- bien, ya es hora de irme... Te dejo comida en el microondas, solo debes de calentarlo y listo. -

- entiendo... A que horas vas a regresar?-

- no lo se... Son las 9 de la mañana así que si todo sale bien entonces vendré a las 3 de la tarde, o puede que antes. -

- hmm, me puedes traer algo? -

- que te traiga algo? -

- si, un juguete. -

- Nayuta, voy a ir a matar demonios, no comprar nada. -

- no le importa, comprame un juguete. Si lo a haces, me comeré mis verduras. -

- eso te lo tienes que comer quieras o no, así que más te vale que, cuando regrese te hayas comido todo, y pobre de ti que tires la comida a la basura. -

- se lo daré a los perros. -

- bien, si se mueren entonces ya sabes porque fue. -

- ellos... Se pueden morir por comer verduras? -

- así es, los animales no pueden comer nada más que no sea concentrado, y otros alimentos en específico. -

- entonces porque tu si comes verduras y aún no has muerto? -

- eh? O pequeña demonio. - dijo denji el cual se lanzó a nayuta y empezó a hacerle cosquillas. -

Todo los días era lo mismo.

Denji despidiéndose de ella antes de ir a matar demonios y ella consiguiendo tiempo para estar con el, cosa que sorpresivamente siempre logra ya que denji se queda a jugar con ella por un rato.

- jaja, no me hagas cosquillas. -

- entonces deja de tratarme como perro, puede que actúe como uno en algunas ocasiones pero no lo soy. -

- pero si también hueles como perro. -

- es porque tu cambiaste el shampoo. -

- ya te dije que lo siento, quería saber si te transformabas en un perro si hacia eso. -

- y que pasaba si eso sucedía? -

- pues yo te iba a cuidar a ti... Incluso le dije al viejo que me consiguiera una cadenita con tu nombre. -

- hija de... Y que te dijo? -

- que mañana lo trae. -

- suficiente, me voy antes de que cometa un homicidio aquí. - dijo el rubio el cual tomó su mochila y luego salió de la casa. -

Avanzó un poco hasta llegar a la calle principal, pero antes de seguir con su recorrido, volteo a ver hacia su hogar y como era de esperar, ahí estaba Nayuta en la ventana despidiéndose de el.

Le correspondió el gesto de la misma forma y luego se marchó.

Debía de decir que era raro para el esta situación, pero no le molestaba.

Recordaba vagamente que el hizo algo parecido con su papá hace muchos años atrás, pero este jamás correspondía a ninguna de sus despedidas.

Tal vez sea por eso que el actúa así de diferente con ella.

No le gustaría ser como su padre.

Aunque si tiene la oportunidad, le dejaría una deuda enorme, solo para desahogarse.

Dejando eso de lado, el llegó a la parada de autobús y luego se subió, en busca del demonio que debía de eliminar ese dia.

Era aburrido para el este trabajo, pero no se podía quejar, la paga seguía siendo buena, más ahora que el es el que se encarga de eliminar a la mayoría de demonios.

Aparte, le servía como una distracción.

Habían cosas que simplemente le seguían fastidiando y que no sabía cómo resolver.

Por una parte, se sentía solo.

Aun recordaba esos días en donde solía molestar a Aki junto con Power cuando éstos se hicieron amigos, o algo parecido.

Incluso puede decir que recuerda a la Peli-rosada con cariño.

No tanto por el hecho de que gracias a ella seguía con vida y que le ayudó a matar a makima, sino que era más que nada por todas las travesías por las que pasaron.

Momentos únicos que tristemente no se podrán repetir.

Por otro lado, seguía el tema de Nayuta y de su crianza.

Por ahora, todo iba bien.

La niña era bastante curiosa con respecto a muchas cosas, razón por la cual le preocupaba ya que el muchas veces no tenía la respuesta para las dudas de la niña.

Recién le acaba de decir que si un perro come verduras se muere, cosa que el no tenía ni idea si era verdad o no.

Y debía de decir que se sentía celoso por la respuesta que le dio ya que, a palabras de el, fue muy buena, y se lamentaba profundamente por no habérsele ocurrido a el.

Pero dejando eso de lado, empezó a leer libros para tener un poco más de conocimiento cultural de las cosas, cosa que se le complicaba ya que, a pesar de si saber leer y escribir, lo hacía de una forma tan lenta que incluso Nayuta se reía de el, a pesar de que ella no sabía cómo a hacerlo.

Pero no importaba, tal vez aprendía de una forma lenta pero sabía que era por un bien mayor.

Incluso pensaba en meterse a estudiar, pero eso sin duda le quitaría mucho tiempo para poder cuidar a la niña.

Así que trataría primero de que ella pueda relacionarse mejor con los demás y no sólo con el y Com kishibe y luego la meteria finalmente a la escuela, así al menos el podría estudiar también.

No le llamaba mucho la idea, pero sabía que podría encontrar a una chica linda para que sea su novia, y posiblemente su esposa en el futuro.

Necesitaba sacarle un beneficio a esto después de todo.

Su fama incrementaba con cada día que pasaba, así que tal vez pueda finalmente ser popular entre las mujeres... Y mujeres normales, ya que de las que se enamoró o sintió algún interés pues ya estaban muertas.

- hmm, tal vez kobeni hubiera sido una buena opción... Aunque no tenía tetas, y me quería matar... Mejor lo olvido. -

...

- ¡Motosierra!, ¡Motosierra! Hay algo que quieras decir a la Cámara para esta gente que vive asustada por culpa de los demonios malvados? -

- amigos...¡No hay nada que temer, el motosierra cumple con su deber! - dijo denji mientras tomaba la Cámara y la destruía a la mitad. -

- ¡oye! Pero porque hiciste eso? -

- es que acaso no fue genial esa presentación? -

- ¡claro que no!, destruirte mi Cámara, ahora no puedo seguir con el reportaje del día. -

- oh... Este, lo siento, pero mira, si vas a esta dirección, puedes pedir que paguen por lo de tu cámara, cobrarlo a nombre de un tal kishibe, de acuerdo? -

- eh? -

- bien, con eso me despido, hasta la próxima humano promedio. - dijo denji el cual seguía transformado en el motosierra y luego salió corriendo de ahí hacia algún puente solitario. -

Ya estando debajo de un puente, denji salió de su forma demonio y solo pudo sonreír con arrogancia mientras veía su reflejo en un charco.

- jeje, con esa increíble presentación, tendré a las mujeres detrás de mi... Eres grande denji. - dijo el rubio mientras se iba de ahí, sin percatarse de que había un moribundo acostado en un pedazo de cartón el cual observo todo lo que pasó en ese instante. -

Ignorante de esto, denji salió de ahí y tomó rumbo hacia la parada de autobuses para poder regresar a su casa.

Fue un día fácil.

Encontró a los demonios que quería y los eliminó sin mayores complicaciones.

Estaba seguro que sería portada de periódico el día de mañana y que las mujeres se volverían locas por el, así que todo resultó como lo planeó.

- supongo que puedo dar este día como exitoso... Pero aún queda algo por a hacer. - dijo el chico el cual veía por la ventana del camión los demás carros que pasaban. -

Volvería a intentar que Nayuta salga a la calle y platiqué con otros niños, pero si se encontraba de mal humor, seguramente lo morderia por eso.

Incluso revisó su dedo y podía ver marcas de dientes en el.

Ya no era ningún secreto que Nayuta lo mordía casi a diario, y para colmo, habia obtenido una manía de morderle el dedo mientras duerme.

Solo porque el tenía el sueño pesado es que no se daba cuenta, pero al despertar, podía ver a Nayuta mordiendole el dedo mientras que lo babeaba todo.

Y eso solo le hacía cuestionarse si esa niña estaba bien mentalmente.

Aunque al vivir con un demonio en su ser, posiblemente ese no sea el caso.

Ya habiendo pasado una media hora, denji finalmente regresó a su casa.

Al ingresar, pudo observar a Nayuta sentada en el sofá acompañada de sus perros mientras veía televisión, específicamente las noticias.

- "no hay nada que temer, el motosierra cumple con su deber"-

- pero que tonto. -

- ¡Ey! Te acabo de escuchar. -

- oh, Denji, ya regresaste.- dijo la peli-negra la cual se levantó del sofa y fue corriendo hacia el rubio para darle un abrazo. -

Por mucho que este molesto por el último comentario destructivo que escuchó, no podía negarle un abrazo a la pequeña, así que la tomó entre sus brazos y la envolvió con la misma fuerza que ella le estaba dando.

- me trajiste mi juguete? -

- eh? Te dije que no iria de compras, así que no te traje nada. -

- entonces sueltame.-

- como quieras. - dijo el rubio el cual dejó caer a Nayuta al piso, consiguiendo así un pequeño chillido de la infante. -

- dime, te comiste toda la comida? -

- solo la que me preparaste, la tuya la deje a un lado. -

Denji fue a revisar si eso era cierto y para su sorpresa así fue.

El Topper que contenía la comida de Nayuta estaba vacía, cosa que lo enorgulleceria sino fuera que al abrir el su Topper encontró un montón de verduras que claramente el no se sirvió.

Iba a decir algo al respecto pero lo dejaría pasar por esa ocasión.

Si ella no quería comer entonces tampoco le iba a rogar, además, entre más comida para el mejor.

Así que puso a calentar un poco su comida y luego se fue a sentar a la mesa, siendo seguido por la peli-negra quien también se fue a sentar para poder acompañarlo.

- y cuántos matastes hoy? -

- 5 demonios. -

- ya veo... Y como eran? -

- horribles, algunos se arrastraban en el piso y otros caminaban como animales. -

- y no te lastimaste? -

- no, es imposible que algo pueda dañar al poderoso motosierra jaja. - dijo denji el cual dejó de reír tras sentir como Nayuta lo mordió. -

- ¡Agh! Pero que haces? -

- ves como si te pueden lastimar? -

- si claro, un demonio le va a morder el dedo al igual que tu. -

- no importa el método, sino el resultado, tu mismo me lo dijiste. -

- tks... Solo te recuerdas de lo que te conviene. -

- je. -

Así pasaron los minutos hasta que denji terminó su comida.

Después de eso, fue a lavar los platos utilizados para luego secarlos y posterior, guardarlos.

Habiendo terminado en la cocina, el se dirigió al sofa de su sala para ver televisión, siendo seguido nuevamente por Nayuta que se sentó en su regazo y luego recostó su cabeza en el pecho del rubio.

- tienes sueño? -

- no... Solo me gusta estar así contigo. -

- no soy una almohada sabes? -

- lo se, pero si eres un buen perrito. -

- y dale con eso... No se porque te gusta compararme siempre con un perro. -

- porque a pesar de no ser tan inteligentes, son muy lindos, y siempre están contigo a pesar de que los molestes.- dijo Nayuta con cierta inoncenia, cosa que agradó a denji en cierta medida ya que le ofendió que le dijeran, en pocas palabras, estúpido. -

- hmm, tu también me caes bien, aunque seas como una pulga que molesta y molesta siempre. -

- mientras no me odies entonces creo que esta bien. -

- lo mismo va para ti. -

Dicho eso, ambos siguieron viendo televisión hasta que finalmente Nayuta se durmió.

Y como lo supo? Pues fácil, sintió las babas de la niña manchar su camisa, cosa que lo hizo suspirar hasta que sin poder contenerlo, empezó a reír levemente.

No sabía porque pero tenía el presentimiento de que todo lo hecho por Nayuta ahora de niña, no cambiaría cuando está crezca.

Denji apagó el televisor y luego levanto entre sus brazos a la pequeña niña y la llevo a su cuarto.

Había pedido la oportunidad de llevarla al parque para que jugara con otros niños pero ya lo haría otro dia.

Por ahora era importante dejarla descansar, era bueno para los pequeños después de todo.

La acostó suavemente en su futon y luego la tapó con su cobija del motosierra del cual, denji si estaba orgulloso.

Se iba a retirar de ahí, pero fue detenido por las manos de Nayuta quien rápidamente llevo su dedo para morder lo como siempre.

No era algo que le doliera, pero estaba seguro que a nadie le gustaría que un niño le este chupando el dedo como manera de relajación, a excepción de los pedófilos.

Aun así, no hizo nada para detener la, así que solo se acostó al lado de ella y esperó a que esta lo soltara por cuenta propia.

Para su infortunio, eso nunca paso, y terminó por dormirse, con una Nayuta la cual siguio mordiendo su dedo.

_________________________________

Hasta la próxima.