Capitulo 7
Un camino muy largo, donde no había ningún fin, todo era oscuridad y casi no se podía respirar.
-Hola...- ni un ruido, ni un solo maldito ruido, ¿qué es este lugar?
Seguí caminando para ver si podía llegar a algún lado... todo terminaba igual, hasta que una luz apareció, tal parecía un pequeño lucero que me guiaba hacía quien sabe donde, yo la seguí mi cuerpo se movía solo. Caminaba, mas bien corría en dirección a la luz, tenía tanta curiosidad por saber, saber que diablos estaba pasando.
Por fin llegué al fin, una gran puerta se abría delante mío ¿Era algo bueno o malo? No lo se, yo solo me dejé llevar por ese pequeño susurro que me decía que estaba bien ir hacia allá. Fue algo bueno después de todo, un gran jardín se posicionó delante mio, dejando me ver todo un paraíso de flores y plantas que adornaban tal escenario. Al entrar allí una paz profunda entró en mi corazón por alguna razón me sentía a salvo, no estaba en peligro, quería continuar y lo hice al adentrarme en aquel paraíso pude notar que no estaba solo, diferentes siluetas se hacían claras a la ves que caminaba en su dirección, y al notarlas pequeñas lagrimas cayeron de mis ojos, ¿Estaba triste? No, no lo estaba, era una sensación extraña, pero allí estaban, mis padres y mis amigos, aquellas personas que apreciaba con toda mi vida.
-¿M-mamá?- tartamudeaba por la sorpresa de encontrarlos allí- ¿Papá... de verdad son ustedes?- No recibí ninguna respuesta, solo un par de sonrisas que me llenaban de una gran calidez, mi cuerpo solo pudo abrazarlos... no duro mucho ya que en cuanto tuve la oportunidad ellos se desvanecieron al igual que mis amigos que estaban alrededor dejando me solo. Miré desesperado a los lados, un gran fuego arrasaba con furor ese bello jardín, ¿Que estaba pasando? No lo se. Vampiros, solo se distinguían vampiros al alrededor, pero no me hacían daño, o eso pensé, dos siluetas que más bien parecían sombras diabólicas aparecieron delante mío, una era una silueta femenina y la otra masculina ambas daban pavor y comenzaban a perseguirme. Corrí, mi cuerpo no pudo reaccionar de otra manera, comenzaba a temblar, ¿Era miedo? Si, por supuesto. Quería alejarme lo más posible de ellos, pero eran más rápidos que yo, y pronto me alcanzarían estaba por llegar a un barranco, me detuve no quería caer cuando lo hice mire atrás y noté que ya estaban cerca de mi, me preparé para lo peor. Cubrí mi cara esperando algo, nada en especifico, solo algo... pero nada pasó al abrir mis ojos todo aquel desastre, toda esa oscuridad se había convertido en luz y en frente de mi una figura masculina parecía estar protegiendo me, ¿Quién era? Eso fue resuelto fácilmente, ya que aquella figura de ser un espejismo borroso ahora era una aparición muy clara. Dejando ver a un chico alto, castaño, con un elegante traje, alzando su mano para que la tomara...
-¿Kai?...- Así que fue él, él fue el que me protegió...
Me levanté exaltado por lo ocurrido, y mire hacia todas partes, seguía en la habitación de Kai, al parecer estaba a salvo, al voltear pude ver que él estaba dormido al otro lado de la cama...
-No me dejaste...- susurré para mi mismo, solo pude sonreír en ese momento. Me acerqué un poco más a Kai para quedar de frente a él, todavía era de noche así que decidí volver a dormir.
[...]
Desperté, poca luz entraba por la ventana pero se podía distinguir todo a mi alrededor. Cuando abrí mejor los ojos pude notar que el pequeño rubio estaba plácidamente dormido en mi cama y muy cerca de mi por cierto, un pequeño sonrojo se hizo presente en mi rostro mientras más lo veía. De pronto recordé lo que había pasado ayer por la tarde.
— Voy a descubrir que fue lo que te hizo ese idiota— hablaba con furia para mi mismo.
Decidí levantarme, sinceramente me daba un poco de miedo dejar a Lloyd solo pero tenía que salir. Me vestí apropiadamente para salir, me arregle el cabello y salí, pero ahora tomaría precauciones, tomé una llave y cerré mi habitación así nadie podría entrar y Lloyd, él no va a salir, por seguridad.
Comencé a caminar y pasé por el cuarto de mi hermana, estaba abierto así que no desaproveche la oportunidad para molestarla...
—¡Hey Nya!— entré de imprevisto a su habitación.
—¡K-kai! Idiota ¿Qué haces aquí?— vi como se tapaba con una manta de su cama, al parecer no se había levantado, su cabello estaba todo alborotado.
— Vaya, eres la reina y ni siquiera te has levantado, que mal ejemplo para tu reino— comencé a fastidiarla.
—Cállate...— echó un pequeño suspiro — Bien entonces, ¿Qué quieres Kai? Tu no vendrías a verme a menos de que tuvieras algo de que quejarte—
Me pregunto de imprevisto, vaya que me conoce.
—Al grano Nya, ¿Para que trajiste a Morro, él es solo un estorbo— Estaba irritado y quería respuestas.
—Escucha Kai, hay cosa que tu pequeña cabeza no entiende y una de esas es la clara razón por la cual Morro está aquí... él me ayudará a hacer algunos de tus deberes y a reorganizar la boda contigo y con Sk- —NO DIGAS SU NOMBRE— Grité interrumpiéndola.
En verdad me quedé indignado por lo que mi hermana acababa de decirme, ¿Mis deberes? ¿La condenada boda?
—Escucha Nya, yo puedo perfectamente hacer todo lo que me corresponde como segundo heredero al trono... aunque la boda sigo sin estar de acuerdo pero fuera de eso, ¡No necesitamos al idiota Morro para nada oíste!—Ya al final levanté la voz esperando a que dijera algo sarcástico u ofensivo pero fue totalmente diferente...
—Kai... dices tener la capacidad pero ahora te comportas como un niño.. y además desde que tienes a tu mascota esa no quieres salir para nada de tu habitación... creo que tendré que quitártelo por un tiempo ¿No? ¿O se lo presentaré a Morro?—
Un gran silencio invadió la habitación, mi mirada era sería y fría..
—No.. no te atrevas a quitármelo y mucho menos dárselo a Morro ¿oíste mujer?—
—Claro niño, escucha ya debo retirarme a trabajar algo que tu también deberías hacer.. así que adiós, ¡besos!— dijo en un tono presumido... espera... ¿¡Cuando se arregló para irse?! Significa que ahora tendré que lidiar con este hijo de perra..
[...]
Ya estaba amanecido, pocos rayos de luz entraban cálidamente por la ventana y comenzaba a despertar. Se sentía vacío como casi todos los días desde que llegué a ese lugar. Abrí mis ojos y pude notar que me encontraba solo... de nuevo. El vampiro se había ido, no tenía nada que hacer así que salí de la cama y fui a uno de los espejos y solo pude ver una cara completamente diferente.
Mi cabello había crecido un poco, mi cara no era la misma, mis vendas estaban un poco flojas, decidí quitarlas de mi cuello. Las marcas de los colmillos seguían allí pero ya no eran tan marcadas aunque había una nueva un poco más abajo de estas. ¿Un golpe? No.. eso no era.. o tal vez.. no.. claro que no..
Estaba confundido esa marca no era normal, nuca la había visto.
Me quedé mirando mi rosto, decidí arreglarme un poco, tome algo de agua y lave mi cara como pude, al no tener una toalla tome mi camiseta que estaba ya algo sucia, la doble y me seque. Pude notar como estaba más delgado de lo normal y había varios golpes que no se notaban tanto...
—(¿Qué diablos está pasando?…)— estaba hundido en mis pensamientos y no me percaté que no estaba solo.
—¿Lloyd?...¿Qué haces?...— una voz conocida habló de repente
—¡K-kai! E-emm...— un ligero sonrojo se pudo notar en mis mejillas mientas cubría parte de mi cuerpo con mi camiseta —Yo...
[…]
Continuará…
Ejem... seh ola.. yo, la autora de este libro me disculpo de la más sincera manera por haber desaparecido(? ... si... bueno ya bai..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro