(Narrador Omnisciente)

La mañana llegó demasiado pronto. Jungkook comenzó a despertar cuando sintió suaves besos acariciar su rostro.

El Alfa abrió sus ojitos y visualizo la deslumbrante belleza de su Omega. Este le sonreía dulcemente mientras acariciaba su cabello.

- Levántate mi grandote Alfa. Tienes una hora y media para prepararte e irte al complejo - Dijo con voz suave el Omega.

- No te merezco mi amor - Dijo el Alfa con voz ronca y al mismo tiempo rota.

- No pienses en nada más cariño. Lo que haya sucedido ayer debemos olvidarlo o más bien tomarlo como un incentivo a tomar terapia juntos y salir siempre adelante, ¿Bien? - El Alfa asintió - Entonces arriba mi grandote, debes tomar un baño relajante.

Jungkook se levanto y antes de que su Omega se fuera, lo tomo entre sus brazos y lo lleno de muchos besos en su rostro, haciéndolo reír. El Omega después de ello se fue y el pelinegro entro al baño.

Se sorprendió al ver la tina llena, con agua caliente y sales relajantes. El Alfa entro a la tina y al instante sintió como su cuerpo se fue relajando, paso largos minutos dentro, pensando una y otra vez que necesita aumentar sus citas con la psicóloga, no piensa arruinar su relación por culpa de sus problemas mentales.

Una vez se sintió mejor, salió y encontró la cama ya hecha, su ropa encima de esta. Se cambió tranquilamente y peinó su cabello un poco desordenado pero estaba todo bien.

Jeon Jungkook quedó gratamente sorprendido al encontrar la casa totalmente reluciente. Cuando salió de la habitación encontró todo limpio, parecía que el día anterior no hubiese existido el caos que había, sintió un exquisito aroma provenir de la cocina y al acercarse encontró a su novio sirviendo unos hotcakes junto a una taza de caliente chocolate.

- ¿Estás bien amor? - Pregunto Tae a su Alfa al verlo de pie, sin moverse.

- ¿En qué... Momento hiciste todo esto bonito? - Pregunto el pelinegro.

- Anoche - Dijo Tae. Tomo a su Alfa de la mano y lo sentó en la isla, luego le sirvió el desayuno, para después tomar asiento a su lado.

- ¿Anoche?, Pero... Pensé que te habías quedado dormido conmigo.

- No, espere que te quedarás dormido. Kookie... - Tomo la mano de su Alfa y le sonrió dulcemente - Solo debemos aprender apoyarnos mutuamente, ¿Si?, Si yo... Cometo un error, debes decirme que está mal, hacérmelo ver y no solo gritarme aunque se que será difícil, debes hacer el intento por controlar tus emociones negativas, ¿Si cariño?, No quiero que un problema como el de ayer nos vuelva afectar.

- En verdad... No te merezco mi amor - Los ojitos del Alfa se aguaron e intento retener sus lágrimas.

- Si me mereces cariño, así que yo te merezco a ti - El Alfa sonrió por la nariz y luego intento bajar la sudadera de su Omega para ver si había quedado algún morado en su hombro - No veas nada cielo - Detuvo el peliazul - No hay nada ahí. Ahora come, que no quiero que mis nuevos dotes culinarios se hechen a perder, ¿Bien?

- Te amo - Sonrió Jungkook, dejo un beso en los labios de su novio y luego juntos se dispusieron a desayunar.

Media hora después, Jungkook se despidió de su Omega, prometiendose verde pronto en Canadá.

El Omega peliazul se preparó, dejo la casa limpia y ordenada, nada fuera de su lugar, todo apagado y una vez estuvo listo. Tomo su maleta y subió al auto que Mina le envío para que lo llevarán al aeropuerto.

Para Jimin y Yoongi no fue muy diferente la mañana. El Omega fue el primero en despertar y preparar el desayuno para su amado Yoongi.

El Alfa se despertó por el delicioso aroma que provenía de la cocina. Segundos después sintió los muchos besitos de su pequeño Minnie sobre su rostro y labios.

- Buen día gatito gruñón - Saludo el Omega - Es hora de levantarse y prepararse.

- ¿Y si ya no quiero ir para quedarme encerrado contigo todo el día? - Susurro con voz ronca el Alfa sin abrir sus ojitos gatunos.

- ¿Si?, ¿Y según tú, haciendo que? - Dijo con gracia el menor.

