Cuando los chicos terminaron de comer se quedaron mirando como la primera vez.. Laurie era feliz con las rosas que Yeik había colocado en el comedor.

-¿Y ahora que hacemos?-Le pregunto Laurie con una tímida sonrisa.

-Iremos al jardín, quiero mostrarte algo-Yeik se levantó y tomó la mano de Laurie para levantarlo de la silla.

Los chicos salieron del comedor y fueron hací las puertas de cristal.. los guardias al ver que Yeik hiba, abrieron y los dejaron salir.

-Mira.. -Le dijo Yeik mostrando el jardín.

-¡Woow esto es hermoso!-Hablo Laurie maravillado.

-Es tuyo-Le dijo Yeik en el oído y Laurie se volteó para verlo.. le sonrió y le dio un tierno beso en los labios.

-¿Todas estas rosas de tu jardín son mías?-Preguntó muy contento, Yeik asintió con una sonrisa.

-Todo mi jardín es tuyo-Yeik le dio un beso más atrevido al que Laurie no dudo en corresponderle.

-Gracias-Le dijo Laurie cuando se separó del beso.

Laurie se volteó a ver las rosas, Yeik lo abrazo por detrás y le dio besos cortos en el cuello.

-¿Por que tienes tantas rosas?-Pregunto Laurie tomando las manos de Yeik que estaban en su abdomen.

-Por mi mamá, a ella le gustan mucho-Respondió Yeik y respiro profundo.

-¿Y tus padres no llegaran ahora?.

-No, vivo solo.. mis padres se divorciaron y me dieron esta casa para que me independizara-Dijo él tranquilo.

-Lo siento-Laurie hablo con un tono apagado.

-No importa.. se llevan mejor divorciados, cada uno tiene su espacio y es bueno-Yeik le dio un casto beso y sonrió.

-Si a tu madre le gusta el jardín no puedo quitárselo...

-Cuando venga le diré que el jardín ya tiene un hermoso dueño-Yeik lo abrazo más fuerte y le dio un sonoro beso en la mejilla.

-Amo las rosas-Comentó Laurie muy contento.

-Te llevarás las rosas.. se irán contigo a casa-Le dijo Yeik serio.

-¿Como?-Laurie se sorprendió.

-Se cortaran todas las flores y te las llevarás.. así tendrás rosas por toda tu casa.

-Pero..

-Pero nada, ya dije-Yeik lo solto y sonrió. -Llama a la mujer de la cosina y dile que venga cortar las rosas.. apúrate-Le dijo Yeik serio al guardia que estaba detrás de ellos.. él hombre asintió y entró a la casa.

-No debes hacerlo, es tu jardín-Le dijo Laurie y le agarró las manos.

-Son tus flores-Le recalcó Yeik.

-¿Señor corto todas las rosas?-Pregunto la mujer detrás de él.

-Si, todas.. luego le quitas las espinas para que Laurie se las lleve a su casa.

-Señor sola no puedo hacer todo eso-Le dijo la mujer retando la paciencia de su jefe.

-Pues busca a las otras empleadas-Le dijo Yeik calmado, no quería dañar nada. -Ustedes dos las ayudarán-Le dijo a los guardias y ellos asintieron y entraron a la casa con la señora mayor.

-Yo también quiero ayudar-Le dijo Laurie con ternura.

-Tu no.. te puedes lastimar tus deditos, no quiero eso-Yeik agarró las manos del chico y las besó con dulzura.. le dio un beso en los labios y lo miro.

-Me gusta que me cuides-Laurie solto las manos y lo abrazo. -Me gusta abrazarte-Comento con una tonta sonrisa.

Las chicas de servicio y los dos guardias empezaron a cortar las flores rápido.. no querían ser regañados por su jefe.

Yeik y Laurie estaban abrazos mientras veían como recolectaban las rosas rápidamente.. se daban mimos y cariños, en verdad parecían que estaban profundamente enamorados.

Al terminar de cortar las flores ellos entraron a la casa con las canastas.

-Ven, descansamos unos minutos antes de llevarte a casa-Yeik jalo la mano de su ahora novio y lo llevo hasta el centro del jardín. -Sientate.

-Me ensucio mi ropa-Laurie hizo un puchero. Yeik sonrió y se quitó la chaqueta, la puso en el suelo y le ofreció otra vez a Laurie que se sentara y este lo hizo sin pensar. -Gracias-Dijo Laurie con una sonrisa.

-De nada-Yeik se sentó al lado de él y lo abrazo.

Yeik después lo solto y se tiró al césped, Laurie lo miro y Yeik abrió los brazos.. como Laurie no se resistió se acostó sobre el pecho de su novio.