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Capítulo 6: ¡¿Convivir con él?!

—¡Ya basta, ustedes dos! ¿Acaso no pueden pasar aunque sea unos malditos segundos sin competir por algo?— regañó.

Athena estaba cruzada de brazos, y el ceño fruncido. La poca paciencia que le quedaba se había ido al caño por culpa de unos insoportables caballeros que no hacían más que sacar de sus casillas a sus compañeros y a ella incluida.

—Hyoga no es una cosa por la cual ustedes puede competir—. continuó.

—Pero él tiene que decidirse— lo señaló.

El cisne solo veía con preocupación a ambos, ¿En serio lo iban a poner a escoger? Pues si ese era el caso, mejor decidiría quedarse en otro templo.

—Yo... Mejor me quedaré con Mu— susurró.

La pequeña riña que apenas se estaba formando, se esfumó tan rápido como llegó. Acuario y Escorpio compartieron miradas por milisegundos, para después, quedarse incrédulos por tal respuesta.

—¡Hyoga! ¡Pero yo soy tu maestro!

—Pfft, hace mucho que no hablamos, ¿En serio no quieres quedarte conmigo?—preguntó Milo.

—Deja de confundirlo.

—¡Cállate ya, maldita sea que no te soporto!

—¡Entonces ven, cállame si puedes!

Milo sonrió ladinamente, oh pero claro que lo iba a hacer, pero a golpes. Haría que se tuviera que tragar sus propias palabras. Se dirigió al francés, mientras tronaba sus dedos.

—Cuando te atrevas a golpearme, tú serás el primero que salga con un ojo morado. ¿Entendiste?— advirtió.

—Átrevete y no saldrás vivo.

Saori estaba apreciando muy en su interior la poca paciencia que aún guardaba, aún así apretó sus puños con fuerza, reteniendo las ganas que tenía de mandar a ambos a cabo sunion, las palmas de sus manos se tornaron blanquecinas.

Cerró los ojos mientras contaba hasta diez.

—Limpiaré el piso contigo.

—Ja, ya quisieras— se acercó al griego a una distancia considerable.

—¡Athena!— los restantes gritaron al unísono al ver como estaban a punto de lanzarse uno contra el otro

—¡BASTA! ¡YA ME CANSÉ!— explotó.— Ustedes son peor que tener que lidiar con dos guerras santas al mismo tiempo. No los quiero ver aquí—señaló a los santos dorados.— Y con ustedes no tengo opción— se dirigió a los santos de bronce— Así que desde ahora, estando todos presentes declaro que Camus de Acuario y Milo de Escorpio compartirán un templo. En el cual, vivirán y empezarán a tratarse como compañeros. Y si alguno de ustedes trata de contradecirme se quedarán sin alimentos por todo un mes, no me importa si se mueren de hambre. ¡¿Entendieron?!

Aquella discusión hizo que Saori se viera asfixiada y acorralada en una situación en la que era ajena, y qué, para peores, tenía que conllevar todos los días. Su paciencia se fue a la basura, así como cinco sentidos, por lo que no le prestó atención a los gritos, quejas y demás comentarios irrespetuosos por parte de los restantes.

—No permitiré sus estúpidas peleas, que alguno salga lastimado por el contrario, insultarse o que se escapen para evitar tal castigo— juntó sus manos— Y las reglas serán compartir las tres comidas al día juntos, si alguno sale, el otro le acompañará, no saldrán del templo sin mi permiso, no saldrán por las noches, y como ningún templo tiene cama extra, supongo que compartiran esta misma.

—¿Athena, se encuentra bien?— el joven ariano colocó una de sus manos en la frente de la muchacha, le tomó la temperatura, pero obtuvo resultados negativos.

—Si bueno, lamento eso Athena. Que broma más mala eh, en fin gracias por el susto. Aprendí una gran lección.

—¿A dónde crees que vas, Milo de Escorpio?—se cruzó de brazos—Esto es enserio, y si se niegan, no tendré otra alternativa que encadenarlos.

—¡¿Disculpe?! ¿Usted cree que yo podré vivir en ese chiquero que tiene como templo Escorpio? Lleno de suciedad y basura, quién sabe que otras cosas deben andar por ahí.

—¿Que dijiste?— Milo frunció el ceño.

—Lo que escuchaste.

—Bueno en realidad nunca mencioné en que templo se quedaran— pensó.— Para serlo justo, dos semanas en un templo y dos semanas en el otro.

—Hey hey hey, ¿Cuánto tiempo piensa usted en mantenernos encerrados? ¿Acaso cree que somos animales?— interrumpió.

—Pues poco no les falta. Será el tiempo necesario para que ustedes aprendan a llevarse bien— mencionó.

—Todo esto es tu culpa— se dirigió a Camus— Tanto que traicionas, y cuando lo necesitamos, no lo haces.— rodó los ojos fastidiado.

—¡Retráctate! ¡Respétame!

—Chicos ya basta— habló Aldebarán, el único que guardaba silencio desde que llegaron al templo del acuariano— Mientras más rápido se lleven, es mejor para los dos, ¿No creen?

—¡Llevarse mejor! Pero que buena idea— comentó Aioros con una sonrisa.

—Así es, mientras más rápido mejor. Ustedes deciden si siguen igual de irrespetuosos y tienen que hacer todo encadenados o simplemente colaboran— la pelilila les advirtió.

Ambos caballeros maldicieron por lo bajo, ¿Por qué Athena se metía tanto en la relación de rivalidad que tenían? Desde niños había sido así, y solo hasta ahora los estaban obligando a convivir juntos. No entendían el porqué de su necedad.

Por otro lado, Saori obviamente sabía del destino que tenían ambos jóvenes y el futuro predicho por la estrellas. Aunque dándose cuenta, al parecer eso se iba a tardar, y ojalá que por obra y gracia de los dioses no fuese imposible la unión de ambos.

—Tsk— masculló.

—Eso pensé— sonrió victoriosa al notar que no tenían otra alternativa.

El patriarca Shion que no se encontraba para presenciar el reto suicida que Kido le estaba ordenando a sus caballeros, apareció por la puerta del templo de Acuario, avisando que la sala principal ya estaba completamente lista y limpia para su uso.

—Milo, trae tus pertenencias a este templo, ya sabes lo que tienes que hacer.— le ordenó la diosa.

—¿Qué? ¿De que me perdí? Athena espero que esto no sea una de tus tantas tácticas para unirlos— frunció el ceño. El peliverde se ganó una mirada de confusión por parte de los actuales rivales— C-Como compañeros claro.

—Su santísima, la señorita Athena quiere que convivamos juntos. Cosa que aquí todos saben de sobra que más bien entre más lejos mejor— Milo hizo una pequeña reverencia con clara molestia.

Tenía algo de esperanza que Shion fuese un poco más comprensible con ese tema, y que se opusiera a la loca y descabellada idea que había ordenado la menor.

Shion lanzó una mirada acusatoria a la chiquilla de trece años, muy pronto cumpliría los catorce, aunque para su edad podía ser muy madura en otros casos no tanto. ¿Acaso quería que se mataran entre sí? Saori solo se encogió de hombros.

—Definitivamente eso no lo permitiré Saori, yo estoy aquí para cumplir sus órdenes y protegerla pero también, usted tiene que consultar primero conmigo porque aunque sea una diosa y la respetemos, aún sigue siendo menor de edad. Por no decir una niña.

—¡No soy una niña!— infló sus mofletes— Ya casi cumplo los catorce.

—Si si, puedes pedir lo que sea. Pero esa idea de negará.

La nieta de Mitsumasa Kido solo entrecerró sus ojos con disgusto. Si bien esa idea podía ser algo peligrosa, no tenía objeción alguna para poder realizarla, y así que sus caballeros se llevarán un tanto mejor. Sin embargo, esa no había sido su idea principal, ella solo había pensado que tal vez, si participaban juntos en algún juego o algo parecido podían aprender a llevarse mejor y encontrar cosas en común, pero lo cierto era que Hyoga le había comentado de esa posible opción, aunque no le había parecido para nada al inicio, optó por ejecutarla. Y de algo que si estaba segura era de no descansar hasta que estuvieran juntos.
Era la diosa de la guerra y la sabiduría, y tenía que actuar como tal... O quizá algo mas infantil.

—Milo— le llamó.

—¿Sí?— preguntó esperanzado. Seguro que ya se había dado cuenta del gran error que estaba por cometer.

—Las cosas no han cambiado, empieza a traer lo más escencial para acá, los demás pueden retirarse.— cerró los ojos— Y en cuánto a tí Shion, conozco la preocupación que tienes, por esa razón acompáñame a la recámara principal. Te explicaré mejor las cosas.

Athena se marchó junto a Shion, los restantes salieron de Acuario mientras conversaban entre sí, algunos preocupados por lo que estaba apunto de empezar, otros solo reían esperando impacientemente que ardiera Troya, y por último los neutrales, que hartos de la situación, no le quedaron de otra que aceptar la idea de la joven.

Milo, quien salió de último junto con Aioria, maldijo mientras descendía los templos uno por uno, si hubiese sido como otros "tipos" de caballeros, ahí mismo la hubiera traicionado. Pero él era leal y fiel a su diosa, por muy infantil e inmadura que fuese en algunos momentos.

—Eso está rudo amigo, suerte con ello— Aioria no pudo evitar soltar una risa.

—Cállate que sí hubiese sido como Acuario, ya estuviera con el bando de Hades— resopló.

El león calló por un momento mientras lo miraba, ahora que tenía tiempo para pensarlo, siempre le había divertido las peleas que tenía con Camus, pero nunca supo porqué eran.

—Milo, ¿Puedo preguntarte algo y no te enfadas?

—Claro amigo, dime.

—¿Por qué odias tanto a Camus? Qué yo recuerde él... Nunca te hizo nada de pequeño.

—¿Cómo me preguntas eso? Es obvio que él es... Raro y... Tiene un no sé qué que lo hace insoportable... Sus ojos son feos y— fue interrumpido por una carcajada.

—Vaya, con eso me explicaste muchas cosas— rió.— Oh vamos Milo, tú eres él único ciego que no lo ve, o es que no lo quieres admitir frente a mí— sonrió de lado— Pero todos aquí sabemos que Camus no es feo, a decir es uno de los más guapos de toda la orden, cualquiera caería en sus encantos.

Incluso tú.

—Ugh Aioria no digas eso— hizo una mueca de disgusto.

—A mí se me hace que ni tú sabes porqué lo odias— antes de que Milo rechistara colocó una mano en alto; y prosiguió— Solo dame una buena razón para hacerlo— el griego desvió la mirada, pensando el porqué. Pero nada, ahora que se daba cuenta no había una razón en particular. Aioria lo supuso— ¿Lo ves?

—Eso no significa que ya me dejó de caer mal— se cruzó de brazos.— Simplemente no lo soporto, es como... Algo que sentí la primera vez que lo conocí.

—Pues suerte con ello, porque pasarás un buen rato con él— volvió a reír.

Milo suspiró, porqué de tantos caballeros a la orden de Athena, tenía que ser él. No estaba seguro de poder aguantarlo.

Pero lo intentaría.




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[✔️✔️C O R R E G I D O✔️✔️]

Gracias por leer✨

-Moondust

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