por regalarme más felicidad de la que alguna vez espere. Gracias por confiarme tu corazón, te primero mi linda Jung Mina, que te protegeré y te amaré hasta después de la muerte. Te amo.

La nueva pareja de esposos se regaló un dulce y cariñoso beso bajo las incontables luces que adoraban la ciudad más brillante de la tierra. Las Vegas se convirtió en la ciudad ideal para una pareja única y perfecta como lo son Mina y Hobi.

Aquella grandiosa noche, los esposos no dudadon en disfrutar e irse de fiesta a celebrar de que por fin estaban casados, en sus dedos anulares portaban aquellos anillos hermosos y brillantes que le decía al mundo que ahora eran una pareja felizmente casada.

Las copas solo fue un pequeño empujón a sus verdaderos deseos. Pues los esposos no dudadon en irse hasta su lujoso penthouse a altas horas de la madrugada y por fin consumar su matrimonio.

Pronto las prendas comenzaron a estorbar, los chasquidos ambrientos y fogosos, cargados de intensidad se dejaron escuchar. Los lejanos gemidos de fueron haciendo más profundos, hasta que los jadeos silenciosos dejaron de existir y dejaron que sus cuerpos demostrarán todo lo que se hacían sentir uno con el otro.

El chapoteo de sus cuerpos sudorosos acompañados de fuertes gemidos y palabras entrecortadas pidiendo por más y apreciando cada parte del cuerpo del contrario era solo una parte para lo que aquella pareja se demostraba.

Hoseok amo a Mina como nunca y Mina amo a Hoseok como nunca.

La Omega dejo de tener miedo y no dudo en ladear su cuello hacia un lado para recibir tiernos besos y gestos de su Alfa, antes de sentir como este encajaba sus colmillos en su hermoso piel, marcandola cómo suya y uniendo por fin sus aromas, haciéndolo uno solo.

Sus lobos estaban felices de sentirse uno solo. Sus corazones por fin se sentían completos y sus cuerpos y almas está agradecidos de dejar de temerle al mundo y simplemente vivir sus vidas.

Si realmente amas y eres correspondido, ¿Qué mierda importa lo demás?

La mañana llegó. Cerca de las 10:00am, Hoseok despertó e instantáneamente sonrió al ver entre sus brazos a la mujer más hermosa que sus ojos hayan visto.

Acarició la mejilla de Mina y su emoción aumento cuando noto su marca tan brillante, rosa y reluciente en el cuello de su esposa.

Su esposa.

Wow, que hermoso se escuchaba pensarlo y decirlo, ¿No?

Hoseok comenzó a repartir caricias y besos por todo el hermoso rostro y cuerpo de su esposa. Hasta que está comenzó a despertar, la nariz de Mina se arrugó un poco al sentir la luz pegar en su rostro.

Abrió sus ojitos y se dió cuenta que aquella brillante luz no era nada más que su guapo esposo. Por qué para ella, Jung Hoseok es el cálido sol que su corazón necesitaba y está más que feliz por ello.

- ¿Te he dicho lo hermosa que eres al despertar mi amor? - Pregunto Hoseok con voz profunda y amorosa.

Mina sonrió y sus menillas se sonrojaron, nunca se acostumbraría del todo a los hermosos hablagos que su Alfa le daba cada mañana al despertar juntos.

- Buen día esposo mío, ¿Cómo has amanecido? - Pregunto Mina con mucho amor, mientras acariciaba la mejilla del Alfa.

- Si es a tu lado, siempre despertaré muy feliz y más enamorado que nunca de la hermosa mujer que tengo a mi lado y más ahora, que eres mi bellísima esposa. El mundo debe estar celoso de mi.

- Más bien, el mundo debe tenerme envidia. Mira que tener como mío a un hombre tan guapo y maravilloso como tú, no cualquiera lo logra - Sonrió la mujer y el Alfa le regreso la sonrisa.

- Te amo Mina, ¿Lo sabes?

- Lo sé y también te amo Hobi.

Desde se momento, ellos comenzaron una vida rodeada de felicidad y llena de inmenso amor.

La semana de vacaciones llegó a su fin más rápido de lo que hubiesen deseado. Cuando regresaron a Corea y le anunciaron a su familia que se habían casado y que Hoseok marco a Mina. Todos quedaron sorprendidos.

Primero que nada indignados por no haber realizado una boda con su presencia. Pero sobre todo felices de que por fin, ambos hayan dedicado dejar de lado los prejuicios, las críticas o sus inseguridades de lado y comenzar a vivir sus vidas sin importar nada más.

Yoongi tuvo una larga plática con Hoseok. Ambos tienen un inmenso amor por Mina, claramente Yoongi ama a su madre con todo su corazón y siempre a deseado la felicidad de esta y le alegra mucho saber que sea con un excelente hombre de admirar como Hoseok y este último prometió siempre proteger a su esposa con capa y espada.

Luego estuvo Jungkook teniendo una plática cómoda y extensa con Mina. Pues Hoseok siempre fue una figura paterna para Jungkook y que su entrenador y casi padre se haya casado lo hizo muy feliz, sobre todo porque fue con una maravillosa mujer como lo es Mina.

Todos estaban realmente felices por Mina y Hoseok y ellos nunca tendrán las palabras suficientes para agradecer el verdadero apoyo y amor que reciben de sus amigos y familia.

- ¿Cómo te sientes cariño? - Pregunto Hoseok a su esposa mientras la abrazaba por detrás cuando la encontró obsevando la brillante luna por el balcón.

- Me siento... Tranquila, ¿Sabes?, Mi corazón se siente pleno, mi lobo dejo de temer y yo..., ¿Cómo puedo explicarte con palabras toda la felicidad que siento?, Tú me complementas y me haces feliz Hobi y quiero vivir así para siempre. No sabes cuánto hubiese deseado conocerte antes, pero los tiempos de nuestra madre luna son perfectos y solo ella sabe el momento ideal de cada uno.

- Lo sé amor y no sabes cuánto te entiendo. También en su momento deseé haberte conocido antes. Pero como tú lo dices, los tiempos de nuestra madre luna son perfectos y si ella decidió unirnos hasta este momento, entonces estoy bien con ello. También me siento plenamente feliz, te tengo a ti y no necesito nada más, para sentir tranquilidad, paz, felicidad y mucho amor hacia ti cariño.

Mina sonrió y se volteó, para abrazar fuertemente por el torso a su esposo. El Alfa correspondió sin dudar y dejo un suave piquito de amor en la nariz de su esposa.

- Te amo con el alma Jung Hoseok, ¿Lo sabes?

- Lo sé cariño. También te amo con el alma.

Jamás importará la edad, los prejuicios, las críticas, los obstáculos o tus inseguridades. Si amas y eres correspondido, arriésgate sin temerle a nada.

Por qué el que no arriesga no gana.

Al menos... Esa era la historia de Jung Hoseok y Jung Mina.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Aquí está el especial que tengo estuvieron esperando. En verdad deseo que haya sido de su total agrado.

Siempre deseo mostrarles que no todas las parejas son perfectas y siempre tendrán sus altibajos. Este capítulo inicio contando las inseguridades de ambos y como querían expresar sus miedos pero no podían, como querían demostrar que entendían el miedo del otro, pero se les era difícil.

Al final, ambos lograr dejar todo lo que los atormenta atrás y comenzar a vivir sus vidas sin medio a nada.

De todo corazón deseo que esté especial haya sido de su total agrado. Logré escribirlo más rápido de lo planeado y quise traerselos ahora.

Solo decirles que... Quedan tres capítulos para que está historia terminé 🥺

Sigan dándole amor hasta este momento.

Sin más que decir..., ¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐

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