(Narrador Omnisciente)

Si le hubiesen dicho a Jimin que su vida cambiaría drásticamente, dos años después de la muerte de sus padres, él se hubiese reído a carcajadas.

Sin embargo, ahora no podía imaginarse otra escena amorosa en su vida, que no sea tener a Yoongi frente a él. Ni siquiera se imagina con Namjoon, para el chico, ahora solo existía aquel tierno y dulce Alfa.

Los sonrojos en sus mejillas provocados por sus halagos y las suaves sonrisas acompañadas de cumplidos que se daban uno al otro, era el tierno ambiente que ambos habían creado.

Creaban conversaciones, como si tuviesen años de conocerse, cuando en realidad tenían alrededor de 4 o 5 horas de haberse conocido y es que se sentían tan cómodos, que ni siquiera sentían el tiempo pasar.

- Los... Señores en las fotografías, ellos... ¿Son tus padres? - Pregunto con cuidado el Alfa, pues recordó lo que su madre le había comentado aquella misma tarde.

- Si - Sonrió Jimin, con cierto dolor en sus ojitos y voz - Lo son. Ellos... Fallecieron en un accidente hace dos años, fue, cerca de estas fechas, cuando la tormenta de nieve suele azotar más fuerte.

El Alfa bajo la mirada y asintió, no podía comprender el dolor de Jimin, pero por la sonrisa tan enorme que se veía en cada recuadro, podía estar casi seguro que fueron unos excelentes padres.

- Estoy seguro que fueron los mejores padres para ti, ¿No? - Sonrió el mayor.

- Lo fueron - Sonrió Jimin - Lo seguirán siendo siempre, aunque no estén más conmigo.

- Cuando llegue a esta ciudad - Comenzó hablar Yoongi - Un chico me comentó sobre un patinador artístico que hizo que esta ciudad se hiciera más reconocida, pero que... Dejó el patinaje porque sus padres fallecieron en un accidente. Ese chico... ¿Eres tú? - Pregunto suavemente el mayor.

Jimin no sintió en que momento su ansiedad comenzó a salir, ni siquiera fue consciente del daño que se estaba causando así mismo en sus manos o en su labio, al morderse y arañarse. Su pierna derecha comenzó a moverla sin parar y su dolor de cabeza hizo acto de presencia.

Yoongi pudo ser totalmente consciente de todo, algo que llegó asustarlo mucho y a preocuparlo sobre todo. No creyó que aquel tema afectará tanto al chico.

Se sintió tan culpable que no pensó mucho en las consecuencias de lo que haría. Se levantó de su asiento y volteó a Jimin, dejándolo frente a él, tomo las manitos del chico y depósito un tierno beso sobre cada una, seguido a eso, acerco su rostro al del menor y depósito un casto beso sobre la comisura de los labios de este mismo, para después abrazarlo y acariciar su espalda.

En ningún momento Jimin se alejó, mucho menos se asustó o intento responder agresivamente como solía hacerlo cuando lo sacaban de su trance.

Se sintió tan protegido y cálido, que solamente se dejó ser, pues el aroma y presencia de Yoongi, lo mantenían relajado y en paz.

- Lamento haber tocado este tema cachorro - Susurró el Alfa - Prometo que no lo haré, a menos que tú quieras contarme algo, ¿Si?

Jimin se abrazó al Alfa y suspiró suavemente, se puso de pie, sin soltarse del cuerpo del mayor y recostó su rostro sobre el pecho de este mismo.

- Soy yo - Se escuchó la suave y lejana voz del Omega - Pero... Prefiero contarte está historia en otro momento.

- No te preocupes cachorro, yo esperaré - Sonrió Min, cuando el Omega elevó su tierno rostro y le sonrió dulcemente.

- Siento como... Si te conociera de toda la vida Yoongi, no me da miedo o pena acercarme a ti, como lo hago en este momento. Me siento... Tan protegido a tu lado, que quiero que te quedes conmigo siempre - Susurró el menor con ilusión.

- Es curioso - Sonrió Yoongi - Siento exactamente lo mismo. Quizá... En nuestras vidas pasadas estuvimos juntos, ¿No crees? - Dijo tímidamente.

- Espero que sí - se sonrojo Jimin.

En ese momento el teléfono de Yoongi comenzó a sonar, el cual había perdido señal desde que la tormenta comenzó, pero al está irse calmando, la señal regreso. El Alfa no solto a Jimin, no deseaba tomar la llamada, se sentía cómodo junto al Omega.

- Contesta, puede ser algo importante - Dijo Jimin.

El menor se alejó un poco de Yoongi, sonriendo al ver el tierno puchero en los labios del mayor. Mientras Jimin llevaba los platos usados al lavado, Yoongi atendía la llamada.

