capítulo 4
- Nayuta, ya estás lista? -
- No... Me voy a tardar muchas horas. -
- si no sales en 5 minutos voy a romper esa puerta. -
- pero estoy en el baño, no puedes entrar todavía. -
-Nayuta, llevas 20 minutos en el baño, a acaso estas cagando piedras o que? -
- eso no te importa, grosero, ahora vete.-
- Nayuta, tenemos que ir al veterinario a ponerte tus vacunas, así que... -
- YA TE DIJE QUE NO SOY UN PERRO. -
Actualmente Denji y Nayuta estaban discutiendo sobre su salida al médico.
Por lo que denji tenía entendido, era importante ponerle a un niño sus inyecciones para evitar enfermedades en el futuro, aumentando sus defensas gracias a estos medicamentos.
Kishibe le mencionó que por lo general, esto se le aplicaba a los bebés en su etapa de desarrollo, pero el no tenía ni idea si a nayuta le dieron los cuidados necesarios cuando nació, así que lo mejor sería ir a inyectarla ahora para evitar cualquier tipo de problema en el futuro.
Pero surgió un problema, y es que denji al no saberlo explicar bien, mencionó que la llevaría a un veterinario, cosa que asustó a la pequeña niña la cual se encerró en el baño para evitar esto.
- Nayuta, ya hay que irnos... -
- no, vete tú nada más, tu eres el perro aquí. -
- Nayuta, ya que te dije que me confundi, no iremos al veterinario, sino que al doctor para que te inyecten, así que vamos. -
- no... Ya he visto como vacunan a los perros y ellos se ponen a llorar, así que estoy segura que eso me va a doler. -
- eso no duele Nayuta. -
- mientes. -
- mira, vamos a ir los dos juntos y pediré que me inyecten a mi primero para que veas que no duele, de acuerdo? -
- estas... Seguro? -
- si, estoy seguro. -
- bien... Pero si me duele, te juro que te voy a morder y no te voy a soltar. -
- si a haces eso, juro por mi vida que le pediré al doctor que te inyecte unas 20 veces para que sepas lo que duele de verdad, ¡así que abre esa puerta y vámonos ya! - exigió el rubio el cual vio como la puerta del baño empezaba a abrirse, mostrándole así a una Nayuta la cual estaba asustada y parecía que iba a llorar. -
"Mierda, no llores por favor, no llores." pensó el rubio el cual quería decir algo pero fue muy tarde. Nayuta había empezado a llorar.
Rápidamente la tomó entre sus brazos y la envolvió en un abrazó con todas sus fuerzas mientras le susurraba al oído:
- esta bien, no llores, solo era una broma, veras que no te va a doler, así que no te pongas tristes. -
- p-pero... Yo. -
- descuida, no te dejaré sola, ya veras que será súper rápido que ni cuenta te vas a dar. -
- lo prometes? -
- lo prometo, es más, si lo haces, te compraré un juguete cuando vengamos de regreso, te parece? -
- bien... Pero ya te dije que si me duele, te voy a morder. -
- agh... Esta bien, me puedes morder si te duele. -
- bien, vamos entonces. -
- bueno, pero antes, bajate de mi. -
- no, quiero me lleves así cargada. -
- no te puedo llevar así en todo el camino, me voy a cansar. -
- aguanta, eres mi papá, así que me tienes que llevar cargada. -
- hija de...ya te dije que no me digas así, es que no entiendes? -
- ¡hmph!, te aguantas. -
Denji solo suspiró derrotado.
Ya no caso tenía decir algo al respecto, Nayuta era en pocas palabras, necia con el.
Cuando algo se le metía a la cabeza, era muy difícil que se le saliera o que lo olvidara. No sabía si era cosa de todo los niños o bien, solo lo seguía haciendo para fastidiarlo.
Sea cual sea el caso, no lo descubriría ahí, es por eso que, con Nayuta entre sus brazos, se dirigió al living y luego cogió su mochila para poder irse de su casa con rumbo al doctor.
El viaje sería algo largo, así que debían de tomar el autobús, cosa que no le gustaba a denji puesto que le parecía totalmente aburrido, caso contrario de la Peli-negra la cual disfrutaba de ir viendo por la ventana del autobús o auto en el que iba siempre que salia.
Es por eso que tras esperar el autobús por algunos minutos, este llegó a lo cual ellos se subieron, siendo Nayuta la primera en subir corriendo para luego ir a tomar un lugar desocupado al lado de la ventana.
Denji la siguió después, sentándose al lado de ella, y así, tomaron marcha para su destino.
- si se sube el señor que vende paletas, me compras una? -
- Nayuta, no te puede estar comprando cosas a cada rato, además, no tengo dinero más que nuestro pasaje y lo del doctor. -
- entonces como piensas comprarme un juguete si o tienes dinero? Es que acaso me mentiste? - dijo la niña quien ya había tomado la mano de denji, lista para morderlo.-
- Nayuta, si te voy a comprar un juguete, pero sólo si te dejas inyectar, así que cumple tu promesa y yo cumpliré la mia. -
- pero... Yo quiero una paleta. -
- bueno, tu decides, te compro la paleta pero no el juguete o te compro el juguete y no la paleta. -
- eh? Pero, porque no me compras los dos? -
- porque no has hecho nada para merecerlo... Tienes que aprender que las cosas cuestan conseguirlas, así que si te esfuerzas hoy por ponerte las inyecciones, entonces te recompensare con tu juguete, pero si no lo haces, entonces solo te compraré la paleta, así que dime, que es lo que vas a elegir? -
- papá, ya me acabé la paleta. -
- bien, dame la basura. -
- pero... Me vas a comprar el juguete? -
- no, ya te dije que no. -
- pero si te estoy devolviendo la paleta. -
- Nayuta, me estas devolviendo el Palito de la paleta nada más, de nada me sirve esto. -
- pero no se supone que a los palitos los rellenan con la paleta? Así que decuelve el Palito para que lo conviertan en una paleta otra vez. -
- Nayuta, así no funcionan las cosas, ves porque te digo que tienes que ir a la guardería? Eres una tonta. -
- no, tu eres el tonto, así que cumple tu promesa y comprame mi juguete que prometiste por la garrita.-
- yo jamás hice eso, así que o guardas silencio o no sólo te voy a castigar, sino que me comeré tus galletas de animalitos.-
- pero. -
- ya hablé, así que cállate. - dijo denji de manera severa, consiguiendo así que Nayuta guardara silencio. -
Ambos estaban en la sala de espera del Hospital esperando a que los atendieran.
Por su discusión, estaban llamando la atención, es por eso que denji levanto un poco más la voz para corregir a Nayuta la cual solo obedeció a lo que le ordenaron.
No le gustaba ser rudo con ella, pero habían ocasiones como esta en donde su paciencia llegaba a su límite.
Aparte, no sabía como lidiar con esto.
No tenia una guía o un manual para saber cómo cuidar a una niña, por lo que todo lo que hacia o enseñaba a ella, era por mérito propio.
Como cuando le enseño a ir al baño por su cuenta, aunque se le olvidó que Nayuta era una niña y no un niño, por lo que ese día le tocó limpiar el piso.
Pero fuera de eso, todo parecía ir bien dentro de lo que cabe.
Ella era una niña muy traviesa, por lo que al ser rudo con ella, esta le obedecía, y eso lo puso a pensar a el.
Tal vez si hubiera sido rudo con Makima, este hubiera conseguido algo más que solo manociarle las tetas, pero tristemente nunca lo descubrirá.
Aunque dejando eso de lado, tampoco le agradaba ser así con ella.
Ya sabía lo que Nayuta necesitaba, era por su bien, pero le era difícil no pensar en ella como un ser humano puesto que eso también es lo que era, independientemente de su condición especial.
Por mucho que quisiera abrazarla todo el día y consentirla, eso sería contraproducente puesto que solo la estaría malcriando, cosa que resultaría aún peor en el futuro si seguía así, es por eso que debía de ser severo con ella, aunque tampoco sabía cuando serlo.
Tal vez podía manejar las situaciones estresantes de otra forma, pero no tenía ese tipo de conocimiento.
Así que dejaría que pasen las cosas como están ahora, seguramente tenga una respuesta en el futuro.
O bien, podía reñirla pegándole con el periódico, despues de todo, cuando sus perros hacen algo malo, este les corrige así y estos después obedecen.
Aunque si hacia eso, estaba seguro que perderia un dedo, así que se abstuvo de seguir pensando en ello.
- señor denji? -
- ehm, si, ese soy yo. -
- pase por favor, la doctora los esta esperando. -
Dicho eso, denji se levantó de sus asiento junto con Nayuta y ambos se adentraron al cuarto en donde yacía la doctora sentada en su silla frente a su escritorio.
Al estar ahí, ella saludo a ambos y luego le pidió a denji que sentará a Nayuta en la camilla que tenía para los pacientes.
- bueno, veo que en el registro ella no tiene ninguna inyección así que solo le pondremos una el día de hoy. Le daré el registro para que pueda asistir otros días para ponerle las inyecciones faltantes, de acuerdo? -
- esta bien doctora, gracias. -
- muy bien, ahora pequeña, no te pongas nerviosa, si? Veras como ni lo vas a sentir así que no te preocupes. -
Nayuta algo temerosa, solo asintió, aunque ella estaba aferrada a la mano izquierda de denji la cual no parecia querer soltar.
- bien, te pondré la inyecciones en tu brazo izquierdo, así que solo te pediré que respires profundo y luego suelta el aire hasta que te lo diga, de acuerdo? -
Nayuta nuevamente asintió, apartando la mirada de ahí mientras esperaba su inminente final.
Siguió las indicaciones de la doctora tal cual ella se los dijo y en cuestión de segundos, ya habían terminado.
- bien, con eso sería todo. -
- eh? Ya terminó? -
- si, así es, has sido muy valiente, te felicito. -
- bien hecho nayuta, te dije que no te doleria.-
- yo... No lo sentí. -
- muchos niños suelen temerle a las inyecciones, pero mira, ha sido muy rápido, así que no te preocupes por las siguientes que te pondré puesto que serán iguales a esta. -
- ya veo... Gracias. -
- no hay de que. -
- jajaja, lo ves? Y tu que no querias venir, miedosa. -
- y tu eres un mentiroso, dijiste que te pondrían una inyección también y no te han puesto nada, eso merece un castigo.-
- Uhm? Doctora, de casualidad no tendrá por ahí una inyección contra la rabia? Siento que a Nayuta le hace falta una... AGH, NO ME MUERDAS. - se quejó el rubio el cual sentía como Nayuta le mordía el dedo con fuerza, sacándole así una sonrisa nerviosa a la doctora la cual no sabía que decir. -
Despues de un rato más en donde Nayuta finalmente había soltado a denji, la doctora le dio los últimos detalles de su próxima cita y luego de eso ambos se marcharon de ahí.
Ya estando lejos de ahí, Nayuta le pidió al rubio que la cargará en sus hombros, cosa que no le negó denji el cual ya la habia levantado para poder llevársela como le pidió.
- ahora a donde vamos? -
- supongo que... Podríamos ir a comer algo, ya es algo tarde después de todo y no desayunamos. -
- eso es tu culpa por querer salir temprano. -
- es tu culpa por encerrarte en el baño por miedosa. Viste como ni siquiera sentiste el pinchazo de la aguja? Y tu ahí llorando. -
- es tu culpa por meterme miedo... Malvado. -
- ya, ya, mejor vayamos a comer algo, me muero de hambre. -
- que iremos a comer? -
- yo unas hamburguesas, a ti te pediré concentrado jaja... ¡AY!, ¡NO ME JALES EL CABELLO! -
- Entonces no me trates como un perro. - dijo la niña la cual seguía apaleando al pobre de denji. -
Ese fue un día más en la vida de ambos los cuales seguían aprendiendo uno del otro.
Una seguía aprendiendo de las mentiras de su viejo, y el otro seguía siendo víctima de las fechorías de su niña.
Una relación bastante curiosa y divertida de ver.
________________________________
Nos vemos hasta la próxima. ^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro