- vamos al zoológico. -

- no, no tengo tiempo. -

- entonces vayamos a la feria. -

- no, no tengo tiempo. -

- entonces vayamos al circo. -

- que parte de que no tengo tiempo no entiendes? -

- y porque no tienes tiempo? -

- porque tengo que matar demonios, que gracias a eso es que puedo traer dinero y por ende, pan a esta mesa. -

- pero no comemos pan. -

- solo es un decir, me refiero a que es mi trabajo y por eso se me paga. Si no trabajo entonces no hay dinero, y si eso sucede, tu y yo nos morimos de hambre. -

- y porque no trabajas estando en el zoológico? -

- porque ahí no hay demonios. -

- y en la feria? -

- tampoco. -

- y en el circo? -

- Nayuta... -

- esta bien, entiendo... Pero si podemos ir al parque verdad? -

- suficiente, te iré a dejar con kishibe. -

- esta bien, ya no te voy a molestar. -

Dicho eso, nayuta dejó que pasarán algunos minutos hasta que volvió a preguntarle a denji sobre si podían ir a algún sitio que ella queria.

Desde hace algunos días que ellos no habían ido al parque, lo que llevó a la niña a molestarse con denji, así que le estuvo insistiendo que salieran pero este le decía que no ya que el debía de trabajar y ella debía de ir a la guardería.

En cuanto a ese tema, nayuta no podía acostumbrarse a ir sola, por lo que kishibe le tocaba acompañarla cuando denji no podia.

En un principio eso llevó a un problema puesto que la maestra de nayuta se asustó cuando vió a la niña siendo acompañada por un viejo alcohólico el cual, al verla, le ofreció un trago de su jack Daniel'S.

Tuvieron que comunicarse con denji el cual le dijo que kishibe iba a llevar a nayuta a la guardería de vez en cuando.

Además le mencionó que no se preocupara por el, que en cualquier momento el estaría colgando los tenias, así que podía estar tranquila.

Fuera de eso, ambos ahora tenían deberes por hacer, por lo que no podían salir tan a menudo.

Aunque eso nunca detuvo a nayuta la cual siempre le insistia a denji para que salieran a alguna parte.

Incluso ya no lo mordía, o mejor dicho, le mordía suave el dedo para que salieran, pero eso no era suficiente para convencerlo.

Incluso lo amenazó con decirle a kishibe, pero denji la ignoró enormemente, por lo que nayuta ya no sabía muy bien que hacer al respecto.

- entonces... A que horas nos vamos mañana? -

- Nayuta, no vamos a ir, así que deja de insistir. -

- pero si ya hice mis tareas, mira. - dijo la ni la la cual le mostró su libro para colorear al rubio, el cual no pudo evitar reírse.-

- eso está mal pintado, te pasaste de la línea, y ahí dice que el agua tiene que ser pintado con azul, y lo pintaste de celeste.-

- es que el crayon azul no sirve, siempre se le rompe la punta, así que lo pinte de ese color. -

- pues eso se lo vas a explicar a la maestra. -

- esta bien, pero podemos ir al zoológico?-

- no. -

- hmm, y si te hago algo de comer? -

- quieres comprarme acaso? -

- pero no tengo dinero... Así que mejor te hago algo de comer. -

- no me refería a eso... Además, tu bien sabes cocinar. -

- pero se a hacer pan con mermelada. -

- pero no tenemos pan. -

- pero si mermelada. -

- nayuta, no vamos a ir y se acabó, y pobre de ti que me muerdas o te pongas a llorar porque menos vamos a ir. -

Nayuta solo observó por algunos segundos a denji a los ojos hasta que finalmente lo apuntó con el dedo.

- malvado. - dijo nayuta quien se lanzó hacia el rubio y lo empezó a morder. -

Sino podía salir con el rubio, al menos conseguiría que jugara con ella.

Aunque denji no lo vió así puesto que no le parecía un juego que lo mordieran.

Aunque pasado un rato, el rubio empezó a correr a Nayuta, diciéndole que si la atrapaba, le haría cosquillas.

Fue así como una guerra se armó en la pequeña casa de ambos, con un denji persiguiendo a la pequeña niña quien estaba riendo mientras huía de su perseguidor.

Aunque denji no podía seguirlo el ritmo a nayuta puesto que este se cansaba de tanto correr.

Tal vez como demonio sea bastante fuerte y resistente, pero fuera de esa forma, era un completo inútil, o bien, no se cuidaba como debía.

Mientras que nayuta era una máquina de energía.

Era sorprendente la adrenalina que tenian los niños.

Incluso denji se custionaba si el fue así también o en verdad era un completo inútil desde niño.

De cualquiera forma, el siguió jugando con la niña hasta que finalmente logró cansarla, pese a que el terminó peor.

- Dios... Corres como una hormiga alterada, es que no te cansas? -

- no, o no mucho. -

- pues felicidades, envidio tu adrenalina. -

- te pareces al viejo kishibe, ambos se cansan fácilmente, aunque tu no eres un viejo. -

- eso lo hace aún peor. -

- porque? -

- por nada... Mejor vayamos a comer algo, depués nos podemos ir a dormir. -

- entonces esta vez voy a cocinar algo. -

- no, te puedes quemar, así que espera en la mesa. -

- pero te quiero ayudar. -

- bien... Tu vas pasando los ingredientes de acuerdo? -

- entendido. -

Dicho eso, ambos se fueron a la cocina para poder preparar su cena.

Fue relativamente fácil, en especial porque denji no hizo mayor cosa.

Solo le sirvió un tazón de concentrado a Nayuta la cual lo mordió por su estúpida broma, cosa que lo hizo reír, aunque quedo algo adorido.

Fuera de eso, le preparó un tazón de Udon, mientras que para el fue su típico pan con mermelada.

Así que, después de cenar, ambos fueron al baño para tomar un baño, y al estar listo, se cepillaron los dientes y luego se fueron a acostar.

- papá, antes de dormir, me puedes contar un cuento? -

- por decirme así, no te voy a contar absolutamente nada. -

- de verdad te molesta que te diga papá?-

- pues si... Solo tengo 17 años sabes? No estoy en la edad para ser papá. -

- entonces, quienes son mis papás? - preguntó Nayuta con total Inocencia, dejando a denji totalmente mudó. -

Esa pregunta nunca vino en el manual que compró sobre como cuidar a un niño.

Ahora que se suponía que diría?

No le podía decir simplemente que reencarnó en el infierno y que luego apareció en un lugar random de China en donde kishibe se la robo al Gobierno.

Le dejaría un trauma posiblemente para toda la vida.

Aunque eventualmente se enteraria de eso, procuraba que eso sucediera cuando el este muerto.

Cosa que nunca pasaría ya que no puede morir, al menos no por causas naturales.

- bueno... Tu... Resulta que tus padres ahora están en un lugar mejor. -

- en un lugar mejor? Y porque no me fui con ellos? -

- porque tu... Bueno, ellos me llamaron y me pidieron que yo te cuidara siempre. -

- ya veo... Y cuando van a regresar? -

- pues... Yo... No lo se, pero no importa, mientras yo este aquí, yo te voy a cuidar por siempre me entendiste? Y jamás voy a permitir que estes triste, te voy a hacer reír todo los días, y si no puedo a hacerlo, tienes derecho de morderme, pero no tan duro, y también te voy a llevar a un montón de lugares cuando me vuelva millonario y famoso, pero por ahora, te llevaré solo al parque, así que no pienses en eso y mejor piensa en... en...en...Piensa en perros, en muchos perros. -

- pfff, te ves muy raro, jajaja. - dijo Nayuta la cual empezó a reírse al ver la expresión tonta que denji tenía en la cara. -

Eso al menos le sacó un suspiro de alivio al rubio.

No sabía que hubiera hecho si Nayuta se ponía triste y lloraba.

Seguramente la hubiera llevado al zoológico a pesar de que ya era de noche.

- jeje si... Bueno, ya es hora de dormir, mañana tienes que ir a la guardería. -

- vendrás conmigo mañana? -

- hmm, supongo que si... O trataré de convencer al oxidado de kishibe para que tome mi lugar mañana, así que si, iré contigo mañana. -

- muy bien. -

- en ese caso, descansa. -

- hmm, papá? -

- agh... Que sucede? -

- no importa que tu no seas mi papá original, yo te quiero mucho. - dijo Nayuta mientras se levantaba ligeramente de su lado de la cama y luego se acercó a denji para poder darle un beso suave en la mejilla. -

Luego de hacer eso, ella se acostó en el brazo derecho del rubio y luego tomó su mano izquierda para poder chuparle y morderle el dedo, ya que sólo así podía dormirse perfectamente.

Denji solo observó el rostro pacificó de Nayuta y no pudo evitar sonreir.

A pesar de que ella sea un demonio, seguía siendo una niña.

Su apariencia era el de una niña, su cuerpo era el de una niña, sus pensamientos eran el de una niña y su inocencia era el de un niño el cual no tenia conocimiento de la maldad que había en el mundo.

Esa niña confiaba en el, a pesar de que no era su verdadero papá, y que el se lo decía continuamente, incluso después de lo que le dijo, ella lo seguía viendo así.

Tal vez si la situación hubiera sido diferente, el hubiera querido tener a una figura paterna que cuidara de el y que le enseñara muchas cosas.

Ahora el tenía la oportunidad de cuidar a alguien más y enseñarle muchas cosas.

No importa que sea, media vez el pueda guiar a esa niña o demonio por un buen camino, entonces podía estar tranquilo.

- si... Yo también te quiero Nayuta. - dijo denji mientras le daba pequeño beso en la frente a la niña. -

Su respuesta fue un pequeño beso en su dedo para luego seguir siendo mordido por el resto de la noche.

- muy bien niños, en esta ocasión les voy a enseñar los números del uno al diez, así que repitan después de mi.... Uno, dos, tres. -

"Dios, esta mierda es bien aburrida. -dijo denji el cual estaba repitiendo los numeros con el resto de los niños de la guardería.

Se encontraba sentado al lado de Nayuta mientras la ayudaba con sus ejercicios del libro para colorear y ahora la estaba ayudando a decir los números.

Aunque todo esto le resultaba súper aburrido, aunque había algo que le hacía gracia dentro de todo esto, y eso era la misma Nayuta.

Ver al mismisimo demonio control sentado en una silla pequeña mientras aprendía los números ers digno de admirar y de reír.

A denji le daban ganas de ir al infierno solo para contarle a los demás sobre esto, o incluso grabar el momento con una de esas cámaras modernas para mostraselo a todos.

Pero se debía de aguantar, aunque sabia que esto sería una gran anécdota para el futuro.

Aunque pensando en esto, denji de preguntaba sobre como fue la educación de Makima.

Posiblemente nunca tuvo un amigo cuando fue una niña, y por eso se refugió en las mascotas para no sentirse sola.

Si tan sólo se hubieran conocido antes, el ahorita sería su mejor amigo, o incluso más que eso.

Ella no hubiera tomado el camino equivocado y ahorita seguramente estaría haciendo bebés para formar una familia.

Pero bueno, las cosas no resultaban como uno quería.

Quien iba a decir que ahora el estaría cuidando a una niña? Y lo peor de todo es que se trataba de uno de los demonios mas peligrosos de la existencia misma.

Era para lo creer.

- muy bien niños, con eso terminamos la clase de hoy, ya pueden recoger sus cosas, sus padres están apuntó de pasar por ustedes. -

Dicho eso, denji se levantó de su pequeña silla de colores y luego tomó la mano de Nayuta para poder irse de ahí.

Se despidió de la maestra y luego se marchó de la guardería para su próximo destino.

- papá, sabes que aprendí hoy? -

- no lo se... Que fue lo que aprendiste? -

- aprendí los número del 1 al 10.-

- vaya... No me lo esperaba, me los puedes decir? -

- claro, pero primero vayamos por un helado. -

- hmm, es que tu solo piensas en dulces y ya? -

- también pienso en nuestros perritos y en ti... Y a veces en el viejo kishibe. -

- como sea... Vayamos por ti helado mejor, pero será lo unico que te compre hoy. -

- ajá. - dijo Nayuta la cual le pidió a denji que la cargara, cosa que hizo. -

Fue así como otro dia normal paso por la vida de ambos, en donde seguían aprendiendo más y más uno del otro.

Tal vez no eran grandes cosas pero servían para que su relación de fuera fortaleciendo.

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