10: Un consejo.
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Meses pasaron y la pareja se mantenía en el mismo margen. Incluso avanzaban poco a poco en la escalera del romanticismo.
Reaper se sobrepasaba de vez en cuando, pero Geno al hartarse y sentirse incómodo, le daba fuertes cachetadas para luego amenazar con irse. El peli-negro obviamente no quería eso, así que se disculpaba enormemente hasta que lograba volverlo a abrazar.
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Una noche, cuando Geno finalmente llegó a casa, cenó y le deseo las buenas noches a su familia, sin embargo, notó que Error lo observaba en todo momento. No significaba nada bueno e intentaba evitar su mirada cada que le daba un bocado a su cena.
...
A la hora de dormir, sabía que su hermano lo miraba fijamente, así que volteó para encararlo y suspirar agotado.
Geno: ¿Qué?
Error: Oh, nada, nada... Solo quería preguntar si te prostituyes, pfff.
Geno lo miró perplejo y un poco asustado, la sangre parecía habérsele escapado del cuerpo.
Geno: ¿P-Por qué lo dices?
Error: Pues...
Se señaló el cuello cerca de su hombro para que se checara esa zona.
Error: Tienes una mordida ahí y también en el hombro. Te las vi antes de cenar y cuando te ponías la pijama. Dale gracias a los dioses que no te vieron nuestros padres.
Geno desvió la mirada ruborizado maldiciendo en sus adentros por ser tan descuidado.
Error: ¿Tienes novia, verdad?
Geno: E-Esto es... Ah...
Error: Vamos, dime. ¿Cómo es ella~? Supongo que es alguien del palacio ¿Verdad~?
A Geno no se le venía nada a la cabeza, se sentía acorralado. Tragó en seco sabiendo que su silencio lo delataban, cosa que lo ponía más nervioso aún.
Error: Vaya, si que has cambiado en ciertas cosas desde que venimos aquí.
Geno: ¿P-Por qué dices eso?
Error: Es que mírate, antes eras muy serio con esas cosas y ya hasta te dejas marcar el cuerpo. Pfff, me das asco~. Incluso pasas como... perdido. Estas muy distraído últimamente.
Geno: -Gruñe-... Ugh, está bien... Si tengo.
Error: ¡Ja! ¡Ya lo sabía!... Desde hace varias semanas que andas raro y mira, esas mordidas era lo único que faltaba para confirmar mis dudas~.
Geno: S-Si... Ugh... No le dirás nada a nuestros padres ¿Verdad?
Error: Nop, no diré nada. Ahora dime... ¿Cómo es?
Mantenía una sonrisa maliciosa, fastidiando así a su hermano.
Geno: B-Bueno... Ugh.. Creo que ya no gano nada mintiéndote... así que te diré todo, pero... No espero que me creas.
Error: ¿Mm? Bueno si es alguien del almacén te creo, pero... -GASP- ¡No me digas que es alguien noble! ¿¡Por eso andas ganando trescientas monedas, verdad!?
Geno: -Posa un dedo frente a su boca- Siii, pero shh-, cállate. Ugh... Bueno algo así.
Error: -Susurra- ¿Es alguien de menor rango? ¡Habla ya!
Geno calló un momento meditando sus palabras. Tragó en seco y bajó la mirada hacia el piso, no dejaba de temblar ligeramente.
Geno: E-Es... alguien... de la familia real...
Error: ¿¡QUÉ!?
Fresh: ¿¡QUÉ!?
Ambos mayores voltearon a ver al tercero, quien había estado escuchándolos todo el tiempo. Geno sintió como si su mundo se paralizara por segundos.
Error: ¿¡Qué haces despierto!?
Fresh: ¡Eso no importa! ¡Habla, hermano! ¡¿Por qué sales con alguien de la familia real!?
Error: ¡S-Si! ¡Además es injusto! ¡Tu mismo nos dijiste que no hagamos algo así! ¡Qué era muy bajo!
Geno reaccionó a sus palabras y no se atrevió a mirarlos al rostro. Se sintió mal consigo mismo sin duda.
Geno: L-Lo sé... Lo siento, de veras... Pero una cosa llegó a la otra y-... N-No fue mi intención del todo...
Fresh: -¡Wow, wow, wow! ¡Espera, espera! Dinos como es, anda. ¿Cómo lograste conquistar a alguien de la familia real?
El albino se mantuvo estático, se sintió algo presionado, así que intentó recordar los hechos lleno de nervios para contárselos.
Geno: ... B-Bueno... De hecho yo no hice nada...
Volteó a ver a su hermano de cabellos negros, quien aún mantenía su semblante sorprendido.
Geno: ¿Recuerdan eso que les conté de los guardias que intentaron llevarme preso?
Fresh: ¡Si, si!
Geno: Bu-Bueno pues... Resulta que ese día... Alguien de la casa real me vió sin querer y desde ese día me ha buscado... Supuestamente fui impresionante.
Error y Fresh cruzaron miradas anonadados. Le ordenaron que prosiguiera.
Geno: Y... Bueno, creo que es todo. A la semana dio conmigo y desde entonces hemos estado conviviendo.
Fresh: Wow... ¿Sabes? Creo que yo también pelearé con unos guardias~.
Geno: Pf-... je. Ni lo digas.
Error: Mm... Bueno, basta. Dinos ¿Quién es?
Geno: B-Bueno... No me lo a van creer, jaja...
Error/Fresh: ¡HABLA!
El mayor tenía un nudo en la garganta y se encogió de hombros muy apenado.
Geno: E-Es... Es el prín-... prínci-...
Los menores abrieron los ojos impresionados. Se pararon para acercarse a él lo más que pudieron, olvidando que lo estaban incomodando.
Fresh/Error: -Susurran- ¿¡PRÍNCIPE!?
Geno asintió con la cabeza y hundió el rostro en una de sus manos queriendo esconder su rubor.
Ambos hermanos cruzaron miradas y jadearon asombrados. Gritaron sin poder creérselo, pero nuevamente volvieron a escuchar golpes en la pared.
Guardaron silencio y se sentaron en la cama de su hermano para hablar en voz baja.
Error: Bueno-... Pues-... No es una broma ¿Verdad? En todo caso... ¡Oye! Si te casas con él podrías ser rey también ¿Verdad? -Tono irónico-.
A Geno solo se le había pasado aquello por la cabeza un par de veces, más no lo tomo del todo enserió.
Geno: Si... pero está prohibido que él despose un...
Fresh: ¿... Campesino? Bueh, es verdad. Pero entonces ¿Qué haces con él?
Geno: ... No lo sé... Creo que... El logró conquistarme a mi antes que otra cosa...
Fresh: Pero... Hermanoooo... ¿Lo amas de verdad?
Geno no respondió durante un par de segundos, pronto suspiró y asintió tímido con un gran rubor en el rostro.
Error/Fresh: ... Wow.
Fresh: Bueno, en todo caso hermano... Si lo que dices es verdad y andas detrás de él como perro en celo...
Geno: ¡FRESH!
Error: Uy, quieto.
Fresh: Te protegeremos de él. Ya es hora de cuidarte también, nos has defendido de muchos casos parecidos.
Error: ...
Geno: ... Jeje... Gracias... pero creo que... no habrán problemas. Si decide dejarme entonces me iré, pero sé que no pasará a mayores. Si pelean con él creo que deben recordar que tiene guardias detrás.
Error: Eso lo sabemos, al menos de mi parte haré que ese idiota se aleje de ti si algo pasa, no porque tenga ese título significa que pueda hacer lo que le dé la gana contigo. Ugh, me da mucha rabia.
Geno: ... Lo sé... Jeje, descuida, sé cuidarme solo pero lo aprecio mucho. No es malo, ha sido muy amable conmigo.
Error: Pf, se nota.
Comentó mirando fugaz la marca de su hermano por debajo de su bufanda, quién se encogió de hombros enrojecido hasta las orejas.
Fresh: Bueno... Si eres el novio del príncipe... Entonces... ¿Podremos ir al palacio, verdad~? Después de todo el príncipe es nuestro cuñado~. Pff.
Geno: ... Pff... Jeje... Por... ahora supongo que no, el rey entrará en cólera si se entera de que yo salgo con él.
Los tres permanecieron en silencio. Tenían argumentos independientes en la cabeza.
Fresh: Bueno... Creo que estás atado de manos.
Geno: Si... Y por eso... Les suplico que no le digan a nadie... Los rumores pueden esparcirse y empeorar las cosas.
Fresh: ¿Cómo a que?
Geno: ... En que el rey me ejecute o amenace a toda nuestra familia. Eso en el peor de los casos.
Fresh: ... ¿De verdad haría eso?
Geno: No lo sé, je, quizás... Reaper siempre me dice lo mismo y me advierte sobre él.
Error: ... ¿Estás seguro de eso? ¿Qué tal si te dijo eso para usarte como su... amante y no se vea comprometido?
Geno: -Nervioso-... N-No lo creo... Es bueno, enserio. Como les dije es muy bueno conmigo y me considera mucho.
Error: Hmp.
Fresh: Bueh, en todo caso tienes mi palabra, no diré nada, pero si te ves acorralado intenta aprovechar la situación~.
Geno: ... ¿Es decir?
Error: -Suspira- Qué si tu noviecito te deja o te pone el cuerno aprovecha la situación, porque quién va a salir afectado eres tú. Se sabe que los reyes tienen muchos amantes. Intenta no ser estúpido y sácale algo al príncipe si decide dejarte.
Geno: ... Pf... ¿Sacarle que cosa?
Error: Um... No sé, dinero. Sé más creativo, hombre.
Geno: ... ¿Crees que sea capaz?
Error: Bueno... No te digo que desconfíes totalmente de él, porque le darás más puertas a que se despeche y se vaya. Tu quiérelo, pero si te deja, intenta recordar que eso podía suceder y aprovecha la situación. No somos quiénes para desaprovechar una situación tan importante como esta. No seas bobo.
Geno: ... Supongo que... tienes razón...
El mayor al pensar que su ahora enamorado y del que tanto se había apegado en los últimos meses podría engañarlo u abandonarlo, lo ponía realmente mal.
Fresh: Wow- qué profundo.
Error: Ugh, no fastidies. Se aprende mucho leyendo ¿Sabes? Empieza a hacerlo.
Fresh: ... Neh.
Geno: ... ¿Sabes? Te has vuelto muy maduro. Me atrevo a decir que incluso más que yo a veces.
Error: Pues-... Lo aprendí de ti. Creo que estas ciego por enamorado. Supongo que hasta ahora el príncipe ha sido muy leal a ti si estas en ese estado. Confío en ti, pero no en él.
Geno se sintió feliz por eso, abrazó a sus hermanos y ellos correspondieron el gesto, pero Error se separó de inmediato, pues odiaba los gestos de amor excesivos. El albino le dijo a sus hermanos que era todo por ahora. Debían levantarse temprano para laborar. Al parecer la noticia de que alguien de los tres por fin tenía enamorado era extraño de una buena manera, incluso si era alguien así de importante. Dejarían de pensar en ello y que las cosas fluyeran solas.
A pesar de todo... Era preocupante.
...
La tarde llegó y todos yacían en sus respectivos trabajos.
Geno, quién había sido llevado al cuarto del peli-negro como de costumbre, era besado en su mordida contra un muro mientras posaba las manos sobre los hombros ajenos. Suspiraba apasionado por cada beso húmedo que recibía en su herida.
Geno: Re-Reaper... Ugh~... Detente un segundo, por favor...
El pelinegro, quién había aprendido la lección mediante cachetadas, se aferró a su amado de la cintura disfrutando de su aroma.
Reaper: ¿Mhn~?
Geno: V-Vas muy rápido... ¿S-Sabes?... Mis hermanos vieron las heridas que me hiciste en el cuello... Y... no tuve más que decirles la verdad...
Reaper: ¿¡D-De verás!? ... Y-Ya veo... Lo siento...
Alzó su rostro para cruzar miradas y apreciar su ojo visible, del cual siempre se perdía y ya que había avanzado un nivel más en la escalera, deseaba unir sus labios para zacear su deseo, pero se abstuvo de hacerlo.
Reaper: Mhn~... Si quieres... Podemos hacer otra cosa antes que esto~... ¿Qué te parece? Quizás podemos escaparnos por ahí y jugar a lo que tu quieras o leer~.
Geno: N-No... Descuida... Solo...
Avergonzado y extrañamente necesitado, tomó el rostro del contrario para acariciar sus mejillas.
Geno: Solo... No me dejes marcas y bésame en lugar de eso...
Reaper al escucharlo sintió su rostro arder y su corazón brincar. Amó con intensidad que su serio amado tomara la iniciativa de ese modo por primera vez, así que sin pensarlo dos veces lo abrazó de la cintura, lo acorraló contra la pared y comenzó a lamer su marca desesperado. Movía su entrepierna contra la de su amado, originando así estocadas leves sobre la ropa.
Era la primera vez que hacían algo así de candente. Geno se impresionó, pero no se negó a ello y lo abrazó del cuello, mencionando su nombre entre suspiros, deseando más de esos lujuriosos roces. Estaba realmente encantado.
Desataron una ola de fermónas que los orillaba a continuar con su acto.
Geno: R-Reaper~ eres un idiota~... uUgh~...
Reaper: Lo siento, Geno~... No aguanto más... Uhmn~... Desde hace tiempo que deseo esto...
El albino, deseando reaccionar quiso reclamarle, de repente sintió como los labios de su amado se unían contra los suyos rápidamente. La humedad de esa dulce acción hizo que volviera a perderse en placer y para darle permiso a qué continúe, correspondió a su beso auto embistiéndose muy sensualmente contra él.
Geno: ... I-Idiota... Ah~...
Reaper: Solo tuyo~...
La eminencia, sin dejar de abrazarlo lo llevó hacia la cama, lo recostó con cuidado de no molestarlo o lastimarlo, haciendo que su posición sea más cómoda.
Tomó sus manos para evitar que se mueva, entrelazando los dedos. Se abrió paso entre sus piernas con el corazón bailándole y retomó sus embestidas contra él por sobre su miembro y entrada. No sabía como frotarse exactamente, pero amaba verlo directo a los ojos para apreciarlo jadear.
El albino con cada estocada que recibía dejaba salir su voz entrecortada, pues aquello era realmente placentero y adictivo, haciendo que al poco tiempo sus ropas comenzarán a estorbar.
Al darse cuenta de esto, le suplicó que se detuviera y liberara sus manos, pero Reaper solo obedeció su segunda petición. Se arrimó sobre la cama sin dejar de embestirlo, viendo como el menor tomaba su rostro con delicadeza sumerjo en lujuria.
Geno: B-Basta... Por favor, Reaper...
Hipnotizado por su mirada, el peli-negro dejó de moverse y se dejó caer sobre él sin lastimarlo para buscar sus labios y perderse en ellos una vez más. El menor correspondió apenas lo sintió y lo abrazó del cuello sonriente. Al separarse, respiraron agitados intentando recuperar el aire perdido.
Ambos se amaban más que nunca y querían unir sus cuerpos, pero sabían que lo mejor en esa situación lo mejor era medirse, a pesar de estar torciendo esa ley más y más.
Reaper: -Susurra jadeante-... Me vas a volver loco...
Geno, sonrojado por ello, lo abrazó con ligera fuerza y besó sus cabellos para decirle indirectamente que no lo dejaría jamás. Terminó de tomar aire y pudo hablar con normalidad.
Geno: ... I-Idiota... A este paso no aguantaremos mucho...
Reaper: Lo sé... Je...
Bajó hasta su pecho para descansar cómo si fuese la más cómoda de las almohadas a la vez que recibía caricias de su amado.
Reaper: ¿Sabes?... Quisiera tener una noche entera contigo y si es necesario renunciar a mi puesto para lograrlo... Estoy harto de este lugar... pero... también amo a mi hermano y lo que podré darle si me quedo...
El albino rio por ello sin dejar de acariciarlo.
Geno: ... Jeje... Me gusta que pienses así. No dejes tu puesto... Yo estaré bien y tu también, descuida...
Reaper se levantó un poco para sentarse y ayudar a su amado hacerlo también.
Ya que estaban firmes, tomó sus manos para entrelazarlas y besarlas como si fuesen algo precioso.
Reaper: ... Ahora que lo he pensado... Yo realmente... Yo... Ah... -Nervioso- Me gustaría mucho... que seas mi esposo.
Geno al escucharlo sintió que el corazón se le detuvo. Aquello lo hizo ilusionarse pero no sabía qué decir. Quiso simplemente aclarar dudas por ahora.
Geno: Pfff~. ¿Q-Qué~?
Reaper: Jeje... Es decir... Lo llevo pensando desde hace un tiempo... Pensaba en... desposarte... Y después de eso... hacemos lo que tu quieras~... Eres lo único que ha despertado mi cariño así y lo quiero mantener... Además... mi padre quiere que despose a alguien pronto~.
Geno: Pf, idiota...
El pelinegro lo observó algo perplejo, puesto que Geno había entristecido la mirada al reconocer su posición social.
Reaper: Geno... Lo digo enserio... Eres alguien a quien aprecio mucho y no quiero dejarte ir... Aún si... un día decides irte o yo de esta relación... No quiero que desaparezcas jamás... Estoy muy enamorado de ti y creo que nos complementamos, jeje... ¿No lo crees así?
Geno: Je... Si, pero... No es eso... Es solo que...
Alzó la mirada para hacer contacto visual y sonreír nostálgico.
Geno: No es nada, olvídalo... Quiero pensar que algún día... Podremos-...
Volvió a bajar la mirada intentando no sentirse mal, pues sabía que lloraría si pensaba que Reaper por situaciones ajenas o propias se iría de su lado. Sintió como el mencionado tomaba su mano izquierda con dos manos y lo miraba fijamente a los ojos.
Reaper: ¿-Contraer matrimonio? ...
Geno abrió los ojos ante ello. Desvió la mirada suspirante, asintiendo de manera lenta.
Geno: ... Sé que es una mala idea... Desde un inicio tu y yo... No debimos de...
Reaper tomó con más fuerza su mano sin dejar de mirarlo, sintiendo que su rostro volvía a pintarse de un rojo fuerte, armándose de valor para descoser sus labios.
Reaper: G-Geno... Algún día yo seré el rey... Y podré desposarte sin problemas... Así que, por favor... Espérame y... Cásate conmigo.
Geno volvió a hacer contacto visual. Mantuvo un silencio largo que preocupó al mayor, pero de pronto comenzó a derramar lágrimas como si aquello hubiese arreglado algo en él.
Sonriente, bajó la mirada para secarse los ojos con su mano desnuda. Reaper al notar esto lo abrazó con fuerza del torso y besó su cien. Se alejó un poco para limpiarlo y reír junto a él. Se sentían los seres más afines de la tierra. Podían confiar mutuamente, sabían que sus sentimientos eran reales y debían de mantenerlos así.
Era un amor real.
Geno: Je... ¿Lo dices enserio?
Reaper: S-Si... Lo siento... Estoy muy nervioso... Pero lo digo enserio...
Geno rio suave por ello y lo separó del mismo modo para hacer contacto visual una vez más.
Geno: Si es así... E-Entonces... Si quiero, idiota...
Reaper, emocionado, comenzó a llenar su rostro de besos para demostrarle lo feliz que se sentía, prometiéndole que lo haría el hombre más feliz de todos. Geno se limitaba a lanzarle pequeños insultos sin dejar de sonreír.
Era un día muy feliz para ellos.
Sabían que nadie nunca haría cambiar esas palabras. Se prometieron esa tarde que no dejarían que nadie diga lo contrario.
♦
La noche llegó y la rutina de ambos se llevó a acabo.
Reaper a esas alturas de la noche se hallaba acostado en cama reflexionando en todo lo que había pasado esa tarde, y nuestro albino hablaba con sus hermanos denotando su emoción por lo vivido en el palacio saltándose algunos detalles.
Geno: -¡Y dijo que me desposaría!
Ambos hermanos, pasmados, se mantuvieron escépticos un buen tiempo, pero sabían que su hermano era siempre honesto con cosas de ese tipo. No tardaron en levantarse y palmear su espalda felicitándolo.
Fresh: ¡Ya era hora! ¡Creí que te morirías solo al igual que Error!
Error: ¡OYE!
Geno: Jeje. Aguarda... ¿Tu tienes enamorada, Fresh?
Fresh: Jeje, nop... Tenía, pero nada serio.
Geno: ¿Por qué no nos contaste?
Fresh: Porque no era serio, hermanote. Descuida.
Geno: -Suspira- Está bien, para la próxima dinos que tienes una.
Fresh: Si, si, como digas, hermanote~.
Geno: ¿Era de tu trabajo?
Fresh: Nah.
Geno: ...
Error: Bueno, me alegro por ti, Geno, enserio, pero... ¿No lo dijo solo para... meterse contigo? No seas ingenuo. Son muy jóvenes para... andar pensando en bodas y... ugh... Tengo un mal presentimiento de todo esto.
Geno, sin dejar de sonreír, se acomodó mejor en su cama.
Geno: Pues... Creo que lo hubiese intentado apenas me conoció ¿No crees? Además confío en él, es medio irracional a veces pero siempre me habla con el corazón abierto... Y... Es verdad, somos muy jóvenes pero dice que lo hará apenas pueda mandar sobre su padre... Quizás eso sea en un par de años o quién sabe si esto se alargará más.
Error: Mhm... Pero ya se andan tratando como matrimonio según veo.
Geno: -Enrojecido- ...
Error: Ugh... Bueno, solo espero que pase lo que pase todo vaya bien.
Los tres asintieron y continuaron hablando de un par de cosas más para luego ir a dormir deseándose las buenas noches, estaban exhaustos y deseaban iniciar el día con pie derecho.
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A la mañana siguiente, en el palacio.
Reaper se levantó de buen humor, pensando en lo que había hecho el día anterior con su enamorado. Se sentía realmente feliz, pero sabía que no se podría resistir más tiempo en cuanto a sus deseos y eso lo preocupaba. Intentaría ser más responsable de ese lado y sacudió la cabeza para evitar pensarlo demasiado.
De pronto, escuchó que alguien tocaba a su puerta.
Se extraño por ello, pues su amado, quién era el único que lo avisaba de todo evento llegaba más tarde. Le cedió permiso al que fuese para ingresar. Era el mensajero real para informarle que había recibido una carta mientras caminaba hacia su estante y la dejaba allí.
Suspiró pesadamente porque sabía que era de su padre, así que con simpleza agradeció y se levantó para tomar la dichosa carta sin notar que el mensajero se retiró en ese mismo momento.
Procedió a abrirla sin cuidado y revisar su contenido.
Estaba neutral, pues desde siempre su padre nunca mando una carta para decirle algo grato o siquiera saludar. Mientras leía, su rostro se arrugaba denotando su disgusto.
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Reaper, espero estés aprendiendo y puliéndote.
Llegaré a casa en dos meses aproximadamente. Las cosas en el reino que me estoy hospedando son complicadas, pero acabará todo muy pronto.
A lo que iba.
Apenas arribe organizaré una fiesta para celebrar el éxito comercial que esta teniendo nuestro reino este año. Invitaré a muchas personas de la realeza y espero que esta vez no lo eches a perder o sabes muy bien lo que pasará.
No me queda mucho tiempo y debes escoger muy pronto una esposa u esposo con el cuál unificar reinos y hacerlo más poderoso. Es lo único que espero de ti. Debes de pulirte desde ya o serán otras personas las que gobiernen el reino por tu ingenuidad.
Adiós.
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Soltó un suspiro al leer una de las líneas, luego se mofó de ella.
Reaper: "Es lo único que espero de ti". Pfff... Maldición.
Debía admitir que lo último que le escribió su padre era verdad, si se mantenía como estaba a la hora de gobernar, sería un mal líder además de traer desdicha a su pueblo.
Además... ¿Qué sería de Geno? ¿Su hermano?
Se mantuvo pensante un largo tiempo, pero por ahora solo se acercó a una vela que tenía tiempo de no usar y la encendió con rapidez con sus cerillos.
Acercó el papel hacia la llama y encendió una esquina para ver cómo está poco a poco se consumía en su mano.
Al desaparecer la mayor parte, la dejó caer sobre el mueble sin importarle que se manchara. Apagó la vela con los dedos y caminó hacia su cama sintiendo su ánimo desvanecido.
Se dejó caer sobre esta para seguir durmiendo un poco más y esperar a su amado con ansías como de costumbre. Se sentía feliz y no podía negar que era su zona de confort a la cual no quería dejar ir.
...
Toc toc.
Reaper se había dormido pocos minutos después de haber tocado su cama. Levantó solo un poco su cabeza para mirar a la puerta.
Preguntó quién era y finalmente, la voz que tanto había ansiado escuchar estaba ahí.
Se levantó rápidamente intentando quitarse el sueño de encima. Al estar frente a la puerta posó una mano frente a su boca y revisó su aliento. Estaba pasable. Abrió la puerta con calma, sonriendo al ver a su querido albino frente a él.
Lo dejó pasar cual caballero y el mencionado solo rio en voz baja por eso, cerrando la puerta a sus espaldas.
Geno: Buenos días~. No sé si lo notaste pero golpeé la puerta como tres veces y te llamaba.
Reaper se impresionó por eso, solo escuchó un golpe y suspiró apenado.
Reaper: Buenos días, jeje... Lo siento... Es que llegó una carta de mi padre y cuando la leí me volví a dormir.
Geno, quién cambiaba el agua de beber por una nueva, lo miró por encima del hombro interesado en sus palabras.
Geno: ¿Enserio? ¿Y qué te dijo?
El peli-negro decidió hablar sin vacilar, pero al recordar que la intención de esa carta era que debía de buscar una esposa/o, decidió no decir nada. Sabía que eso entristecería a su amado y se metería en problemas. Buscaría un mejor momento para decírselo.
Reaper: ... Bueno... Dijo que... regresará pronto, es todo, jeje...
Geno: ¿Si? Vaya, me asombra que te escriba solo para eso~. Supongo que no es tan "mal padre" ¿Verdad? Jeje.
Reaper rio de regreso algo nervioso y se acercó un poco hacia él. Sonrió al verlo regar sus plantas. Era realmente tierno para él tenerlo así, pero sabía que era su trabajo después de todo.
Reaper: Bueno... Si... Supongo... Je...
Geno obviamente lo notó nervioso, así que dejó su actividad y volteó a verlo totalmente.
Geno: ¿Te sientes bien? ¿Hay algo que quieras decirme?
Reaper lo miró en blanco unos segundos, había olvidado que sabía leer un poco sus expresiones, así que simplemente negó sonriente.
Reaper: N-No, jeje. No es nada, descuida... C-Creo que... Ah... Dormí mal es todo...
Geno lo observó extrañado un momento, pero decidió no preguntar más y cambiar el tema.
Geno: Bueno, je... Hace una semana me dijiste que desde hoy tus nuevas clases iniciarían ¿Verdad? ¿Cuáles son?
Reaper: Pues... Nada nuevo... Son las clases de siempre pero avanzaré a otro nivel, je~. Por ejemplo, en el esgrima tendré que batallar saltando de lugares altos contra mi maestro. Creo que podré defenderte como se debe~.
Dicho esto, se acercó a su apenado enamorado por el comentario que acabó de soltar mientras dejaba el jarrón de agua sobre un mueble. Lo abrazó de la cintura y posó sus labios en su hombro, cariñoso de su simple presencia.
Geno: Re-Reaper... No empieces... Tienes tu clase en media hora... Je... ¿Sabes? Suena muy interesante.
Reaper: Je. Lo sé~... Pero quiero quedarme con tu aroma antes de alejarme de ti todo el día~.
Geno suspiró conmovido. Le dió un suave golpe en la espalda y correspondió el abrazo.
Reaper: Jeje~... Quizás algún día te gane en combate~, pero por ahora te venceré en cartas como siempre, vas a ver~.
Geno: Pf~, he practicado con mis hermanos y creo que hoy puedo vencerte~.
Reaper: Ya veremos~.
Retiró el rostro de su hombro para mirarlo a los ojos y acercar sus labios a los contrarios, dando lugar un cariñoso beso que se prolongó durante varios segundos gracias al mayor. Recorrían con sus manos el cuerpo ajeno amando cada roce.
Al terminar, ambos se separaron, respirando con la boca ligeramente abierta para recuperar aire, mirándose a los ojos con deseo.
Unos cuantos besos y caricias eran suficientes para emocionar sus cuerpos, sin embargo, sabían lo que tenían que hacer y simplemente pegaron frente con frente para terminar su sesión del día.
Geno: ... Eres un idiota~... Como te gusta ponerme en estás situaciones tan de mañana...
Reaper: Jeje~. No lo siento~.
De repente recibió un golpe no tan fuerte en la cabeza por parte del menor, quien sonreía agraciado y rompía el abrazo para dirigirse a la puerta respetando la rutina.
Geno: Je, debes cambiarte, tienes media hora para hacerlo.
Dado el recordatorio, tomó la perilla para salir, pero antes de eso escuchó la voz ajena.
Reaper: Hey, espera ahí, lindo~.
El mencionado volteó a verlo sin retirar la mano de la puerta, ruborizándose a más no poder cuando lo vio alzarse el abrigo hasta el pecho frente a él.
Reaper: ¿No quieres quedarte un poco más a mirar~?
Geno sin dejar de verlo, tomó lo primero que alcanzó con la mano, lo cual fue un libro y se lo aventó insultándolo de ser un idiota. Se retiró azotando la puerta lleno de vergüenza.
El mayor había evitado el objeto y se limitó a reír cariñoso sin dejar de desvestirse.
Reaper: Me adora~.
...
En otra historia, Error yacía comprando telas en una de las tiendas más populares de la zona por su buena calidad. Las contemplaba lleno de paz. Aquello era un momento donde podía ser él, nada más.
Le dió por apegar la tela a su rostro, imaginando los muñecos que podría elaborar con esta, sin duda su jefa tenía un buen gusto. Le caía muy bien.
La vida parecía estar en contra de él de alguna forma, ya que de pronto escuchó un respiro de asombro a sus espaldas. Volteó a ver curioso. Era aquel que yacía prohibido por estar saliendo con alguien más.
Ink: ¡Hey! ¡Error! ¡Qué coincidencia!
El mencionado se quedó estupefacto solo unos segundos hasta que el contrario volvió a hablar.
Ink: No creí volverte a ver de nuevo. ¿Cómo estás?
Error, nervioso, evitó hacer contacto visual, pues sus ojos tan llamativos lo hacían incoherente.
Error: Y-Yo... Solo hago un mandado... Mi jefa necesita estas telas.
Ink, sonriente, se acercó para estar a su par a la vez que analizaba la tela, poniéndolo más nervioso.
Ink: Je, sin duda tu jefa tiene un buen gusto.
Error, sin poder resistir a su cercanía, se alejó un poco sin saber de qué otra forma reaccionar. Ink creyó que no le agradaba, e incluso la vez que lo conoció se comportó así, cosa que lo desanimó un poco.
Ink: Jeje... Bueno... Yo estoy aquí... porque este local es uno de los mejores. A Dream le gusta mucho que cree cosas para él, así que me llevare un par de telas para hacerle un nuevo conjunto.
Error, asombrado por ello, bajó la mirada ruborizado. No sabía que tenían algo en común. Era una lastima que tuviera ya un enamorado y uno tan importante. No quería hacerse ilusiones ni imaginarse situaciones con él, a fin de cuentas, no tenía oportunidades.
Ink no hacía más que pensar que lo incomodaba por su silencio, así que nervioso, se acercó al hombre que atendía para pedirle lo que necesitaba. Error lo siguió con la mirada y se aferró a su tela. Seguía algo decepcionado también, no estaba en sus principios robar el amor de una persona de otra, era algo "idiota" según sus palabras, por lo que se abstendría de hacer algo más con él.
...
Error pagó sus telas y salió del lugar sintiéndose extraño.
Era la primera vez que se sentía triste por un tema así. Era como si su corazón se estuviera ahogando en sentimientos. No sabía que tenía aquel chico exactamente para gustarle. ¿Era exótico, quizás?
Suspiró al aire y el pintor salió detrás de él con varias telas amarillas, azules y naranjas con un toque de verde. Se colocó a su par nuevamente para intentar socializar.
Ink: Hey... Lamento si te incomodo, pero ... ¿No te gusta hablar conmigo?
A Error le tomó de sorpresa aquello, pero negó con la cabeza y los ojos bien abiertos. Hacia sentido, entendía porque pensaba que le caía mal. Solo lo evitaba cada que estaba cerca y apenas hablaba.
Error: ¡N-No! No es eso... Es solo que me... tomaste de sorpresa y-... y... No suelo hablar mucho.
Dijo algo apenado, a lo que Ink contento, solo asintió alejándose un poco de él.
Ink: Jeje, te comprendo, descuida. Descuida, no soy alguien que juzga, al contrario, me pareces gracioso.
Error sin saber cómo tomarse su comentario, solo lo observó confundido.
Ink: ... ¡N-No que seas un payaso o algo así! ¡E-Es solo que... Eres simpático. ¿M-Me doy a entender?
Error no pudo evitar sonreír y pensar "Idiota" para sus adentros. Caminó hacia a él y le dio la razón volviendo así a hablar con normalidad.
Se sentían en una fina confianza pero intentaban salir de su zona de confort y llevarse mejor.
...
Ink lo acompañó hasta su trabajo y se despidió apurado para ir hacia el palacio.
Error recordó que Ink le había mencionado que no quería tomar telas prestadas del palacio, ya que quería hacer algo por Dream por sus propios méritos, además de que sea sorpresa.
Error suspiró encantado por la idea, pero de ahí en más solo le deseo suerte con su objetivo.
También le preguntó que era Dream para el palacio, ya que lucía de alta alcurnia. Ink le aclaró que era el príncipe segundo de un reino pacifíco no tan lejano, pero pequeño, el cual vio fallecer a su reina hace años y ahora su hijo mayor se convirtió en rey. Se llamaba Nightmare y parecía estar tomando buenas decisiones hasta el momento. Poseer un reino y aliarlo con uno de los más importantes era sin duda espectacular. Ahora solo estaban de visita para hacer ciertos tratos con el reino.
Supuso que pronto se marcharían e Ink se quedaría solo si no se lo llevaban.
No quiso sentirse emocionado por ello. Decidió ver como surgían las cosas y centrarse en su trabajo. Su hermano ya habría visto a las dos eminencias hace tiempo, o eso supuso.
...
Varias semanas pasaron y todo seguía su rumbo natural.
Lo único que cambiaba con el tiempo era el deseo del campesino y el príncipe, que a pesar de haberse prometido que no se pasarían de la raya, allí estaban, en los últimos rayos del sol frotando sus cuerpos sumamente deseosos de sentirse uno al otro.
Reaper tomaba de las posaderas al menor, quién rodeaba con una sola pierna su cintura y se aferraba de su cuello para no caerse mientras era arrimado a un muro. Era embestido con insistencia sobre la ropa y su amado le susurraba al oído que deseaba poseerlo de una vez por todas.
Geno babeaba por cada golpe que recibía y era ayudado al ser lamido por su enamorado, quien cada que podía se acercaba a besarlo introduciendo su lengua para dar lugar a un beso francés.
Al separarse ambos bajaron la mirada para ver el cruce sensual que tenían y abrazarse con fuerza para apegar sus cuerpos lo más que podían.
De pronto, Geno soltó un gemido ahogado al llegar a un leve éxtasis, que era callado por el peli-negro para que no haga ruido a través de un beso.
Al terminar, ambos arrimaban sus cabezas en el hombro del contrario sin deshacer su posición en varios segundos, descansando de su acto que amaban hacerlo cada que podían.
Se daba una o tres veces a la semana y poco a poco, con el pasar del tiempo sentían que aquellos roces ya no eran suficientes para zacearse.
Lo sabían y era peligroso, pero no podían evitarlo. La tensión sexual que ambos se tenían era poderosa e incontrolable. Deseaban llegar a otro nivel.
Al terminar de descansar, Reaper dejó que su amado baje la pierna del agarre, abrazándolo con ambos brazos rodeando su torso y su cuello intentando controlar su erección, la cual no parecía satisfecha.
Geno al notar esto sonrió nostálgico y le robó un par de besos para decirle indirectamente que lo amaba.
Tomó su mano para llevarlo a la cama y hacer que ambos se sienten, mirándolo enternecido.
Reaper reflejaba preocupación en su rostro sin alzar la mirada de su vergonzosa situación, de la cuál el albino ya estaba acostumbrado, la diferencia en esa noche, era que Reaper no dejaba de respirar agitado mientras sudaba, soltando vahó por la boca. Era nuevo para el albino.
Geno: ... ¿E-Estás bien?
Reaper: -Asiente- S-Si... Pero... Me duele... Ja... No sé como detenerlo... G-Geno... Creo que sé que necesito...
El menor se ruborizó al escucharlo. Desvió la mirada suponiendo lo que diría.
Geno: ... ¿Q... Qué cosa?...
Reaper: ... N-Necesito un baño... Para calmarme... Pero ... Ha... A esta hora me lo tienen prohibido y me duele mucho...
Geno no podía dejar de sentir que el corazón se le salía del pecho con cada palabra que salía de su boca. Además de reconocer que era un mal pensado.
Reaper: G-Geno... Necesito... calmarme.... Pero... No sé que hacer...
El menor sabía que el mayor no podía pensar correctamente por la excitación que sentía y el calor que emanaba.
Deseaba mucho poder ayudarlo, sabía que un poco de agua no ayudaría en nada, quizás dejar que la situación pasará por si sola no era buena idea tampoco. ¿Ó si? Quizás era lo correcto. Su cuerpo no podía controlarse del todo bien tampoco.
Se le cruzó un pensamiento por la cabeza que le hacía perder sus estribos y se llenara de vergüenza, pero el también al verlo en tal estado, hacia que se sintiese del mismo modo. Su cuerpo comenzó a reaccionar debido al calor del momento y la cercanía. Su respiración con el pasar de los segundos también se volvió agitada y sin darse cuenta, su zona baja reaccionaba ante sus impulsos, así que guiado de ellos, se acercó a su querido peli-negro para tomar su rostro y hacer que lo mirara. El contrario se dio cuenta de su estado e hizo que su pecho rebotará en sorpresa y deseo.
Sus bocas se juntaron una vez más, dando paso a un beso húmedo que ambos disfrutaban con locura.
Poco a poco se separaron dejando que un hilo de saliva fuera lo único que los uniera.
Geno no aguantó más y se subió al regazo de su amado, apoyando las manos en sus hombros para comenzar a moverse en vaivén sobre su falo, volviéndose inconsciente de sus acciones mientras el placer aumentaba.
Reaper susurró su nombre excitado al sentirse estimulado y tomó su cintura para darle estabilidad mientras comenzaba a embestirlo también sobre la ropa.
Ambos gimoteaban el nombre del otro sumergidos en lujuria, pero Reaper no podía más con la situación y soltó su cadera para arrimarse en la cama de los codos. Centró toda su fuerza en su zona inferior para golpear su entrada con fuerza y velocidad, volviendo loco al menor logrando que desease gimotear en voz alta, pero lo evitaba tapándose la boca mientras saltaba sobre la cadera de su amado, quién necesitaba más que eso, así que rápidamente lo tomó del torso para voltearlo y hacer que quedase bajo suyo.
Posó sus manos en el borde de sus pantalones como si pidiera permiso para retirarlos con timidez, a lo que este llevado del cariño que sentía y el deseo, lo ayudó a retirárselos junto a su ropa interior con suma vergüenza, y así exponerse por primera vez frente a su amado peli-negro o siquiera a alguien.
Este sintió como su falo comenzaba a latir sin remedio, así que tomó sus pantalones también y se los bajó con algo de vergüenza para mostrar solo su miembro al menor, quién se mordió los labios apenas lo vio. Sentía algo de miedo al razonar lo que estaba pasando, pero se enamoró de aquella zona nueva y no pudo decir nada cuando de pronto sintió como era juntado su miembro con el ajeno y con su sola mano los comenzó a masturbar desesperado. Liberó tenues gemidos que intentaba callar con las manos.
Fijaban la mirada en su unión y sentían como aquello los llevaba al cielo lentamente.
Geno arqueó su espalda, lanzando su cabeza hacia atrás cuando sintió el éxtasis poco a poco llegar a su cuerpo.
Reaper no podía más con el deseo carnal que tenía, por lo que soltó solo un poco sus miembros para liberar el suyo, y comenzar a frotarlo en la entrada del albino sin dejar de masturbarlo. El mencionado había despertado un poco de su placer y alzó nuevamente su cabeza para ver las acciones ajenas asustado, diciéndole que parara entre gemidos.
Reaper: G-Geno~... Lo siento tanto, pero ya no puedo aguantar más...
Geno al escuchar eso, quiso detener todo, pero antes de que pudiera hacerlo sintió como la punta de su enamorado entró en él lentamente, provocandole una mueca de dolor. Se dejó caer en la cama totalmente para taparse con ambas manos sus chillidos.
Lágrimas brotaron de sus ojos. Se deslizaban por su rostro y mojaban su cabello.
Reaper al darse cuenta de esto, dejó de masturbarlo y se acercó a su rostro para lamer sus labios junto con sus lágrimas como si quisiese secarlas, respirando agitado deseando entrar totalmente en él.
Reaper: L-Lo siento... Lo necesito... Amor...
Geno al escucharlo, simplemente cerró sus ojos y dudo en sí proseguir, pero agitado y un poco más calmado, asintió llevado del amor que le tenía a su novio, más no pudo evitar retractarse de ello al sentirlo entrar lentamente retorciéndose de dolor. Sentía que se rompería en cualquier momento.
Reaper: V-Voy a la mitad...
El menor pasó de estar en el cielo a caer abruptamente hacia la realidad. Deseaba que acabara y solo se limitó a respirar intentando pasar el dolor.
Soltó un grito ahogado al sentir que el miembro ajeno tocaba su fondo, no paraba de soltar lágrimas. Aquello fue tan nuevo y pensaba que moriría antes de que el coito se llevara cabo, pero de repente sintió como suaves besos caían en sus mejillas seguido de un: "Ya está...".
Dejó de taparse la boca y se aferró de las ropas superiores de su amado, intentando recuperar aire como sea. El peli-negro sonreía enamorado al verlo en tal estado pero se sentía un poco mal por hacerlo sufrir de esa manera, así que buscó sus labios para besarlos con pasión, comenzando a moverse muy lentamente dentro del menor, quién ahogaba sus quejidos en la boca del mayor.
Geno sentía que lo desgarraban por dentro, pero de alguna forma se sentía seguro junto a Reaper y que no saldría más lastimado que eso. Dejó que sea marcado mientras que el colchón se movía suavemente al ritmo de ellos, pero no pudo más y lo empujó leve mientras intentaba recuperar aire.
Geno: E-EsperaA... Detente...
Preocupado, el mayor obedeció y se apoyó un poco más en el colchón, sin dejar de mirar a su amado.
Reaper: ¿C-Cómo estás?...
Parecía que se estuviera ahogando, pero cuando pudo recuperarse solo un poco del dolor pudo respirar con normalidad y desviar la mirada ruborizado, acompañado de espasmos al hablar.
Geno: E-Estoy bien... pe-pero esto duele como la mierda...
Reaper rió suave provocando que su amado se tensara un poco y golpeara su pecho.
Geno: De-Deja de reírte... A-augh...
El mayor asintió suave a la vez que besó su frente.
Reaper: L-Lo siento... Es que te vez tan lindo... y exquisito~, jeje...
Geno negaba el hecho de que en su corazón se originaba un pequeño calor por tan lindas palabras, más escuchó a su dominante hablar una vez más.
Reaper: ¿P-Puedo seguir?...
Se mantuvo pensante unos segundos, pero terminado ese tiempo asintió avergonzado sin dejar de respirar nervioso, a lo cual Reaper contento, besó su mejilla sin retirar la mirada de él en ningún momento.
Reaper: ... Mírame...
Geno no podía estar más avergonzado. No podía evitar pensar que su primera vez teniendo relaciones sexuales era tan extraña y dolorosa, pero su corazón se sentía contento, así que regresó a verlo con el ceño ligeramente fruncido, posando las manos en su propio pecho como si con ello se calmase un poco. Reaper amaba tenerlo solo para él, además de que verlo tan sumiso y con los ojos llorosos lo excitaban enormemente, así que procedió a moverse suavemente dentro de su amado suspirando extasiado. Geno liberó un pequeño chillido adolorido sin dejar de retorcerse cerrando los ojos con fuerza, pero al cabo de unos minutos el dolor dejó de ser tan fuerte y se aferró a las sábanas agotado de tanto sufrimiento. Pasó a ser una sensación que en lugar de doler, solo incomodaba y su cuerpo sentía que había un intruso dentro.
Reaper a pesar de lucir tan calmado a los ojos de su amado, en realidad temblaba de los nervios al verlo tan adolorido. ¿Lo estaba haciendo mal? ¿Qué debió hacer antes de entrar? ¿Era normal que le doliese así? Eran varias incógnitas.
Al poco tiempo, un pequeño placer comenzó a hacerse presente, pero Reaper se detuvo en seco, extrañándolo. Abrió los ojos para verlo al rostro notando que parecía más pálido de lo normal, posando la mirada en su cruce íntimo.
Geno: ¿Re-Reaper?...
El llamado lo miró a los ojos como si saliese de su trance. Tembloroso, tomó el rostro de su amado de las mejillas mirándolo preocupado.
Reaper: ¿G-Geno? ¿Estás bien? L-Lo siento tanto... Y-Yo... No creí que algo así pasara, l-lo siento de verdad...
De repente sus ojos comenzaron a cristalizarse sin soltar su rostro. Geno estaba confundido por eso y su primer instinto fue levantarse un poco para ver su unión también.
Se dió cuenta que la cama, sus muslos y el miembro de Reaper estaban manchados de sangre.
Empalideció también pensando que algo en él se había roto, pero intentó calmarse y tomar aire queriendo creer que eso debía ser normal, pues ya no le dolía tanto como antes.
Geno: Tr-Tranquilo... Descuida... Es-Estoy bien... De veras... M-Mejor ve... ve a traer un pañuelo del estante... Por favor...
Reaper aún intentando procesar sus palabras y la situación, salió con mucho cuidado del interior de su amado, intentando no lastimarlo más de lo que ya estaba.
Al lograrlo, Geno se quejó al sentir su interior estrecho otra vez e irritado a la vez que respiraba para pasar el dolor y sus ojos se cristalizaban una vez más.
Reaper al tomar un pañuelo limpio, lo mojó en el vaso que su amado había rellenado con agua fresca en la mañana y corrió a socorrerlo pasando la tela por sus zonas manchadas y su miembro al final. Geno rió adolorido por eso último. Cerró sus piernas ocultando su intimidad.
El peli-negro al terminar, llevó el pañuelo a la basura, pero las mantas también estaban manchadas y miró hacia los lados de su habitación intranquilo, pensando en qué hacer. El menor intentó sentarse allí donde estaba, pero el dolor agudo que sentía en toda su parte baja no dejaba que se levantara de la cama. Se llevó las manos al rostro para cubrirse derrotado y avergonzado por lo que estaba pasando.
Reaper al notarlo y sin hallarle una solución a nada todavía, volvió a sentarse junto a su amado para preguntarle si estaba bien.
Geno: D-Descuida... Solo no me levantes... siento que todo me duele...
Rió para no llorar ahí mismo, haciendo que su compañero se preocupara aún más. Despegó una de sus manos de su rostro para posarla en la mano ajena y sonreír para brindarle calma.
Geno: Tranquilo... enserio, je. S-Solo... Déjame aquí un momento...
Reaper se acercó un poco más a él mientras tomaba con ambas manos la de su amado a la altura de su pecho.
Reaper: D-Dime... ¿Puedes levantarte? Y-Yo... Realmente lo siento, d-debí contenerme un poco...
Geno: Pf... Sh-... Descuida... Estoy bien...
El albino al recordar que pronto sería la hora de marcharse, suspiró abarrotado una vez más y se llevó nuevamente ambas manos al rostro deshaciendo el agarre.
Reaper: ¿Q-Qué pasa?
Geno: ... N-No puedo sentarme... Y si ni eso puedo hacer... entonces como podré regresar a casa... Mi familia se va a preocupar...
Reaper se sintió mal y bajó la mirada cuál cachorro culpable, pero de pronto, como si una luz hubiese iluminado, Sonrió acercándose a su amado para tomar su mano y entrelazarla una vez más.
Reaper: Creo que tendrás que pasar la noche conmigo~... Je, es la única solución que tengo ahora...
Geno se alarmó por ello e intentó sentarse para confrontarlo, pero se quejó impotente y adolorido al sentirse punzado una vez más, cayendo sin remedio a la cama.
Geno: Uuuugghh....
Reaper: Lo siento, jeje... Le mandaré un comunicado a tu familia... Puedo... Inventar algo y decir que... Tuve que viajar a otro lugar y tenía que llevarme a mi sirviente real conmigo~. Y... Bueno en cuanto a tus superiores... puedo decirles que te dejé ir temprano por una emergencia familiar~. No pueden saber que estás aquí eso sí, jeje.
Geno dejó de taparse el rostro para observarlo con el ceño fruncido, pero suspiró resignado hacia su idea volviéndose a tapar.
Geno: ... Ya falte hace tiempo, Reaper... ¿Recuerdas?
Reaper: Jeje... Pero saben lo responsable que eres... Me creerán fácilmente a mi y sé que te lo dejarán pasar.
Geno se mantuvo mirándolo pensante, suspiró y volvió a cerrar los ojos.
Geno: No tengo de otra... No quiero que mi familia me vea así... Mis hermanos sabrán enseguida lo que me pasa...
Reaper rió suave, besó su mano y la dejó en sus labios varios segundos.
Volvió a mirarlo sonriente para darle seguridad llevado de un ligero rubor en sus mejillas.
Reaper: Geno... Realmente me gustas... Te amo...
El mencionado abrió los ojos impresionado y se limitó a sonreír muy levemente por el dolor que aún sentía, pero su corazón estaba cálido. Deseaba corresponder a su gesto desviando la mirada.
Geno: T... También te amo, imbécil...
Ambos rieron por ello y se mantuvieron en un silencio pacífico por varios segundos. El mayor se acercó a besar sus labios y mejillas brindándole tranquilidad, acompañados de un silencio agradable.
Geno abrió los ojos al terminar de recibirlos y cerró un poco más sus piernas al recordar que ambos estaban semidesnudos.
Geno: A-Ahora... por favor, tápame con algo... siento mucho frío ahí abajo...
...
El sol salió y Reaper cumplió con lo prometido.
Envío una carta mediante su mensajero real a la familia del albino para informarles del falso viaje que harían a otra nación, explicando la razón de su próxima ausencia.
Error y Fresh sospechaban que algo había pasado con el enamorado de su hermano mayor, pero solo rezaban porque todo este bien.
Los superiores de Geno consintieron el que faltara una semana y el peli-negro se aseguraría de que no sepan que se hallaba aún en el palacio.
...
Al llegar la tarde, el mismo médico que había atendido los pies del menor el día de la fiesta, se hallaba revisando su zona lastimada sin pena gracias a su experiencia. El dolor se había vuelto insoportable.
Reaper confiaba en aquel médico, pues lo vio crecer y siempre estaba dispuesto a ayudarlo en todo lo que necesitaba. Geno por otro lado, se tapaba los ojos con el brazo realmente avergonzado de que un hombre que apenas conocía este revisando su desnudez. Estaba muy incómodo y Reaper se mantenía al lado de su amado en todo momento.
Al terminar de analizar, el médico se retiró los lentes y los guardó en su ropa para brindar su evaluación.
Médico: Temo decir que tiene una pequeña fisura. No es nada grave pero tardará en sanar. Debe evitar moverse lo más que pueda o puede reabrirla.
Reaper: ¿Y-Y cuándo tardará en sanar?
Médico: Como tres semanas o cuatro a lo mucho. Debes darle de tomar este brebaje y evitar cualquier encuentro sexual o movimientos bruscos. ¿Está bien?
Los jóvenes cruzaron miradas preocupados. Sudaron frío. Aquello complicaba muchas cosas. Estaban apenados a más no poder al saber que el médico estaba al tanto de la situación, pero este ignorando aquello le extendió a su majestad unas botellas pequeñas, dándole indicaciones de como usarlas.
El menor maldecía en voz baja por hallarse en una situación tan vergonzosa.
Reaper: B-Bueno... Muchas gracias. Te agradezco mucho que siempre estés disponible para ayudarme.
Médico: No es para menos, es mi trabajo y le tengo mucho afecto porque lo vi reír y llorar desde que es jovencito. Volveré más tarde para revisar como va el tratamiento.
Hizo una reverencia hacia el peli-blanco y su majestad, quienes correspondieron el gesto y el último mencionado lo acompañó hasta la puerta para abrírsela, el médico se llevaba la sobrecama del príncipe manchada en sangre dentro de una gran bolsa para lavarla como favor, sería pagado por ello de todas formas.
Este posó una mano en su hombro y preguntó si podía darle un minuto a solas. Reaper aceptó sin dudar y salió junto al médico para que Geno no escuchará la conversación. Cerraron la puerta y una vez seguros, procedió a hablar.
Médico: Me sorprende mucho su decisión de salir con un campesino. Yo respeto mucho pero es algo que nunca se cruzó por mi cabeza... pero... -Baja su tono de voz- Sobra decir que sabe que no puede estar con él por ser lo que es.
Reaper sonrió suave por eso y bajó la mirada ruborizado.
Reaper: Lo sé más que nadie... y... Es un gran chico, je... Me gusta mucho y yo tampoco me lo esperé. Llegó a mi vida de repente y siento que quiero llegar mucho más lejos con él, así que le vuelvo a pedir que por favor, no le diga nada a mi padre.
Médico: No, descuide. Seré una tumba.
Palmeó el brazo del peli-negro un par de veces y se giró un poco con la intención de irse.
Médico: Intente no lastimarlo mucho y recuerde que debe lubricarlo. No basta con su humedad natural si es primerizo, así que ayúdelo con eso. Además de que...
Tenía un toque burlón en su hablar por las travesuras del príncipe, pero calló un segundo confundiéndolo.
Reaper: ¿Además de que...?
El médico sonrió solo un poco negando con la cabeza y evitarse sus comentarios.
Médico: No es nada, supongo que no es de mi incumbencia. Tenga cuidado.
Dicho esto, hizo reverencia una vez más y se alejó para volver a su puesto.
El peli-negro intentó razonar que era lo que el hombre quería decirle, pero simplemente suspiró en silencio y se adentró a la habitación para cuidar a su amado, quién aún se mantenía en la misma posición avergonzado, hundiéndose en pensamientos de lo que pensaría el médico sobre él.
Al notar que el peli-negro volvió, se cubrió todo el cuerpo con sus mantas hasta el último cabello para no mirarlo.
Geno: Eres un idiota... Tendré que estar postrado en la cama tres semanas por ... -Se ruboriza- Uughh...
El mayor se limitó a reír suave y se acercó al bulto en su cama para acariciarlo.
Reaper: Te amo~... Vas a ver cómo pronto todo esto pasará... -Suspira preocupado- Tendremos que extender tu tiempo de ausencia con tu jefe...
Geno: -Se queja balbuceando-... Ugh... Sabes que estoy acostumbrado a moverme desde siempre ¿Verdad? No voy a poder estar tranquilo y más encima contigo aquí...
Reaper: Oh~... Me lastimas, amor~. Sin embargo, aquí también tienes un trabajo que hacer~.
Geno salió un poco de las mantas extrañado por su comentario, pero vio como se señalaba así mismo con dos pulgares, así que frustrado, tomó la almohada de su costado y lo golpeó sin pena. A pesar de todo, Reaper no podía evitar sentirse flechado y amaba molestarlo de vez en cuando por sus reacciones.
Sería un tiempo duro para el menor.
...
Tres días de dolor pasaron y el albino parecía que ya no sentía dolor en su zona baja, pero al sentarse para comprobarlo aún era punzado por dentro y se dejaba caer en la cama, sollozando impotente por no poder hacer nada.
Reaper siempre estaba allí para consolarlo y disculparse por todo lo que tenía que pasar.
Sabían que era la culpa de ambos, así que intentarían superar la situación con madurez, más no pudieron evitar que el hermano menor de Reaper hiciera presencia tarde o temprano en su alcoba.
El pequeño sabía de la existencia del sirviente real, puesto que lo había visto varias veces al pasar por el cuarto de su hermano. Le llamó enormemente la atención que ahora se hallara acostado en la cama de su hermano. No sabía qué pensar al ser muy inocente aún, pero Reaper se excusó con: "Está enfermo, y como es amigo se quedara a dormir aquí unos días". Se mordió la lengua, pero no tardó en ser creído, pues su hermano estaba ilusionado por tener a alguien más para jugar. Reaper le suplicó que no le dijera nada a nadie, pero para asegurarse de que no le hiciera, jugo con su inocencia e inventó un juego, el cual consistía en no decir nada. Si ganaba dejaría que Geno jugace con él cuando se recuperase además de regalarle lo que más quisiese.
El mencionado quería matarlo ahí mismo, pero con el pasar de los días se acostumbró a la presencia del pequeño. Cada que Reaper iba a sus clases, el mencionado se metía a su habitación con un libro en manos y le suplicaba que se lo leyera.
Geno al no tener otra cosa que hacer aceptaba, cada vez más encantado. Era tierno verlo dormirse a su lado y no podía hacer más que esperar a que Reaper regresara para que lo lleve a su habitación o se levantara antes.
Le hizo mucha compañía durante esos días.
Llegó a encariñarse al punto que lo consideraba por momentos como un hermanito más. Solo esperaba que no los delate.
...
Reaper traía comida deliciosa mediante mucamas con la excusa de que Papyrus se quedaría con él varios días a dormir y evitaba a toda costa de que ellas entraran. Se sacrificó en comer menos esos días para que a Geno y su hermanito no les faltara su buena ración de comida. Repartía la comida de dos personas para tres, solo que él se llevaba una cantidad mínima, ya que la de su hermano era menos a comparación de la suya. Era algo tedioso. Pasaba hambriento, pero para su fortuna en la cocina no le negaban un pedazo de pan extra.
¿Quizás así se sentían la gente de pocos recursos en su reino? Era algo muy triste que debía considerar profundamente. Después de todo, lo que estaba viviendo no era nada a comparación de ellos.
...
Geno aún estaba molesto con el peli-negro sobre su estado, pero estaba comiendo como un rey y era cuidado con amor cada que estaba presente.
No podía quejarse mucho, más no sabía qué pensar, pues una tarde, cuando tomaba sopa que le había traído su amado, se sentía avergonzado por el hecho de que estaba semidesnudo. El peli-negro había escondido su camisa para apreciar el cuerpo del que pasaba enamorado, pero Geno se sentía fastidiado y no ayudaba en nada los comentarios ajenos.
Reaper: ... Verte así... Mientras tomas sopa... No sé si reír, llorar o excitarme.
De pronto escupió la sopa, tosió bruscamente por escucharlo tan desvergonzado.
Manchó las mantas sin querer y le aventó una almohada al pecho sin importarle que la sopa se le regara más. El mayor juraba que podía ver como vapor salía de sus orejas y rostro. Siempre yacía con una sonrisa risueña.
...
Como era de esperarse, aquella habitación al ser del príncipe, debía cambiarse y por ende, desnudarse.
Al menor no le hacía gracia que el mayor de vez en cuando se desvistiera frente a él a propósito y otra veces simplemente se le pasaba por alto.
Poco a poco se acostumbró a ello e incluso memorizó su cuerpo, cosa de la que no estaba orgulloso. Se escondía bajo las sábanas cada que el príncipe se cambiaría, pero no servía de nada, pues de todas formas él también al cambiarse o asearse a profundidad era observado por el mencionado, sintiendo que su rostro ardía y deseaba irse a casa pronto.
El recordar la razón de la cual se hallaba en ese estado lo llenaba de vergüenza. Tampoco ayudaba en nada el que debía vestirse con ropa prestaba, aunque secretamente, amaba el olor de estas.
...
No todo era tan malo, pues todas las noches dormían juntos.
Podían bromear antes de conciliar el sueño e incluso cuando tuvieron más confianza se atrevieron a dormir sin prendas superiores y darse ciertos mimos acompañados de besos en el mejor de los casos, pues el menor a veces se negaba a su total tacto y otras noches simplemente cerraba los ojos con fuerza para no morirse de la vergüenza.
Esa experiencia les sirvió para conocerse mejor, convivir juntos y aprender a llevarse a su manera sin necesidad de tener encuentros íntimos. Se complementaban en ciertos aspectos y otras veces se peleaban, pero volvían a juntarse para charlar amistosamente.
Eso hacía muy feliz al menor y cada día que pasaba confirmaba que en efecto, el príncipe parecía amarlo desde el fondo de su corazón. Confiaba en que así era. El que se quitara el pan de la boca para dárselo ya decía bastante. Parecía enamorarse más y más de su príncipe papanatas.
...
Tres semanas se completaron y el albino finalmente se sentía como nuevo.
Podía sentarse como antes y caminar sin molestias. Estaba realmente contento. Volvería a casa para ver a su familia y continuar trabajando. Aquel tiempo de inactividad lo tuvo ansioso y quería ganarse sus monedas de manera justa.
"Si es que a esto se lo puede llamar justo." Pensó.
Reaper, antes de dejar ir a su "esposito" lo llenaba de besos en sus manos y frente, triste de saber que tendría que renunciar al tiempo de calidad que compartieron.
Lo había apodado de esa forma porqué, técnicamente, habían vivido juntos un tiempo y fastidiaba al menor con que pronto sería así todos los días.
Pensarlo demás llenaba de vergüenza al de bufanda. Simplemente negaba con la cabeza desviando la mirada para no demostrarle su emoción.
...
Todo el trámite se completó para que pudiera volver a trabajar.
Se disculpó inmensamente por su ausencia y al llegar la noche, regresó a casa corriendo para abrazar a sus seres queridos. Inventó anécdotas de lo que había vivido y lo grandiosos que habían sido los palacios extranjeros.
Expresaba todo con lujo de detalles, pues con el príncipe habían ensayado todo ese tiempo de encierro para que sus padres y hermanos le creyeran.
Todo parecía ir excelente y esa noche se sentía muy bien por finalmente poder dormir en su propia cama, sin embargo, extrañaba aquellas noches en las que se mantenía abrazado a su amado y hablaban por horas de muchas cosas.
Suspiró recordando con cariño. Se resignó a dormir tranquilo esa noche llenándose de esperanzas de que volverían a eso algún día. Estaba seguro de que así sería.
...
Al llegar la mañana, Reaper abrazaba de la cintura a su amado mientras plantaba varios besos y frotaba el rostro en su pecho.
Estaba muy contento de tenerlo de vuelta y Geno solo reía por sus acciones.
Geno: ¿Por qué tan cariñoso, dime?
Reaper: ... Me hacías falta, es todo... Mi esposito pasa lejos y yo no puedo hacer nada para evitarlo~.
Geno: Pf, calla...
Reaper: Creo que tendré que amarrarte con un anillo~.
Recibió una suave palmada en la espalda y se mantuvieron en esa posición un par de minutos más.
Al terminar, Geno se separó contento para seguir con su trabajo. Preparaba la ropa de su amado para que fuera a su siguiente clase. Este se sentó en el sofá para arrimar su mentón y observar cada una de sus acciones.
Reaper: Jeje~... Como no quieres que te llame mi esposito cuando desde ahora ya estás arreglando mi ropa~.
El menor frunció el ceño ante eso y tomó una prenda cualquiera de los cajones para lanzársela en el pecho.
Geno: Tsk, te recuerdo que es mi trabajo. Tu tutor me pidió que te vista con algo elegante hoy porque en la fiesta pasada no habías cumplido con eso.
Reaper: Je, si te conté porque fue eso~.
Geno: Tsk... Lo sé.
Aún si su enamorado fuese un "idiota" no podía evitar pintar sus mejillas de rojo y hacerse ilusiones con sus palabras, mientras que este, se limitaba a mirarlo en todo momento haciendo que pequeñas florecitas lo rodearan demostrando su comodidad y felicidad.
Era un momento hermoso en su vida, más no sabían como hacer que Papyrus no se acercara tan confidente a él en público a partir de ahora. Parecía que Reaper debía sobornarlo con varios juguetes sin saber hasta cuando.
...
Pasaron varias horas y finalmente terminó de dar sus clases.
Estaba exhausto. Deseaba llegar pronto a su habitación para besar a su enamorado y despedirse de él como solía ser antes de que tuvieran aquel incidente.
Recordarlo hizo que se estremeciera y comenzará a temblar, babeando un poco por el cuerpo semidesnudo de su amado abriéndose de piernas para él en medio de la excitación. Sacudió la cabeza para evitar pensarlo demás, pues cada que se le venía esa imagen a la cabeza sentía a su cuerpo emocionarse. Ansiaba mucho tocarlo una vez más, pero podría lastimarlo otra vez y no deseaba eso, además de quizás... ponerlo encinta.
Sabía que si eso pasaba las cosas se complicarían demasiado.
Su mundo funcionaba de modo que existían alphas, betas y omegas, pero con la excepción de que no existía el celo y no sabían como identificar de qué clase era cada uno aún. Solo podían saberlo al momento de consumar y ver quién terminaba encinta, también podían saberlo por ciertas características en la personalidad. Era pan de todos los días y todos estaban acostumbrados a ello. Ciertas mujeres y hombres podían traer vida y otros no.
No podía saber si su amado era omega o el mismo serlo. Seguramente Geno era un alfa por su carácter fuerte y él un beta u omega. Solo eran teorías suyas.
Desvió la mirada hacia las escaleras quedándose quieto unos minutos.
Pensó en que lo mejor sería pedir consejos de su médico. Asintió como si acordara consigo mismo y bajó rápidamente las escaleras hacia la enfermería.
...
Al llegar, buscó con la mirada a su amigo y al encontrarlo notó como este guardaba sus cosas para retirarse.
Se acercó rápidamente a él y lo saludó de manera cordial.
El médico se volteó y le sonrió amable haciendo su reverencia como de costumbre. Preguntó la razón de su presencia, si se hallaba bien y si el joven de cabellos blancos también lo estaba. El contrario asintió y simplemente evitó cruzar miradas ruborizado.
Reaper: B-Bueno... Es de eso mismo que quiero hablar...
Médico: Je, vaya. Dígame.
Reaper: E-Es que... B-Bueno... Quería preguntarle si... Ah... Usted sabría de algún modo como puedo evitar lastimar a Geno como la vez pasada y...
Dicho esto, desvió aún más la mirada rascándose la nuca.
Reaper: Si hay algún modo para evitar que se... embarace...
El médico sorprendido por sus preguntas, rió en voz alta y le dió una palmada en el hombro.
Médico: ¡Vaya! ¡Aquel niño si que lo tiene cambiado, su majestad!
Continúo riendo haciendo que el rubor del peli-negro aumente aún más y bajara la mirada hacia el suelo. El contrario al notar esto se disculpó rápidamente y tomó aire para golpearse el pecho como si se quitara la risa de ese modo.
Médico: Bueno, tengo una solución para su segunda pregunta, pero no sé confíe, puede embarazarlo de todas formas. Este se dirigió hacia su mesa de trabajo, buscando algo con calma.
Reaper: Y... ¿Cómo puedo evitar lastimarlo?...
Médico: Bueno, eso no es difícil. Debe lubricarlo como le he dicho antes y hacerlo cuando ambos se sientan en calor. No tiene que ser en una situación apresurada, deben hacerlo con calma y ayudará a que el chico no esté tenso, eso ayudará a la penetración.
Reaper no podía evitar ruborizarse más y más con cada palabra que salía de su amigo, se abrazó el pecho con un brazo y con el otro se tapo el rostro notando como este sacaba una bolsa pequeña de su maleta.
Médico: También debes calmarlo claro, darle confianza y verás como todo marchará bien.
Al terminar de hablar se acercó hacia su majestad para darle una bolsa llena de más bolsitas pequeñas y raras. Este alzó la mirada al notar lo que hacía. Con solo ver la bolsa deducía de que se trataba e hizo una mueca de sorpresa y posible disgusto.
Reaper: ... ¿No lo lastimaré con eso?
Médico: Es posible que no, pero debes hacerlo con cuidado.
Reaper suspiró al saber de lo que se trataba. Eran condones de lino y sabía que pronto tendría que usarlos, pero le hacía feliz el hecho de que ahora podría tomar a su amado y hacerlo suyo sin peligro. Tomó la bolsa con notoria vergüenza y alzó la mirada para hacer contacto visual.
Reaper: ... Me da... mucha pena hablar de estas cosas pero quiero lo mejor para Geno, je...
Médico: Descuide, hijo. Soy médico, mucha gente del palacio y extranjeros vienen por lo mismo a mi lugar. Estoy acostumbrado así que no se preocupe.
El mayor sonrió tranquilo y le dio una palmada más en el hombro. Le dijo que debía irse y el peli-negro simplemente asintió comprensivo. Le agradeció mucho por sus consejos y por la bolsa siendo correspondido.
Lo vio marcharse y se armó de valor para subir hasta donde su amado.
Quizás no sería el día adecuado para hacerlo por lo que le habían aconsejado.
"No tiene que ser en una situación apresurada, deben hacerlo con calma y ayudará a que el chico no esté tenso, eso ayudará a..."
Se ruborizó al recordar eso y tomó un profundo respiro para no sobre pensar las cosas. Su amado debía irse en media hora después de terminar su trabajo como siempre. Le haría caso a su doctor y quería que su amado disfrute tanto como él, además de estar traumado con la escena de sangre que ocasionó por no hacerlo con cuidado. Sonrió de manera boba al saber que gracias a ello, su persona era el primer hombre en su cuerpo y atesoraría aquello por mucho tiempo. Se aseguraría de no volver a cometer el mismo error.
...
Al llegar a la puerta de su habitación, respiró suavemente obteniendo tranquilidad y entró con lentitud. Vio como su amado terminaba de limpiar sus armarios, haciéndole sonreír como siempre y cerró la puerta detrás suyo sin dejar de verlo.
Geno: Hey~. Ya mismo acabo de limpiar y me iré a casa. ¿Te parece hacer algo antes de irme?
Reaper se sonrojó al recordar la bolsa que tenía escondida en su ropa. Asintió suave con la cabeza para responder y se acercó con lentitud hacia el albino, quien desvió la mirada al tenerlo cerca.
Reaper: Me gustaría ganarte en una partida de cartas por hoy~.
Tomó el mentón del albino con cuidado. Depositó un suave beso en sus labios, haciendo que este sintiera su pecho cálido y apartó su vergüenza para verlo desafiante.
Geno: Bien~. Estamos casi empates ahora, así que no te atrevas a subestimarme.
Dicho esto caminó lejos de él para buscar las cartas mientras era seguido por lo que parecía un cachorrito necesitado de afecto.
Sin duda era una dulce época de su vida.
♦
La hora de dormir llegó y Geno se hallaba recostado en cama pensando en lo que había pasado hace unas horas con su enamorado. Habían quedado empates en el juego, sacándolo de quicio y maldecía en voz baja el hecho de que estaba a punto de ganar. De pronto su amado había reído sereno por ello y se acercó a él para sentarse a su lado.
Recordó lo que le dijo a continuación, haciendo que su corazón lata con fuerza.
"El viernes te llevaré a mi lugar especial y no dejaré que te opongas~. Tengo libre ese día. Quiero darte un obsequio y pasar el día contigo. Iremos con la excusa de que buscaremos flores para mi balcón y que necesito un nuevo color para mí habitación. Me dejarán estar fuera todo el día mientras la pintura se seca".
Geno bufó suave al saber que el príncipe podía llevárselo a cualquier parte como su esclavo si quisiese y eso lo molestaba.
"¡Lo peor es que lo soy!" Pensó para si mismo cerrando los ojos con fuerza. Se acomodó en su cama para taparse con la almohada como si intentase cubrir su rubor y dejar de pensar en ello.
A pesar de todo su novio sería su último pensamiento del día, era algo hermoso sin duda.
...
Después de unos aparentes largos días, el ansiado viernes para la pareja llegó.
Geno se vistió con algo mejor que de costumbre. Quería lucir presentable, pues en teoría iría a "salir" con su enamorado. Se despidió de sus hermanos como de costumbre, pero estos al verlo arreglado comenzaron a silbarle y gritarle cosas vergonzosas.
"¿¡A dónde tan peinado~!?"
"¡Cuidado y te arrestan por guapo~!"
"¡Ay madre ,que hoy te comen hasta las patas~!"
Eso último había gritado su hermano menor Fresh y recibió un golpe en la cabeza por parte de Error. No le había hecho ninguna gracia y terminaron por despedirse del mayor.
Llevaba un sonrojo tan grande que parecía que se había quemado gracias al sol. Maldecía en voz baja a todo el mundo por la vergüenza que estaba pasando.
♣
Al llegar al palacio, se vistió con su uniforme de servicio por encima de su ropa como se lo había indicado el príncipe. Estaba realmente incómodo pero no le era permitido que entrara con algo más que no sea su pañuelo en mano.
...
Finalmente al llegar a la habitación del príncipe, tocó la puerta ansioso de que lo reciba pronto. Se estaba sofocando, y cuando finalmente pasó, esperó recibir permiso del peli-negro quien llevaba siempre su frívola sonrisa encima.
Al entrar recordó que el príncipe había mandado a pintar su habitación ese día. No podía quejarse frente al personal, el cual pintaba rápidamente las paredes de blanco y negro.
Reaper les comentó que regresaría en la tarde para cuando su habitación ya esté lista. Todos asintieron y siguieron con el trabajo.
También ordenó a Geno que lo siguiera, diciendo en voz alta que lo ayude a recolectar flores intentando sonar neutral para no levantar sospechas. Geno por momentos quería matarlo por eso y por tener que aguantar tal incomodidad en su cuerpo, pero mostró profesionalidad diciendo en corto: "Por supuesto" a la vez que lo perseguía fuera de la vista de los empleados hacia el jardín.
...
Geno necesitaba aire y comenzó a ventilarse con la mano una vez que estuvieron fuera, recibiendo la luz del sol.
Al estar seguro de que nadie los miraba dejó de caminar formal y se arrimó a un árbol soltando un quejido de frustración, llamando la atención del mayor.
Reaper: Jeje~. Descuida, amor. Puedes quitarte tu uniforme si deseas.
Geno suspiró aliviado y sin dudarlo se despojó de aquellas prendas. Al terminar le lanzó el pañuelo en la cara, pero este lo esquivo de manera exitosa y fue a recogerlo tranquilo.
Geno: ¡Eres un idiota! ¡Mira lo que tengo que hacer para tener que salir solo a caminar contigo!
Reaper rió suave. Se acercó para tomarlo del mentón y alzar su mirada para que lo vea. Besó sus labios sumergido en cariño mientras miraba a todos lados comprobando de que nadie los estuviera observando.
Reaper: Bueno~. Supongo que son pequeños precios a pagar para poder verte y tener una cita~.
Geno: -Ruborizado-... I-Imbécil... Te detesto...
Reaper: Uy~. Supongo que es tu manera de decir te amo~.
Dicho esto soltó su rostro y se adentró más al bosque diciéndole al menor que lo siga con la mano a la vez que se guardaba su pañuelo en su ropa.
Este obedeció no sin antes rodar los ojos e ir tras él con su uniforme en mano, cuidadoso de que no sea dañado u manchado.
...
Después de varios minutos caminando, el menor comenzaba a asustarse, pues no habían casas o señales de vida inteligente en ningún lado. Se acercó un poco más a su acompañante para no perderlo de vista. Se había asombrado de ver que en el muro del palacio había una puerta mágica también y por eso pudieron salir sin ser vistos. Ahora solo se escuchaban ramitas y hierba siendo pisadas.
Geno: ... Oye, Reaper... ¿Cuántas puertas hay exactamente en el palacio?
Reaper: ¿Oh~? Pues no lo sé con certeza, je... Debe haber muchas, pero la que cruzamos hace un momento la cree yo.
Geno, asombrado, se paró a su par para mirarlo al rostro.
Geno: ¿¡D-De verdad!? ¿¡Cómo hiciste eso!?
Reaper: Jeje~... Bueno... Cuando era adolescente no sabía de lo que era capaz con la poca magia que tenía, e... intenté destruir un muro que no sea muy transitado, pf, je.
Geno: ... ¿Pero por qué querías destruir algo?
Reaper: Jeje... No lo sé, creo que estaba pasando por una etapa rebelde.
Geno: Oh... Pf... Entiendo.
Reaper: Je~... En fin... Sin querer hice que... No lo sé, mi magia se concentró en ese muro y se formó una puerta... No sé porqué pero... Impresionante ¿No~?
Geno: Vaya... Lo es~, quizás tú magia supo que sólo querías escapar~ je. Debe ser fantástico poseer magia.
Reaper: Jeje... Supongo que así fue~.
Geno sonrió nostálgico por su respuesta, desvió la mirada hacia el frente recordando que se habían alejado bastante del palacio.
Geno: ¿Dónde estamos, dime? Es la segunda vez que hacemos algo así.
Reaper: Descuida~. No falta mucho, debemos venir por aquí, a plena luz del día hay seguridad por todas partes en el palacio y no podemos usar el túnel subterráneo de allí.
Geno: ... Y... ¿A dónde se supone que vamos?
Reaper: Jeje, iremos a otra entrada. No está tan lejos, descuida. Debemos usarlo para que no nos vean ir hacia mi lugar secreto. Además de que acortamos mucho tiempo.
Geno no dijo nada después de eso, suspiró bajando la mirada preguntándose que tan largo era el dichoso túnel. Lo sorprendía demasiado.
Geno: Tu... Me habías dicho que conoces esos túneles al derecho y al revés ¿Verdad?
Reaper: Sip~ jeje. Cómo te dije toda mi adolescencia iba hacia allá cada que podía y lo exploraba. No me perdía porque al centro solo hay un camino y yo marcaba que túneles llevaban a dónde.
Geno: Je... Vaya te admiro, si hubiese sido tú habría temblado de miedo.
Reaper: ... Supongo, pero eres más fuerte que yo. Lo hubieses terminado de explorar antes~. Yo no me atreví siquiera a pisarlo después de una semana.
Geno rio suave y continúo caminando a su lado sin decir nada más.
...
El mayor se detuvo en seco al cabo de un tiempo, miró a todas partes extrañando al menor, quien no tardó en detenerse también.
Geno: ¿Qué pasa?
Reaper: ... Ah... No recuerdo muy bien dónde estaba a partir de aquí...
Geno abrió los ojos asombrado y suspiró cruzándose de brazos.
Reaper: Jeje... Lo siento~... Ah... No había usado este túnel como hace seis años... Creo que... Está por acá.
Se desvió a su derecha con cuidado viendo sus pasos. El menor suspiró una vez más y caminó tras él. Pasados un par de minutos y nuevamente, el mayor se detuvo en seco volviendo a buscar con la mirada. Geno observaba su rostro, el cual reflejaba leve preocupación pero al notar su presencia le sonrió disimulando.
Geno: Y... ¿Es por aquí?
Reaper: ... Creo que no... Ah... Lo siento, creo que después de tanto tiempo todo el bosque ha cambiado y no puedo recordar por dónde era...
Geno vio su rostro entristecer y soltar un respiro derrotado. Sonrió sintiéndose más tranquilo que antes debido a que la sensación de sofocación se había marchado. Posó una mano en su espalda para acariciarla y brindarle calma.
Geno: Descuida... No es tu culpa, como dijiste no habías estado por aquí hace seis años, así que... Te parece... ¿Si pasamos aquí la tarde? Creo que será divertido~.
Reaper: ... Je... Pero... ¿Seguro?
Geno: Claro~. De pequeño siempre exploraba con mis hermanos lugares así y nos divertíamos por horas.
Reaper: ... Jeje, gracias, Geno~. Eres increíble.
Geno: -Se ruboriza un poco-... Gracias.
Reaper: -Suspira-... Solo espero no hayan bandidos aquí.
Geno: Ow~. Creo que yo solo podré defender a este príncipe mimado~. Es mi trabajo ¿No?
Eso lo ruborizó un poco haciendo que se rascara la nuca por la pequeña humillación.
Reaper: Bueno... Mimado supongo que no soy, je. En fin... ¿Qué solían hacer tú y tus hermanos en el bosque?
Geno: Pues... Jugar las típicas cosas de niños, al escondite, atrapadas... Mi hermano del medio era muy bueno, jeje. Qué tal si... Vamos a buscar un árbol para trepar ¿Te parece?
Reaper se emocionó por ello y se volteó totalmente para tomar a su amado de las manos, sonriéndole de oreja a oreja.
Reaper: ¡SI! ¡Quizás y así me pueda ubicar donde estamos! ¿¡Cómo no se me había ocurrido!?
Geno, quien se había ruborizado en un principio por tocar sus manos, se asombró también por aquello que grito. Tampoco se le había ocurrido tal idea, así que asintió enérgico y tomó sus manos de regreso.
Geno: ¿¡Qué esperamos!? ¡Vamos!
El mayor asintió, soltó solo una mano del menor para correr a lo más profundo del bosque y encontrar un árbol grande sin soltarlo. Eso emocionó al menor, quien sonreía divertido y mantenía un suave rubor en sus mejillas por sentirse de esa manera junto a su amado.
...
Al adentrarse, lograron observar varios árboles de gran tamaño que los ayudarían a observar lo más alto del lugar. Fijaron su mirada en uno específico el cual tenía un gran tronco y debían alzar la cabeza casi en totalidad para divisar la copa.
Geno soltó la mano del mayor y dejó su uniforme junto al tronco, volteó a ver al mencionado, quien se había acercado y le sonrió de manera nerviosa.
Geno: ¿Te parece si subo primero?
El mayor asintió ruborizado por ver tan maravillosa sonrisa en el rostro de su amado. Irradiaba calidez y honestidad.
Después, este buscó con la mirada ramas e irregularidades para poder escalar.
Cuando las divisó todas posó sus manos sobre el tronco y comenzó a escalar hábilmente.
Se notaba que había crecido toda su vida en el campo. Reaper lo miraba embobado todo el tiempo. Cuando lo vio lo suficientemente alto, escuchó que lo llamaba y decía que suba también.
El mayor dudó un poco en si hacerlo, pues solo había escalado árboles pequeños en su niñez. Tragó saliva e intentó armarse de valor para trepar como lo hacía el menor. A comparación de él, se aferraba con mucha fuerza sobre el árbol para no resbalarse y cada que llegaba a una rama se quedaba allí alrededor de un minuto y nuevamente, se llenaba de coraje para subir a la siguiente. No tenía la suficiente experiencia para escalar rápidamente, pero hacia lo posible para no caerse.
...
Pasaron al rededor de quince minutos cuando el mayor finalmente logró llegar a la copa junto a Geno, quien tenía una sonrisa burlona en su rostro por lo gracioso que se vio al escalar. Al estar ambos en la copa, buscaron una rama grande para sentarse los dos y descansar de tanto ejercicio.
Reaper miraba al cielo como si estuviera agradeciendo por llegar sano y salvo. También amo el hecho de que haya salido de su rutina y se sintiera vivo junto al menor, el cual observaba el castillo y la ciudad sonriente. Todo se veía minúsculo desde su lugar. Estaban felices por sentirse como niños una vez más.
El mayor al retomar aire, se acercó hacia su amado para traerlo con una mano de la cintura y apegarlo contra su cuerpo.
Geno: N-No te muevas tanto.
Reaper: Geno como me haces sufrir... Tengo las manos astilladas, mira...
Geno al escucharlo posó la mirada en las susodichas. Se preocupó mientras hacía una expresión de dolor como si él mismo las tuviera.
Comenzó a retirarlas una a una mientras le decía a Reaper entre risas que era un mimado. No tardó mucho en retirarlas todas. Al terminar, Geno suspiró tranquilo y soltó sus manos, haciendo contacto visual.
Reaper: Gracias~... Jeje, lamento causar molestias.
Geno: No digas eso~. Eres un bobo, pf~.
Reaper: ... Y... ¿Tú no tienes astillas clavadas?
Geno: Oh... Bueno yo no me sostengo muy fuerte de la ramas y por eso no me clavo muchas ya... Y las pocas que tenía ya me las quité mientras te esperaba~.
El mayor rió suave y se acercó a besar su frente sin dejar de mirarlo.
Reaper: Me gustas mucho~.
Geno: ... -Ríe avergonzado-... Tú también a mí, idiota.
El mayor se sorprendió un poco de que haya correspondido sin titubear, pues normalmente no respondía o simplemente se reía nervioso. Estaba feliz de que aquella salida este resultando tan bien a pesar de no haber sido como planeó.
Estaba emocionado. Se acercó al rostro del menor de manera tranquila, quién sintió los colores subírsele, pero no tardó mucho en acercarse también, dando lugar a un cálido beso que se prolongaría. Al terminar su muestra de afecto, el menor se acercó hacia el hombro de su amado para arrimar su cabeza sin decir nada como si la boca se le hubiese cosido.
Estaba realmente avergonzado y el mayor lo sabía, así que sin retirar las manos de la rama entrelazó sus dedos y se mantuvieron allí disfrutando de su mutua compañía.
Sentían una dulce calidez en sus corazones que no podían explicar. Se quedarían así hasta que aquel sentimiento se sintiera satisfecho.
.
.
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♥
Ahora si que me perdí un buen tiempo ajdsjkas :'c, perdonar. Algunos dirán que me pasa con los desgarres? JKFSDKJFDSKJ perdón, no es común si lo haces bien y con protección -calaverita-
Con esto no digo "Vayan y haganlo" no no no, no me malinterpreten, todo lo contrario, deben tener ese lado suyo en su cabeza bien formado como para siquiera tener enamorado primeramente. Al menos si eres menor de edad, no lo hagas, es legal que te acuestes con quien te de la gana dependiendo de tu país pero, honestamente, no vale la pena. Hoy en día hay muchas enfermedades venéreas y mucha gente mentirosa ahí afuera que esta dispuesta a comerte el mandado para luego abandonarte, incluso a mi casi me pasa algo similar. Sería madre soltera hoy en día si no me hubiese informado tiempo atrás (no me paso nada descuiden). Se una mejor generación y ten tus estándares super altos <3 para que te traten como la reina o rey que mereces ser y hagamos de este mundo un lugar mejor.
Se que es medio reflexivo pero los quiero mucho <3 Tengan linda semana.
... porque reaper y geno estan guapos? JKSDJKFD
Att: Curlas
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