Detalles
Estoy en Pringville, reino de Natasha y el lugar donde viviré unos días si todo sale bien. Vine aquí con el pretexto de invitar personalmente a la familia real a la subasta, aunque la verdad es que solo vine a verificar que todo aquí este perfecto para el plan. Mañana es el día de la subasta, el día en que todo tomara forma y si tenemos suerte, el día en que por fin seré libre de vivir a mi manera, todo está perfectamente planeado y cada detalle ha sido revisado con el mayor cuidado, ya no hay tiempo para equivocaciones, hoy debe quedar resuelto todo o el plan va a fracasar.
Citabella se quedará sin reina... ¿Quién heredará la corona? -pregunto Natasha con interés-
Se supone que el segundo en la línea es Jordan, pero el va a ser rey junto a Milán así que puede que el trono pase a manos de Elena... -suspire- o que si el quiere, se quede en manos de Jack... -mire al nombrado a lo que el solo sonrió levemente-
¿Y el pequeño Jason? -pregunto la rubia-
El plan era que el heredará el trono de Citabella y el segundo hijo de Milán fuera quien heredará el trono de Italova, yo espero que Jason siga siendo el heredero natural al trono de mi reino, pero tendrá elección sobre eso... No lo van a obligar a reinar -decrete seria-
Es un gesto muy noble de tu parte -afirmo Jack a mi lado-
No, simplemente quiero que el tenga las opciones que a mí me quitaron -afirme-
Pues... ten la certeza de que aunque Jordan se vuelva rey de Citabella, yo seguiré con mi postura de el acuerdo de paz que he firmado contigo, Orianna -le sonreí realmente tranquila al escuchar eso- pase lo que pase, Pringville seguirá siendo aliado de Citabella... y de Italova
Te lo agradezco mucho, Nat -ella me devolvió la sonrisa y luego se alejo hacia la puerta-
Y tienes mi palabra de que haré todo en mi poder para que Finn deje tranquila a tu familia -susurro Jack- así tenga que tomar yo mismo el control de Citabella...
Gracias -bese su mejilla- sé que es algo que no harías de otra forma...
Haría todo lo que fuera por ti -admitio, no pude responder por qué Natasha se presentó frente a mi con tres chicas-
Orianna, te presento a Emily -señalo a una chica morena- Camila -esta vez era una chica rubia- y a Lucia -esta última es un poco parecida a mi-
Alteza, es un placer conocerla -dijo la ultima chica con gesto serio-
El placer es mío -le tendi mi mano y ella la tomo de inmediato- espero que sepan que necesito su absoluta confidencialidad en esto...
Lo sabemos -afirmo Emily-
Ellas son absolutamente confiables -afirmo Natasha-
De acuerdo... ¿Ya están enteradas de lo que tendrán que hacer? -ellas asintieron-
Mi deber es cuidar a la señorita Rebecca Miller hasta que ella esté con usted -dijo Camila-
El mío es cuidar de ambas hasta que estén seguras aquí en Pringville -dijo Emily-
Y el mío es ser la distracción -afirmo Lucía-
Perfecto... Les agradezco mucho su ayuda... A todos -mire a Natasha y a Jack-
Solo promete que serás tan feliz como puedas -pidio la rubia con una sonrisa-
Lo prometo -afirme-
Sin duda no voy a desaprovechar mi nueva oportunidad, voy a hacer todo lo que esté en mi poder para ser completamente feliz y hacer feliz a mi hermosa florista.
Al día siguiente...
Narra Becca//
No pude dormir en toda la noche, siento la adrenalina al mil y todo por lo que pasará hoy... Todo mi futuro y el de Orianna depende de está noche y eso es más que suficiente para destrozarme los nervios por qué ya no hay más tiempo para pensar, hoy todo se pondrá en juego en ese baile de máscaras... Estoy jugandome todo lo que amo y apesar de que el miedo a perderlo está latente en mi interior, por sobre de el está el deseo de que al final de está noche por fin ella pueda ser libre.
Ahora ya es pasado del medio día, estoy en un la habitación de un hotel de Citabella al que me trajeron unos sujetos junto a una chica rubia a la que no conocía, ella se presentó como Camila.
¿Estás lista para esto? -pregunto Milán apareciendo en la habitación con una sonrisa tensa-
No... -admiti nerviosa-
Yo tampoco -le sonreí un poco-
Detrás de ella entro todo un ejército de mujeres y hombres con un sin fin de maletas, empezaron a sacar todo de las maletas sacando una cantidad alarmante de maquillaje y cosas para el peinado; en total conté a doce personas de las que no conozco a ninguna, seis de ellas se dirigieron hacia Camila y las otras seis vinieron conmigo, Milán dio instrucciones claras sobre lo que necesitaban hacer con cada una, entendí cosas como que debían cambiar el color de nuestra piel, el arreglo de nuestro cabello para ponernos las pelucas y también el peinado que debían ponerles a estás, también pidió cosas como que los arreglaran las uñas y para mí, pidió un maquillaje dramático. Todos se pusieron a trabajar sin perder más el tiempo, me pusieron una base varios tonos más obscura que la que uso normalmente y la aplicaron en todo mi cuerpo cubriendo así mi tono natural de piel, peinaron perfectamente todo mi cabello rubio hacia atrás atado en un moño sumamente ajustado, me pusieron unas lentillas para luego maquillar mis ojos con sombras bastante obscuras en tonalidades negras y cafés mientras otras personas se dedicaban a pintar mis uñas de color negro con detalles dorados haciendo que de alguna forma combinarán con la máscara que usare; cuando terminaron con mis ojos y las uñas fue momento de ponerme el vestido, me lo pusieron cuidando cuidadosamente el maquillaje que ya aplicaron en mi rostro y luego siguieron con mi rostro detallando mis facciones con lo qye me pareció que fueron un millón de cosas brillantes y otras de todos obscuros, sentía la piel muy pesada y me dolía la cabeza por lo ajustado de el peinado, pero no me quedo más remedio que quedarme sin replicar. Finalmente me colocaron la peluca azabache y empezaron a trabajar en el peinado que me harían, ondularon por completo el cabello y luego lo recogieron todo en un moño con algunos mechones sueltos dando una apariencia mucho más relajada, finalmente me ayudaron con los tacones y me pusieron un collar brillante que contrasta con el vestido. La princesa Milán se tuvo que ir hace un rato para alistarse para la fiesta, pero regreso justo cuando estaban terminando conmigo, se acercó a mi y me miro sorprendida.
Muy buen trabajo -afirmo observandome con una sonrisa-
¿Puedo ver el trabajo completo? -pregunte pues no me habían permitido verme desde que arreglaron mi cabello natural-
Claro -suspiro y luego tomo mi mano-
Me acerco hasta el espejo y al mirarme casi me desmayo, la imagen en el reflejo era sencillamente una persona muy distinta a la que suelo ver todos los días... La chica en el espejo es morena, de cabello obscuro, facciones delicadas y elegantes, ojos marrones y que destila elegancia por todos lados... Esa chica definitivamente no soy yo y amenos que seas muy observador no notarias quien se esconde bajo todas esas capaz de maquillaje.
Estás lista -afirmo Milán a mi lado- solo falta la máscara...
Asentí con dificultad, me ayudaron a ponerme el antifaz que cubrió gran parte de el trabajo que hicieron y no lo entendí.
El maquillaje es por qué antes de entrar al lugar van a revisar lo que hay debajo de la máscara por cuestión de seguridad... o más bien para que tú no entres -dijo la castaña respondiendo a mi pregunta no formulada- tienes que verte diferente para que puedas entrar a la fiesta sin problemas...
De acuerdo -suspire-
¿Esta lista? -pregunto Milán hacia los maquillistas de Camila-
Observé a la chica que para nada se ve tan diferente como yo, salvo por la peluca pelirroja, la verdad es que luce muy bonita.
Si, esta lista -afirmo una chica-
Es hora de irnos -afirmo Milán-
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