- Pues cosas como meterte bajo las sábanas y hacerte el amor todo el día - Los imponentes ojos del Alfa se abrieron y vieron fijamente al Omega, con una intensidad y un deseo que causó escalofrío en el rubio.

- Me encanta la idea cariño mío - Sonrió ladino el Omega acercando sus labios a los de su prometido - Pero necesito verte con ese trofeo en mano - Dijo sobre los delgados labios del azabache.

Yoongi sonrió ladino y dejo un suave y lento beso sobre los gruesos belfos de su Minnie. Para luego levantarse de la cama y tomar a su pequeño de las caderas y convertir aquel dulce beso en uno más fogoso.

- ¿Estarás en el hotel cuando llegue del entrenamiento? - Pregunto Min.

- Estaré esperándote pacientemente cariño - Sonrió Jimin.

Yoongi sonrió una vez más y luego de regalarse un intenso beso más con su pequeño prometido, se fue al baño a tomar una ducha bien fría para bajar sus deseos sexuales matutinos.

Mientras que Jimin se retiró como si nada a la cocina a servir el desayuno. El Omega tenía más autocontrol que el calenturiento azabache.

Minutos después el Alfa salió ya listo para desayunar. Encontró a Jimin esperando por él, y una vez juntos tomaron su desayuno tranquilamente.

- Anoche recibí una llamada de Tae. Cuando tú ya estabas dormido - Dijo Jimin.

- ¿Si?, ¿Ocurrió algo? - Pregunto Min.

- Algo así - Suspiro Jimin - Me dijo que tuvo una fuerte discusión con Jungkook, al aparecer él perdió el control por un momento, le dejo algunos moradetes en el hombro y parte de su brazo, según me dijo, no lo golpeó, pero si lo presiono fuerte - Jimin se veía preocupado por su mejor amigo - Dijo que estaba bien, que resolvió sus problemas con Jeon, que incluso piensa tomar terapias con él. Pero me pidió que te dijera que mantengas un ojo en Jungkook y le informes si algo se sale de control con él en los entrenamientos.

- Jungkook sigue teniendo problemas en controlar sus emociones negativas, porque eso lo lleva a explotar su ira y no mide su fuerza - Explicó Yoongi - Tae debió sentirse asustado, pero es de admirar que aún así, intenté mejorar todo por ellos dos.

- Lo sé. Aún así, no pienso dejarlo solo, dijo que no quiere que le diga nada a Nam Hyung o el señor Kim. Me contó todo porque necesitaba desahogarse, pero aún así, lo noté un poco decaído.

- Apoyalo cielo. Él necesitará mucho de ti y no está mal la idea que ellos dos tomen terapias juntos.

- Lo sé Yoon. Intentaré no matar con la mirada a Jeon cuando lo vea - Bufó Jimin y Yoongi rio.

- Te amo cariño. Es hora de irme, te veré allá, ¿Bien?

- También te amo Yoon - La pareja se despidió y Yoongi tomo su maleta para luego irse al complejo, que es de dónde partiría un autobús que los llevaría hasta el aeropuerto.

Jimin limpio todo y luego se preparó para irse en el auto que Mina le envío. El Omega subió a este y en una parte sintió miedo de tener que viajar a Canadá, no era un país que fuese de su agrado ciertamente. La razón era más que clara, detestaba tener que revivir recuerdos de lo que vivió el aquel lugar.

Aún llevaba muy marcado el recuerdo del señor Cha. Jimin es un Omega fuerte que a sabido salir adelante, sin embargo no es como que los recuerdos de sus traumas se puedan borrar de la noche a la mañana y aunque lo intenta día con día, sabe que aquello es imposible. Solo debe aprender a dejar el pasado atrás.

El Omega suspiro y bajo del auto una vez llegó al aeropuerto que es donde Mina lo estaba esperando con Tae al lado.

- Hola Minnie - Saludo Taehyung a su mejor amigo con un fuerte y cálido abrazo.

- Hola osito, ¿Estás bien? - Pregunto el Omega al peliazul.

- Lo estoy Minnie. No te preocupes - Sonrió Tae con su deslumbrante sonrisa rectangular.

- Me alegra osito. ¿Estás listo para viajar?

- Más que listo. Vamos que Mina Noona nos espera - Ambos chicos se acercaron a la Omega mayor y juntos subieron al yet privado.

Era lujoso y todo solo para ellos tres. El viaje fue un poco largo y agotador. Taehyung durmió la mayoría del viaje por el cansancio y sueño que su cuerpo tenía acumulado por no haber dormido casi nada. Jimin paso la mitad del vuelo platicando con Mina y la otra mitad viendo películas. La Omega mayor durmió la otra mitad del vuelo después de hablar profundamente con su yerno.

Cuando el vuelo llegó a su destino. Jimin se quedó en su lugar, veía por la ventana aquel país que le dejo muy malos recuerdos y que en verdad no desea revivir.

- ¿Minnie? - Llamo el peliazul Omega - ¿Estás bien?

- Si osito. Lo estoy - Sonrió hacía su mejor amigo.

- No soy tonto Minnie, se que te sientes asustado por estar aquí. Pero no estás solo, estás con Mina, con muchos guardias que nos protegen y conmigo.

- Lo sé mi TaeTae. Se que los tengo a ustedes y no sabes cuánto me alivia saberlo. Pero también se que tú no estás bien y esas ojeras lo dicen muy bien.

- ¿Sabes una cosa Minnie? - Tae tomo asiento frente a su mejor amigo - Los dos tenemos algo que nos está afectando en este momento, yo quiero estar bien con mi Kookie, siempre y que este tropiezo en el que nos hemos enfrentado sea solo eso, un pequeño tropiezo del que nos podamos levantar y tú tienes un trauma que superar. Yoongi Hyung siempre está para ti, me tienes a mi y aquí no estarás solo, solo debemos intentar disfrutar este momento, por ellos. ¿Si mi pequeño Mochi?

- ¿Desde cuándo te has vuelto tan sabio mi osito? - Sonrió Jimin.

- No lo sé Minnie. Creo que desde anoche - Río bajo - ¿Vamos?

- Vamos.

Los dos Omegas bajaron del jet, dónde Mina ya esperaba por ellos. La Omega mayor no era ninguna tonta, ella sabía que algo les ocurría aquellos dos Omegas, pero solo los observaria y cuidaría de ellos, no desea interferir a menos que estos mismos se lo pidan.

El trayecto en auto fue un poco agotador. Pero cuando llegaron al hotel, no esperaron encontrar a Hoseok en recepción con el equipo completo y esperando por sus tarjetas para sus habitaciones.

Jimin iba viento su teléfono para saber dónde se encontraba su Alfa. Así que no se percató que lo tenía justo enfrente de él cuando detuvo sus pasos.

- ¿A quién le escribe con tanto interés mi bello chico? - Se escuchó la profunda voz de Min.

- ¡Yoonnie! - Llamo con entusiasmo el Omega aferrándose al torso de este y ambos regalandose muchos besos - ¿Acaban de llegar?

- Hace unos minutos. Ya tengo la tarjeta de la habitación, ¿Vamos? - Dijo Yoongi y Jimin asintió.

La pareja se fueron juntos y en el camino se encontraron a Tae y Kook, así que compartieron el ascensor para poder llegar a sus habitaciones. Jimin intento contener sus emociones, para no dejarle ir algún golpe a Jungkook cuando lo vio. Yoongi controlo a su pequeño Minnie y bueno, Jungkook iba más centrado en mimar a su bonito chico.

- ¿Qué número de habitación tienen? - Pregunto Yoongi.

- La 402 - Respondió Jungkook - ¿Y ustedes?

- 403, justo enfrente de ustedes - Río Jimin - Traten de no hacer mucho ruido durante la noche.

Las mejillas de los menores se sonrojaron furiosamente y Jimin entro junto a su Alfa a la habitación riendo a carcajadas al ver los rostros sorprendidos y sonrojados de sus amigos.

- Eres malo cariño - Reía Min.

- Solo quería alejar el ambiente tenso que solo existía en mi cabeza por ver a Jungkook - Bufó Jimin, pero al mismo tiempo sonrió.

- Entiendo y lo estás haciendo bien amor. ¿Por qué no descansas un poco?, Se nota que no dormiste nada en el avión.

- ¿Qué come que adivina señor Min? - Jimin se acercó seductor a su Alfa y enrrollo sus brazos alrededor de su cuello.

- Solo las delicias preparadas por ti y a ti claro - La voz profunda del Alfa crisparon todos los vellos de la piel del Omega - Pero deja de estar de seductor cariño, primero debes descansar, ¿Si?

Jimin puchereo, pero aún así asintió. Si cuerpo necesitaba un descanso, así que no dudo en meterse a la cama y buscar su comodidad. En menos de lo que imagino ya se encontraba en un profundo sueño.

Yoongi se recostó al lado de su Omega y se permitió dormir solo media hora, porque debía ir a entrenar y justo así fue, nada más treinta minutos logro descansar el Alfa, luego se preparó y se fue a entrenar a un complejo que Mina se había encargado de desocupar solo para el equipo de Hoseok.

El equipo paso la mayor parte de la tarde entrenando. Hoseok parecía más tranquilo y relajado, el Alfa había comprendido muy bien las palabras de Yoongi e intento ponerlo en práctica, lo último que quería era intimidar a su propio equipo, así que ese día trato de ser un mejor entrenador.

Al terminar la tarde de entrenamiento, cada quien se dirigió para su habitación. Cuando Yoongi llegó, encontró a su pequeño Minnie, muy concentrado en la televisión, el Omega se percató de la presencia de su Alfa cuando sintió que alguien lo observaba mucho. Jimin elevó su mirada y vio a su amado prometido verlo con una suave sonrisa en su rostro.

- ¡Yoonnie! - Jimin salto del sofá y corrió hasta los brazos de su Alfa, en dónde sus piernas se vieron enrrolladas en las caderas del mayor - ¿Cuando llegaste? - Dejo un casto y suave beso sobre los belfos de su Alfa.

- Hace un par de minutos - Respondió el Alfa mientras correspondía a los cortos besos robados de su pequeño Minnie.

- ¿Y por qué no me hablaste Yoon? - Puchereo.

- Por qué te veías demasiado adorable concentrado en la televisión cariño - Respondió besando ese tierno puchero.

- ¿Quieres cenar Yoon?, Pediré servicio a la habitación - Sonrió el Omega.

- Me agrada la idea cielo - Acepto el mayor.

La pareja pidió su cena y cuando está llegó, cenaron muy tranquilos mientras veían una película. Está vez, fue Jimin quien cayó profundo antes que su Alfa, así que fue el turno del mayor en atender con toda la delicadeza y amor del mundo a su pequeño.

Yoongi se encargó de cambiarlo a una pijama cómoda, lo acomodó en la cama con sábanas calientes y luego él se metió junto a su pequeño en la cama, para juntos poder descansar.

El siguiente día sería realmente importante para Yoongi y Jimin, siempre estaría ahí, para él.

Jungkook llegó a la habitación con un terrible cansancio y con deseos de cenar. Tenía mucha hambre, desde que aterrizó en Canadá, no le había quedado tiempo de comer absolutamente nada, así que si, tenía mucha hambre.

Al entrar, encontró las luces apagas y todo en silencio, así que camino con cuidado hasta la habitación y encontró a su hermoso chico profundamente dormido.

Sonrió y con cuidado se acercó a dejar un delicado beso en la frente de su bonito peliazul. Lo dejo descansar un poco más, mientras pedía la cena y poder comer juntos.

El Alfa así lo hizo, ordeno la cena y mientras esperaba, decidió ver un poco la televisión, cuando la cena llegó. No espero mucho para poder ir a levantar a su pequeño.

Entró una vez más a la habitación y se sentó al borde de la cama, llevó su mano a la cabellera alborotada de su chico y comenzó acariciarlo mientras susurraba palabras dulces para que este se despertará.

- Amor - Llamaba el Alfa - Despierta mi cielo - La voz de Jungkook era como una dulce melodía que encantaba a los oídos del Omega.

- ¿Kookie? - Llamo el Omega aún sintiendo el sueño muy pesado.

- Es hora de levantarse mi cielo. Debes comer algo, estoy seguro que no has comido nada, ¿No es así?

- No he tenido hambre. ¿A qué horas llegaste Kookie? - Pregunto el peliazul mientras se estiraba en la cama.

- Hace un rato. Ya ordene la cena y está esperando por nosotros. Andando bonito, hay que cenar - Ánimo el Alfa mientras levantaba a su chico de la cama.

- ¿Me llevas Kookie? - Hizo ojitos el Omega y el Alfa río divertido.

- Ven aquí mi pequeño bebé consentido.

Así fue como transcurrió la noche para aquella dulce y joven pareja. Cenaron juntos, rieron, disfrutaron de una película y tuvieron una profunda conversación durante más de una hora, en la cual se prometieron intentar mejorar su relación día con día y no dejar que pequeños o grandes tropiezos los derriben cómo pareja.

Al contrario, ellos querían mejorar, crecer y aprender de sus errores. Siendo así, cómo ambos fueron a dormir, esperando ansiosos el campeonato de hockey.

La mañana llegó muy pronto y con ello acompañado de nervios, emociones inexplicables, ansiedad positiva por aumentar un logro más como equipo.

El equipo de hockey bangtan se enfrentaría al equipo canadiense los tigres y con ello, Min Yoongi, volvería a ver a su antiguo entrenador y sus antiguos compañeros de equipo.

El equipo llegó al complejo deportivo, en dónde se llevaría a cabo la competencia de hockey. El equipo estaba realmente nervioso, pero estaban seguros que lograrían llegar muy lejos.

Fueron llevados hasta el que sería su camerino, cada uno tomo la casilla que le correspondía con su número de equipo, en dónde ya se encontraba su uniforme de equipo.

- Entrenador Jung, ¿De dónde salieron estos uniformes? - Pregunto un chico del equipo.

- Son un obsequio de mi parte chicos - Sonrió Hoseok - He estado ahorrando por incansables meses para poder darles está sorpresa. Se que no es mucho, pero es más que suficiente para que este día logren vencer al equipo canadiense. Ustedes son grandes, pueden contra esto y más y de verdad creo y confío ciegamente en ustedes, que está misma noche, regresarán a casa con una medalla de primer lugar y un trofeo que los acredite como campeones del campeonato internacional de hockey canadiense.

Todos los integrantes del equipo se sintieron conmovidos con las palabras de su entrenador. Si bien es cierto que Hoseok se había vuelto estresante y un dolor de cabeza los últimos días. Debían aceptar que nadie jamás los motivaba tanto como lo hacía Hoseok con ellos cómo su único entrenador.

- Ahora chicos, deben ir a esta pista y demostrar que son el mejor equipo de hockey de la historia.

Con aquellas palabras el entrenador Jung dió por finalizado su discurso y se retiró, para dejar que su equipo comenzará a preparar mientras él iba hablar con el entrenador del equipo contrario.

Tendrían aproximadamente dos horas de calentamiento y entrenamiento antes de la hora indicada para el campeonato, que sería dos horas después de que cada equipo haya calentado correctamente.

Primero el equipo canadiense tendría la pista para sus entrenamientos y justo después iría el equipo Coreano a utilizar la pista.

Jungkook iba hablando con Yoongi de algunas estratégia, mientras se dirigían a la pista, iban demasiado concentrados en su conversación, que ignoraban todo a su alrededor.

- ¿Min Yoongi? - Se escuchó que fue llamado el azabache. Este se volteó al escuchar su nombre y no se sorprendió al ver a su antiguo compañero su sub capitán de equipo.

- Hola Jack, ¿Cómo has estado? - Hablo tranquilamente el azabache, mientras Jungkook seguía a su lado.

- ¿Pero... Qué haces aquí? - Pregunto con desconcertó el beta - Creí que no podías jugar más.

- No puedo jugar más en ningún equipo canadiense. Pero si en otro equipo perteneciente a otro país - Aclaro Yoongi.

- Estoy realmente sorprendido de verte aquí. No me imaginé que vendrías como capitán en otro equipo pare enfrentarte contra tu antiguo equipo.

- No soy capitán - Explicó Min - Él es mi capitán, Jeon Jungkook - Presento y el nombrado solo saludo con un gesto de su cabeza - Yo soy el sub capitán.

- Vaya, cómo es vueltas la vida - Río Jack - Yo soy capitán del equipo actualmente y Jeremy es el sub capitán. Veremos qué tal es tu equipo - Intento intimidar el chico, pero solo causó gracia en los contrarios.

- Cómo sea, no es bueno alardear antes de la competencia, ¿Recuerdas? - Dijo Yoongi.

- Claro, porque nos podrían hacer perder, ¿Recuerdas? - Bufó el beta con un tono burlón - Espero que tú equipo no pierda por tu culpa también y no lastimes a nadie de mi equipo - Siguió tirando veneno - Ah sí. Ten cuidado con el árbitro.

Dichas sus palabras el beta se retiró aún mostrando su tono burlón y fuera de lugar. Mientras Yoongi sentía que hervía en rabia por las palabras de Jack, con podía creer lo que había escuchado.

- Cálmate Yoongi - Detuvo Jungkook al ver las intenciones de su amigo de ir detrás del beta - No dejes que te provoque. Eso es lo que quiere, provocarte y hacerte perder el control en la pista y eso no está bien.

El azabache tomo aire y lo soltó pausadamente. Trato de calmarse y escuchar a Jungkook, no debía perder el control de si mismo. Él no es así.

- Tienes razón. No debo dejar que me provoque. Mejor vamos a entrenar - Jk asintió y se fue con su amigo a la pista.

El entrenamiento y calentamiento estuvo tranquilo y aunque no faltaron los comentarios constantes de los integrantes del equipo contrario al ver a su anterior líder como un jugador de sus rivales.

Algunos en verdad extrañaban cómo era Yoongi para liderar, él si entendía la palabra líder. No cómo Jack, que se dedicaba a insultarlos si salía algo mal. Otros le restaban importancia y unos cuantos deseaban acabar con Min Yoongi a cómo diera lugar.

El entrenamiento para el equipo bangtan termino. Todos se fueron a sus vestidores y comenzaron a prepararse. Los nervios estaban libres en el aire, todos podían palpar con la palma de sus manos los nervios que se estaban apoderando de ellos.

El equipo no había competido con ninguno equipo internacional. A pesar de que confían en ellos mismos y sus capacidades, no se puede negar que tienen miedo de fallar. Ellos son conscientes que el equipo contrario es uno de los mejores y enfrentarse a ellos es algo que los hace dudar un poco.

- Bien chicos. El momento ha llegado - Anunció Hoseok cuando entro a los vestidores y los vio a todos ya preparados - Se que este es un gran paso en su carrera como jugadores de hockey y así mismo entiendo sus nervios y miedos. Pero ustedes solo deben confiar en ustedes mismos, se han preparado mucho para llegar hasta este punto, no dejen que los nervios se apoderen de ustedes, no sé dejen intimidad porque ese equipo intentará hacerlos sentir inferiores a ellos, intentará acabar primero con su estabilidad emocional y después de ellos no habrá vuelta atrás. Solo deben confiar en las estrategias y sobre todo, en ustedes mismos.

El equipo completo presto atención a las palabras de su entrenador, comenzaron a sentirse mejor y a tener más ánimos. Los nervios no desaparecieron, pero si disminuyeron.

- El momento a llegado equipo, confío en ustedes. Apoyense de su capitán - Terminó sus palabras el entrenador.

Todos formaron un círculo, se abrazaron entre si y escucharon las palabras de su capitán antes de salir aquella pista que esperaba por ellos y por aquel publicó que tenía curiosidad por conocer al equipo novato.

- Se que no siempre he sido el mejor capitán de todos chicos. He tenido mis tropiezos y me los he llevado a ustedes en mis errores y problemas, pero está vez lucharemos juntos por este campeonato, ustedes serán mi fortaleza así como yo seré la suya. Apoyense en mi y yo lo haré en ustedes. Somos un equipo y más allá de ganar, está la enorme satisfacción de haber llegado tan lejos. Disfruten la competencia.

Con aquellas palabras el equipo complejo aplaudió emocionados por salir a la pista y el poco nerviosismo que había quedado, desapareció. Yoongi se sintió muy orgulloso de las palabras de Jungkook quien a pesar de ser su menor, lo animaron mucho. Pero el más orgulloso era Hoseok, quien le alegraba el gran avance que el chico ha tenido los últimos meses.

El momento llegó y el equipo salió a la pista cuando fueron mencionados. El público aplaudía el gran inicio. Entre el público las parejas de aquellos Alfas estaban más que emocionados y ansiosos por verlos jugar.

El entrenador del equipo contrario se sorprendió al ver entre los jugadores del equipo asiático a Min Yoongi, el ex capitán de su equipo y ahora siendo sub capitán del equipo al que se enfrentarían.

Ambos equipos tomaron sus lugares, cada quien se posicionó dónde correspondía y con un silbato del árbitro, el campeonato dió inicio.

El disco era un arma poderosa para cada uno de los jugadores. Ese objeto tan pequeño pero rápido sería el causante de la victoria de un equipo y la derrota del otro.

Los jugadores se movían como una pluma entre el hielo, mientras sus palos de hockey buscaban con desespero y agilidad aquel diminuto objeto. En ciertos momentos el equipo canadiense obtenía grandes ventajas, y tal como había dicho Hoseok, intentaban intimidar al equipo asiático, buscaban la manera de hacerlos sentir inferior, hacerlos rendirse sin siquiera haberlo intentado. Intentaban provocarlos y en muchas de esas ocasiones Jungkook se enojaba a un enorme extremo, pero la tranquilidad que lo azotaba de repente lo hacía calmar y solo podía sonreír al saber que su bonito novio lo mantenía al margen.

Mientras Yoongi no era un cuento diferente. El Alfa actualmente se conoce como un chico tranquilo, cálido, sereno y con una mentalidad muy madura. Pero lo cierto era, que por dentro deseaba con todo su corazón derrotar aquel equipo que aunque fue él quien falló y los traicionó por las amenazas de su padre, no podía dejarse vencer y sobre todo cuando escucho las palabras ofensivas de Jack.

Min no pensaba quedarse a ser un Alfa tranquilo, no en esta ocasión así comenzó a sacar todo de él y demostrar quién es realmente. Derribaba sin problemas a muchos de los jugadores contrarios, a pesar de él tener una contextura mucho más delicada y fina que el resto, la fuerza de Yoongi era realmente algo interesante e incluso Jungkook pudo darse cuenta de ello en las incontables veces que entrenaron juntos.

En la mente de Yoongi solo existía una única opinión y era todo o nada. Él realmente iba por aquel trofeo y aquella medalla. Estaba determinado a ganar y nadie lo detendría.

Jack estaba realmente enfadado. No podía entender como es que aquel “insignificante” equipo les este llevando una gran delantera, eso él no podía permitirlo.

El primer tiempo estaba por terminar y el equipo bangtan llevaba la delantera por cinco puntos de diferencia.

El árbitro pito la finalización del primer tiempo y las emociones estaban a flor de piel en cada uno de los presentes por aquella lucha entre el mejor.

Hoseok le dió una botella con agua a cada uno. El equipo de quito únicamente el protector de sus rostros, mientras el capitán junto al entrenador indicaron quienes serían el cambio para ese segundo tiempo.

- Yoongi, ¿Quieres cambiar o prefieres seguir? - Pregunto Hoseok al Alfa menor.

- Seguiré - Respondió el azabache.

- Bien, hay que regresar a la pista - Anunció Jung.

- Yoongi - Llamo una voz un tanto esposa y que el mencionado logro distinguir - ¿Podemos hablar?

- Lo siento entrenador, pero debo regresar al juego con mi equipo - Dichas aquellas palabras, Min entro a la pista y dejo con la palabra en la boca a quien fue su entrenador en el pasado.

El segundo tiempo dió inicio y el equipo canadiense comenzó a liderar, fueron alcanzado a bangtan hasta lograr igualar su puntaje. Parecía que el juego estaba a punto de cambiar de ganador, pero mantuvieron el mismo puntaje por largos minutos, nadie daba su brazo a torcer.

En una de las ocasiones, un jugador contrario intento lastimar a Jungkook, pero este logro esquivar el ataque, claro que se molestó, pero intento drenar toda esa rabia y seguir jugando.

Yoongi tomo el disco y patino lo más rápido que pudo, mientras su equipo lo cubría. Llegó hasta el punto indicado y le pegó con todas sus fuerzas al disco, hasta lograr anotar un punto más. Los gritos de emoción eran abrumadores.

El cansancio, el sudor, las emociones, los nervios era lo que más albergaba a cada uno de los jugadores.

Quedaba poco tiempo para finalizar el campeonato, en algún momento quedaron empatados y tenían únicamente dos minutos para anotar un punto más y que el juego acabará.

Los gritos ensordecedores llenaban todo el complejo, las emociones y la euforia era realmente un espectáculo, sobre todo para los mismos jugadores quienes casi podían asegurar que escuchaba los latidos de su corazón.

Todo pareció detenerse y ocurrir en camara lenta, cuando Jungkook obtuvo el pase de aquel disco gracias a Yoongi. El Alfa menor tomo el disco y patino sin cansancio alguno, se detuvo abruptamente y golpeó aquel diminuto objeto hacía la menta. Todo pareció quedarse en silencio y solo escuchar la lejana reacción de como todos retenían el aire.

Pronto aquel disco entro a la meta, el árbitro pito la finalización de la competencia y los gritos eufóricos no se hicieron esperar.

Aquel anoté le había dado la victoria al equipo bangtan, un equipo que le ganó a un equipo extranjero en su propia casa.

Jungkook había dado el gane a su equipo y las emociones del público eran inexplicables. Los sentimientos del equipo bangtan eran de sorpresa, emoción y felicidad.

¡Habían ganado la competencia internacional de hockey!

- ¡Ganamos! - Grito Yoongi a Jungkook y se lanzó hacía el menor.

Ambos se regalaron un fuerte abrazo y sintieron como el resto del equipo se lanzó hacía a ellos para celebrar. Hoseok no sé quedó atrás, entro a la pista y felicito a su equipo, este lo recibió con los brazos abiertos y no pudieron estar más que felices y agradecidos por tener a un extraordinario entrenador como Jung Hoseok.

- Son un equipo extraordinario chicos - Dijo Hoseok con lágrimas en sus ojos.

Siguieron emocionados por su logro. El momento de premiarlos llegó, cada uno recibió una medalla de oro, Jungkook recibió en sus manos el trofeo que los acreditaba cómo campeones de aquella competencia y luego recibieron un cheque con una buena suma por su enorme logro.

Todo era más que perfecto.

Las fotografías y felicitaciones fueron incansables e imparables. Tae, Jimin y Mina no esperaron mucho para llegar junto a sus parejas y felicitarlos con emoción por su logro obtenido.

Justo estaba Jimin con su Alfa, regalandole muchos besos como regalo por su feliz campeonato, cuando fueron interrumpidos por el entrenador del equipo contrario.

- Yoongi - Llamo - ¿Podemos hablar?

- Claro. Dígame - Dijo Min, sin soltar a su Omega.

- ¿Puede ser a solas? - Pidió.

- Lo que sea que quiera decirme, puede hacerlo frente a mi prometido - Respondió sin titubear el Alfa.

El entrenador se sorprendió al saber que aquel chico que lo reconoció como el actual campeón del campeonato internacional de patinaje sobre hielo, sea el prometido de Min Yoongi, uno de los mejores jugadores de Hockey de la historia.

Dos grandes siendo  pareja. Vaya sorpresa.

- Bueno. Tú sabes que tenías una demanda, tenías prohibido jugar aquí en Canadá, pero... Yo puedo hacer que retiren esa sentencia y de ser así, ¿Qué dices de regresar con nosotros?, Tendrás el mismo título que antes, cómo el capitán de tu equipo, incluso puedo encargarme de que tengas tu propia casa aquí en Canadá junto a tu prometido. ¿Qué dices Yoongi?, ¿Aceptas?

Min lo escucho atentamente en todo momento. Jimin no dijo nada, solo volteó a ver a su Alfa y le sonrió, él conoce perfectamente a su amado Yoongi y desde antes de que esté respondiera, él ya sabía su respuesta.

- Lo siento entrenador, pero debo negarme a esa petición - Dijo sin titubear - Estoy bien en mi equipo. Usted sabe cómo funcionaba todo esto de la sentencia, puedo jugar aquí siempre y cuando sea bajo el sello de otro equipo. Estoy bien siendo sub capitán, no necesito mudarme a este país. Tengo mi hogar en Corea con mi prometido y jamás lo haría elegir entre el patinaje y mi persona. Espero que usted sepa comprender que no está en mi deseo regresar a un equipo al que una vez pertenecí.

- ¿Está seguro de ello Yoongi?, Puedo aumentar tu salario y...

- He tomado una decisión desde que me fui de este país y solo espero que usted la respete - Min hizo una leve venía - Si me disculpa, debo irme con mi equipo a celebrar.

Sin más que decir, Yoongi dió media vuelta junto a Jimin y se retiraron del lugar, dejando a un estupefacto entrenador quien esperaba que este aceptará regresar con ellos.

- ¿Sabías que me encanta cuando estás modo serio y decidido mi amor? - Halagó Jimin a su pareja.

- Lo sé y no sabes cuánto me encanta saber que te gusta - Sonrió ladino el Alfa.

El campeonato había finalizado y con ello el inicio a grandes puertas que se abrirían para el equipo bangtan que había sido la sorpresa de la competencia.

Iniciaron siendo unos campeones y así seguirían siempre.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que les haya gustado. Lamento si no es lo que esperaban, lo del campeonato lo he escrito medio dormida🥺😴 pero aún así, espero que haya sido de su total agrado.

Cada vez estamos más y más cerca de un final. Estoy intentando escribir cada vez que puedo sobre esta historia, así que no se extrañen si un día leen ❄️Final❄️ en vez del número de un capítulo.

Una vez más, lamento si encuentran errores ortográficos, espero sean pequeños y no tan notables😅

Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