Narra Emily***

Al llegar a casa, Masky y yo fuimos a su habitación. Era una noche que pronto acabaría, por que se acercaba el amanecer, pero me sentía muy a gusto con el, aunque con este día, se fuese todo lo que sentí anteriormente. Y en cambio, algo mas fuerte tomase su lugar. 

-¿Crees que podamos....- Iba a preguntar, pero me detuve.

-¿Que?.- dijo el.

-¿Crees enserio que funcione?.- Dije, mientras lo miraba. La incertidumbre se corría por mi mirada. Tenia mucho miedo de perderle.

-No lo se. Pero yo si que quiero que funcione, y aunque no debería pasar, haré que todo salga adelante.

Me relaje y lo abrace, mientras escuchaba el suave movimiento de su respiración.

Narra (Tn)***

Regrese a la Creepyhouse mientras amanecía. 

El cielo se teñía de un naranja opaco, mientras que en mi cara se tatuaba una sonrisa, la cual me sacaría de todo esto.

Entre y Ben salio a mi encuentro.

-¿Donde estabas?.- Pregunto, pero yo lo ignore por completo y pase por su lado, subiendo a la habitación de Johan.

Al entrar en ella, cerré de un portazo, lo cual despertó a mi hijo.

Abrí su armario y saque una maleta azul que guardaba desde que llegue aquí, lo suficientemente grande para algo de ropa.

-¿Que pasa mama?.- Dijo el, mientras se restregaba los ojos para ahuyentar el sueño.

-Nos iremos ¿si, hijo? Ve a bañarte mientras empaco.

El me observo con extrañeza, pero al final obedeció y entro al baño de la habitación.

Mientras el cerraba la puerta y se duchaba, yo doblaba su ropa y la guardaba con sus cosas, con un millón de pensamientos en mi cabeza y lagrimas recorriendome la cara.

Al terminar, Johan salio y busco su ropa, mientras se vestía nuevamente en el baño.

Yo me quede sentada en su cama, mientras miraba al piso con un nudo en la garganta. Ben golpeaba la puerta, pero mis pensamientos aislaban el ruido.

Johan salio del baño, tome su maleta y me encamine con el a la puerta. 

Al abrirla, observe que Ben estaba sentado a un lado, mientras Emily y Masky estaban parados frente a el. 

Al verme, se paro y me dijo:

-¿Que mierda haces? ¿A donde mierda crees que vas? ¡No puedes llevarte a mi hijo!

Le sonreí mecánicamente y le dije:

-Johan no es tu hijo, y te recuerdo que no eres mi padre o algo así para decirme a donde puedo ir o a donde no.

-¡Eres mi esposa!.- Gruño.

-¿Enserio? ¿Seguía siendo tu esposa cuando te enrollaste con esa humana? Ups. Creo que no.

El se callo y bajo la cabeza. Se agacho y abrazo a Johan, lo cual no me causo ningún sentimiento. Solo odiaba a Ben por lo que me hizo. Fin.

Pase por su lado dispuesta a bajar para irme, pero Emily se hizo enfrente mio y dijo:

-¿Y yo que?

Me dolía dejarla, así que la abrace y le dije:

-Hija... Lamento esto, te amo demasiado y quisiera no hacerte esto, pero realmente... Ya no puedo. Te llamare cuando pueda. No nos alejaremos demasiado. Lo prometo. Pórtate bien ¿si? Pronto estaremos en contacto. Recuerda que nada de esto es tu culpa, y que te amo demasiado.

Me separe y le bese la frente. Luego baje con Johan hasta afuera de la casa; tome un taxi cuando salimos a la ciudad y me estremecí al saber que ya nada seria igual.

******

Llegue a mi antiguo hogar. Quite las cintas amarillas de la puerta que decían "Prohibida la entrada" y me adentre en mi antigua casa luego de cerrar la puerta. 

Todo permanecía igual que como cuando vivía con mi abuela. Me dolía de verdad volver, pero no tenia a donde mas ir.

***

Luego de casi 3 horas de limpieza, la casa estaba relativamente limpia.

Instale a Johan en la habitación que antes era mía. Al entrar en ella, todo seguía intacto. Mis cosas seguían en su lugar, mi ropa, mis aretes y pulseras, zapatos y demás estaban allí, como si nunca me hubiese ido, como si nunca hubiese dejado mi vida por un asesino.

***

Ya de noche, cene pizza con Johan mientras veíamos la tele, luego le di las buenas noches y lo mande a dormir.

Mientras lavaba los trastes, sentí pasos en la entrada detrás de mi. Me voltee y vi a nada mas que a Jeff allí parado, mirándome con una sonrisa desbordante de ideas oscuras.

-¿Que haces aquí?.- Dije, secándome las manos con un trapo y apoyándome en el mesón de la cocina.

-Eso me preguntaba yo. Estaba pasando por aquí y vi las luces encendidas, así que entre.

-Wao, pues, aquí estoy, ya te puedes ir.

-¿Que te hizo volver?- Me estremecí y me pregunte si debería contárselo, de verdad necesitaba desahogarme.

-Bueno... Me separe de Ben. Fin.

-¿Enserio?- Me miro como si no me creyera.

-Así es.- Dije, distraída.

-Perfecto.

Se me acerco y me tomo con sus frías manos la cara, mientras me besaba suavemente.

Al principio proteste, pero luego me deje llevar....

Pero luego recordé. ¿Enserio me iba a meter con Jeff? ¿Por despecho? ¡No!

Me solté y le dije:

-No... Para... Esto... esto no esta bien.

Lo mire a los ojos y me dijo:

-Deja que me quede esta noche contigo.

Lo mire fijamente, y por un momento me dije que no quería estar sola, que no quería sentir el frió que me recorrería al verme a solas con mi soledad en mi antiguo hogar, donde antes estaban las charlas monótonas con mi abuela, nuestras risas y nuestras peleas. No lo soportaría.

Lo mire con lagrimas en los ojos y asentí. Solo seria una noche.

Al cabo de 15 minutos, estábamos en la habitación de invitados. Yo ya tenia el pijama desde antes que Jeff llegara, así que solo me metí entre las sabanas, mientras, al otro lado, Jeff me miraba. 

Se quito los zapatos y la sudadera blanca, quedando en pantalones y camisa negra.

Se acostó a mi lado a oscuras. Solté un sollozo y el me abrazo, apretándome fuertemente. Me recosté en su pecho mientras escuchaba los suaves latidos de su corazón. El calor de su cuerpo me abrazaba y me sentí realmente bien. 

-Buenas noches...- Dijo el, mientras me acariciaba el brazo. 

Sonreí y me dije que tal vez no fuese tan malo.

Al final me quede dormida en los brazos de Jeff.