Denji se encontraba acostado en el sofá de su hogar mientras veía a Nayuta jugar con una de sus tantas mascotas.

Era sábado, por lo que no tenía clases y tampoco tenía que ir a matar demonios, por lo que podía decir que estaba en su día de descanso.

Y eso también incluía su entrenamiento, que si bien era importante, debía dejar que su cuerpo descansara lo suficiente para ir adaptándose mejor a su modelo de ejercicio.

Aunque estaba claro que eso era una excusa barata para él puesto que lo único que quería era vagar todo el día sin a hacer absolutamente nada.

- oye Denji, que vamos a hacer hoy?-

- dormir hasta mañana, así que cállate.-

- ¡oye! No seas un flojo y levántate.-

- Nayuta, hoy no tengo ganas de salvar a la gente, así que deja de fastidiar y duérmete.-

- no eres tú el que dice que hay que utilizar nuestros poderes para a hacer el bien? -

- así es, y me da gusto que lo recuerdes. Pero hoy me vale madres la gente. Solo quiero dormir y ya. -

- y si la gente muere porque no está el motosierra?-

- no importa tanto realmente. Todo los días muere más de alguien por culpa de los demonios. Además, hay cazadores que también se encargan de proteger a la sociedad, asi que deja de cuestionarme y duérmete.- dijo Denji mientras lanzaba un cojín al rostro de Nayuta la cual lo sostuvo al instante.-

- en serio que no entiendo tu percepción de la vida.-

- bueno, solo busco una vida normal. Y aunque se que eso no es posible, me gustaría sentir por un día esa sensación de tranquilidad.-

- pero tranquilidad en que sentido?-

- en el sentido de no pensar en nadie más, así que ya cállate y duérmete.-

Dicho eso, Nayuta únicamente observó a Denji cerrar sus ojos mientras dejaba que el sueño lo invadiera.

Por su parte, ella únicamente dejó de jugar con uno de sus perros y luego se levantó del suelo para poder ir junto con Denji.

Si bien le gustaba pasar tiempo con él, también le gustaba mucho ver la televisión puesto que en las noticias siempre salian grabaciones en donde Denji se encargaba de eliminar a los demonios que acechaban la ciudad.

Era fascinante para ella ver cómo la gente coreaba el nombre del motosierra después de cumplir con éxito su misión, por lo que ella también se unía desde su casa a esos canticos.

Por lo que ver a Denji durmiendo tan pacíficamente le resultaba extraño.

Aunque por una parte lo entendia puesto que él se encontraba cansado debido a todo el trabajo que hace día tras día.

Y aunque ella quisiera ayudarlo, él siempre le dice que no hay necesidad de eso y que mejor siga con su vida diaria.

Aunque su vida diaria se limita con recibir clases de temas que ya sabía y de convivir con niños con una inteligencia más baja que la de un ratón.

Es por eso que también lograba aburrirse puesto que no tenía absolutamente nada que a hacer.

Es por eso que su único medio de diversión era ver a Denji combatir el mal.

Pero en su lugar, lo veía ahí, echado en el sofá con un semblante sumamente estúpido

Y eso le parecía aburrido.

Lo quería bastante pero lo iba a querer a un más si hacía algo divertido.

Así que sin avisarle absolutamente nada, ella se acercó aún más a él y luego llevó una de sus manos a su pecho.

- lo siento Denji, pero mi diversión es primero.- dijo Nayuta mientras forma una sonrisa socarrona en su rostro.-

Segundos después, ella jaló con todas sus fuerzas el cordón de Denji, por lo que al instante, el rubio paso a transformarse en su forma final de demonio.

Consiguiendo así que el sofá de su salase terminara de destruir debido al tamaño que tenía y a lo pesado que era.

Nayuta por su parte empezó a reírse por lo cómica que le pareció la escena, puesto que no se imaginó que algo así iba a suceder.

Pero esa risa burlesca desapareció al instante en el que sintió como algo tomaba de su cabeza.

Al percatarse mejor, se dió cuenta que era Denji, que en su forma de demonio, la había tomado de la cabeza y luego la levantó con una sola mano hasta tenerla justo frente a frente.

- jeje...fue divertido no?-

- si...muy gracioso...-

- verdad que si? Sabía que era divertida.-

- si, divertida... También será divertido el juego que tengo pensado justo ahora.-

- oh, no hace falta. Ya me divertí bastante, así que si me sueltas ahora, me iré a mi cuarto a dormir como tú me lo dijiste.-

- lo siento, pero ya me desperté, y en vista de que el único sofá que teníamos en casa se arruinó, pues bueno, creo que toca que trabajar.-

- pero no dijiste que íbamos a jugar?-

- trabajar, jugar, será lo mismo para ti como para mí, así que vámonos.-

Dicho, Denji caminó hasta su balcón aún con Nayuta entre su mano, y al estar ahí, dió un fuerte saltó para poder ir a gran velocidad hacia la gran ciudad.

Después de un largo trayecto y de varios regaños y mordidas en el camino, Denji y Nayuta habían llegado a la ciudad, por lo que ahí fue cuando el chico decidió salir de su forma de demonio para que la gente no lo estuviera persiguiendo todo el día.

Por su parte, Nayuta la cual estaba maravillada por haber visto la forma completa del demonio motosierra, también estaba molesta por el trato que Denji tuvo hacia ella, pero lo dejaría pasar puesto que ella misma se lo buscó.

Aunque no se arrepentia de nada.

- y ahora que se supone que hagamos aquí?-

- bueno, tenía pensado una serie de castigos, pero honestamente creo que nada de lo que haga será suficiente para corregirte como se debe.-

- en ese caso, me perdonas?-

- no...iremos a comprar nuevas patas para el sofá y algunos tornillos. Tu trabajo será arreglar el sofá.-

- que? ¡Pero yo no puedo a hacer eso!-

- ¡pues te aguantas!- Exclamó Denji mientras se dirigía a la ferretería más cercana de la zona en la que estaban.-

Nayuta por su parte frunció el ceño, por lo que iba a ir a atacar a Denji con sus clásicas mordidas, sino fuera porque sintió como una presencia acercarse a ellos a gran velocidad.

Ella iba a decirle sobre eso a Denji pero se sorprendió al ver cómo este ya se situaba justo delante de ella mientras mantenía su mano justo en su cordón para poder jalarlo en cualquier momento.

- tu también lo sentiste?-

- si, y eso no es bueno.- dijo Denji mientras dirigía su vista hacia múltiples direcciónes en busca de lo que sea que se estuviera acercando a ellos.-

- no crees que deberíamos irnos de aquí?-

- eso no será posible nayuta.-

- y porque no?-

- porque eso ya está aquí.- respondió Denji el cual veía hacia el techo de un mediano edificio a una figura totalmente desconocida para él y que justo en ese momento, le estaba sonriendo de manera engreída.-

Dicha figura estaba analizando a Denji y a Nayuta, y a medida que pasaban los segundos, este cada vez más parecía más seguro de lo que estaba por a hacer.

- quien eres? - fue la pregunta de de Denji, pero más que recibir una respuesta, observó cómo aquella figura que estaba en el techo, de un momento a otro apareció justo enfrente de él y en un abrir y cerrar de ojos, atravesó su estómago.-

Instantáneamente, un chorro de sangre salpicó el piso, cosa que llamó la atención de las personas que estaban cercas y de las cuales empezaron a correr por lo que acababan de ver.

Por otra parte, Nayuta estaba paralizada, puesto que no daba crédito a lo que veía.

Si bien ella ya había visto explotar varias partes del cuerpo de Denji con anterioridad, esta era la primera vez que observaba como alguien externo a ella lo hacía con intenciones maliciosas.

- así que tú eres el famoso motosierra...veo que no eres tan sorprendente como me lo pintaban - dijo dicho sujeto el cual veía de manera encantada el rostro pálido de Denji quien a puras penas estaba sosteniéndose de pie.-

- T-tú...quien d-demonios eres?-

- yo? Bueno, solo soy uno de los tantos emisarios del infierno el cual vino a la tierra para darte una última advertencia.-

- a-advertencia?-

- así es. Con ya has de saber, la era de la humanidad está por llegar a su fin, pero hay un inconveniente, y es que tú presencia aquí en la tierra genera un desequilibrio de poder para con los otros demonios, quienes no son rivales para ti. Así que este es el mensaje chainsaw. Regresa al infierno y sometete a aquellos que se burlan de loa muerte o bien, empieza a contar tus días aquí en la tierra, que el castigo será peor.-

- tks...eso n-nunca pasará bastardo.-

- je...ya esperaba esa respuesta. Imbécil.- dijo el emisario del infierno el cual volteó a ver a Nayuta, y al igual que Denji, este atravesó el cuerpo de la pequeña niña, aunque a diferencia de Denji, este engulló su puño en el pecho de la pequeña. Destruyendo si corazón en el proceso y matandola al instante.-

Dicha acción dejó atónito a Denji, el cual, de manera instintiva, jaló finalmente de su cordón, entrando asi a su forma final de demonio.

Por lo que tomó del brazo a aquel demonio el cual, en lugar de verse intimidado, sonrió aún más puesto que finalmente estaba enfrente del héroe del infierno.

- así que tú eres aquel a quien le temen los demonios...que patético.- dijo el susodicha el cual llevó su mano a la cabeza de Denji, cosa que este iba a evitar sino fuera porque segundos después, su entorno se volvió totalmente oscuro.-

Denji no entendía que estaba pasando pero un sentimiento de miedo y desolador lo estaba invadiendo profundamente.

No podía darle una explicación a lo que estaba pasando pero sentía que en cualquier momento se iba a desmayar.

- Denji...-

- esa voz...pochita?- cuestionó el rubio el cual volteó su rostro hacia todos lados pero no podía ver nada. El lugar seguía estando oscuro, pero la voz de pochita seguía resonando en su mente una y otra vez, cosa que lo estaba volviendo más ansioso.-

- adiós denji.-

- pochita? Dónde estás?- cuestionó una vez más Denji, pero para su desgracia, no obtuvo la respuesta que queria.-

- el se ha marchado, humano.-

- que? Y ahora quién diablos me habla?-

- el ya no existe, a desparecido.-

- a qué te refieres?-

- sabes muy bien la respuesta humano. El día en el que él te otorgó su corazón, también te otorgó todo su ser.-

Dicho eso, a Denji pudo observar de repente una imagen en donde se veía con claridad su corazón el cual tenía una forma distintiva.

Claramente era pochita, pero a diferencia de como el lo recordaba, su corazón poco a poco iba perdiendo la forma de su carismático amigo, volviéndose cada vez más negro y deformandose por completo.

- pochita...que te sucedió?-

- el decidió fucionarse contigo, despareciendo por completo y dejándote solo ahora.-

- eso...no es verdad, el sigue viviendo en mi.-

- je...que estupida creencia humana para autosatisfaser su deseo de acompañamiento, pero la realidad es otra y es que ustedes los mortales siempre han estado y estarán solos.-

- yo...-

- no eres nadie Denji, eres la mayor escoria en el mundo. Por qué crees que mataste a tu padre? Porque crees que mataste a tu mejor amigo? Porque crees que Makima nunca se fijó en ti? Porque crees que reze te abandonó? Porque crees que tú fiel amigo pochita te abandonó? Dime Denji, porque crees que estás solo en el mundo?-

-...-

- déjame responder esa pregunta por ti. Estás solo porque fuiste, eres y serás siempre un estorbo. Todos los que están contigo mueren, y así será siempre hasta el final de los tiempos.-

- motosierra.-

Dicho eso, Denji sintió uno de los mayores tormentos que una persona puede sufrir en su vida.

Soledad.

Fue así que a Denji logró comprender finalmente lo que estaba sucediendo.

Aquel espacio negro que estaba viendo no era producto de su imaginación.

El estaba viendo en carne propia la verdadera forma del demonio de la soledad.

Un verdadero primigenio.

El cual, había ganado su combate, y Denji no pudo a hacer nada para defenderse.

- la comprensión finalmente a llegado a ti. Espero verte en el infierno arrodillado ante nosotros motosierra, o el castigo que recibirás será aún mayor de lo que has vivido ahora.-

Mil veces peor.

Dicho eso, Denji sintió como todo su mundo se desconectaba por completo.

Quedando así desmayado.

Y con un derrota que lo marcará de por vida.

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Hasta acá el cap de hoy.

Perdón si está mal escrito, llevo tiempo sin publicar nada y ya se me olvidó como escribir.

Pero me vale madres también.

Nos vemos en la próxima.^^