Era su madre.

El Alfa no dudó en tomar la llamada, una vez vio el remitente. Había olvidado el pequeño detalle de avisarle a su madre que estaba bien.

- Hola mamá - Contesto al atender.

- ¡Yoongi!, ¡Oh por la madre luna!, ¿Dónde estás hijo?, ¿Te encuentras bien?, Dime qué no te ocurrió nada malo por favor - Se duchaba la voz preocupada de la mujer, pero sobre todo una voz muy rota, por el posible llanto.

El menor claramente se sintió muy culpable. Preocupo demasiado a su madre, se sintió tan bien en su mundo con Jimin, que olvidó completamente que su madre lo estaría esperando.

- Lo siento madre, perdoname, no quise preocuparte. Estoy bien, solo que... Conocí a alguien y... - Se volteó el Alfa y sonrió soñador al ver la espalda del Omega, tenía todos sus lados perfectos y eso, lo hacía suspirar - Te prometo que estoy bien mamá. Mañana estaré en casa, por ahora la tormenta de nieve no me dejara salir y mucho menos llegar a casa, toda la zona está cerrada.

- ¿Seguro que te encuentras bien cachorro?, ¿No estás pasando frío?, Al menos dime dónde estás Yoon - Pidió Mina.

- Estoy en casa del vecino - Sonrió Min, sonrojándose al segundo - El dueño del lago, pero... Luego te cuento todo madre. Confía en mí, estoy bien - Aseguro el Alfa.

- Está bien Yoon, por favor, no dudes en llamarme si necesitas algo, ¿Bien?, Estaré al pendiente hijo. Cuidate mucho por favor - Claro que Mina escuchó el suspiró de su hijo y una risita risueña al fondo, no dudaba que Yoongi estuviese bien.

Sin embargo, como madre y por el dolor que vivió durante años, era lógico y normal que se preocupara tanto por su único hijo. Pero aprendería a confiar en él ciegamente.

- Llegaré mañana a casa madre. Descansa, ¿Bien?, Te prometo que estaré bien.

Una vez se despidieron, cortaron la llamada y Yoongi pudo regresar su total atención a Jimin. Quien terminaba de lavar sus manitos y preparar un poco de té.

- ¿Era la señora Shin? - Se volteó el Omega, sonriendo cálidamente.

- Si, era mi madre. Estaba preocupada - Respondió Yoongi, cayendo ante los encantadores ojitos del Omega.

- Entonces... - Las mejillas de Jimin fueron formando un tono carmín, haciendo sonreír al Alfa de ternura - ¿Te quedarás esta noche?

Yoongi se acercó al Omega y se puso frente a él. Jimin sintió que explotaría de vergüenza, tener tan cerca a Yoongi lo hacía sentir seguro, pero también apenado. El Alfa se acercó al costado derecho del Omega y mientras apricionaba a Jimin contra su cuerpo, apagó la cocina y respondió a la pregunta del Omega.

- Me quedaré si así lo deseas - Susurró el Alfa.

Claro que aquello casi enciende nuevamente las alarmas en Jimin. Pues el Omega sintió que estuvo a nada de perder el control y que las pastillas perdieran su efecto. Sin embargo, trato de controlarse y relajarse.

- Quédate Yoongi. Pero quiero que duermas conmigo, a mi lado - Susurró el Omega, logrando erizar los vellos de la piel del Alfa.

Claro que aquellas palabras Yoongi no se las espero. Le estaba encantando demasiado la forma de ser de Jimin, consideraba que es un Omega sin filtros, tierno, pero provocador, adorable, pero único. Y vaya que no estaba para nada equivocado.

El Alfa sonrió y después carraspeó, alejándose un poco del Omega y sirviendo el té en dos tazas previamente preparadas. Jimin lo observaba, sin quitar sus ojitos del perfil del mayor, esperando ansioso una respuesta.

- Sabes que eso podría ser muy peligroso, ¿Verdad? - Dijo Min.

Jimin asintió, estando de acuerdo con las palabras del Alfa. Pero se había acostumbrado tanto a dormir al lado de alguien durante casi dos semanas, que no sabría si podría dormir nuevamente sin sentir la calidez de un Alfa a su lado.

Se acostumbró a la presencia de Nam.

Claro que Yoongi no es Namjoon y eso Jimin lo sabía perfectamente. Pero se sentía tan protegido al lado de Yoongi, que sentía la necesidad de dormir a su lado.

- Lo sé - Respondió Jimin - Pero si no quieres, lo entenderé. Apenas y nos conocemos - El Omega suspiró y decidió tomar asiento sobre la isla.

Yoongi rápidamente entendió las palabras del menor y no es que no quisiera dormir al lado de tan bello Omega, sin embargo, le daba miedo perder el control con él. Lo único que quiere es hacer todo bien, no cometer algún error del cual pueda arrepentirse después, aunque tampoco está en sus planes lastimar el frágil corazón de tan lindo ser.

- Está bien - Dijo Min, sonriendo al ver el puchero en los labios de Jimin, por haber mal interpretado sus palabras - Me refiero a que si dormiré a tu lado - Entonces la sonrisa apareció en el dulce rostro del Omega - Con una sola condición - Advirtió Min.

- ¿Cuál? - Ladeó el rostro el menor, ante la curiosidad que le causaba, la condición del Alfa. Mientras esté le daba una taza de té.

- Que trates de controlar tus hormonas Jiminie. Yo seré siempre muy respetuoso contigo, no deseo cometer ningún tipo de error contigo, pero debes poner mucha de tu parte, ¿Bien?

Jimin sonrió y asintió muy de acuerdo. Le encantaba saber que Yoongi es un Alfa muy caballeroso y dulce.

- Acepto - Chillo con emoción el Omega, quien estaba sentado sobre la isla de la cocina, con la taza de té entre sus manitas y Yoongi al lado de él, observándolo con una tierna sonrisa de gomita.

- Me controlare - Afirmó el Omega.

Ambos permanecieron en un agradable silencio durante unos minutos. Tiempo que no sintieron, pues la compañía uno del otro, les creaba una tranquilidad increíble, una paz que jamás había sentido con nadie, hasta se día.

- Oye Yoongi - Llamo el menor.

- Dime cachorro - Y la sonrisa de Jimin no desaparecía ni un solo segundo.

- Hay algo muy curioso entre tú y yo, ¿Sabes? - Fueron las palabras del menor.

- ¿Si?, ¿Cómo que cosas? - Pregunto el mayor.

- Nos conocidos hace unas horas y pareciera que llevamos conociéndonos hace años. Nos hablamos y tratamos con una confianza que estoy seguro jamás tuvimos con nadie más, no a un nivel tan rápido como este. Siento que... Estoy con la persona correcta, ¿Sabes?

Yoongi lo observó fijamente en todo momento. Su mirada mostraba un brillo que no había existido ni cuando conoció a su madre, no a ese nivel tan alto al menos. Le gustaba mucho escuchar a Jimin, observarlo y saber que aquel dulce Omega es el que la madre luna eligió para él.

- Siento lo mismo que tú Jiminie y tienes razón. Jamás me había sentido así con nadie más, nunca antes, tú eres el primero y creo que serás el primero para mí en todo, me gusta saber eso.

- Tú igual - Aseguro Jimin - Serás el primero para mí siempre, aunque... - Lo pensó bien el Omega, lo cual le causó demasiada curiosidad al Alfa - Menos de ser el primer Alfa que fuera conmigo.

Y vaya que aquellas palabras se mal interpretaron mucho.

- Debí imaginarlo - Puchereo el Alfa.

Entonces Jimin abrió sus ojitos al darse cuenta lo mal que sonaron sus palabras, lo cual no evitó su reacción instantánea.

- ¡Aún soy virgen! - Grito alarmado. Esta vez llevando sus manitas hasta sus labios, tapandola, al darse cuenta que esas palabras sonaron muy vergonzosas, causando que sus mejillas se encendieran furiosamente.

A Yoongi le causó tanta gracia, pues él jamás se imaginó nada malo de Jimin, pues solo creyó que ya había dormido antes con Namjoon, pero no otra situación. Mantenía una sonrisa plasmada en sus labios, pues aquellas palabras de cierta forma le causaban alivio, aunque también curiosidad y sorpresa, Jimin es un Omega muy lindo, pero uno que sabía respetarse y darse su lugar.

- Me r-efiero... A que... - Jimin estaba muy avergonzado, quería que la tierra se lo tragará en ese instante - Yo no...

Yoongi se acercó al Omega y sin pena, se colocó entre las piernas del Omega, lo abrazó por la cintura y dejó un casto beso sobre la mejilla de este. Jimin se ruborizó, pero sonrió.

- Entiendo cachorro, no es necesario que me lo expliques. Tú pasado es tuyo y no tendría porque meterme en ello, todo está bien, ¿Si?

Jimin no creía poder amar jamás a nadie, como siente que lo está haciendo de Yoongi tan pronto.

El Omega sentía que sus mejillas dolían por mantener una boba sonrisa en su rostro. Llevo sus manitas al rostro del Alfa y al ver sus lindos ojitos gatunos brillar, no dudó en dejar un casto beso sobre la punta de la nariz de este, haciendo sonrojar al Alfa con esta acción.

- ¿Te parece bien si vamos a descansar? - Pregunto Jimin a lo que él mayor solamente asintió, estando de acuerdo totalmente.

El Alfa cargo a Jimin, sosteniéndolo de las piernas, mientras este chillaba ante la acción del mayor, enrollando sus brazos sobre el cuello de Yoongi, recargando su cabeza sobre el hombro de este mismo y aspirando su delirante aroma.

Yoongi llegó a la habitación de Jimin, donde lo recostó sobre la cama y él se acostó al lado del menor, cubriéndose a ambos con una colcha calientita. Min atrajo hacía su cuerpo al menor y sonrió dulcemente al escuchar el relajante suspiró que su cachorro soltó.

Era una escena que ninguno de los dos pudo haber imaginado que ocurriría cuando se levantaron aquella mañana, pero que estaba sucediendo y todo gracias a la madre luna.

Pues la madre luna fue la autora intelectual de todas aquellas tiernas y hermosas escenas que Jimin y Yoongi han mostrado desde el primer segundo en que sus miradas se encontraron y no pararian por ningún motivo.

Jimin se aferró al cuerpo del Alfa, del cual se enamoró desde que sus ojitos se encontraron y juro en su interior, que jamás lo dejaría y que se enamoraría de él día con día, sin importar que.

- Yoongi... - Llamo Jimin un tanto dormido.

- Dime cachorro - Susurró el Alfa, mientras acariciaba el cabello del menor.

- Juro... Enamorarme de ti... Todos los días de mi vida - Susurró el Omega, dejándose llevar por Morfeo segundos después.

Min sonrió y su corazón se aceleró emocionado.

- Juro enamorarme de ti cada día mi pequeño, todos los días de nuestras vidas - Respondió suavemente el Alfa.

Entre aquella pareja comenzó a crecer un amor irrompible desde el primer instante en que sus dulces y brillantes miradas se encontraron, un amor tan intenso y fuerte, que jamás nadie podría destruir.

¿Quién dice que no existe el amor a primera vista?

❄️❄️❄️

La mañana había llegado. Jimin se despertó con un puchero en sus labios al no sentir el refrescante aroma que lo mantuvo como a un bebé durante toda la noche.

Abrió sus ojitos y no vio al Alfa por ningún lado, su aroma permanecía dentro de la habitación, pero menos intenso que antes. Se sintió triste al pensar que él Alfa ya se había ido de su casa.

Se levantó creyendo que así había sido y no se despidió de él. Fue al baño aún con su corazoncito doliente, cepillo sus dientes y después salió, soltando suspiros constantes, salió de su habitación, para dirigirse a la cocina y prepararse un chocolate caliente, con rico aroma, como el del Alfa bonito.

Suspiró una vez más y al hacerlo, pudo sentir el penetrante e intenso aroma de Yoongi. Levantó la vista y lo vio de pie, en la cocina, sonriéndole tan hermoso, que sentía se derretía ante tanta belleza.

- Buen día cachorro - Saludo un dulce Yoongi - ¿A qué se debe ese triste suspiró? - Pregunto el mayor.

- Yoongi... - Sonrió el menor, acercándose más al nombrado.

- ¿Te alegra verme pequeño? - Abrió sus brazos el Alfa, recibiendo al menor entre estos. Jimin suspiró soñador al llenarse del aroma del mayor.

- ¿Podemos repetir esto cada mañana? - Pregunto el menor.

- Está y todas las mañanas que tú quieras cachorro - Aseguró Min.

Entonces Jimin juro que cuidaría aquel lindo y dulce corazón que posee el Alfa que la madre luna escogió para él.

Porque jamás existiría un Alfa tan perfecto como Min Yoongi.

Tampoco un Omega tan perfecto como Park Jimin.

Una pareja que en menos de 12 horas, se han prometido un mundo entero, feliz y sincero.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

En verdad espero que les haya gustado mucho. Una vez más, lamento demorar tengo para actualizar, hace poco salí de un ciclo más de la Universidad y quise tomarme un par de días para mí.

Pero... ¡Volví! Y esta vez si trataré de actualizar más seguido.

Gracias por ser pacientes chiquillos. Se que a quienes les gusta mucho mis obras siempre estarán esperando ansiosos por cada actualización🥰

El Yoonmin de está obra son muy lindos y tiernos🤭

¿Creen que van muy rápido o a buen ritmo por ser destinados?

Trataré de escribir varios capítulos para traer minis maratones de amabas historias en emisión. Ya quiero publicar una nueva, pero debo ser paciente😌

Sin más que decir...

¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