- ¡Mira, es un gatito! -

- ese es un León, Nayuta... Y uno muy viejo. -

- vaya, es muy bonito, podemos tener uno? -

- claro que no, eso es ilegal, además, con Nyako debería ser suficiente, hacen lo mismo después de todo. -

- eso quiere decir que Nyako será igual de grande que el? -

- hmm, tal vez... Si le inyectaramos sangre de demonio...No, mejor olvidalo, esta bien así de pequeño. Mejor sigamos explorando el lugar. - dijo el rubio el cual cargaba en sus hombros a la pequeña Nayuta la cual se empezó a despedir del León quien no hizo absolutamente nada más que dormir. -

Ambos estaban recorriendo el zoológico y la niña no podía estar más que emocionada por ver a tantos animales.

Obviamente deseaba acaricarlos a todos pero era prohibido, así que solo se limitó con verlos a lo lejos y preguntarle a denji sobre cómo se llamaban.

Por ahora viajaban en el área de los animales mamíferos, por lo que se encontraron con varios animales de los cuales Denji no tenía ni idea de que eran hasta que leía con dificultad los letreros los cuales contenían su descripción.

- mirá, ese es un gato blanco. -

- ese es un Tigre de Bengala. -

- y que es eso? -

- pues... No, no lo se. -

- entonces porque dices que es un tigre de Bengala? -

- porque ahí lo dice en la descripción. -

- y porque? -

- para que la gente sepa cómo se llama. -

- para que? -

- mira, yo te traje aquí para que veas a los animales, no para que me preguntes, así que miralo y disfrutalo para poder pasar al siguiente. -

- estas enojado? -

- no. -

- pareces enojado. -

- no lo estoy Nayuta. -

- entonces porque me hablas así? -

- de que forma? -

- pues enojado... Acaso estas molesto conmigo? -

- entonces porque no me quieres comprar un helado? -

- eh? Y eso que tiene que ver con lo anterior? -

- viste que si estas enojado. Ya no me quieres? -

- claro que te quiero, pero... -

- entonces porque no me compras dos helados? -

- oh no, eso si que no, te voy a comprar uno nada mas y punto. - dijo el rubio el cual fue en busca del vendedor de helados, antes de que Nayuta siga aprovechándose de su ingenuidad. -

Teorisaba que esa forma de ser se debía por culpa del demonio control el cual poco que poco se iba manifestando en su actitud, aunque no era tan grave.

Al menos aquí el tenía el control de ella, pero no sabía por cuanto tiempo sería.

Después de caminar por algunos minutos, encontraron un puesto de helados y Denji pidió uno nada más para Nayuta.

Después de eso, este la bajó de sus hombros para que pudiera comer tranquilamente en lo que caminaban por las calles del zoológico.

- a donde vamos ahora? -

- pues creo que podemos ir la zona de los reptiles... Sirve para que conozcas a los animales... Ehm, acuáticos? -

- me lo estas consultando? -

- sabes siquiera lo que significa esa palabra? -

- no, solo lo escuche del viejo kishibe el cual lo dice cuando tu le preguntas algo.-

- olvídalo, solo sigue comiendo tu helado y sígueme, que aún queda mucho por ver. -

Dicho eso, Nayuta tomó la mano de Denji para no separarse de el y luego se encaminaron al lugar al que querían llegar.

En su camino siguió viviendo a muchos animales, ya sean Zebras, elefantes, jirafas, Venados, etc.

Nayuta estaba intrigada por todos los animales ya que le parecían muy llamativos.

Incluso aunque no hicieran nada más que dormir o comer, ella seguía viéndolos con curiosidad y emoción.

Una emoción que se estaba saliendo de control.

Como cuando pasaron por el hábitat de los hipopótamos.

Nayuta vio como el cuidador del zoológico le estaba dando de comer, metiendoles fruta a la boca.

- mira lo que está haciendo ese señor. -

- así es, esta alimentando a un... Hipo... Hipopótamo. -

- vaya, es muy grande y gordo... Como el viejo kishibe. -

- jajaja, si, en eso si estoy de acuerdo. -

- será que yo le puedo dar de comer? -

- Uhm, no lo creo, eso es muy peligroso, y parece que solo el puede darle de comer.-

- y porque no le preguntamos? -

- porque me da pena... Mejor esperemos a que alguien más lo haga y luego lo hacemos nosotros. -

Fue así que ambos esperaron por varios minutos a que alguien llegará a preguntar si le podían dar de comer al animal pero nadie llegó.

Al parecer, a todos les daba algo de miedo la idea de alimentar a un animal tan peligroso como lo era el hipopótamo, así que solo se limitaron a observar.

Y esta situación desesperó a nayuta la cual se acercó un poco en donde estaba el señor y luego lo tomó del pantalón, llamando así su atención.

- señor, quiero alimentar al hipopótamo.-

- Uhm? Oh pequeña, lo siento mucho pero tu no puedes, eso es muy peligroso, mejor regresa con tus padres. -

- quiero alimentar al hipopótamo, por favor. - dijo nayuta nuevamente mientras veía directamente a los ojos al cuidador del zoológico el cual sintió como su cuerpo se tensaba por completo. -

- d-de acuerdo... Ven conmigo. - dijo el cuidador mientras dejaba pasar a nayuta cerca de la orilla en donde estaban los hipopótamos mostrando el hocico para que los alimentarán. -

Denji estaba totalmente incrédulo por lo que veía.

El pensó que no le iban a dar permiso, por eso la dejo ir, pero cuando observó como la dejaron pasar entonces fue ahí que se preocupó.

Así que se acercó hasta donde estaba Nayuta y la llamó para que saliera de ahí.

- oye, no puedes estar ahí, ven. -

- pero quiero alimentarlo. -

- pero eso es peligroso, así que... -

- No, yo llo voy a alimentar, así que cállate. - dijo Nayuta de una manera totalmente seria, cosa que paralizó a denji por completo. -

"Esta sensación... Ya lo había sentido antes... Pero... Ella ya no está aquí, eso significa que..."

- e-esta bien, alimentalo.- dijo Denji totalmente encontra de su voluntad. -

Fue así que Nayuta siguió con lo suyo y empezó a darle de comer a los dos hipopótamos que estaban ahí.

Solo les lanzó la fruta puesto que le daba miedo meter la mano como si lo hacía el cuidador.

La gente que estaba afuera solo veían con intriga todo lo que estaba pasando, incluso algunos tomaban fotografías.

Denji por su parte quería hacer algo al respecto pero no podía moverse.

Se sentía muy pesado y no entendía muy bien porque, o al menos se daba una idea de lo que le pasaba.

- vaya, eso fue divertido, muchas gracias señor. -

- esta bien pequeña, ahora alejate de aquí. -

- de acuerdo, usted quédese ahí alimentando al hipopótamo por mi. - dijo Nayuta la cual salió corriendo de ahí, sin tener ni idea de lo que hizo. -

El cuidador el cual estaba metiendole la fruta al hipopótamo, no saco la mano por la orden indirecta que Nayuta, es por eso que el animal cerro el hocico y se llevó consiguió el brazo del cuidador.

Obviamente los gritos no se hicieron esperar, y la gente que estaba alrededor se asustó, en especial los niños que lo vieron.

Nayuta por su parte llegó con denji y luego lo tomó de la mano para seguir con su camino.

Iba a voltear a ver el porque de los gritos pero denji finalmente se sintió libre de lo que sea que lo estuviera reteniendo y rápidamente llevó sus manos a los ojos de nayuta.

- oye, que pasa? -

- solo no mires por favor. - dijo el rubio el cual empezó a correr de ahí. -

Las cosas se salieron de control y todo por su culpa por no estar más atento.

Aunque al menos se llevó un buen espectáculo de todo eso.

Justo ahora, denji y nayuta estaban viendo el hábitat de los pingüinos, siendo estos el centro de atención.

Nayuta estaba encantada por lo que veía, mientras que Denji no dejaba de pensar en lo anterior.

"Ella utiliza su poder de manera inconciente en base a sus emociones...eso de verdad que es un peligro ya que puede crear una catástrofe sino lo aprende a utilizar.-

- Diablos... Si Makima estaba en una situación similar, entonces no me puedo ni imaginar el trato que le dieron... Tal vez por eso es que ella era así de cruel. -

- Uhm? Mencionaste a Makima, que pasa con ella? -

- eh? No, nada, solo recordé el día que la traje a este lugar... En verdad que me estuvo insistiendo para venir al igual que tú. -

- ya veo... A ella también le gustaban los animales? -

- pues si... O eso creo. -

- ya veo... Tal vez la podemos ir a buscar para traerla con nosotros en la próxima. -

- seee... No lo creo, pero eso no importa, que te parecen los pingüinos? -

- son muy bonitos... Mira como se mueven, son tan raros como tú. -

- ¡oye! -

- aunque yo no puedo tener un, me conformo con estar contigo. -

- tampoco sabes lo que significa esa palabra verdad? -

- no, pero si se que me gusta estar a tu lado. -

- hmm, si, a mi también me gusta estar contigo. -

- es es obvio, eres mi papá. -

- ni me voy molestar en corregirte. - dijo el rubio mientras volvía a cargar a Nayuta entre sus brazos y se la empezó a llevar de ahí. -

- a donde vamos ahora? -

- hay una última parada que quiero a hacer, pero antes, te voy a pedir una cosa. -

- que pasa? -

- me puedes ordenar que te lleve al área de las serpientes? -

- Uhm... Te ordeno que me lleves con las serpientes. - dijo Nayuta sin entender a lo que se refería el rubio.-

Denji por su parte no sintió nada, a comparación de antes en donde no podía moverse.

Eso somo reafirmó su teoría de que Nayuta solo controla su habilidad de demonio en base a sus emociones.

Lo cual era una locura total.

Aunque lo único bueno hasta ahora de esto es que sólo lo mostró mientras su estado de ánimo era de felicidad.

O era malo eso?

No lo sabía con exactitud, pero esto sin duda alguna era algo que debía de hablar con kishibe para saber cómo actuar, puesto que si Nayuta en dado caso llegaba a estar muy triste o muy enojada, entonces no sabía cómo actuar.

De solo pensar en que en un arrebató de ira, ella le diga que se mate, entonces ahí si estaría jodido.

Pero confiaba en que no llegarían a ese extremo.

O eso esperaba.

- entonces, vamos a ir con las serpientes?-

- No, tengo un mal recuerdo de eso... Mejor vayamos a ver a las cabritas. -

Dicho eso, denji se llevó a Nayuta a la entrada del zoológico en donde estaban las cabras las cuales, la gente podía alimentar.

Esto maravilló a la niña la cual empezó a correr a una bastante pequeña, pero paa su desgracia, la cabrita se asustó y terminó por pegarle con su patitas a Nayuta la cual cayó al piso.

Esta volteo se ver a denji el cual estaba riendo puesto que le pareció cómica la escena, y Nayuta al ver que se burlaba de ella no pudo evitar llorar.

- oh mierda... Lo siento si? Pero eso fue muy chistoso. - dijo denji mientras levantaba a la niña. -

- p-pero a mi no me da risa. -

- ya, ya, no llores, mejor vayamos a comprar un poco de galleta para darles de comer, de acuerdo? -

- B-Bien... Pero no le vamos a dar a esa cabrita que me golpeo. -

- de acuerdo. -

Denji fue rápidamente a comprar la comida al puesto que estaba ahí y luego regresó con Nayuta para que esta alimentara a los animales que estaban cerca de ella.

No tardó mucho en que ella estuviera rodeada de cabras de diferentes tamaños las cuales querían un poco de comida.

Y Nayuta les repartió a todos, a excepción de la cabra que la pateó.

A ella solo la estaba empujando con el pie, aunque esta se seguía acercando.

Pero fuera de su enojo, estaba nuevamente feliz.

Había sido un buen día... Al menos para ella, puesto que otros tendrían un trauma de por vida.

Mientras que por el lado de Denji, el estaba tranquilo.

Fue un día bueno, independientemente de lo que vió y de lo que sintió por parte de Nayuta, pero aparte de eso, también le gustaba ver a la niña feliz.

Era la primera vez que el también asistía al zoológico, pero más que disfrutarlo para el, disfrutó más ver a Nayuta feliz.

Eso era lo que iluminaba su corazón de demonio.

Y no lo cambiaría por nada.

A excepción de unas buenas tetas.

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Nos vemos en la próxima. ^^