El Esposo De La Reina
Narra Jordan//
La veo desfilar de un extremo de la habitación al otro como una especie de felino enjaulado, su cabello castaño se mueve al compás de sus pasos y en su gesto se ven todos los sentimientos que tiene en este momento, ninguno bueno a decir verdad.
¡Es que no lo entiendo! -grito furiosa- ¡No me cabe en la cabeza que le hagan esto!
Yo sé que no es justo, pero nosotros no podemos hacer nada... apesar de todo está es la voluntad de Orianna -dije sentado en la cama observando a mi esposa perder la poca paciencia que tiene-
¡Debiste verla, cariño! -me miró con los ojos cristalinos- vio a Rebecca y el mundo se le vino encima... debiste oírla decir lo mucho que la ama y lo mucho que la extraña... -me puse de pie y la envolví en un abrazo cálido- me duele tanto ver así a mi mejor amiga... sabes que ella es como una hermana para mí -sollozo- no se merece esto, Jordan...
Lo sé, amor mío -suspire-
El amor no debería comprarse como Finn compró el de Orianna... -se recargo en mi hombro llorando amargamente-
Mi esposa suele ser una persona muy alocada, casi siempre es impulsiva y suele hacer cosas extrañas a los ojos de el resto de las personas, pero apesar de eso ella es muy sabía a su manera... Para ella el amor es primero que el dinero o que un título, pone por encima de todo a su corazón y eso me parece algo admirable más que nada por qué a mí se me enseñó a poner mi reino por encima de mi corazón y con Milán aprendí que eso está mal tal como Orianna aprendió con Becca, por qué si, ella aprendió a poner por encima su corazón, más aún no aprende que las demás personas no son su corazón, mi hermanita aún no comprende que su corazón no son los que están a su alrededor y no entiende que se está matando lentamente al hacer lo que debe hacer y no lo que desea...
Tenemos que hacer algo, Jordan -dijo decidida- no voy a seguir sentada viendo cómo destruyen a nuestra Orianna
¿Y que piensas hacer, Mili? -acaricie un mechón rebelde de su cabello-
¡No lo sé! Pero voy a iniciar una guerra de ser necesario -afirmo-
¿Una guerra? -asintió- estás embarazada, cariño... no puedes liderar una revolución
¡No me importa! -gritoneo alejándose de mi- voy a hacer lo que sea necesario para poner a Orianna dónde pertenece y si no me ayudas voy a divorciarme de ti -dijo con los ojos entrecerrados-
Por supuesto que voy a ayudarte, ella es mi hermana -su gesto cambio a una sonrisa- deberíamos hablar con Rebecca... seguramente ella también está interesada en esto ¿No crees?
Si, obviamente -se alejó rápidamente y salió de la habitación antes de que pudiera preguntarle qué haría-
Fui detrás de ella, pero cuando salí de la habitación ella ya había desaparecido... es rápida para estar embarazada o yo soy muy lento; caminé por el pasillo en busca de mi hiperactiva esposa, cuando llegué a la puerta de la habitación de Orianna y Jack me detuve ahí por los gritos que se escuchaban.
¡Déjame tranquila, Jackson! -grito furiosa- ¡No tengo por qué darte explicaciones de mi vida!
Se supone que estamos casados, Orianna... no pretendo más que apoyarte -admitió Jack-
No necesito tu ayuda, no necesito nada que venga de ti o de tu asquerosa familia -dijo la irreconocible Orianna-
Si no necesitas nada de mí no entiendo por qué seguimos casados -respondió el chico con amargura-
Estoy obligada a decir que es por qué te amo -afirmo de forma venenosa como si deseara hacerle daño a su esposo-
Me alejé de la puerta sintiéndome un irrespetuoso al estar escuchando conversaciones privadas, caminé un poco y en seguida se abrió la puerta de la habitación, de ella salió un evidentemente afectado Jack, el me miró y yo a él... me sentí mal por qué el éste en medio de todo esto por qué al final sé que el también es solo un esclavo que sigue las ordenes de su hermano.
Hola, Jack -me acerque a el y le di la mano sin saber exactamente qué hacer-
Hola... -dijo con un intento de sonrisa- ¿Escuchaste... algo?
No mucho -me sincere- no te preocupes, Orianna puede ser difícil cuando se lo propone...
Ella me odia... -dijo mientras empezabamos a caminar hacia no sé dónde-
Solo está enojada -afirme- Finn no le ha hecho las cosas fáciles desde que ambos ascendieron al trono
Pero eso no es mi culpa -respondió-
Pues tú accediste a casarte con ella bajo un tratado -dije a modo de reproche-
Lo hice por qué era la única forma que tenía de agradar a mi familia, ellos me tenían en un mal concepto desde que me negué a ser rey -dijo con seriedad-
¿Y por qué te negaste? -cuestione curioso-
No me interesaba ser rey... dirigir una nación no se hizo para mí -lo mire confundido pues ahora el es el rey de Citabella- aquí es diferente... en Galimore hubiera sido un rey en toda la extensión de la palabra y aquí solo soy el esposo de una gran reina
Como yo lo seré -dije divertido- el esposo de una gran reina y el padre de un gran rey
Si... -sonrió ligeramente-
Te enamoraste de Orianna ¿Cierto? -pregunte de pronto ganandome una mirada sorprendida de su parte-
Si... y desearía poder ser correspondido -suspiro pesadamente- pero ella aún no olvida a esa chica y jamás lo hará ¿Verdad?
Quisiera poder decirte que tienda una oportunidad de ganarte más que su furia, pero honestamente no creo que eso sea posible -le di un par de palmadas en la espalda-
¿Debería dejarla ir? -pregunto-
Haz lo que creas correcto para los dos -dije esperando que el tome la mejor decisión en algún momento-
Esperé sinceramente que algún día Jack pusiera por encima el corazón de Orianna y la dejará ser libre...
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