X
Santi
1 mes después.
Nunca creí que me encontraría en una situación cómo esta.
Me encontraba en mí casa esperando a que llegue Ian para lo que prepare para Marcos.
Escucho el timbre de casa, salgo corriendo en dirección a la puerta, la abro y suspiro de alivio cuándo veo que si es Ian
—Amigo, que bueno que llegas —dije dejándolo pasar
—¿Qué te pasa Santiago? Estás todo nervioso —dijo sentándose en el living.
—Estoy nervioso, porqué pienso pedirle a Marcos que sea oficialmente mí novio, después de un mes de salir en citas; no se si recuerdas. —dije caminando de un lado a otro
—Si te entiendo, pero a ver, tu tranquilo yo nervioso, todo va a salir bien; ya debe estar por llegar Samuel y preparamos todo, tú has tu parte; nosotros la nuestras ¿Si? —dijo tratando de tranquilizarme.
—Muchas gracias amigo, no se que haría sin tu ayuda —dije
—Matarte Santi, eres un desastre —dijo poniendo una mano en mí hombro.
— Muy gracioso. —ironice, rodando mis ojos.
Pasaron un par de minutos, cuándo llegó Samuel, y nos pusimos a organizar todo para esta noche.
Marcos
Me terminó de acomodar para ir a la casa de Santiago, habíamos quedado en juntarnos en casa de Ian pero drásticamente paso a hacer en casa de Santiago, no es que la idea me desagrade, pero me parece sospechosa.
Salgo de mí cuarto y me encuentro a mamá y papá en la sala.
—¿Ya te vas, hijo ? —preguntó papá, en cuanto me vio.
—Si, voy a la estar en casa de Santiago, nos vemos al rato.
—Luego hablaremos que intensión tiene ese muchacho con mí hijo —dijo en un intento de parecer "padre sobreprotector".
—Ni siquiera lo pienses.
Salí caminando, ya que me quedaba cerca, pasaron unos diez minutos y yo ya estaba parado enfrente de la puerta de Santi, toque con mis nudillos y quién me atendió, fue Samuel.
—¿Qué onda Samuel? ¿Todo bien?
— Sí, todo bien amigo, ven pasa.
Pase adentro y cuando quise acordar se apagaron las luces.
—¿Chicos?
No escuchaba nada ni veía nada, de pronto se prendieron las luces; poco a poco me acostumbré a la luz. Vi que San, estaba parado en el medio de sala y ni rastros de Ian o de Samuel.
—¿San?
Traía puesto un jeans color negro con una remera blanca el cabello despeinado y me regaló la sonrisa más hermosa que vi en vida
—Hola —dijo con una sonrisa tímida
—¿Que ocurre, San?
De pronto se escucho una melodía a lo lejos
— Te tengo una sorpresa, ya verás
Enseguida comenzó a cantar:
Termino de cantar la canción, y me hizo señas, de que me acerque a su lado.
— ¿Sabes? Desde el primer momento que te vi no pude ignorar que provocabas algo diferente en mí —tomo una de mis manos —y en ese momento no se porque, pero solo podía pensar en que me brindabas paz y seguridad.
—San...—me interrumpió antes de que terminara la oración.
—Déjame terminar, por favor.
Asénti
—En ese momento no sabía lo que me pasaba, y eso me confundía, no entendía estos sentimientos, eran algo nuevo, y raro a la vez, no sabía que te podía llegar a querer tanto, me fuiste cautivando de a poco y supiste robar mí corazón sin que yo me diera cuenta
»Con tan solo una sonrisa alborotabas mí mundo, con tan solo una mirada, lograbas que perdiera la razón y todo este tiempo saliendo, conociéndonos, me hizo darme cuenta de que me gustas más de lo que podría imaginar.
Soltó mí mano y saco algo de su bolsillo al mismo tiempo que se arrodillaba, abrió la cajita y era un anillo de oro.
—Marcos Gauna, el chico que robo mí corazón, el que me hace suspirar, el que me anima a seguir cuando estoy mal y se alegra conmigo en los momentos importantes, ¿Me harías el honor, de convertirte en mí novio?
Santo dios.
—Si, si quiero ser tu novio Santi.
Se paro del suelo y me puso el anillo en mí dedo.
Sin pensarlo acuno su rostro entre mis manos y lo beso.
—Yo quiero decirte algo Santi.
—Adelante, cariño.
—Desde el primer momento en el que te vi, hubo algo que me atrajo hacia ti y sin querer me fui enamorando y no lo pude evitar.
— Marcos, no te prometo que lo nuestro sea un cuento de hadas, pero te prometo que será real y hermoso y yo me voy a ocupar de que todos los días recuerdes que me traes loco.
No podía dejar de sonreír.
—Oye a todo esto, ¿En donde estan los chicos?
— Les dije que vayan a comprar pizza y helado ya deben estar por llegar.
Nos acostamos en el sillón a esperar a los chicos, Santi me tenía abrazado.
Si algún día me ubieran dicho que Santiago y yo seríamos novios me le reiría en su cara.
Al rato llegaron los chicos con tres cajas de pizzas y 2k de helado.
— ¿Y? ¿Como les fue ? —pregunto Ian al vernos.
—Pues digamos que, esté bombón ya tiene novio — dijo Santi dándome un beso en la mejilla.
—Los felicito chicos, de verdad.
— Gracias por todo chicos.
—No es nada Santi es nuestro amigo, bueno ahora tu también y nos alegra que se quieran.
Nos levantamos del sillón y Santi fue a abrazarlos
—Encerio gracias, por su ayuda, por entenderme y por aceptarme como soy.
—Santi, eres nuestro hermano siempre estaremos para vos, así como tú has estado para nosotros—dijo Samuel.
—Bueno, mucho sentimentalismo ¿no? Mejor comamos la pizza — Dijo Ian, rompiendo el momento
Nos sentamos en los sillones mientras Santi fue a buscar vasos y algunos platos
Comimos dos cajas de pizza entre los cuatro.
Vaya, si que teníamos hambre.
Cuando quisimos acordar eran las 1:00am.
—Chicos ya es tarde, si quieren quédense acá, mis padres no están no hay problema —dijo Santi juntando los platos.
Los chicos subieron arriba a los empujones
—¿Y yo? ¿En donde voy a dormir? — pregunte viendo a mí chico
—Usted Messier, va a dormir en mí habitación, conmigo
—¿Con vos?
—Así es, vamos, solo dormiremos
—De acuerdo, vamos.
Subimos arriba y entramos a su habitación, Santi apago las luces y nos tiramos los dos sobre la cama.
—Marcos
—¿Que paso?
—Te quiero —dijo cerca de mis labios
Sonreí de oreja a oreja
—Yo también te quiero
Nos acomodamos bien, Santi paso su brazo al rededor de mí cintura. A los minutos ya nos habíamos quedado completamente dormidos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro