Epílogo
Siete años después
— ¿Alguien me puede decir cuál fue el pensamiento de Aristóteles? —interrogue mirando al resto de la clase, en eso suena el timbre avisando que ya se había terminado la clase—. Estudien para la próxima clase la filosofía de Aristóteles y realicen las actividades 4, 5 y 6 del dosier.
Salieron todos los alumnos del aula dejándome solo en un silencio sepulcral.
Suspiré, en ese escucho el sonido de mí celular sonar, lo saco de mí bolsillo y atiendo sin mirar quien es.
—Hola amor de mí vida—. Escuché del otro su hermosa voz.
—Hola mí amor.
—¿Todavía estás en clases?
—No mí clase termino hace dos minutos.
— Perfecto, ve a la entrada te tengo una sorpresa —dijo colgando.
Guarde mis cosas rápidamente, con el nunca se sabe.
Llegué a la entrada, y ahí estaba, recargado sobre su auto con apariencia despreocupada y aún más atractivo que antes, me acerque a el casi corriendo.
—Hola Señor Ortis ¿Cómo estuvo su clase —. Me saludo con un beso en la mejilla.
—Hola querido esposo, estuvo bien.
Si, Santiago Ortis el chico que me enamoró cuando estábamos en secundaria, me pidió matrimonio cuatro años después, cuando el estaba en su último año de carrera.
—¿Sabes que amo cuándo me llamas así?
—Lo se, ven acá, te extrañe. —dije atrayendo su rostro al mío, y pegando sus labios contra los míos.
—Amor, amo besarte pero hay que ir al acto de Alex, ¿Recuerdas?
—Si, vamos con mí pequeño —dije subiendo al auto
Alex Ortis Gauna, nuestro hijo de siente años casi ocho, lo adoptamos hace dos años cuando el tenía apenas cinco años, habíamos decidido adoptar cuando ya estábamos bien económicamente y podíamos sustentarlo, cuando llegamos al orfanato ese día, íbamos dispuesto a adoptar a un bebe, pero cuando vimos a ese pequeño sentado en el patio, pateando una piedra con lágrimas en los ojos supimos que teníamos que adoptarlo
—Hola, ¿Quién eres? —me acerque al pequeño.
—Alex ¿Y usted?
Estaba por contestarle pero la voz de Santi me interrumpió
—¡Amor! ¿Dónde estas?
—¡Acá, en las gradas!
Se acercó una vez que me vio con el pequeño.
—Hola Campeón, soy Santi ¿Vos?
—Alex. —susurro está vez con voz tímida—. ¿Y ustedes?
—Tus nuevos padres .— habló rápidamente Santi, dejándome tanto a mí como a Alex confundidos.
—¿En qué piensas amor? —preguntó Santi, poniendo una mano sobre mí muslo.
— En la llegada de nuestro pequeño, me sorprendió cuando le dijiste que éramos sus padres.
—No lo pude evitar, solo lo mire y supe que el tenía que ser nuestro hijo, y así fue, bueno con un poquito de ayuda.
Con "Ayuda" se refiere a su querido Abuelo, el dono varios fondos para el orfanato y logro acelerar el proceso de adopción, sin duda el dinero hace muchas cosas.
Llegamos a la escuela y nos ubicamos en las sillas que estaban para los padres, muchas madres se nos quedaban viendo, digo mí esposo es hermoso.
—¿Sobre que es el acto? —pregunto mí acompañante.
—Es sobre la Familia, te lo dijo ayer en la cena.
—Lo siento, estaba un poco cansado y no presté mucha atención, te prometo que no volverá a pasar.
—De acuerdo, cariño, ¡Mira! Ahí está mí pequeño.
Alex se encontraba en el escenario por leer un discurso que el preparo sobre la familia.
—Hola a todos, mí nombre es Alex Ortis Gauna, y voy a dar un discurso sobre la familia,
« La familia es primero, es lo que me enseñaron desde que mis padres me adoptaron, Si, soy adoptado y no me avergüenza decirlo en realidad estoy agradecido por aquellos hombres que me brindaron amor —. Dios ¿En serio tiene 7 años? — « Si hombres, creo que ya todos los saben pero hace dos años dos chicos maravillosos me adoptaron y brindaron todo lo que un niño necesita; Amor, cariño, paciencia y respeto por eso hoy le quiero decir que los amo con todo mí corazón y el verdadero significado de familia no existe porque como dice mí padre "Cada familia es un mundo" pero, una verdadera familia, una honesta familia es aquella que te apoya, comprende, respeta y sobre todo da todo el amor posible, muchas gracias.
Mí pequeño hijo se bajó del escenario y vino corriendo hasta donde estábamos.
—¿Les gustó? ¿Si les gustó? —pregunto emocionado.
—Nos encantó cariño, esas palabras fueron hermosa —dije abrazándolo.
—Tu padre tiene razón Alex, esas palabras fueron increíbles—. Me apoyo Santi.
Termino el acto después de media hora, nos subimos al auto y Santi nos preguntó.
—Bueno, ¿A dónde vamos?
— ¡Helado! — exclamamos con Alex.
—Helado entonces.
Fuimos hasta la heladería que estaba en la plaza una vez que tuvimos nuestros helados fuimos a la playa en la que solíamos venir cuando recién adoptamos a Alex.
Nos sentamos los tres en la arena, a ver el atardecer.
—Los amo, papas —dijo nuestro pequeño
—Y nosotros a vos, sos lo más lindo que tenemos.
Una vez que ya anocheció fuimos a nuestro departamento en donde estaban esperándonos nuestros amigos con sus respectivas esposas.
Ian se casó hace dos años, fue todo un revuelo para San, imagínense su amigo el casanova casándose.
Y Samuel se casó hace un año, conoció a su mujer en un caso que tuvo, ella solicito su ayuda para separarse de su exesposo, y meses después de ganar el caso dieron el anuncio de que iban a casar después de un año de relación, lo cual el no nos había contado, Santi y Ian se enojaron días con el hasta que el les mando las invitaciones de su boda, era importante para el y ellos se comportaron como unos niños pero todo se soluciono y siguen siendo los mejores amigos.
—¡Tíos!—. Exclamó Alex al ver a Ian y Samuel.
—¿Cómo está mí sobrino favorito?—pregunto Ian, chocando los cinco —¿Cómo están los papis del año?
—Ian desde hace dos años somos los papis del año — dijo San abriendo la puerta del depa y dejando nuestras cosas arriba del sillón.
Los chicos habían traído pizza, preparamos todos y nos sentamos todos en la sala; era un solo griterío.
Me llevaba muy bien con las esposas de mis amigos, congeniamos casi al instante.
La noche paso con mera tranquilidad, una vez que los chicos se fueron, Alex por fin se fue a dormir; antes de acostarnos nos despedimos de nuestro pequeño hijo.
—Buenas noches, hijo.
—Buenas noches, papás. Los amo.
—Nosotros igual, que descanses.
Cerramos la puerta y fuimos al que era nuestro cuarto, me había mudado con Santi un año después de casarnos.
Después de unos minutos, ya estábamos preparándonos para dormir, gire mí rostro para ver a Santi, el pobre se encontraba demasiado cansado a esta altura de la noche, la empresa le demandaba mucho tiempo y el hacia todo lo posible para estar tanto allá como acá con nosotros.
Me acosté abrazándolo por la espalda, poniendo mí mentón en su hombro.
—Lo siento, te he descuidado, a ti y Alex. Las cosas no van bien en la empresa.
—¿Quieres hablar de eso? —dije repartiendo besos por todo su rostro.
—No, solo quiero estar así, contigo y con tus besos. Últimamente lo único que hago es llegar y dormir...—lo bese cortando la oración.
Continuamos besándonos, me acomodé mejor quedando sobre él.
—Te amo —dijo cortando el beso.
—Yo te amo más, gracias por nunca rendirte; cuando perdí la memoria, cuando te deje sin razón alguna, gracias por ser mí ancla en todo momento.
—¿Qué dices? Estaré para ti siempre, ya sabes nuestro amor es más que eso, lo nuestro es un amor sin fronteras, es más grande que cualquier cosa. Te amo.
Y así, volvimos a besarnos sellando nuestras palabras porqué el tenía razón.
«Nuestro amor, es más grande que cualquier frontera»
Fin.
N.A
Bueno mis amores, llego el final de ASF, estoy súper feliz y emocionada.
Los amo
•Sofia Ponce
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