30. Último capítulo.
X Trunks.
Ella está tras de mí ¿Que siento al tenerla cerca? A pesar de que al sólo verla después de que ha pasado tanto tiempo me siento lleno de alegría esta vez hay algo diferente en ella, su aura no es la misma de la mujer que amo, se siente inquietante.
—Ha pasado mucho tiempo Trunks —murmura con voz suave—. ¿No me vas a saludar?
—Sí, hola amor —digo volteandome por completo para verla.
Sigue igual de hermosa que siempre, aunque como he presentido antes. Esta vez hay algo diferente en ella, quizás ¿La diadema que adorna su frente es lo diferente? ¿Baby la controlará por medio de ello?
—Nuestros niños te extrañaban ¿Te gusta nuestro bebé? El señor Baby hizo que pudiera estar con vida a cambio de que lo obedezca ¿Te unirás a nuestra familia obedeciendolo tu también?
—¡No me vengas con tonterías! —exclamé con voz un tanto fuerte—. Sé que Pan nunca se uniría a tí por nada, eso es más que claro, no eres ella.
—Claro que soy yo, ¿No me ves?
—Te veo. Pero tú carácter es diferente a pesar de tener su voz y su apariencia.
—Entonces ¿No te unirás a nosotros? —cuestionó de nuevo.
—¿Papi? —interrogó Gala—. ¿Van a discutir?
—No mi princesa —Le dí un beso en la frente y la bajé al suelo suspirando—. Jugaremos una cosa.
Me quité la mochila y se la puse en su espalda, sé que teniendo cinco años ya podrá comprender lo que le digo. Tomé también al bebé y se lo di en sus brazos para que los tenga con cuidado.
—¿Qué haces? —me preguntó Pan confusa.
—Deja que se valla, tú y yo hablaremos ¿No? —pregunté arqueando una ceja, quizás me deba enfrentar a ella pero no pelearé frente a nuestros hijos.
—Bien —dijo en respuesta únicamente.
Yo me agaché hasta la altura e Gala y le sonreí brevemente.
—Juguemos a algo ¿Sí? —Ella asintió así que continué hablando—. Tienes que volar lo más rápido que puedas y encontrar a Vegetto.
—Hace mucho que no lo veo.
—Hablé con él, quiere jugar a las escondidas ¿Serás tan lista como para encontrarlo?
—Chi, soy mejor que él.
—Bien, demuestraselo —le dije acariciando su cabeza, ella me sonrió entonces me puse de pie—. ¡Ve! —esxlamé señalando hacia la puerta.
Tal como le ordené empezó a correr hasta cruzarla y dejarla cerrada, espere unos segundos. Al instante crucé los brazos sobre mi rostro deteniendo una patada de Pan.
—¿Así que así serán las cosas? —cuestioné desctuzando los brazos lanzándola unos metros atrás.
—Por supuesto, no has querido unirte a nosotros. Lo comprobé al notar que has dejado escapar a tú hija ¿O me equivoco?
—Lo comprobaste muy bien —dije esquivando todos los golpes que se acercaba a darme.
—¿No vas a defenderte? —me preguntó entre risas burlescas.
—No —respondí seriamente—. No pienso atacar a la mujer que amo.
—Entonces morirás en mis manos —mencionó dándome una fuerte patada.
Por aquél impulso terminé contra una pared, dí un quejido y me resbalé por la pared hacia el suelo, permanecí en esa posición mientras escuchaba sus pasos acercarse.
—¿Qué no vas a seguir peleando? —interrogó hasta llegar casi a mi lado.
No le respondí, solo seguí esperando que se acercara más escuchando el sonido de sus tacones, debo admitir que los pantalones y blusas negras le quedan bien pero es un pensamiento irónico para estas circunstancias.
Llegó hasta mi lado y me observó con detenimiento, levanté la vista a ella por lo cuál se puso de cuclillas volviendo a hablar.
—¿Acaso no piensas defenderte? Oh vamos ¿No quieres lastimarla? Que tonto saiyayin —cerrólos ojos riendo en aquél momento.
Aproveché ese descuido para abalancearme sobre ella con el objetivo de tomar la diadema que la controla o creo que sí es por medio de ello que la está controlando.
—Esto acabará aquí —le dije acercando mi mano a aquél artefacto.
—Tienes razón, si llegas a quitar la diadema el cerebro quedará completamente frito —detuve mi mano al escuchar aquellas palabras.
¿Es verdad? ¿Su cerebro se verá afectado de esa terrible manera?
Apreté los dientes pensando en qué debería hacer, n ese momento ella cerró los ojos un breve momento y volvió a abrirlos centrando su mirada en mí.
—¿Estás bien?
—¿Trunks? —preguntó confusa—. ¿Estás realmente aquí? ¿Has vuelto? —Volvió a interrogar abrazándose a mí—. Te extrañaba... Tenía mucho miedo.
—Ya estás a salvo —La abracé correspondiendo su abrazo, cerrando los ojos. Es mi amada Pan...
Mantuve el abrazo por un corto periodo de tiempo hasta que sentí como clavaba sus dedos en mi espalda. Dí un quejido alejándome de ella, ella volvió a reír.
—Es una lástima, el encuentro duró demasiado poco...
—Haré que la traigas de vuelta, pase lo que pase.
[...]
—Tengo que encontrar a Vegetto —decía Gala corriendo a toda velocidad.
El bebé que llevaba en brazos empezó a llorar por lo cuál lo observó por unos momentos disminuyendo la velocidad, “silencio, no llores" murmura corriendo más a prisa.
Eso hasta llegar a chocar con alguien delante de ella. Soltó al bebé pero este fué tomado por una persona muy alta según veía al elevar su mirada.
—Tenga más cuidado señorita —le dijo quién sostenía al bebé, ella se levantó y recogió una de las esferas del dragón que se le había caído.
—¿Un gato grandote? —preguntó viendo al acompañante del tipo alto.
—¡¿A quién le dices gato eh?! ¡Enana!
—Señor Bills calmese —le pidió Wiss al ver la molestia en su rostro—. No puede discutir con una niña saiyayin, recuerde que vinimos acá para ver cómo seguían las cosas y si este mundo merecía una destrucción completa.
—Pero fué tiempo perdido Wiss, seguramente los saiyayin acabarán con Baby.
—Podemos aprovechar y llevar algunos bocadillos terricolas ¿Qué opina señor Bills?
—¿Crees que siquiera queden bocadillos en esto? —pregunta viendo los escombros alrededor, esto es imposible.
—Pero recuerde que los humanos poseen también las esferas del dragón como los namek —dijo devolviendo la vista al niño que se había callado en sus brazos y a Gala—. ¿Nos prestarías las esferas del dragón señorita?
—No puedo, mi papi seguro las usará para otra cosa.
—¡Wiss! —le reclama Bills.
—Las usaremos para poder que esta ciudad vuelva a ser linda y además de eso te invitaremos a un pastel ¿Estás de acuerdo?
—Chi —responde Gala dándole la bolsa con las esferas del dragón.
En cuanto se las dió ella tomó la mano de Bills, se mostró molesto pero luego solo empezó a caminar a un lugar más abierto, Wiss dejó caer las esferas del dragón y alzó u báculo.
—Sal de ahí Shenlong y cumple nuestros deseos.
Al momento las esferas empezaron a parpadear hasta que un rayo cayó e hizo que Shenlong saliera de las esferas del dragón a medida que el cielo se oscurecia.
En el lugar de la pelea Vegeta y Goku se mostraron sorprendidos ante aquel acontecimiento.
También quiénes estaban escondidos en la alcantarilla salieron a observar lo que sucedía.
Gala por su parte se encontraba muy emocionada por ver la colosal figura de Shenlong.
—¡Es muy grande! —exclamó emocionada.
—Diganme ¿Cuáles serán sus deseos? —menciona volteando a ver hacia el lugar en el cual se encuentran quienes lo invocaron—. ¿S-señor Bills? —pregunta un tanto nervioso.
—Si, no vine aquí a destruirte puedes estar tranquilo, pero haremos uso de los tres deseos.
—C-cómo usted ordené señor Bills.
—Para empezar, necesitamos que vuelvas este mundo a su normalidad sin que hayan escombros.
—Como usted ordene —dijo parpadeando los ojos. En aquél momento la ciudad volvió a su estadía normal, estando todo como si nunca hubiera sido destruído.
Al volver todo a la normalidad también la torre sobre la corporación cápsula desapareció y todos sus terrenos volvieron a estar como antes.
—¿Cuál es su segundo deseo? —les preguntó Shenlong.
—Wiss ¿Que pedimos? —preguntó Bills.
—Queremos que todos los humanos que murieron a causa de Baby revivan.
Los ojos de Shenlong volvieron a parpadear, haciendo que todos recibieran pero se empezó a formar un caos cuando recordaban haber muerto.
—Wiss, a este paso nunca podremos comer bocadillos —le reclamó Bills.
—Mmm tiene razón señor Bills —menciona pensativo—. Pero aún tenemos un deseo —observa hacia arriba volviendo a hablar—. Nuestro tercer deseo será que borres de la mente de quienes revivieron el haber sido asesinados por Baby.
—Su deseo ha sido cumplido, yo me retiro —dijo desapareciendo en ese momento, esparciendose las esferas en todas las direcciones.
—¡Vamos por los pastelitos! —grita Gala en aquél momento.
[...]
—¿Qué fue eso? —pregunta Goku.
—Alguien debió invocar a Shenlong —le responde Vegeta observando cómo Pan y Trunks habían caído a lo lejos empezando una pelea—. ¿Qué crees que haces insecto?
—Trato de salvar mi vida —le responde Trunks defendiéndose.
—Ya basta de tonterías —exclama Baby atacando a Goku y Vegeta al mismo tiempo.
En esos momentos Trunks se entrometió enmedio de la pelea dándoles un vistazo. Ellos entendieron que trataría de ganarles un poco de tiempo así que ambos empezaron a hacer los pasos para hacer la fusión.
[...]
—¿Todo el mundo volvió a la normalidad? —preguntó Bra.
—Eso parece —le responde Goten.
—No hay tiempo que perder, tenemos que ir a corporación cápsula para saber qué está sucediendo —le dijo Gohan.
[...]
Al haberles dado tiempo Goku y Vegeta hicieron la fusión convirtiéndose en Gogeta.
—Este será tú fin, te acabaremos de un solo golpe —le dice Gogeta apuntando con su dedo índice hacia él.
En esos momentos Trunks recibe un golpe de alguien por atrás que lo hace quedar contra la pared de corporación cápsula.
—Este será tú final —le díce Pan a Trunks tomando la espada que se le había caído a él.
—Basta Pan, tú jamás harías ésto...
Mientras ella se acercaba a él Gogeta se acercó sonriendo dándole un fuerte puñetazo a Baby lanzándolo muy lejos.
[...]
—¡Ah! Esto se vé maravilloso —dice Bills tomando una cuchara a punto de probar un pastel de diez pisos que había pedido.
Pero justo cuando estaba a punto de probarlo Baby atraviesa las ventanas de vidrio chocando contra el pastel manchandolos a todos.
—Oh-oh... —dice Gala limpiándose el rostro mientras el pequeño bebé ríe.
—Era un perfecto pastel... —murmura Bills haciendo más gruesa su voz—. ¡Y todo fué echado a perder por tú culpa! —reclama a Baby poniéndose de pie elevando una mano.
Baby reacciona al momento intentando atacarlo pero Bills es más rápido que él al atacarlo primero.
—Ha-kai —dice borrando por completo su existencia en ese momento—. ¿Debería destruir este planeta también?
—¿Qué tal si mejor ordenamos un pastel mucho más grande? —pregunta Wiss moviendo su báculo dejándolos limpios de nuevo y en orden las cosas que se habían roto.
—¡Pero que sea rápido! ¡Empiezan a colmarme la paciencia!
[...]
Trunks.
En cuánto Pan estaba a punto de golpearme con la espada sorpresivamente la soltó. Estuvo a punto de caer al suelo pero logré sostenerla en mis brazos antes de ello.
—¿Te encuentras bien? —pregunté confuso, ella frunció un poco el cejo.
Volteé a ver a Gogeta quien se mostraba confundido.
—Su presencia desapareció por completo —informó—. No hay ni el mínimo rastro de su ki, desapareció de golpe ¿Cómo es posible? ¿Acaso si lo derroté de un golpe como dije?
Dejé de observarlos para volver a observar a Pan, quién abrió OS ojos tocando su frente.
—¿Qué sucedió? —me preguntó confusa.
—¿No lo recuerdas? —ella negó con la cabeza tocándose la frente, tomó la diadema a punto de quitársela—. ¡No lo hagas! —exclamé.
Ella no me hizo caso y se la quitó con facilidad viéndome extrañada, no pasó nada ¿Es porque dijeron que la presencia de Baby había desaparecido?.
—Yo solo recuerdo que... —Empezó a hablar, luego calló sus palabras y me abrazó fuerte—. Qué bueno que estás aquí... Te extrañamos... ¿Dónde están los niños?
—Ah bueno eso... —rasqué mi mejilla, lo cierto era que no lo sabía.
Gala tenía las esferas del dragón ¿Ella pidió el deseo de que todo volviera a la normalidad?
Correspondí el abrazo de Pan mientras le susurraba que todo iba a estar bien de ahora en adelante.
Todos nuestros amigos llegaron a la corporación y se acercaron a felicitarnos por el triunfo aunque no entendíamos porqué habíamos triunfado.
El tiempo de la fusión terminó, me extrañó no ver a Gala en esos momentos con Vegetto así que nos acercamos a preguntarles por ella, sin embargo nadie sabía nada de lo que había ocurrido.
—Entonces ¡¿Dónde están los niños?! —preguntó Pan muy preocupada.
Sabía que teníamos mucho de qué hablar respecto a que ahora tenemos dos, pero este no es el momento.
—Debemos buscarlos —dije en ese momento.
Estaba dispuesto a buscar su ki para teletransportarnos hacia donde estaban pero aparecieron en nuestro patio acompañados de dos seres extraños ¿Donde los he visto?
—Papi, mami, ya volví, me la pasé muy bien con el señor Bills y Wiss.
—¿Ellos te estaban cuidando? —preguntó recibiendo al bebé de los brazos de Wiss—. Gracias por cuidar de mis hijos.
¿Wiss?, ¿Bills?, ¿Dónde he escuchado esos nombres antes? Claro, el supremo kaio-sama de la otra dimensión me habló de él, Bills el destructor.
—¿Usted es el dios de la destrucción? —pregunté confuso.
—En efecto joven saiyayin.
—Deben tener más cuidado —nos dijo Wiss—. Los niños no deben andar por ahí solos, algo malo les pudo suceder.
—¿Cómo podemos agradecerselo? —preguntó mi madre, Bulma.
—Un banquete no estaría mal, quedamos insatisfechos en la pastelería en que estábamos ya que cierto individuo osó interrumpir.
—Baby —completó Wiss—. Pero a causa de eso el señor Bills lo eliminó.
—Así que eso fué lo que pasó —dijo Goku sonriendo—. No lo esperábamos, y yo que quería pelear...
—Miserable insecto —dice papá cruzándose de brazos.
Lo cierto es que todos terminamos disfrutando de un cóctel de celebración, y una minifiesta celebrando que las cosas estaban mejor.
Todos, absolutamente todos nos habíamos reunido como en los viejos tiempos, Yamcha y tenshinhan contaban historias del pasado mientras todos reían. Papá estaba alejado de todos pero esta vez Vegetto y Gala lo acompañaban.
Mamá y las cifras chicas estaban sirviéndose bocadillos y algunos bailaban al compás de la música.
—Qué bueno que todo haya vuelto a la normalidad —me dijo Pan llegando a mi lado en el balcón.
—Me alegra estar de vuelta con ustedes —dije abrazándola con un brazo, ella me sonrió e hizo un leve mimo de su nariz contra la mía.
—Te extrañé, quisiera enojarme con todos por haberme mentido pero en realidad fué por mí bien y el del bebé. Así que, le agradezco al otro tú.
—Yo también, ¿Y ya decidiste que nombre le pondremos al bebé? —pregunté observándola fijo, ella asintió con la mirada.
—Sí, se llamará Trunks.
—¿Cómo yo?
—Como tú y el otro tú, es porque ambos llegaron a impactar mi vida, tú como el amor de mi vida y el cómo un mejor amigo.
—Entonces así se llamará —dije chocando mi cabeza con la suya.
Ahí nos quedamos observando el atardecer, sabemos que nos esperan muchos años juntos y una vida llena de felicidad a partir de ahora, lo puedo presentir ya no hay nada que perturbe nuestra paz.
Desde como comenzamos a como terminamos ya no importa si sufrimos enmedio de todo, porque los momentos buenos compensan mil veces los malos.
Sé que ella me amará por siempre, al igual que yo a ella... No dejaremos que ninguna barrera vuelva a interferir en nuestro amor.
Fin.
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