Trunks.
Suspiré terminando de firmar la primera hoja del último folder color naranja que estaba sobre el escritorio, esto de revisar cuidadosamente los documentos había hecho que mi tiempo aquí en la empresa se alargara, ya eran las diecinueve horas, sin contar todo el tiempo que perdí tratando de que mi firma fuera idéntica a la del otro yo, éramos semejantes en algunas cosas pero al parecer no en las líneas que conformaban la firma, cerré el folder y me apoyé pesadamente en el respaldo del aciento, vi al techo y cerré los ojos, por fin un poco de paz... Eso hasta que escuché que la puerta de la oficina se abrió  era la chica que estaba sentada al escritorio de la secretaria al llegar ¿cómo era que se llamaba? ¿Yudy?

—D-disculpe la interrupción señor —tartamudeó.

—No hay problema, ¿se te ofrece algo? —cuestioné apoyando los codos sobre la mesa y ella observó la tableta electrónica que traía en las manos.

—Hoy dentro de una noche tiene una reunión en el club satán five star,  lo estará esperando el señor Kimoshi Nashimi.

—Una reunión eh ummm...  —paseé la mirada hasta fijarme en el gafete que llevaba— Yuly, ¿vendrás conmigo?

—No, no, señor eso no me correspondé a mí —bajó la mirada y sus mejillas parecían estar sonrojadas— habrán muchas personas importantes ahí.

—Con mayor razón, así aprendes algo más para cuando desempeñe tu profesión —mencioné levantándome del aciento, tomando mi saco de donde lo tenía colgado empezando a ponermelo— estas aquí haciendo prácticas ¿No?

—Si señor.

—Excelente, entonces nos vamos, encárgate de la papelería que debemos llevar —observé al archivador que estaba tras de mi, ella se acercó y comenzó a buscar entre un cajón en específico,  a mi me hubiera tomado toda la hora que falta para la reunión encontrarlo con el poco conocimiento que tengo de la empresa, pero a ella solo le tomó segundos, por eso quiero que valla a la reunión puede ser útil.

—Aquí tiene señor dijo —dijo poniéndome im folder en las manos, lo puse en el portafolios y le hice una señal para que caminara adelante de mi, siendo que tampoco se donde queda ese club tendré que utilizar el GPS del auto.

[...]
Corporación  Capsula:

Bulma.
El tiempo empieza a transcurrir en torno a la noche, reviso una y otra vez las notas del pasado para poder construir la máquina del tiempo, es más fácil echar a funcionar algo que ya existe a inventarlo, pero si ya he podido en otro mundo en este también, representa un reto porque estamos en contra del tiempo, aún no sabemos que fué lo que sucedió con mi hijo al momento en que fue transportado a la otra dimensión, algo dentro de mi, quizás un presentimiento o mi corazón de madre me dice que está vivo por eso necesitamos encontrar ayuda cuánto antes y esa ayuda tiene que ser tanto de Vegeta como Goku, aún no puedo creer que hayan sido tan tontos como para sacrificarse de esa manera por probar si la teoría funcionaría.

—Si sigues tanto tiempo tras esos libros vas a perder la noción de la realidad —Sonrio al escuchar la voz de Gohan y levanto las cejas un poco sorprendida.

—Creí que ayudarias a Trunks.

—Se las podrá ingeniar solo en la reunión de hoy, es mejor que se valla acostumbrando, querías que viniera al salir del trabajo ¿No?

—A si, eso es porque...

—Quiero ir en busca de las esferas del dragón, junto con Bra —me interrumpe Goten entrando en el laboratorio.

—Si justo por eso —agrego buscando más indicaciones en el libro sobre los materiales— Serían solo él, Bra, N°18, Krillin y UB que vendrá mañana el la mañana, marrón cuidará de su bebé no puede ir y no logré contactar con nadie más.

—Pero eres importante para nosotros en la empresa —escucho decir a Gohan viendo a Goten.

—Repondré el tiempo perdido con horas extras si es necesario —escucho rebatir a Goten— pero necesito ir a ese viaje, siento que puede ser positivo para mi y para Bra.

—Yo no tengo inconvenientes con eso —intervengo levantando la mirada a Gohan— mientras Trunks y tú se hagan cargo de sus puestos, pero Goten necesita tu visto bueno.

Goten.
—Por favor hermano había duda en sus ojos, analizando la situación frunciendo el cebo pero al final solo exhaló aire.

—Si tu crees que es lo mejor para ustedes, adelante Goten

—Gracias hermano —sentí un gran alivio y no pude evitar sonreír, pero por otra parte...

—¿Y que será de Vegitto mientras? —Preguntó como si hubiera leído mi mente.

—Lo estuve pensando y aquí mamá no podrá cuidarlo, pensaba quizás contratar una niñera y ver si se podía quedar en casa de Pan, le diré que saldremos de viaje y no quiero molestar a Bulma y vegeta —noto que Bulma se entristece un poco al mencionar a vegeta, pero para eso es el viaje necesitamos los tres deseos de Shenlong.

—Si ella no tiene problema entonces ve, hoy que mañana Irán todos temprano.

—Lo sé vi a N18 y Krillin cenando para irse a dormir, gracias de nuevo hermano —le dí una pequeña palmada en el brazo y salí del laboratorio.
Corrí escaleras arriba, iba ir al cuarto de Vegitto pero, antes de eso me dió curiosidad por ver a Bra al ver la puerta medio abierta, me asomé y estaba sentada en la cama con la vista fija en la mesita de noche, observaba la bailarina de la caja de musica gurar mientras sus labios formaban una sonrisa, se veía tan frágil, suspiré y toqué la puerta.

—Tú —dijo volviendose hacia mí, acentí con la cabeza y entré a la habitación.

—Si yo Goten, ¿te sientes mejor? —dudó en responder hasta que negó con la cabeza, hundí las cejas en señal de pena y ella sonrió leve observando sus manos.

—Quiero poder recordarte, pues eres muy bueno conmigo pero es como si yo no encajara aquí, veo a todo y todos me tratan bien pero no se quienes son o como debo tratarlos, preferiría estar sola.

—Yo también me siento fuera de lugar de vez en cuando, pero esas personas son importantes para tí y para mi porque son a lo que llamamos familia, pero no te quiero atormentar con eso, quiero poder entenderte.

—¿Cómo?

—Quiero que hagamos un viaje solo en compañía de tres amigos, conoceré muchas personas nuevas seguramente si hago esto así me sentiré como tú, en un mundo de desconocidos.

—¿Harias algo así por mí?

—Eso es muy poco, claro que lo haría, haría todo por tí, solo dime que si quieres venir conmigo.

—¿Podré llevar mi cajita de música?

—Claro que si mi niña —sonreí dandole un beso en la frente y ella asintió.

—Entonces si quiero ir —pronunció.

—Gracias, gracias —tomé sus dos manos dejando un beso sobre cada una y luego la solté lentamente viendo hacia aquellos ojos azules que tanto me cautivaban— tengo un asunto que responder, pero nos veremos para irnos mañana por la mañana.
Asintió con la mirada y yo caminé hacia la puerta, la cerré antes de salir y ahora lo que había planeado, ir a hablar con vegitto, tomé la manecilla de la puerta de su habitación para abrirla pero en ese momento se abrió sola.

—Papá —pronunció él dulcemente.

—Sí vine a hablar contigo —me agache poniéndome de cuclillas frente a él para quedar a su altura— quiero que hablemos de hombre a hombre —su pequeño rostro se volvió serio como si quisiera ser tan maduro como yo.

—Dime papá.

—¿Has visto que mamá está un poco mal y no nos recuerda no es así? —cuestioné viendo a sus ojos, los cuales se volvieron cada vez más blandos y casi llorosos— quiero que ella esté bien, por eso mañana haré un viaje para tratar de que recupere sus recuerdos, pero tú tendrás que quedarte aquí, ¿lo harías por mí?

—¿Prometes que mamá nos volverá a recordar? —subió su mirada a mis ojos haciendo un pequeño mohin con los labios tratando de no llorar.

—Te lo prometo, pero tu debera ssd prometer que te portarás bien en nuestra ausencia.

—Prometo no causarle problemas a abuelita Bulma

—No, no, de hecho planeaba que te quedaras a vivir unos días con Pan y tú tío Trunks, podrías jugar con Gala —Sus ojos se iluminaron como si hubiera sido la mejor noticia de su vida y empezó a saltar emocionado.

—Si, si quiero ir.

—Muy bien, entonces ¿vamos a preguntarle a tía Pan si deja que te quedes con ellos? —asintió y me abrazó fuerte, bajé cargándolo y luego salimos afuera, él aún no podía volar así que empecé a volar yo.

—La ciudad es bonita de noche desde arriba.

—Lo es, por eso un día aprenderás a volar tú mismo, ya verás —Me vió sonriendo y luego señalaba con su dedo hacia abajo mostrando lugares, eso hasta que llegamos a casa de Pan, aterrizamos afuera y tocamos la puerta, en cuestión de algunos segundos abrió videl.

—Adelante pasen —dijo con la mano.

—Gracias Videl, ¿Podemos hablar con pan? Tenemos una petición que hacerle.

—Claro suban, está en su habitación —agradecemos y subimos las escaleras, tocamos la puerta de su habitación al llegar a ella hasta que dijo adelante, y ahí estaba con Gala sentada a su lado mientras ella le deshacía las coletas dejándole el pequeño cabello suelto.

—Que sorpresa pronunció sintiéndonos alegremente.

—Vegitto, debo enseñalte mis nuevos juguetes —pronunció Gala saltando de la cama, tomando a Vegitto de la mano saliendo de la habitación corriendo.

—¿Y Bra? ¿No vino? —Preguntó Pan y negué con la cabeza.

—Está ocupada, haciendo las maletas, verás saldremos de viaje —mentí colocando una mano acariciando mi nuca— dijo que disculparas por no venir, sabes como es cuando se le mete una idea en la cabeza.

—Claro, lo entiendo —sonrió tranquilamente lo cual me hizo sentir un poco culpable por estar mintiende— entonces vegitto se vino a despedir de Gala —agregó.

—No de hecho, quisiera pedirte el favor de que se quedara contigo solo mientras regresamos del viaje —frunció el cejo dudativa pero al final asintió.

—Claro, pero me parece raro que no lo lleven con ustedes.

—Es un viaje solo para dos —bajé la vista avergonzado de mentir hasta este punto y ella cambió su expresión a una pícara.

—Ah ya entiendo, no hay problema él se puede quedar aquí —pronunció sin borrar la sonrisa de su rostro.

—Gracias Pan y que estés bien dije dándome la vuelta completamente sonrojado mientras escuchaba que ella reía bajito y Videl trataba de contener la risa, par de siniestras– me iré a despedir de vegitto, mañana traerán algunas de sus cosas dije cerrando la puerta tras de mí,  al menos todo salió bien.

[...] En la junta.
Mirai Trunks.

—De esta manera mantendriamos la producción y la inversión necesaria —Finalizó de hablar el inversionista con el que nos habíamos reunido.

—Lo apruebo, a partir de mañana en la tarde podremos firmar el contrato —propuse viendo la hora en el reloj de mi muñeca, ya casi eran alrededor de las 22:00 horas, Yuly solo anotaba eso en la tableta electrónica que sostenia.

—¿Celebranos con una copa? —cuestionó a lo cuál negué con la cabeza.

—Ha sido un gran negocio, pero mi asistente debe volver a su casa, y que clase de persona seria si la exploto con horas extras —utilicé de pretexto levantándome de la mesa, había sido suficiente con la cena.

—Mañana estaremos ahí —finalizó también poniéndose de pie, nos estrechamos la mano y recogí las cosas.
Al salir afuera entramos al auto de alquiler de la empresa, conduje de regreso a casa, solo tuve que tomar una desviación para dejar a la chica en su casa, se despidió moviendo la mano y yo conduje a casa de Pan, aunque quizás esto sería la tarea mas complicada del día, espero que esté dormida, llegué a casa alrededor de las 22:30, abrí con la llave que me había entregado mi madre ayer y volví a salir, al entrar a la sala todas las luces estaban apagadas, subí las escaleras y caminé a la habitación en donde estaría Pan, pero me sorprendí al ver una lámpara encendida, ahí estaba sentada leyendo un libro, levantó la vista al verme y sus labios formaron una sonrisa.

—Ya has llegado amor —pronunció cerrando el libro, me sentí terrible al escuchar esa palabra pero aún así fingí demasiado bien una sonrisa alegre.

—Si amor, pero ¿Que haces esperándome despierta? —suspiré acercándose hasta tomar una de sus manos y besarla, no podía seguir besandola en los labios.

—Solo quise esperarte amor —Se encogió de hombros.

—Gracias, pero recuéstate, no te desgastes así —la observé con preocupación, asintió recostandose y yo me dirigí al armario, saqué un pata y una camiseta, me quité la ropa del trabajo y fue un tanto incómodo saber que Pan estaba observandome, seguro yo tendría las mejillas sonrojadas.

—Ven a dormir amor —pronunció al ver que terminaba de colocarme la camiseta.

—Si amor —me acerqué a la cama y me recosté en el lugar que me había hecho, sonreí al quedar frente a frente y ella también enmedio de un suspiro.

—¿No es extraño este nuevo estilo de vida? —abrí los ojos como platos ¿se refería a mi? ¿Ya sabia o sospechaba todo?.

—Yo...

—Yo lo siento, no me puedo forzar a muchas cosas, me he vuelto muy inútil amor —suspiró y yo sonreí tranquilo, no era eso.

—Así seas inútil por completo no dejaré de amarte nunca —le sonreí y ella a mí, no se me daba mal ser como el otro yo pero ¿podría seguir manteniendo esta mentira hasta que todo vuelva a la normalidad?
Continuará...