Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1.

¿Que es lo que esta pasando? Siento que estoy sumergido en medio de una profunda oscuridad, todo a mi alrededor estaba hirviendo, pero no podía sentir mi propio cuerpo como tal. El calor se sentía como si estuviese metido en medio de un incendio, podía sentir que mis oídos rechinaban y a pesar de no sentir mi cuerpo, si me sentía bastante entumecido.

Lentamente sentía que estaba cobrando nuevamente mis sentidos, podía percibir el desagradable olor a humo invadir mis fosas nasales y también como poco a poco me empezaba a doler todo el cuerpo junto a una presión sobre mis hombros, sentía como si tuviese un elefante aplastandome. Sentía como mis energías se perdían con cada segundo que pasaba.

Abría mis ojos lentamente, veía todo a mi alrededor borroso y solamente escucha varios ecos a lo lejos, el chillido en mis oídos me estaban aturdiendo bastante, pero aún así podía escuchar el sonido de sirenas de bomberos, policías o de ambulancias, no tenía idea de que eran.

¡Pero tampoco tengo idea de qué está sucediendo!

Podía escuchar como vidrios de estaban rompiendo, el sonido de metal rechinando sin parar y el sonido del fuego como si cada vez se estuviese haciendo cada vez mayor, también a personas gritando pidiendo ayuda, ¿pero que clase de ayuda?

¡Ayudenlas, están atrapadas!

¡Sáquelas de ahí, por favor!

¡Todos alejense, el auto va a explotar!

¿Auto? ¿De qué auto están hablando?

Empecé a recobrar mejor la vista, podía ver mejor, pero veía todo rojo en mi ojo derecho, y me estaba ardiendo bastante, pero aún así trataba de luchar por ver lo mejor posible, no distinguía nada a lo lejos, pero si podía ver lo suficientemente bien a mi alrededor, dándome cuenta que estoy metido en un auto volcado.

¿Que carajos hago en este auto? Y no es un auto cualquiera, es un auto de una marca bastante costosa, y yo no recordaba que mi padre tuviera un auto así de caro y avanzado. El auto estaba todo destrozado, con todos los vidrios rotos, los asientos estaban completamente rasgados, muchos cables sueltos, la carrocería bastante abollada y también muchos trozos de cristal esparcidos en todos lados.

De repente, empecé a sentir que mi cuerpo se empezó a mover por voluntad propia, haciéndome mirar a mi izquierda, viendo a una chica de cabello rosado claro teniendo puesto un listo de color verte aunque este estaba desarreglado y manchado de sangre al igual que la ropa de la chica. No se movía ni tampoco respiraba, sus ojos estaban cerrados, así que supuse que estaba muerta.

—Yo-Yotsuba... —otra vez sentí que hacía algo que no fuera acción mía, susurrando ese nombre.

¿Yotsuba? ¿Quien es Yotsuba? Jamás en mi vida había conocido a alguien que tuviera ese nombre ni mucho menos haber visto a esta chica antes. Ella tenía sangre saliendo de su nariz y de su boca, manchando más su ropa más de lo que ya estaba y también el suelo, o bueno, lo que se supone que es el techo del auto.

Sin saber por qué, empecé a sentir ganas de llorar y una inmensa tristeza en mi pecho, como si hubiese perdido a un ser muy importante para mí. Sentía el corazón rotó, un nudo fuerte en la garganta y todo mi cuerpo no dejaba de temblar, y eso que también siento como poco a poco voy perdiendo las fuerzas. No estoy estoy entiendo nada, ¿le voy a llorar a una chica que ni siquiera sé de su existencia? Obvio es lamentable que haya fallecido a esta temprana edad, pero, ¿por qué siento todo esto?

Sin darme cuenta estaba abrazando el cuerpo de la tal Yotsuba mientras yo murmuraba sin parar qué me perdonara, mi cuerpo no dejaba de temblar y sentía como lágrimas salían de mis ojos como una cascada, mi pecho no dejaba de doler, incluso doliendo más que mi propio cuerpo.

