Denji estaba caminando junto a Nayuta con rumbo a su casa.

Recién salían de la guardería, por lo que finalmente tendría tiempo para descansar.

O eso creía el, puesto que Nayuta no parecía cansada.

- hmm, y que tal? Que te pareció el día de hoy? -

- estuvo bien... Hice un amigo. -

- eso me da gusto... Como se llama? -

- Yusuke... Me compartió una galleta. -

- si... Lo pude ver a lo lejos... Le diste las gracias? -

- si... También me invitó a jugar con el en la resbaladilla y bueno... Estuvo divertido. -

- lo ves? Te dije que era bueno venir a la guardería ya que podrias a hacer amigos.-

- aun así, tu sigues siendo mi mejor amigo, así que no te sientas mal. -

- no me siento mal, me da gusto que le hables a los demás... Ya veras a que a este paso tendras muchos amigos, solo no seas grosera con nadie, de acuerdo? -

- de acuerdo... Pero, y si me molestan? -

- entonces aléjate de ellos, o dile a tu maestra, pero nunca hagas lo mismo. -

- entiendo... Te quiero. -

- si... Yo también te quiero. -

- entonces cargame.-

- no estas cansada, así que no, vete caminando. -

- si estoy cansada, muy cansada, así que cargame.-

Denji miro detenidamente a los ojos a Nayuta la cual hacía lo mismo, intentando ganar ese duelo de miradas que se formó entre ellos.

Todo parecía ir a favor de Denji pero al final, terminó por mirar a otro lado.

Cada vez que veía a los ojos a Nayuta sentía como si estuviera viendo a makima.

Esos ojos enigmáticos eran imposible de olvidar para el, en especial ahora que los veía todo los días.

Le traía recuerdos de aquellos días en donde estuvo enamorado de makima, su primer amor.

Lástima que las cosas no terminaron como quería, pero al menos fue una buena experiencia que lo ayudó a crecer como persona.

Aunque aún tenía atisbos de tristeza al ver a Nayuta, es por eso que no siempre le aguantaba la mirada como ahora.

Además, la niña era muy tierna para el, en especial cuando se ponía caprichosa ya que quería que el la mimara.

Y como podría negarse ante eso?

- bien, subete en mi espalda. -

- bueno. - dijo la niña mientras saltaba a la espalda del rubio el cual se acomodó correctamente y luego empezó a caminar y con dirección a su hogar. -

- lo ves? No fue tan difícil. -

- ya estás grande como para que te cargue, asi que no te acostumbres. -

- no importa el tamaño que tenga, tu me cargaras siempre que yo quiera. -

- je, estoy seguro que, cuando seas mayor ye va a dar vergüenza que yo te cargue. -

- eso jamás pasará, me gusta estar contigo, y cuando sea grande no va a ser diferente. -

- eso ya lo veremos. -

Dicho eso, ambos siguieron platicando o mejor dicho, Nayuta siguió hablando sobre su día en la guardería a pesar de que denji vió todo lo que ella hizo.

Aunque la dejo ser... Era bueno para su crecimiento que ella se expresara con total libertad, o eso es lo que decía el libro que compró.

Así pasaron los minutos hasta que finalmente llegaron a su hogar.

Nayuta se bajó de la espalda del rubio y rápidamente fue a saludar a todos sus perros, y al único gato que tenían, el cual era Nyako.

- hola a todos, espero que se hayan portado bien. -

- pues toda esa caca acumulada no es una muestra de que se hayan portado bien, así que ve por una bolsa y recoge todo eso. -

- no, eso hazlo tu, yo recogere nada más lo de Nyako. -

- tks, incluso ahora no dejas de darme problemas gato tonto. - dijo denji el cual veía al gato de su antigua amiga el cual le mostró sus dientes y luego se fue de ahí. -

- oye, porque solo tenemos un gato? -

- porque yo lo quiero así, no sería capaz de tener a otro animal más conmigo. -

- pero si todos son muy lindos, así que compremos más. -

- no, eso es mucho dinero y eso es lo que no tengo ahora. -

- pero yo quiero otra mascota... Un gato para que sea amigo de Nyako. -

- oh no, eso si que no, ya viste cuanto pelo suelta el gato? Cada mañana tengo que limpiarte con el rodillo todo esos pelos que dejan en tu ropa.-

- entonces dejemos ir a Nyako, seguramente será más feliz en la calle con los demás gatos. -

- no... No podemos a hacer eso.-

- y porque no? Acaso es malo? -

- si, así es, es malo abandonar a un animal... En especial a ese gato. -

- y porque? Si no te agrada para nada. -

- no importa, aunque a veces lo odie, me lo dejó encargado una amiga, y no puedo tirarlo así como así... Aunque ganas no me faltan. -

- una amiga? Así como el viejo kishibe? -

- si, algo así. -

- y porque no se lo vamos a dejar a tu amiga para que lo cuide? -

- bueno... Ella ya no está.-

- a donde se fue? -

- bueno, tu estas muy preguntona el día de hoy no? -

- me has dicho que siempre es bueno preguntar cuando uno no sabe alguna cosa, así que respondeme. -

- agh... Es complicado para mi Nayuta. Solo te puedo decir que ella ya no puede volver, es por eso que me dejó a Nyako conmigo, para que lo cuide bien. -

- hmm, no lo entiendo. -

- esta bien, cuando seas grande comprenderás muchas cosas, por ahora puedes ir a jugar con los perros y con Nyako, yo limpiare toda esa caca que dejaron.-

- esta bien. - dijo la niña mientras salía corriendo de ahí para poder subirse encima de sus perros. -

Denji solo suspiró para luego ir en busca del recojedor y de algunas bolsas para limpiar el balcón.

Hablar con Nayuta a veces le resultaba incómodo puesto que le hacía recordar cosas que el no deseaba.

Ahora se sentía melancólico puesto que estaba pensando en power.

Recuerda perfectamente la vez que se conocieron y la ultima vez que se vieron.
Era chistoso la forma en la que su relación fue evolucionando en ese lapso de tiempo, puesto que en un principio ella lo insultaba y hasta incluso pensaba en matarlo, como cuando estaba a favor de su muerte en aquel hotel contra el demonio de la eternidad.

Solo para que al final, ella no se despegara de el por el trauma que le dejó el demonio de la oscuridad.

En esos días, estuvieron más cerca de lo que el se podría imaginar.

El le daba de comer, la llevaba al baño, la bañaba y dormía con ella por las noches por el miedo que sentía.

De verdad parecía su hermano mayor o incluso su padre.

Y gracias a todo lo que el hizo, ella le había preparado un pastel, no sólo por que era su cumpleaños sino que también por el agradecimiento que sentía hacía el.

Pero como siempre, las cosas no pueden resultar bien en su vida.

Makima la asesinó delante de sus ojos, y no pudo a hacer nada para evitarlo.

Fue ahí cuando un sentimiento de vacío se envolvió en su ser nuevamente.

Cuanto había sufrido ya?

Primero fue con la muerte de su padre en donde el fue el culpable.

Después fue con su separación col pochita, aunque al final terminó por vivir en su corazón, aunque seguía extrañando pasar tiempo con el como cuando se conocieron.

Luego llegó la muerte de Himeno, aunque también le dejó un trauma de por vida, pero se habia vuelto su primera amiga y la única que estaba dispuesta a ayudarlo a conquistar a makima.

También llegó el adiós con reze... La chica que lo hizo cuestionar sus sentimientos por makima y con quien estuvo cerca de irse muy lejos de ahí... Pero ella nunca llegó a la cafetería, por lo que ese día, las flores que le compró tuvieron que desecharse.

Luego llegó la muerte de Aki, y todo a manos de el. Tal vez no empezaron con el pie derecho, puesto que lo había golpeado múltiples veces en los testículos, pero al final se volvieron amigos, incluso le dejó su herencia para que estuviera bien durante un tiempo.

Después de eso llegó la muerte de power y finalmente tuvo un golpe de realidad con makima... La mujer a la cual quería alcanzar, pero que tristemente tenía su mente en otros asuntos externos a el.

Sintió ese rechazo cuando se dio cuenta que makima solo estaba interesada en su corazón, más no en el.

Tantas experiencias juntas, ya sean buenas o malas, agrietaron su corazón de múltiples formas.

Perdió a colegas en el camino, como en el caso de Beam que pese a molestarlo siempre, le era fiel, a tal punto que dio su vida por protegerlo.

Y seguramente habían otras personas que el no podía recordar en ese momento pero era mejor así.

Ya no quería seguir sintiendo dolor innecesario, puesto que si ha sufrido, es por culpa de el únicamente.

O culpa del mundo en el que vivía y por su inmensa ingenuidad.

Es por eso que todos lo utilizaban y se burlaban de el, como si no valiera nada.

Así que se podía decir que por ahora, estaba satisfecho puesto que ya es dueño de su propia vida.

Le duele recordar a sus conocidos, pero lo sabe manejar muy bien, en especial ahora que tenía Nayuta.

Solo la podía observar a lo lejos y no podía evitar pensar que ella ahora era su única familia.

Exceptuando a kishibe que rara vez venía a su casa o llegaba al trabajo, Nayuta era con la única con la que convivía todo el día.

Era su protegida y a su vez, era su única amiga.

Temía que algo malo le pasara, y tal vez sea por eso que el la conciente tanto.

O tal vez no sea por eso y solo se siente en la obligación de a hacerlo para evitar crear una makima 2.0

Sea cual sea el caso, estaba bien con su vida actual, siendo querido por la gente y por esa niña que estaba seguro que algún día sería su perdición.

Pero mientras ella esté bien, no importa lo que le pase a el, se sentirá satisfecho.

- oye, a donde vamos a ir hoy? -

- bueno, el día de ayer cobre mi cheque del mes, asi que pensé que podíamos dar un paseo. -

- pero casi nunca usamos el metro, eso quiere decir que vamos a ir lejos, verdad?-

- así es, así que come mientras tanto para matar el tiempo. - dijo el rubio mientras le pasaba un topper llenó de comida a Nayuta la cual lo aceptó con gusto y empezó a desayunar. -

-mhe digás a domge vamos a ir? -

- no comas con la boca llena que te puedes ahogar. -

- lo siento. -

- hmm... Iremos a un lugar al cual querias ir desde hace días. -

- Hum? A donde? -

- es que no te acuerdas? -

- no... Fue hace mucho que lo dije que no me acuerdo. -

- me lo dijiste hace un capítulo. -

- que? -

- olvídalo... Mejor tomá un poco de agua para bajarte la comida. - dijo denji mientras le pasaba su botella de agua a la pequeña y Nayuta. -

Le parecía increíble que Nayuta a veces actúe como alguien mayor a su edad y otras veces es como una niña totalmente ignorante del mundo.

No sabía si era cosa del demonio control, pero era evidente que no le hacía nada de gracia.

Y a pesar de eso, el estaba ahí, cumpliendo uno de sus tantos caprichos solo para hacerla sonreír.

No sabía si era buena persona o si era un idiota.

Posiblemente ninguna de las dos.

- Entoces dime, a donde vamos a ir? -

- no te puedes dar una idea de a donde vamos? -

- nop. -

- agh... Vamos al zoológico. -

- eh? ¡¿De verdad?! -

- si, así es... Tal vez me permitan dejarte ahí de pa... Agh, que haces? -

- pues que más? Te estoy dando un abrazo... Eres el mejor. - dijo la niña la cual se aferró al rubio quien solo pudo corresponder de manera afectuosa también. -

Si esto era lo que iba a conseguir por parte de ella, entonces estaba bien.

Muy bien.

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Hasta la próxima. ^^