V
Marcos
Me pase toda la tarde de ayer ayudándola a mí madre, de lo único que me arrepiento es de no haber ido a la casa de san, enserio quería ir.
No se porque, pero hay algo que me impulsa a querer estar cerca de el, el otro día en casa de Samuel, deseaba que me besara pero rápidamente me quité esas ideas de la cabeza.
Es imposible, el es un chico apuesto, tiene a todas las chicas detrás de el aunque el ni se percate, desde la primera vez que lo vi me llamo la atención de una manera sin igual.
No sé que fue, ¿Sus ojos? ¿Su pelo? No lo sé, pero no he podido sacarmelo de la cabeza.
Estaba ayudando a mí madre a acomodar los platos, no faltaba casi nada para que vengan los chicos a casa.
¿Por qué estoy nervioso? Vamos son solamente amigos.
—¿Cuándo llegaran tus amigos, cariño?
—Les dije que vengan a las 9pm así que ya deben estar por llegar.
— De acuerdo, cariño.
Pasaron unos minutos y papá salió de su cuarto, vestía un pantalón de vestir negro, con una camisa lisa
—¿Ya llegaron los invitados?
Estaba por contestar cuando escuché el timbre
—Ahora si
Me dirigí a la puerta y abrí encontrándome con los chicos.
Samuel tenía puesto un jeans azul con una camisa blanca.
Ian tenía puesto un jeans de color negro, junto con una remera Azul.
En cambio, San tenía un pantalón de vestir junto con una camisa negra.
—Bienvenidos, pasen chicos —me hice a un lado para que puedan pasar.
—Gracias, permiso—. Pasaron Ian y Samuel, y detrás de ellos, San.
—Estás muy guapo —.dije mirándolo de arriba a abajo.
A la mierda con lo de amigos, yo no quiero ser solo su amigo
Pude notar como se sonrojaba apenas.
—Vos no te quedas atrás. —me sonrió, tuve que evitar morderme el labio antes su sonrisa.
—Lo se ¿Qué creías? Soy el más guapo de todos acá —dije con algo de soberbia.
Soltó una carcajada antes mis palabras, dios como me encanta este chico.
—Vamos, o mí madre va a venir a buscarnos y no te gustará eso. —dije cerrando la puerta.
Fui a la cocina seguido de San, allí ya estaban los chicos junto a mis padres charlando animadamente.
—¡Cariño! Que bueno que vienes, ya estaba por ir a buscarlos. —dijo mí madre
—Te lo dije. —susurré para que solo le escuchará San.
Negó con su cabeza con gracia, para luego hablar:
—Mucho gusto, soy Santiago Ortis, amigo de su hijo. —saludo a mis padres con la mano.
—Encantados, somos Karl y Elizabeth Gauna. —dijo papá con una sonrisa, en cambio mamá lo único que dijo fue:
—¿Santiago? ¿A caso él ...?
No la deje terminar, está mujer me meterá en problemas.
—¿Por qué no vamos comiendo? La comida se enfría.
Nos sentamos cada unos en su lugar y comenzamos a comer lo que mamá había preparado, unos buenos tallarines con una salsa esquisita.
— Y ¿Qué tal está? —pregunto mamá.
—¡Buenísima! —exclamación los tres a la vez.
—Me alegra que les haya gustado.
Al cabo de unos cuarenta minutos ya todos habíamos terminado nuestros platos.
—Asi que, cuéntanos Santiago, ¿A qué se dedican tus padres?
Ay no.
—Mamá, papá, no creo que sea necesario interrogar a los chicos.
—No hay problema Marcos, mi padre es empresario, es dueño de una empresa de automotor, Empresas Ortis, ¿Lo han oído? —comenzo Santi hablando.
—Si es una de las más importantes — habló papá
—Es la empresa de mí padre, herencia familiar, por lo que, cuándo termine de estudiar administración de empresas, la empresa será mia.
—Tienes un gran futuro por delante, muchacho.
—Lo se, pero ahora lo que me preocupa es terminar el curso.
Podía sentir que Santi al hablar de las empresa de su padre, estaba tenso,.
— ¿Y ustedes chicos? —habló mamá dirigiéndose a los chicos.
Y acá vamos.
Así transcurrió el resto de la noche, los chicos hablando de su vida y mí madre avergonzandome en público
—Ya mamá, basta de historias sobre mí —dije haciendo un puchero
— No seas descortés con los chicos
— No se preocupe por nosotros, es más ya nos tenemos que ir asique nos despedimos — hablo San levantándose del sillón.
— Bueno, espero que vuelvan pronto, son encantadores— Hablo mamá,
Los tres se despidieron de mis padres, y se dirigieron a la puerta
— Bueno nos vemos Marcos, gracias por la comida— Hablo Ian saliendo primero, seguido de Samuel
— Nos vemos Marcos— se despidió Santi
— Nos vemos
Se estaba yendo cuando se volvió enceguida
— Em, yo quería saber si quisieras nosé, ir a tomar un helado conmigo — Dijo rascándose la nuca nervioso
Sonrei tímidamente pero a mis adentros estaba saltando de alegría
— Claro, me encantaría ¿Cuando?
— Mañana, ¿Te parece bien?
— Mañana está perfecto, Nos vemos — me despedí sonriendo coquetamente
— Nos vemos
Se fue hacia el auto de Ian en donde lo estaban esperando
Mordí mí labio viéndolo caminar, si que tiene buenos dotes
Cerré la puerta, me quedé unos minutos pensando en esta noche
¿Que hice? ¿A caso quiero volver a sufrir?
¡Vaya hasta que te das cuenta!
Calle a mí conciencia, pero la verdad no creo que Santiago sea igual a ellos o al menos eso ha demostrado, tampoco es como si lo conociera de toda la vida claro está
Me fui a mí cuarto, después de despedirme de mis papás
Estaba por acostarme cuando recibo una notificación en mí celular
Santiago Ortis, ha comenzado a seguirte
Entre al perfil de Santi, y casi me caigo, ¡Dios, que ser tan hermoso!
Casi todas las fotos eran de el o con los chicos,
¿Que estás haciendo conmigo Santiago?
No quiero volver a sufrir pero ¿Quien me impide a sentir algo de nuevo?
Acuérdate lo que pasó la última vez
Conciencia estúpida
Aunque algo de razón tiene ¿Y si el no siente lo mismo que yo? ¿Y si solo yo, estoy sintiendo cosas?
Bueno mañana tengo la oportunidad de descubrirlo
Me acuesto, dispuesto a dormirme pero no puedo dejar de pensar en Santiago
Suelto un suspiro cansado
¿Que me estás haciendo, San?
Mis redes sociales
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro