Denji iba de camino a la guardería de Nayuta puesto que ese día se celebraba el día del padre y ella lo había invitado.

En un principio le pareció una pésima idea, pero cuando le dijo que iban a dar de comer, rápidamente cambió de parecer.

Incluso llevaba algunos Toppers para guardar comida.

Ahora que no tenía trabajo, cualquier oportunidad para ganar algo era valioso, y la comida era una de esas cosas.

Es por eso que al llegar a la guardería, pudo observar a varios padres de familia acompañar a sus hijos, por lo que se sintió algo raro al estar ahí puesto que no encajaba en lo absoluto en ese lugar.

Sabía que lo hacía por Nayuta y por la comida, pero era inevitable no sentirse extraño en ese lugar, en especial cuando los demás padres de familia lo veían a el junto con Nayuta.

Denji sabía que ser padre a temprana edad en Japón era raro, en especial en una sociedad tan conservadora como lo era la japonesa.

Y aunque fácilmente podría decir que Nayuta era su hermana o algo similar, sabía que la niña iba a contradecirlo.

Y en el peor de los casos, podía llegar a hacerle un Bang enfrente de todos, por lo que no era recomendable hacerla enojar.

Así que debía de tragarse su dignidad como de costumbre y aceptar que por ese día, iba a ser el papá de Nayuta.

La idea le gustaba, pero cuando estaban solos.

En público de verdad era mortal ese seudónimo.

- entonces, que harán hoy?-

- la nueva maestra nos ha estado enseñando unos pasos de baile para a hacer una coreo...coreo...-

- coreografia?-

- ¡eso! Así que vamos a bailar o algo así.-

- ya veo...y en dónde va a estar la comida?-

- va a estar en el salón de al lado. Ahí vamos a ir después del baile.-

- bien, en ese caso me voy a adelantar. Tú ve a tu clase en lo que guardo la comida para nosotros...después vuelvo contigo.-

- bien.- fue la única respuesta de Nayuta la cual se fue a su salón, dejando a Denji solo quien no perdió más tiempo y fue a guardar toda la comida que pudo sin que nadie sospechara nada.-

Después de todo, el ya era conocido en ese lugar puesto que era el único papá el cual estaba con su hija todo el día en la guardería, y es que por culpa de Nayuta, Denji no se despegaba de ella en algunas ocasiones.

Así que los maestros que lo vieron pasar por ahí, supusieron que iría hasta la clase de la pequeña para pasar tiempo con ella, sin saber que en realidad había un ladrón con ellos.

Fue así que Denji empezó a guardar toda la comida que pudo en ese instante sin mostrar arrepentimiento alguno.

Sabía que no tenía derecho de agarrar comida, en especial porque fue el único que no puso dinero para comprar todo eso.

Pero que más daba.

El protegía la vida de todos ellos de los demonios, así que esto era lo mínimo que podía tener.

Así que, con eso en mente, Denji terminó con su trabajo y luego fue a la clase de Nayuta en donde ya estaban ingresando todo los padres de familia que asistieron ese día.

Denji por su parte solo busco un buen sitio para poder ver el espectáculo que harían los pequeños, aunque a decir verdad no le interesaba.

Él perfectamente podría estar en su casa viendo televisión, pero sino iba a este evento de Nayuta, entonces posiblemente se hubiera enojado con él.

Aunque conociendo a la niña, ella también hubiera preferido quedarse en casa viendo televisión a su lado.

Sea lo que sea, ya no importaba.

Denji ya estaba ahí por lo que tenía que aguantarse una hora completa el espectáculo de los niños.

Y así fue, el vió con aburrimiento el baile de los infantes, aunque debía de decir que solo estaba prestándole atención a Nayuta la cual parecía divertirse con la actividad.

Denji la observaba sonriendo mientras bailaba, por lo que él también sonrió.

Después de todo, le gustaba ver a la niña feliz.

Además de que aprendía más cosas de ella, sin ni siquiera darse cuenta, por lo que guardaría ese dato para el futuro.

Así pasó el tiempo hasta que la actividad terminó, por lo que Denji rápidamente tomó a Nayuta entre sus brazos y se fue corriendo de ahí.

Ya cumplieron con su trabajo, así que ahora podía ir a comer tranquilamente a su casa.

Y de forma gratis.

- entonces...creo que es así...-

- seguro? No me siento que sea así.-

- como que no? Te hice una trenza tal cual dice el manual.-

- pero la trenza me tenía que quedar atrás, no en el frente.-

- oh mierda, es verdad.- dijo Denji el cual se había dado un golpe en la frente por su descuido.-

Le tomó otros 15 minutos para volver a realizar la trenza, aunque ahora lo hizo de forma más rápida.

Mientras tanto, Nayuta esperó pacientemente, y solo se limitó a observar las facciones de quién consideraba su padre.

Le parecía chistoso ver los gestos que hacía, es por eso que llevó sus manos al rostro de Denji para jugar un poco con él.

Esto no era algo que fastidiara al rubio, puesto que él hacía lo mismo, aunque a diferencia suya, a Nayuta le molestaba que le tocaran la cara.

Pero curiosamente no lo alejaba, solo le decía que la dejara de molestar, pero nunca recibió un Bang de su parte.

Lo que en pocas palabras, se expresa como algo bueno.

Así estuvieron ambos hasta que finalmente Denji finalizó con su trabajo.

- bien, creo que ya quedó...te gusta?-

- hmm...sigo sin entender porque me hiciste este peinado.-

- espara que tengas un estilo diferente.-

- bueno...creo que está bien, aunque vamos a salir a algún sitio?-

- eh? No, ya son las 9 de la noche.-

- entonces para que me haces un peinado diferente? Si se me va a arruinar cuando me vaya a dormir.-

- oh mierda...es verdad.-

- hmm, creo que mis perritos son más inteligentes que tú.-

- ¡oye! -

Dicho eso, Nayuta río suavemente y luego se fue corriendo hacia su cuarto, siendo seguida por Denji el cual también terminó por reír...

Ahora, habiendo hecho su rutina diaria, ambos ya se encontraban acostados durmiendo.

Nayuta encima de Denji para que esté la abrazara y Denji ya acostumbrado a tener su brazos entumecido por la falta de circulación de sangre.

Ahora, Denji podía aprovechar su tiempo para reflexionar como de costumbre.

Era algo que últimamente hacía demasiado, y es que, por mucho que la idea de estar tranquilo sea atractiva, la realidad era que no podía estar así verdaderamente.

Tampoco podía estar del todo feliz sabiendo lo que le deparaba el futuro.

Estaba conciente que volvería a pelear con alguien de suma importancia. Ya sea con el mismísimo demonio de la oscuridad o con alguno de los jinetes.

O con algún npc del infierno.

Así que por mucho que ahora esté relajado, sabía que solo era efímero, puesto que muy pronto, estos momentos ya no volverían a suceder.

O puede que si.

Esa era la magia del tiempo, y es que todo era tan incierto que daba miedo.

" Hmm, me pregunto si existe el demonio del tiempo..." Fue el fugaz pensamiento de Denji el cual sintió como Nayuta llevaba uno de sus dedos a su boca.

- si...faltaba eso para que te durmieras por completo.- dijo Denji a la nada misma mientras sonreía.-

Y gracias a eso, el pudo conciliar el sueño rápidamente.

Aunque a medida que pasaban las horas, Denji sintió como si estuviera despierto, aunque era extraño puesto que empezaba a sentir húmeda su cara.

- hmm, Nayuta, ya te dije que no me lamas la mejilla...no eres un perro.-

- vaya que el demonio del control es extraño...-

- eh? Esa voz...pochita?-

- hola Denji, tanto tiempo sin hablar.- dijo el fiel amigo del rubio el cual se acercó al susodicho y luego lo mordió en el hombro.-

Denji entendió el mensaje al instante, así que sin esperar demasiado, abrazo a pochita con todas las fuerzas que tenía.

- te extrañé mucho pochita...-

- lo sé...puedo sentir tus emociones Denji...veo que no ha sido facil para ti, pero ya te digo yo que estás haciendo las cosas bien.-

- lo dices en serio?-

- claro... tal vez no comprenda mucho a los humanos, pero en el tiempo que llevo viviendo, he comprendido que no es lo mismo criar a uno de ustedes que a un demonio, en especial si se trata de un jinete.-

- eso es verdad...ahora imagínate que tengo que lidiar con otros tres que hasta el momento, solo he encontrado uno.-

- los jinetes del apocalipsis son entes que siempre han querido algo fuera de su verdadero objetivo denji.-

- a qué te refieres?-

- es fácil de entender...solo mira al demonio del control...quería formar únicamente lazos con la gente... Guerra quiere lo que su nombre indica, aunque su verdadero deseo es poder sentir los sentimientos humanos... hambruna solo desea la paz y muerte desea todo lo que te acabo de mencionar.-

- vaya, jamás me lo hubiera imaginado.-

- es por eso que tú trabajo Denji es poder cambiar la personalidad de ellas tres.-

- que? Pero eso es imposible pochita, es más fácil encontrar a power y convencerla de bañarse que eso que me pides.-

- para nada...ya has logrado cambiar al demonio del control...estoy seguro que puedes cambiar a las otras tres.-

- no se si sea capaz de algo como eso.-

- lo eres Denji...cuando te conocí, tenía un odio hacia los humanos, pero gracias a tí tengo una perspectiva diferente de tu raza...y no es porque tú seas alguien especial o porque seas una increíble persona... simplemente conoces el sufrimiento mejor que nadie, y por eso es aue puedes conectar con entidades que lo único que desean, es sentir algo que no entienden...y eso es el cariño.-

- pochita...-

- así que puedes vivir tranquilo Denji... tal vez no volvamos a platicar en mucho tiempo ya que este tipos de sueños son cosas que ninguno de los dos controlamos, pero ya te digo yo que jamás te dejaré solo...eres mi amigo después de todo.-

- en cuanto a eso...el demonio del hambre me dijo que tú eras mi enemigo...que significa eso?-

- significa que tenía razón.-

- que? Pero...-

- no soy tu enemigo como tal Denji...pero mientras yo viva como tú corazón, muchos van a querer matarte por mi culpa...-

- pero eso...vaya mierda.-

- descuida, tal vez no lo pensé en el momento, pero creo que esto podrá funcionar.- dijo pochita mientras se acercaba a Denji, y sin contexto, le enterró la motosierra en el pecho a Denji sin pretexto.-

El rubio por su parte se quedó paralizado, sin comprender muy bien lo que pasaba.

- ahora Denji, quiero que cumplas tus sueños para mí...a cambio, te otorgo todo mi poder... aceptas?-

- yo...si...- fue lo único que dijo Denji antes de cerrar los ojos, sin tener la posibilidad de despedirse correctamente de su amigo.-

Así pasaron algunos minutos hasta que Denji finalmente abrió sus ojos.

Al visualizar mejor su entorno, se percató que ya era de día.

El volteo a ver hacia donde se suponía que debería de estar Nayuta pero no la encontró ahí.

En su lugar, la niña estaba al otro lado de él, y eso le hizo reír a Denji el cual se sentía diferente.

Es por eso que apartó con cuidado a la niña para no despertarla todavía y luego se levantó de su cama con la intención de ir al baño.

Al ingresar, Denji se fue a ver al espejo y pudo ver en su persona, una mejor renovación que antes.

Ya no tenía las ojeras de sueño en sus ojos, y tampoco se veía tan demacrado como antes.

Ahora poseía un porte un tanto más firme, cosa que lo puso feliz.

- mierda, la comida de esa guardería está a otro nivel.- dijo el rubio el cual siguió admirandose por algunos minutos más.-

- me veo genial...me pregunto cómo me veré con mi forma de motosierra.- dijo Denji el cual llevó su mano al cordón de su pecho y lo jaló ligeramente.-

Y eso fue suficiente puesto que en el momento, sus motosierras aparecieron al instante.

Aunque a diferencia de lo habitual, en esta ocasión el no botó nada de sangre.

Al contrario de eso, el pudo percatarse de las placas metálicas las cuales yacían en sus brazos, lo cula evitaba el desperdicio de sangre innecesario.

- mierda...pero que es esto? Acaso pochita...- fue lo único que dijo Denji puesto que volvió a jalar de su cordón, aunque ahora lo hizo por completo.-

Y debido a eso, su cuerpo sufrió una transformación que el no podía conceder.

Al instante, su cuerpo cambió por completo, y en el espejo del baño, Denji pudo ver a la perfección la forma completa de pochita.

Solo que ahora, el tenía conciencia propia de su forma.

- joder...esto está a otro nivel.- dijo Denji el cual tomó de la perilla de su puerta pero está se quebró.-

- mierda...-

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Fin del cap.