Denji se encontraba caminando por el centro comercial.

En está ocasión iba acompañado, pero no precisamente de Nayuta.

Sino que al lado de él, iba la hermana mayor de su protegida.

El demonio del hambre la cual iba tomada de la mano de él.

Y la razón por lo que iban así en un centro comercial era sencillo, y es que ambos estaban teniendo una cita.

No era ninguna broma de mal gusto, era la verdad.

Denji estaba teniendo una cita después de mucho tiempo.

Aunque para su mala suerte, no era con una chica ordinaria, sino que era con otro demonio.

Pero no podía quejarse en lo absoluto, y es que si lo pensaba bien, todos los demonios femeninos con los que había salido, eran mujeres sumamente bellas.

Estaban por encima del estandarte humano.

Así que podía sentirse privilegiado.

En especial porque él no fue el quien pidió la cita, sino que fue todo lo contrario.

La bella kiga fue quien se acercó en un de sus tantos recesos a pedirle que por favor salieran un día juntos, a lo cual él accedió.

Dicho eso, kiga le dijo que al día siguiente iban a salir a dar un paseo y que esperaba que él no llegara tarde, de lo contrario le iría mal.

Y fue así que el día de hoy, Denji llegó a las 7 de la mañana al centro comercial, en donde esperó durante una hora a kiga la cual al verlo, solo se acercó a él y le dió un cálido abrazo.

Y así estuvieron por otra hora más.

Tal vez parecía algo exagerado, pero él ya había realizado cosas peores.

Como su primera cita con Makima por ejemplo.

Su cita era a las 12 del medio día pero el la esperó desde las 5 de la mañana en frente del cine.

Una anécdota que el prefería guardarse hasta la tumba.

- bien... entonces que te gustaría hacer? -

- no lo se, jamás he salido con ningún humano, así que desconozco las costumbres que se hacen en este tipo de ocasiones.-

- que no se supone que eres un demonio antiguo? Deberías de saberlo.-

- los tiempos cambian...tú sabías que hace unos 400 años atrás aproximadamente, para demostrarle el amor a tu enamorada, debías de enviarle una parte de tu cuerpo?-

- d-de verdad?-

- así es...era algo que disfrutaba de ver ya que podía observar el dolor de las personas, en especial cuando eran rechazadas, aunque tiempo después ese acto se cambió y ahora se envían flores creo yo.-

- y-ya veo...-

- si...eran buenos tiempos, aunque no aplicaba en todos los países, pero no importa, cómo te decía cariño, esos tiempos cambiaron y ahora no se que costumbres se tienen, por lo que espero que puedas guiarme en esto a lo que ustedes le llaman "cita"-

- bueno, no te preocupes, yo soy muy bueno con esto de las citas, así que déjamelo a mí.-

- de acuerdo.- dijo kiga la cual recostó su cabeza en el hombro de Denji mientras seguían con su camino.-

El rubio unicamente observaba de reojo a kiga la cual iba con un extrañó vestido que el jamás había visto vestir a una chica.

Era tan largo y se amarraba en la cintura que Denji no sabía si era un solo conjunto o dos.

También llevaba unos tenis los cuales le daban un toque fresco a su vestimenta pero que Denji no sabía darle una clasificación exacta.

Aunque tampoco hacía falta puesto que independientemente de lo que traía puesto el demonio del hambre, no se veía mal.

Incluso traía ese tipo de aretes particulares los cuales tenían la forma del cordón que traía en el pecho.

Y también traía su clásica gorra, que para envidia del rubio, a kiga se le veia muy bien.

Así que en pocas palabras, ella se veía muy hermosa, independientemente de lo que traía puesto.

Tal vez lo único que hacía falta para que kiga se volviera en la chica perfecta era que cambiara su actitud, aunque eso es algo que ya se vería en el futuro.

Por ahora, debía de aguantar el constante acoso de la rubia y de su obsesión por querer llevárselo al infierno a vivir juntos para siempre...

Denji siguió recorriendo el centro comercial junto con kiga por algunos segundos hasta que llegaron a un clásico "arcade" en donde el rubio decidió entrar.

Después de todo era muy temprano todavía, por lo que algunos negocios siguen instalándose todavía, así que podían aprovechar el tiempo en ese lugar.

- que es este sitio, cariño?-

- esto es un arcade...un lugar de videojuegos en donde, ehm...puede jugar.-

- en serio?-

- ¡así es! Así que dime, quieres probar alguno? Será divertido.-

- solo encuentro diversión jugando con el hambre de la gente, pero si quieres que lo intente entonces adelante.-

- s-si... entiendo, ven, sígueme.- dijo Denji un tanto nervioso mientras se llevaba a kiga hacia un juego en específico.-

- bien, este creo que lo conoces no?-

- es basquetbol...un juego inventado hace un siglo atrás...para ser específica, fue inventado en el año 1891 en una escuela de estados unidos la cual se encuentra al noroeste de...-

- bien, bien, bien...no estamos aquí para que me des una clase de historia...solo quería saber si sabías de que iba el básquet.-

- uhm, hay que encestar en el aro, no?-

- así es...bueno, en este caso, el aro es mecánico, por lo que se mueve de un lado a otro, así que debemos de meter cuántos balones podamos para conseguír puntos.-

- ya veo...pero solo hay un aro, por lo que no podemos participar los dos.-

- descuida, será por turno, empieza tu primero y haz todos los puntos que puedas.-

- que pasa si uno de los dos gana?-

- ehm...pues creo que podríamos apostar.-

- de acuerdo...si yo gano, quiero que vengas al infierno conmigo, si tú ganas, te invitaré a comer.-

- wow, espera, esa apuesta no me parece justa.-

- y porque no?-

- porque...ehm, porque no y punto, mejor apostemos otra cosa.-

- bueno, si yo gano, me deberás un favor, y si tú ganas, yo te deberé un favor.-

- eso...creo que está bien.-

- bueno, comencemos.-

- oye...kiga, estás enojada?-

- no.-

- segura?-

- estoy segura cariño.-

- entonces, porqué destruiste la máquina?-

- porque hace trampa...por moverse no pude encestar nada.- dijo kiga mientras bebía del jugo que Denji compró.-

Había perdido rotundamente, y es que al ver que no podía encestar nada, destruyó la maquina con un simple "Bang" cosa que asustó a Denji de inmediato el cuál salió corriendo de ahí junto con ella para que no los vieran.

Y ahora se encontraban en la pequeña plaza del centro comercial, desayunando.

Denji pidió algo para los dos, aunque agrandó su pedido puesto que sabía que ella le quitaría de su comida.

Y es que por mucho que a kiga no le guste comer ya que es innecesario para ella, siempre toma de la comida de él como si fuera suya.

Solo así puede comer, aunque eso ya era algo obvio.

Toda comida que sea del rubio es consumido por ella.

Era algo que Denji no entendía pero que tampoco se iba a quejar.

Si podía tener a kiga pegada a él como koala entonces mejor todavía.

- quieres jugo? -

- pues si...es mío de todos modos.- dijo Denji quien aceptó tomar de su propia bebida, aunque fue servido por kiga la cual le daba tanto de beber como de comer al chico.-

- que sigue ahora?-

- supongo que ya no podemos ir al arcade por un tiempo, así que supongo que podemos ir al centro recreativo.-

- y que es ese lugar?-

- es una área en donde hay diversos juegos físicos...ya lo verás cuando lleguemos.-

Dicho eso, ambos siguieron con su desayuno hasta que finalmente terminaron.

Luego de eso, ambos fueron al lugar al que indicó el chico, y al estar ahí, kiga pudo observar los diversos juegos que habían.

Muchos de ellos ya eran de su conocimiento por lo que había visto a lo largo de su vida y por lo visto en la escuela.

Por lo que no era algo sorprendente para ella, aunque no sabía la razón por loa que estaba ahí.

- que se supone que haremos?-

- eso es sencillo... jugaremos béisbol.-

- beisbol...se inventó hace algunos años por...-

- si,si,si, interesante pero no quiero saberlo, ahora ven, vamos a entrar a prepararnos.-

Dicho eso, Denji tomó de la mano a kiga y luego ingresó al área para batear.

Ahí se encargó de ponerle su casco a kiga y algunas protecciónes para las manos.

Aunque si ella era igual a Makima, seguramente no le lastimaria que una pelota de béisbol la golpee.

Pero tampoco quería correr el riesgo, así que lo mejor era mantenerla asegurada.

- bien, yo iré primero y luego irás tú...ya sabes cómo se juega verdad?-

- si...aunque jamás lo he intentado.-

- no te preocupes, solo observa como lo hago yo y después lo réplicas.-

- entendido.-

Dicho eso, el juego dió comienzo.

Y con eso, la tortura de Denji también dió inicio.

Para mala suerte del rubio, kiga era pésima para el béisbol.

Y no porque no pudiera batear, sino que era tanta la fuera d ella chica que terminó por causar varios agujeros en la pared de concreto.

He incluso terminó por destruir la máquina que lanzaba las bolas de béisbol.

Por lo que Denji nuevamente le tocó salir huyendo de ahí junto con ella.

Así transcurrido su mañana, con Denji llevando a distintos lugar a kiga y por alguna razón desconocida para él chico, las cosas salian mal.

Y eso lo llevó a dónde estaba el ahora.

Sentado en una banca mientras se lamentaba de su cita fallida.

Nada de lo que hicieron logró sacarle una sonrisa a la chica o un comentario positivo al respecto.

Ella únicamente se mantenía en silencio mientras lo seguía a él fielmente.

Cómo ahora.

Ella estaba sentada a su lado mientras meneaba sus piernas de arriba hacia abajo, a la espera de que Denji la llevará a su siguiente parada.

- es aburrido no? -

- que cosa?-

- todo esto? Al final no te estás divirtiendo verdad?-

- eso no es verdad, encuentro divertido tu sufrimiento.-

- oh... supongo que eso está bien...creo.-

- ahora, si te refieres a lo que estamos haciendo, pues debo de admitir que no es algo que me cause diversión, pero es agradable para mí, experimentar cosas nuevas...aunque si quieres la verdad, la razón por la que quise está cita contigo era nada más para pasar tiempo juntos.-

- uhm? En serio?-

- claro...yo no me divierto con las cosas mundanas Denji, me divierto estando a tu lado...ya te lo he dicho, pero eres una existencia peculiar...me parece curioso como en la mañana estabas feliz y ahora estás decaído. Esos cambios emocionales son los que hacen tan especiales a los humanos, y tú... tú eres especial, tanto para él mundo como para mí.-

Dicho eso, kiga le dió unas palamditas en la cabeza a Denji y luego le sonrió al rubio, el cual se ruborizó.

Ver a kiga de esa manera era como tener a Makima nuevamente delante de él.

Tal vez eran personalidades distintas y existencias diferentes, pero se caracterizaban en una cosa.

Y es que las dos lograron acelerar su corazón de la misma manera.

- ahora, porque no dejas que yo te lleve a un lugar especial para mí?-

- oh...este...no es el infierno, verdad?-

- tristemente no...con esto de que puedes morir, no es fiable llevarte al infierno por ahora...pero hay otro sitio que quiero que conozcas.-

- uhm...claro, te sigo entonces.-

Dicho eso, ambos se levantaron de su asiento y luego partieron camino hacia el lugar al que quería ir kiga.

Su trayecto duro aproximadamente una hora, en donde ninguno de los dos habló, solo guardaron silencio hasta que llegaron al lugar al que quería ir el demonio del hambre.

- llegamos.-

- en serio estamos aquí?-

- así es...quiero que conozcas a alguien.- dijo la chica la cual ingresó al cementerio, siendo seguido por Denji el cual se limitó en ver la espalda de kiga.-

Así caminaron un poco más hasta que llegaron a la tumba de una persona en particular.

- bueno, llegamos.-

- uhm...quien es ella?-

- se podría decir que es como mi madre...me cuidó cuando estaba en vida...eso fue hace algunos siglos atrás -

- oh mierda...y como es que la tumba aún sigue intacta?-

- claramente le doy mantenimiento, aunque ha pasado tanto tiempo desde que ella dejó el plano existencial que ahora aló hago por mera rutina ya que mi madre ya no puede escuchar.-

- vaya...yo, lo siento.-

- está bien...no es algo que me afecte en realidad. -

- ya veo...aún así creí que ustedes los demonios nacían de los temores de las personas.-

- y así es...lo que sucede es que al igual que Maki...digo, al igual que Nayuta, tuvimos a alguien que se hiciera cargo de nosotros cuando éramos niñas...es por eso que mi hermana te ve como un padre, así como yo la ví a ella como mi madre.-

- entiendo...y que pasa con muerte y guerra?-

- ellas son casos especiales ya que jamás han estado en la tierra hasta ahora. En el caso de guerra, ella vino aquí hasta que tú la mataste en el infierno y reencarnó en la tierra como un búho y luego tomó el cuerpo de esa chica huérfana...y muerte no hace falta decirlo...ella jamás se ha conocido a si misma.-

- maldición, en ese caso hubo alguien que te tuvo que haber matado a tí para que reencarnaras en la tierra en la actual forma que tienes.-

- así es...el quien me mató fue el primigenio de los sonidos fuertes...hace mucho tiempo tuvimos una disputa por mi territorio, y estuve apuntó de derrotarlo sino fuera por el demonio de la oscuridad el cual se interpuso en nuestro combate.-

- seguramente lo hizo como amenaza para mí hermana muerte, por lo que al estar debilitada, ya no pude defenderme y el demonio de los sonidos fuertes me asesinó.-

- mierda...eso quiere decir que eres sumamente fuerte...digo, para darle pelea a un primigenio.-

- puede ser, pero al final, se trata de un primigenio, si en dado caso lo asesinaba, hubiera sido un peligro para la humanidad, y eso era algo que la oscuridad no podía permitir.-

- uhm? Pero porque no? Se supone que el odia a los humanos.-

- los demonios odian a los humanos, pero una cosa es lo que hagan demonios comunes y otra cosa es lo que hagan los primigenios.-

- pero porque?-

- solo piénsalo...si la humanidad se extingue por un primigenio...el desequilibrio afectaría a todos los demonios ya que al no tener una fuente de miedo que los alimente, estos terminarían por debilitarse hasta morir.-

- pero reencarnarian en la tierra no?-

- y de que serviría si ya no hay humanos para tenerles miedo? Nacerian otra vez pero morirían al instante, y así es como ellos terminarían en el limbo hasta desparecer por completo.-

- entonces para que se supone que la oscuridad quiere al motosierra? Si después de todo no puede eliminar a los humanos ya que no tendría con que alimentarse.-

- y ahí es donde te equivocas...aparte de los humanos, hay otro ser a los cuales los demonios le tienen miedo, y ese eres tú cariño.-

- si el demonio de la oscuridad logra capturarte, entonces los demonios le empezarían a temer a él...pero no sería ese miedo irracional a la oscuridad, sería ese miedo por desaparecer a manos de él, lo que lo volvería la existencia más fuerte de todas y ni siquiera mi hermana mayor sería capaz de desafiarlo...es decir, te imaginas a la muerte teniendole miedo a la oscuridad? Suena inaudito.-

- vaya...eso sí que es otra onda.-

- lo sé, es por eso que necesito que cuando regrese la inmortalidad a ti, te vuelvas más fuerte para desafiar a la oscuridad... tal vez no lo asesines, pero al menos podrás ponerle un alto cuando ese momento llegue.-

- y cuando será eso?-

- no lo se, tal vez dentro de 3 o 4.-

- eh? Días? Semanas? Meses?-

- uhm...tal vez 5 o 6.-

- pero 6 que?-

- cómo sea, no estábamos aquí para esto...solo quería que conocieras a mi madre, o lo que guarda su memoria todavía.-

- e-entiendo...- dijo Denji el cual hizo una pequeña oración hacia la tumba de la madre de kiga y luego se recompuso en su lugar.-

- puedo entender a Nayuta, y se la razón por la cual ella te tiene un cariño muy especial...así que no mueras Denji, no le hagas ese daño a mi hermana.-

- bueno, no es algo que pueda prometerle en realidad...además tiene que llegar el día en el que nuestros caminos se separen.-

- lo sé, pero mi hermana tiene que tener la certeza de que si ya no te ve, al menos sabrá que tú estarás en casa para irte a visitar...de no ser así, puede que termine como yo.-

- cómo que como tú?-

- ya sabes...alguien que lo perdió todo...es por eso que han pasado siglos desde que volví a sonreír, y eso se debe a ti motosierra. Por eso te traje aquí, ya que tú presencia me recuerda a ella.-

- que? A tu madre? Osea que me ves como tú madre?-

- no...pero si que te tengo un cariño especial, así como se lo tenía a ella...así que ya te digo yo que no te mueras, porque a diferencia de ti, mi madre jamás pudo volver.- dijo kiga la cual se acercó a Denji y luego lo tomó de las manos.-

- en verdad que tú y tu hermana me piden algo que es casi imposible.-

- es porque confiamos en tí...aunque yo aún estoy interesada en llevarte al infierno.-

- sabes que eso nunca va a pasar verdad?-

- quien sabe...tienes que convencerme que la tierra es igual de tranquila que el infierno.-

- oh creeme que lo haré, cambiaré esa tonta mentalidad tuya.-

- espero espero cariño.- dijo la chica la cual decidió cerrar la distancia entre ellos y unió nuevamente sus labios con los de Denji.-

Los besos para kiga solo eran una muestra de mostrar gratitud nada más.

Sentimientos como el amor humano no entraban en ella, ya que el amor para un demonio es inexistente.

Pero el sentimiento mas recíproco a ese era la cercanía permanente a ese ser que lograba darle tranquilidad a su vida.

Y ese ser era Denji el cual lograba darle la paz que ella deseaba.

Aunque era una mentirosa, y es que el beso que Denji le dió la primera vez si le gustó y mucho.

Pero por su orgullo como jinete del apocalipsis le impedía a cambiar tan rápido su forma de ser.

Es por eso que se hacía la dura, pero la realidad era otra.

Y es que para que se entendiera mejor en términos humanos.

Ella amaba a Denji.

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Cada vez más cerca del final.

Así que sin nada más que decir, nos vemos en la próxima que ya continuaremos con Nayuta y Denji.

Adiós.^^