Denji se encontraba en su casa junto con Nayuta, aunque ese día era algo especial.

Y es que había llegado el cumpleaños de la niña, pero ella no lo sabía.

Y Denji tampoco.

Pero al no tener una fecha exacta sobre cuando nació la niña, entonces no importaba realmente que día lo celebrara.

Lo importante era que ella se sintiera feliz por celebrar algo que era normal para cualquier niño de su edad.

Tal vez era algo estúpido, en especial porque era un demonio.

Pero por más que se quiera convencer de eso, la realidad era que Nayuta, por muy inteligente que fuera, seguía siendo una niña.

Tal cual.

Hacía sus berrinches, no le gustaban las verduras, tampoco le gustaba cepillarse los dientes, tampoco bañarse, no le gustaba estudiar, le facinaba jugar todo el tiempo y le gustaba estar de vaga en la casa.

Tal cual como un niño.

Por lo que por muy poderosa que sea y por lo que ella es realmente, era una niña malcriada y poseisva.

Pero de igual forma la quería.

Denji se alejó de Nayuta puesto que aún seguían acostados y luego se dirigió a la cocina.

Aunque debía de darse prisa ya que si se demoraba bastante, la niña se despertaría al no sentirlo al lado suyo, por lo que el tiempo era su enemigo en ese momento.

Así que a máxima velocidad Denji empezó a preparar el desayuno.

Unos hotcakes estarían bien para ella, aunque aparte de eso, también le daría helado y un postre.

No sabía si eso era siquiera saludable, pero no importaba.

Suponía que Nayuta no sé enfermaría debido a su condición de demonio, aunque ella aún no era una adulta, por lo que sus defensas aún debían de ser muy bajas.

Pero el no quería pensar en eso puesto que era un tema sumamente complejo ya que no entendía en lo absoluto la anatomía de los demonios.

Es más, ni siquiera conocía en lo absoluto la anatomía del ser humano, así que no iba a mal gastar su tiempo en tonterías como esas.

Así que si se enfermaba, le daría una pastilla y listo, de lo contrario, sería mejor para él ya que no tendría que gastar en medicina nunca en su vida.

Ya se lo preguntaría a kiga despues, por ahora el deber era lo primero.

Así que después de tener todo preparado, el chico fue directo a la habitación de Nayuta y al entrar, se acercó a la pequeña y luego la empezó a despertar.

- oye, levántate.-

- uhm...no, mejor tú acuéstate que aún es temprano.- dijo Nayuta la cual tomó inconscientemente la mano de Denji y luego empezó a chupar su dedo, cosa que irritó al chico.-

Odiaba ese hábito tan feo y vulgar de ella.

- te tengo una sorpresa, así que si no te despiertas, no te lo daré.-

- huh? Sorpresa?- preguntó la niña mientras abría uno de sus ojos para ver a denji.-

- así es, ahora siéntate.-

Dicho eso, Nayuta lo analizó detenidamente por algunos segundos hasta que finalmente decidió levantarse.

Se inclinó levemente para sentarse en su cama y luego de eso, sintió como el chico la abrazó.

- feliz cumpleaños nayuta.-

- eh? Cumpleaños? Es mi cumpleaños?-

- así es, no estás feliz?-

- yo...no lo se. He visto que mis compañeros celebran su cumpleaños en la guardería pero no le veía lo entretenido...que se hace en un cumpleaños propio?-

- pues muchas cosas... creo, la verdad yo tampoco he celebrado un cumpleaños, y el que iba a celebrar pues no terminó muy bien...pero da igual, te tengo una sorpresa, así que ya me puedes soltar.-

- no quiero.- dijo Nayuta la cual ya había caído rendida en el abrazo que le dió denji.-

Ahora no lo pensaba soltar en varios minutos.

O incluso horas.

Después de una mañana un tanto atareada para Denji, finalmente iba a dar inicio a la segunda fase de su sorpresa para Nayuta.

La niña ahora sí parecía feliz con la idea de que sea su cumpleaños, y es que Denji le dijo que habían todavía más sorpresas.

Y la incertidumbre sobre que le podía dar la estaba emocionando.

Justo ahora, ambos iban de camino a un pequeño restaurante el cual era el favorito de Nayuta.

Y es que la comida de ahí era sumamente exquisita, pero también era muy costosa.

Por lo que solo una vez cada tres o cuatro meses iban, pero hoy por ser el cumpleaños de ella, Denji soltaría el monedero para su regalo.

Aunque eso le costara vender más cigarros.

- mierda... tal vez deba empezar a vender mis riñones...después de todo, recuerdo que Makima recuperaba cada parte que perdía, así que si vendo uno, este regresaría a mi, y no habría problema alguno...-

- oye, deja de hablar solo, das miedo.-

- ja, acaso tú tienes miedo?-

- yo jamás te tendría miedo, pero es una expresión lo que dije, además, otra vez estás mencionando a esa tal Makima, y la verdad es que ya tengo curiosidad sobre quién es.-

- ya te lo dije hace tiempo...fue una novia que tuve pero no funcionó esa relación por lo celosa que ella era conmigo.-

- mentiroso, en este momento estás nervioso.-

- claro que no lo estoy.-

- si lo estás, puedo sentir como tú corazón está latiendo bastante rápido, y tú respiración es irregular, clara señal de que me estás mintiendo.- dijo Nayuta la cual se acomodó en la espalda de Denji para poder estar aún más cerca de él.-

- bueno... tal vez si te haya mentido un poco sobre ella, pero la verdad es que no es algo de lo que quiera hablar.-

- vamos, cuéntame quién era ella... tal vez así pueda entenderte aún más.-

- Nayuta, no creo que sea lo mejor hablarte sobre ella, aparte, es tu cumpleaños por lo que no quiero arruinarte el día.-

- dime quién es Makima o sino me pongo a llorar aquí mismo.-

- no seas malcriada, no te voy a hablar aobre Makima, así que deja de...-

Denji ni siquiera pudo terminar de hablar ya que Nayuta se puso a llorar en ese instante.

La gente que pasaba cerca de ellas rápidamente voltearon a ver que era lo que pasaba puesto que el llanto de la niña era sumamente fuerte.

Denji rápidamente bajó a Nayuta de su espalda y empezó a tratar de calmarla pero Nayuta siguió llorando, cosa que empezó a estresar al chico.

- Mierda, te puedes callar? Eso no es motivo para llorar.- dijo Denji pero Nayuta no le hizo caso, por lo que siguió llorando.-

- bien, has colmado mi paciencia, te voy a dar motivos para llorar de verdad.-

Dicho eso, Denji empezó a quitarse el cinturón para pegarle a Nayuta por desobediente.

Eso claramente asustó a Nayuta por puro instinto, puesto que en realidad, a ella no solía dolerle los golpes que solía sufrir por mero accidente o por los entrenamientos que tiene con kishibe.

Por lo que su instinto de supervivencia la hizo correr, haciendo molestar más a Denji el cual la empezó a seguir.

Y así sin darse cuenta, lo que parecía ser un castigo para Nayuta, terminó convirtiéndose en un juego para ella.

Y es que la adrenalina empezó a jugar a su favor, por lo que empezó a escabuillirse por los callejones de la ciudad, siendo perseguida por Denji el cual también empezó a divertirse a medida que avanzaba su persecución.

Aunque por la diferencia de altura y de potencia, Denji terminó por alcanzar a Nayuta, y posterior a eso, le pegó por desobediente.

Muy divertido el juego, pero de igual forma la castigó en uno de los tantos callejón por dónde pasaron.

Aunque a Nayuta no le dolió, pero si se sintió mal por la forma en la que le habló Denji, sobre que no debería de a hacer escándalos en la calle.

Después de eso, finalmente llegaron al restaurante favorito de Nayuta, aunque no iba con un gran ánimo debido a lo anterior.

Denji se percató de esto y poco a poco se fue sintiendo mal.

Tal vez fue algo injusto con ella, ya que después de todo, Nayuta tenía el derecho de saber quién era ella en su vida pasada.

Pero no sabía si eso estaría bien, o más bien, el tenía algo de temor sobre como ella podía reaccionar o comportarse.

Puede que esté exagerando o puede que no.

Después de todo, nadie podía culparlo por lo que suceda en el futuro ya que el no tiene material para ser padre.

No era un adulto para tener la madurez mental para llevar las cosas.

Simplemente era un adolecente que se hizo cargo de una niña quien era la reencarnación de uno de los jinetes del apocalipsis.

Por lo que alguien más en su lugar, seguramente lo llevaría igual o peor que él.

- oye...estás triste?-

- y t-tu que crees? Bobo.-

- oh vamos, no te pongas así...es tu cumpleaños, asi que disfrútalo.-

- lo sé pero...no me gusta que te enojes conmigo.-

- entonces no hagas cosas como lo que hiciste allá a fuera ya que no es divertido.-

- pero te estabas riendo.-

- si, pero eso no quita que lo que hiciste estuvo mal...tienes que comportarte siempre como una buena niña.-

- hmph...aún así no es justo.-

- la vida no es justa Nayuta...lo entenderás cuando seas grande.-

- entiendo muchas cosas ahora que estoy pequeña...incluso entiendo mas cosas que tú.-

- intelectualmente eres más inteligente que yo, y posiblemente te tenga que pagar la universidad antes de tiempo, pero aún hay muchas cosas de la vida que no entiendes aún.-

- cómo que cosas no entiendo?-

- por ejemplo, el daño que le puedes causar a las personas por tu irresponsabilidad a la hora de usar tus poderes.-

- no veo nada de malo el controlar a las personas.-

- bueno, dime una cosa. A ti te gustaría que alguna persona me controle y que me haga a hacer cosas que me lastimen?-

- eh? B-Bueno...no, no me gustaría eso.-

- entonces? Tu crees que a estas personas a las cuales les juegas bromas les gusta que las controles?-

- pero ellos no se dan cuenta.-

- pero sus familiares si...ellos ko entienden porque repentinamente sus seres queridos se comportan de manera extraña, y eso los lastima.-

- pero yo lo hago para practicar mi poder.-

- pero a veces se te va de las manos. Si usas tu poder tiene que ser únicamente para ayudar a las personas, o es que tú me ves a mi transformado únicamente para dañar a los demás?-

- no...-

- lo ves? Yo eliminó demonios porque eso es lo correcto, y espero que cuando seas grande uses tus poderes para ayudar a los demás ya que eso es lo correcto.-

- entiendo...ya no volveré a controlar a las personas por diversión.-

- hmm...yo sé que no será fácil ya que es algo que al final del día, te causa diversión por tu naturaleza, pero conforme vayas creciendo lo irás entendiendo aún más, así que ya no estés triste y disfruta de tu día, es más, ya viene la comida.- dijo Denji el cual veía como uno de los empleados del restaurante iba a su mesa con un pastel.-

Segundos después, el pastel fue entregado a la mesa y los ojos de Nayuta brillaronde alegría.

Un postre con su sabor favorito era el remedio perfecto para su ánimo bajo.

Así que después de que los empleados del restaurante le cantarán una extraña canción que ella lo entendió, sopló la vela que tenía la forma de un 7 y luego todos le aplaudieron.

Posterior a eso, le sirvieron una gran rebanada de pastel y ella rápidamente empezó a comer de forma descuidada.

Denji únicamente veía como la niña comía de manera torpe, pero eso fue suficiente para hacerlo sonreír.

A él le hubiera encantado celebrar su cumpleaños cuando era niño, pero por cuestiones de la vida real, eso nunca fue posible.

Pero al menos se alegraba de que Nayuta no pasara por el mismo camino que el recorrió.

Al menos ella si sería feliz.

Y el se aseguraría de eso.

- ahora sí que te vez contenta no?-

- hmph, aún quiero saber quién es esa tal makima.-

- agh...cuando lleguemos a casa tal vez te lo cuente.-

- tal vez no, me lo vas a contar y punto.-

- me vuelves a dar una orden, y te juro que nunca más volverás a ver a nuestros perros ni a Nyako...mucho menos a Bob ni wade.-

- oh no.- dijo Nayuta de manera desinteresada mientras seguía comiendo de su pastel.-

Así pasaron el resto de la tarde en donde Denji pidió que le guardarán el resto de pastel para que se lo pudiera llevar a casa, aunque eso le costó un poco más de dinero, cosa que lo fastidió.

Luego de eso, salieron de ahí, aunque Nayuta aún quería a hacer una cosa más antes de volver a casa.

- oye, ya que es mi cumpleaños, quiero que hagas una cosa por mi.-

- uhm? Y que quieres que haga? -

- quiero que uses esa forma genial tuya de motosierra y me lleves a dar una vuelta por toda la ciudad.-

- si hago eso, seguramente llame la atención de algún demonio, y no tengo ganas de pelear.-

- vamos...solo por hoy por favor, casi nunca te miro en esa forma.-

- hmm...bien, supongo que por un día estaría bien, aunque ya te digo yo que no lo volveré a hacer dentro de mucho tiempo.-

- jajaja, claro que lo harás, solo es cuestión de que te ruegue durante mucho tiempo.-

- y eso no te da vergüenza?-

- la verdad es que si.-

- y entonces?-

- me la aguanto.- dijo Nayuta la cual. Le dió un suave beso en la mejilla al chico, el cual solo bufó en respuesta.-

Posterior a eso, Denji se fue rápidamente a un callejón desolado en donde jaló de su cordón para entrar así en su forma final de demonio.

Nayuta claramente se sintió maravillada por sentir el máximo poder de su padre.

Era una maravilla ver esa forma tan imponente en él.

De esa forma casi que lo respete a por completo.

- bien, sujetate bien ya que voy a dar la vuelta bien rápido.-

- claro capitán, así que a cabalgar, jajajajaja.- dijo Nayuta mientras se reía de manera desenfrenada.-

Denji únicamente lo ignoró y luego empezó a correr a su máxima velocidad para que nadie pudiera identificarlo en el camino.

Serviría momentáneamente, aunque sabía que llamaría la atención de seres no deseados.

Pero no importaba mucho.

Si con eso Nayuta estaba feliz, entonces valdría la pena enfrentarse a quien quiera que desee a hacerle frente.

Después de todo, el destino de estos seres ya estaba escrito.

Ser eliminados por el Motosierra.

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Hasta la próxima.^^