Dirigí mi mirada hacia los asientos del conductor y del copiloto, y al darme cuenta de lo que estaba viendo, sentí como mi pecho empezó a dolerme más, ¡y yo sin aun saber por qué!

En donde debería estar el asiento del copiloto habían dos chicas del mismo color de cabello de Yotsuba, una tenía el cabello muy corto mientras que la otra lo tenía bastante largo teniendo, noté que esta última usaba lentes y también tenía dos broches con forma de estrella en su cabello, aunque uno de estos estaba roto, al igual que los cristales de sus lentes.

—Ichika... Itsuki... —susurré involuntariamente como si también las conociera, sintiendo también como el dolor del pecho se estaba intensificando cada vez mas.

La imagen que tenía de estas dos chicas era algo grotesca, podía ver el cuello de la de cabello corto bastante morado al igual que muchas gotas de sangre saliendo de sus fosas nasales, mientras que con la de los broches de estrellas tenía un cristal grande clavado en su ojo izquierdo. Ninguna se movía ni tampoco respiraban, y todas esas heridas en sus cuerpos ya deja ver que estaban sin vida. Verlas hizo que incluso me dieran ganas de vomitar, y también ganas de llorar por ellas mucho más

¡¿Quienes son estas chicas?! ¡No las conozco!

Sintiendo como mi cuerpo se movía solo, deje el cuerpo de Yotsuba en el suelo —o bueno, el techo del auto volcado— y con mucha dificultad me arrastré hacia ellas, sentía como todo el cuerpo me dolía y me quemaba, no dejaba de soltar quejidos del dolor tan inmenso que sentía.

Al estar más cerca de Ichika e Itsuki, me di cuenta que ambas tenían un parentesco gigante, incluso teniéndolo con Yotsuba, así que pude suponer que las tres eran trillizas por el parecido entre ellas, era la primera vez en mi vida que veía a unas trillizas.

Miré un poco hacia donde estaba el conductor y vi a otra chica idéntica a las anteriores y en el mismo estado deplorable, toda llena de sangre en su rostro y en sus prendas estando también sin vida. Su cabello rosado estaba amarrado con dos colas de caballo aunque bastante desarreglados.

—N-Nino... —mis lágrimas no dejan de salir teniendo la voz bastante quebrada.

¡Que alguien por favor me explique que está pasando! ¡¿Quienes son estas chicas y por qué lloro por ellas como si las conociera?!

Quiero salir de aquí, y no sé cómo hacerlo. El auto esta volcado, puedo sentir como el calor del ambiente aumentaba cada vez más, veía muchas partículas de fuego a mi alrededor y también podía escuchar chillidos de metal y vidrios romperse cada vez más.

Luego de ver a Nino regresé mi mirada hacia el lugar de Yotsuba, y me di cuenta que cerca de ella habían unos audífonos azules con el símbolo de un triangulo blanco, estaban rotos. Arrastrándome con dificultad y mucho dolor traté de tomarlos, pero me había dado cuenta que tenía unas manos afeminadas, haciendo que mi confusión por la situación fuese mayor.

¡¿Por qué soy una mujer?! ¡¿Que está pasando?!

Miré hacia todas partes dando la mirada hacia el retrovisor roto del auto viendo mi reflejo, y efectivamente era una mujer del mismo color de cabello que las demás y mismos rasgos faciales, teniendo unos profundos y muy hermosos ojos de color azul.

¿Quien soy...?

—¡Todos alejense, el auto va a explotar! —escuché una voz a lo lejos.

Y en ese momento lo único que pude ver fue una luz blanca, todo mi cuerpo dejó de dolerme al mismo tiempo que todo se quedó en silencio.

[...]

—T/N... T/N... ¡T/N, despierta! —mi amigo sentado al lado mío me estaba sacudiendo.

—¡Ah! —levanté mi cabeza de golpe de la mesa despertando, dándome cuenta que estaba en el salón de mi universidad—. ¿Qu-Que fue ese sueño...?

—Viejo, te volviste a quedar dormido, y de paso no dejabas de murmurar y tener varios espasmos. ¿Tuviste una pesadilla?

Me reincorporo en la silla acomodándome el cabello y secándome el sudor qué tenia en mi frente—. No lo sé, tuve un sueño medio extraño con cinco chicas.

Mi amigo suelta una sonrisa pícara—. Pero miren a quien tenemos aquí, al mismísimo dios del harem en persona.

Yo le volteo los ojos fastidiado—. No empieces con eso, Tsukasa.

Él ríe—. Es que al ver como estabas se nota que era un sueño medio suculento, ¿no? —dijo mientras me estaba dando codazos.

—En realidad era todo lo contrario, pero la verdad solo es un sueño, no creo que tenga importancia.

—Si soñaste con cinco mujeres significa que te hace falta afecto femenino.

Veo a Tsukasa más fastidiado—. ¿Es en serio?

Él ríe mucho más—. Si que eres muy fácil de irritar, es divertido hacerlo.

Yo volteo a verlo levantándole el dedo medio, haciendo que él se siga riendo.

—Aveces me pregunto como es que puedo soportarte —le dije mientras acomodaba mis materiales en mi bolso.

—Bueno, soy tu único amigo aquí en la universidad —me responde mientras se levanta de su puesto.

—Sabes que no tengo interés en conocer a nadie más, todos aquí son unos imbéciles presumidos.

—¿Y por ello prefieres vivir encerrado en una burbuja?

Me levanto de mi puesto acomodando la silla—. Estoy mejor así.

—Ya sé... ¿Vienes conmigo y unos amigos al karaoke esta noche? Así podrías conocer a más gente. Y no sé, quizás también a alguna chica para que dejes de tener sueños así.

—Paso, además, tengo que ir a trabajar —respondí mientras empiezo a caminar para salir del salón, siendo seguido por mi amigo.

—Viejo, te la pasas metido en ese deprimente mercadito todo el día hasta la noche.

—No tengo nada más interesante que hacer, además es lo único que tengo para ganarme la vida. Nos vemos mañana —tras salir del salón solo apuré el paso para salir de la universidad e irme a trabajar.

Mientras caminaba por la calle rumbo a mi trabajo había algo que no podía sacarme de la mente, y era ese extraño sueño que tuve. ¿Que hacía yo metido en ese auto? Y más importante, ¿por qué estaba en el cuerpo de una mujer?

Estaba en verdad sumido en mis pensamientos por aquel extraño sueño, no entendía bien lo que significa. Aunque inesperadamente, soy sacado de mis pensamientos al ver pasar cinco ambulancias una tras otra.

—¿Um? ¿Que pasó? —me pregunté viendo las ambulancias pasar rápidamente, seguidas también de un camión de bomberos.

Seguramente se estaba incendiando algo no muy lejos de donde yo estaba, así que seguramente podré encontrar algo en la noticias cuando llegue a mi trabajo.

Estuve todo el rato caminando hacia mi trabajo con la mirada neutral, pasaba junto a los demás peatones que viéndolos yo, parecía que caminaban en cámara lenta al igual que los autos cercanos. Veía los edificios de la ciudad mucho más altos de lo que comúnmente son en realidad, parecía que tocaba en cielo y se perdían en las nubes.

Justamente, parecía que toda la calle estuviese llena de neblina, y no debería ser así porque se supone que estamos entrando a épocas de verano, cuando más sol debería hacer, y más despejado deberían estar los cielos.

Pues, resulta que yo mismo era quien tenía esa visión de mi entorno, un entorno deprimente donde todo parece un pueblo fantasma, dónde todo parece tan monótono y monocromático. Vivir en un mundo así se me hacía bastante aburrido, y todo por culpa de mi estúpida rutina diaria.

Universidad.

Trabajo.

Dormir cuatro horas.

Y pues, lamentablemente es una vida que tengo que aguantarme sin ponerme quejas, porque nada peor que ser un arrastrado en Tokyo.

Y cuando llegué a mi trabajo, las cosas seguían igual. Trabajaba en un pequeño mercado que no era la gran cosa. El dueño del lugar era un anciano de uno ochenta y tantos años que me acogió porque le parecí un buen chico, y pues, yo no podía desaprovechar esa oferta.

Trabajar ahí era bastante simple, él solamente abría la tienda y era quien la abastecía, mientras yo me encargaba de atender a los clientes, sacar las facturas y limpiar de ser necesario.

Llegué, dejé mis cosas en mi casillero y solamente fue a verificar que todo estaba en orden. Que todos los productos estén en orden y de acuerdo al inventario, limpiar el piso y los estantes al igual que el área de la caja, esa es mi simple rutina de trabajo, aparte de atender clientes.

[...]

—Tenga su cambio, y que tenga una feliz noche —dije dándole unas monedas al cliente que acaba de comprar para después soltar un suspiro al momento del cliente irse.

Me acomodo un poco en la vitrina frente a mi y solamente me pongo a ver el pequeño televisor que está en la tienda, dónde solamente estaban dando programas japoneses de antaño. No podía esperar mucho, era un televisor de los noventa, y es tremendo milagro que aún funcione.

Por suerte, lo más actual que si se podía ver en ese televisor eran las noticias del momento, y fue el programa que dejé puesto para al menos entretenerme un poco antes de irme a casa.

—En otras noticias, tras una investigación a los hechos, se descubrió que el camión causante del accidente que se cobró la vida de cinco personas y dejando a una herida, había perdido el control de los frenos, y al estar en luz verde, era casi inevitable que ocurriera un accidente —explicó la reportera teniendo detrás suyo la escena, de la parte frontal del camión abollada y un auto negro volcado completamente destruido y echando humo—. Las víctimas de lo ocurrido se identificaron como cinco hermanas de 23 años de edad, aunque sus identidades se mantendrán ocultas en este noticiero por respeto a la familia de las difuntas.

—¿Um...? Se me hace algo conocido ese lugar... —murmuré al ver el auto accidentado—. ¿23 años? Eran aún jóvenes, ¿Como pudo ocurrir algo como esto?

—¿Que tal todo, T/N? —el viejo dueño de la tienda se acerca a mi poniendo su mano en su hombro.

—Todo bien, Sr. Katsumoto —respondí mientras lo veo con una sonrisa normal.

—Te ves cansado, dejaré que te vayas un poco más temprano hoy.

Yo niego con la cabeza—. No se preocupe por mí, puedo hacerlo. Solamente tuve bastante tarea ayer y me dormí algo tarde —reí un poco para quitarle importancia.

—Hijo, descansar es importante para el cuerpo, y te hace falta.

—No quisiera dejarlo aquí solo tampoco, Sr. Katsumoto.

—No te preocupes por mí. Total, vivo en el apartamento de arriba de este lugar —el viejo ríe.

—Mmm... ¿Está seguro? —tras preguntarlo, solo recibo un zape por parte de él.

—Ya vete, chico. Estaré bien.

—Agh, amargado —le dije al viejo mientras yo me acariciaba en donde medio el golpe, causándole una risa al mismo—. Buenas noches, y que descanse.

—Descansa igualmente, T/N.

Luego de eso, fui a mi casillero para tomar mis cosas e irme a casa. Ya era de noche, así que tenía que llegar rápido a mi casa que por suerte solamente queda a un par de cuadras de mi lugar de trabajo.

Por alguna razón, ahora no podía sacarme de la cabeza lo que había visto en las noticias sobre ese accidente. Se me hacía bastante casual que justamente había soñado que estaba metido en un auto accidentado, dónde estaban otras cuatro chicas. ¿Acaso tendrá algo que ver?

Sería bastante extraño que fuera así, no sé cómo es que eso podría estar conectado conmigo. Aunque ya no podía darme el tiempo de seguir pensando, porque había llegado a mi casa. Un edificio normal de cinco pisos, yo solamente suspiro al ver mi edificio y entro para subir a mi apartamento.

—Buenas noches, T/N. ¿Que tal el trabajo hoy? —me encontré a uno de los inquilinos del apartamento, la señora Hanako quien estaba acomodando la manecilla de su puerta.

—Buenas noches, Srta. Hanako —le respondí mientras seguía subiendo las escaleras—. Todo igual de normal que siempre.

—¿Viste lo del accidente en la intercesión de Kamakurabashi? Pobres chicas, solamente eran unas niñas aún.

—Seh... Es muy lamentable, no me quiero imaginar como deben estar sus familiares. En fin, descanse.

—Nos vemos, T/N.

Seguí subiendo las escaleras hasta llegar a mi apartamento, sacando mis llaves abriendo la puerta y viendo el apartamento oscuro, excepto por una luz viniendo de la sala de estar.

—Ya llegué... —avisé con pesadez mientras me quito los zapatos y dejo mi bolso en dónde están los demás.

Me adentré al apartamento, justamente a la sala de estar y solamente ví la televisión prendida en el canal de deportes y ví a mi padre acostado en el sofá dormido con varias botellas de cerveza a su alrededor.

Suspiré—. Claro, estás ebrio... —murmuré fastidiado para ir a apagar el televisor y luego irme a la cocina, en verdad estaba cansado, y nada mejor que relajarse un poco luego de un pesado día.

Fuí a la cocina para tomar un poco de agua y después salí por la ventana de la cocina donde están las escaleras de emergencias como esas de los edificios de Nueva York, la verdad me hacía sentir bastante bien estar ahí un rato viendo las luces de la ciudad en la noche mientras escuchaba un rato música en mis audífonos, me hacía desconectarme completamente de mi entorno tan deprimente y desagradable.

—Por suerte mañana es sábado, así que estaré libre, podré descansar muy bien... —me dije mientras veía los edificios de la ciudad, era en verdad una vista espectacular.

Y fue tal la paz que sentía al ver los edificios y por la música que estaba escuchando, fui cayendo dormido poco a poco. No sería la primera vez que me dormía ahí, así que no pasaba nada.

—Bueno, mamá... Hoy tuve un día normal otra vez, sin nada nuevo más que ese extraño sueño... Hago lo que puedo para hacerte... sentir... orgullosa... —dije somnoliento viendo una foto de mi fallecida madre en mi fondo de pantalla, hasta caer completamente dormido.

...

Todo estaba en blanco, solo veía luces y muchos destellos de colores azules y rosados.

—¡¿Qu-Quien eres, y que haces aquí?!

¿Eh...?

—No, los fantasmas no dormimos...

¿Que está pasando...?

—¡Miku, te estás volviendo transparente!

¿Que es esto...? ¿En dónde estoy...?

—Será mejor que vayas con ella y te despidas.

¿Quien... está hablándome...?

—T/N... yo te...

Que alguien me explique esto, por favor...

—Lo prometo, Miku...

¡¿Que es esto...?!

Pude ver cómo poco a poco los destellos se fueron dispersando frente a mis ojos, todo seguía muy claro, y esas voces que me hablaban las escuchaba como un eco a la lejanía. No sé lo que está pasando, no sé dónde estoy.

Y lo último que pude ver fueron unos hermosos ojos de color azul con un hermoso brillo en ellos, y una mano extendiéndose hacia mí.

—T/N...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro