Me levanté en la madrugada, intenté no despertar a nadie me vestí con una camiseta gris y unos pantalones cortos del mismo color, lave mi cara y partí. Baje las escaleras y llegue a la puerta principal, la abrí sin hacer ruido y salí sin pensarlo dos veces.

Al salir no había nadie, era un alivio no habrá problemas, bueno eso espero. La última vez que intenté esto tuve MUCHOS problemas, no quiero ni recordarlo.

Corrí por debajo de los túneles, a través de los canales, salpicando los charcos que pisaba. Todo estaba extrañamente tranquilo por un lado me daba un poco de miedo, pero por otro estaba muy emocionado, por fin saldría de aquí.
Cundo llegue a la entrada vi a varios vampiros cerca de ella.

— Genial, lo que me faltaba—dije susurrando para mi mismo.

Sin duda eso sería un problema, tengo que pensar en algo y pronto. Noté que algunos se estaban retirando así que aproveche ese instante y corrí cerca de la entrada, al llegar me escondí detrás de algunas cajas metálicas que había por allí. 

Esperé hasta que todos esos molestos vampiros se largaran, cuando esto paso ya había pasado media hora, me sorprende que no me vieran, ¿esto en serio esta pasando? ¡si! por fin saldría de aquí.

Me acerqué cuidadosamente hacía la puerta, e intenté abrirla de todas las formas posibles. Después de un rato me había cansado, hasta que escuche un ruido, mierda lo que me temía, un vampiro me había visto.

-¿¡Hey, tu niño que crees que estas haciendo!?-

Maldición.

-Mierda-dije para mi mismo, después de echarme a correr.

-Ah no, no creas que te irás tan fácilmente- me dijo ese vampiro.

Los vampiros guardianes son bastantes rápidos, lo que no me sorprende como es que me han atrapado varias veces y esta no fue la excepción, aquel vampiro me tomo de brazo, luego del cuello, provocando que cayera bruscamente al suelo. 

-Vaya miren quien es, el molesto de Lloyd- 

-Suelta me maldito- le dije forcejeando a que me dejara.

-Escucha esta es la décima ves que haces esto, ya te lo habíamos advertido pero parece que eres muy necio-me dijo sonriendo me.

-Agh, deja me, y quita esa sonrisa de idiota-

-Bueno tu lo pediste-

Dicho esto me levanto del suelo, aun tomando me del cuello, este hizo tanto escándalo que atrajo a toda una armada, que ridículo. Con solo una mirada los demás supieron que hacer exactamente conmigo.

-Lleven se lo, creo que a su majestad le gustará conocerte, aunque claro que tal vez te mate, bueno como sea no me importa-

En cuanto dijo eso me soltó y antes de que pudiera hacer otro movimiento dos guardianes me sujetaron con bastante fuerza como para no poder moverme. 

Me ataron y justo después me llevaron a ve a "su majestad", la verdad nunca la he visto pero he escuchado de ella varias veces, dicen que es la que manda aquí nada se hace sin que ella lo ordene, ella tiene fama por su falta de misericordia, así que es un echo de que esta noche moriré. Maldición esto no puede estar pasando me, intenté liberarme varias veces pero fue inútil, no quiero morir a manos de un vampiro y ¡menos de una chica!

Sin pensarlo habíamos llegado a un gran palacio, todo echo de mármol y piedra fina, con toques de oro eh impecable, toda una mansión pacifica. 

Me adentraron a una habitación gigante, y como lo supuse había mas vampiros guardianes en frente de ella, era gigantesca, solo escuche su pequeña conversación...

-Traemos a este engendro, el chico que quiso escapar la vez  pasada, pero ya no volverá a ocurrir, así que pensé que Nya querrá verlo-

-Ha, con que tu eres Lloyd, ¿no? Por aquí hablan mucho de ti, claro que ella querrá verte- me lo dijo ese guardián acercando se a mi.

Después de ese momento incomodo abrieron la puerta, en cuanto eso paso pude presenciar a una figura femenina vestida con ropas negras y el cabello corto, el aspecto de toda una acecina.  Ahora estoy seguro de que moriré...

Continuará...