El amor es agridulce, es una mezcla de sensaciones que pueden ser muy agradables o bastante desagradables; para mí el amor no ha sido sencillo, pero eso me hace apreciar aún más los momentos de tranquilidad que puedo tener con la mujer más hermosa que conozco.

La madre de Finn y Jack enfermo por lo que he tenido el palacio para mí sola durante todo el día y así será hasta mañana, eso lo aproveche para poder traer a Becca y nos quedamos en mi antigua habitación para poder estar juntas y tranquilas.

Es tan extraño estar de regreso en esta habitación -admitio divertida-

Lo sé... -susurre mientras acariciaba su cabello-

Me alegra que la madre de ellos este enferma -afirmo levantándose para mirarme-

No digas eso... -sonrei mientras acomodaba su cabello detrás de su hombro desnudo-

Tú también estás feliz -me miró de forma incriminatoria-

Cállate y mejor bésame -ella asintió-

Sin más sus labios impactaron contra los míos, se posicionó sobre mi cuerpo y así inicio un beso lleno de deseo, su piel desnuda rozo con la mía haciendo que un escalofrío me recorriera, una de sus manos se posó en uno de mis pechos acariciando con delicadeza mi pezón y haciendo que sintiera una punzada de placer.

Eres hermosa -se alejo un poco de mi y me observo con dulzura- y... quiero pedirte algo...

Dime -sonrei-

Déjame hacerlo... No quiero que me hagas nada, solo quiero hacerlo yo -la mire confundida-

Ella solo sonrió y luego me besó de nuevo, pero está vez fue con dulzura, lentamente fue bajando de mis labios hasta mi cuello donde dejó pequeñas mordidas haciéndome sonreír, entonces entendí a lo que se refería con su petición. Bajo un poco más hasta el inicio de mis pechos donde dejo un par de besos, finalmente cubrió uno de mis pezones con su boca y yo enterré mis dedos entre las hebras rubias de su cabello presionando su cabeza contra mi cuerpo, deslizó su lengua en la punta haciéndome gemir sutilmente mientras el otro pecho era atendido por sus dedos, me sentí absorbida por sus caricias y una sensación de cosquilleo se expandió por mi centró; la rubia empezó a bajar de nuevo dejando besos por mi torso hasta llegar a la parte baja de mi abdomen donde se detuvo, me miro como pidiendo permiso y yo solo me límite a asentir sutilmente. De pronto nuestra burbuja se rompió...

¡No! -escuche que grito Milán-

La puerta se abrió de golpe revelando a una buena parte de mi familia... Incluyendo a Jack y Finn. La rubia y yo nos enderezamos de golpe tratando de esconder muestra desnudez.

Vaya, vaya... -dijo Finn con una sonrisa burlona- así que este era tú secretito... La madre de tu esposo está muriendo y tú estás aquí revolcandote con la plebe

No le digas así... -pedi en voz baja tratando de contener mi rabia-

Vistanse y bajen a el Living, lesbianas de mierda -dijo para después irse-

Perdón, Ori... -susurro Jack- trate de detenerlo...

Los tres tratamos... -dijo Jordan escondiendo el cuerpo de su esposa-

Vayan abajo -dije ignorado lo que dijeron- iré en un momento...

Ellos asintieron y sin más salieron de la habitación, me senté bien sobre la cama y no pude evitar llorar con amargura, me levanté tratando de calmarme y sin dudarlo empecé a vestirme, en cuanto termine vi a Becca y me dolió ver el miedo implícito en su mirada.

Se acabó... -susurro mientras empezaba a llorar- todo se acabó...

No, Becca -me acerque a ella, tome su rostro entre mis manos y ella me alejo de golpe-

¡Claro que sí! -sollozo desesperada- ¡El nos descubrió!

¡Amor! -grito tratando de calmarla- detente, Becca... Sé que esto se ve mal, pero te prometo que no se acabó...

¿Cómo puedes prometerme algo así? -sollozo-

Tengo un plan, ¿Lo olvidas? -nego dejando de llorar un poco- y el plan no era para que no nos descubrieran... Vamos a irnos de Citabella y estaremos juntas, pero quiero que te mantengas tranquila ante lo que pueda pasar después de hoy...

¿Me prometes que no te vas a alejar de mi? -una silenciosa lágrima bajo por su mejilla-

Te lo juro, daré todo lo que tengo por poder quedarme contigo... -bese su mejilla-

De acuerdo... -apenas sonrió- confío en ti...

Y es todo lo que necesito -le sonreí- ahora vístete y vete de aquí...

El pidió que fuéramos ambas -negue-

No vas a estar en la misma habitación que el otra vez, quiero que te vayas y por favor evita acercarte aquí -ella asintió- te prometo que tendrás noticias mías pronto... 

De acuerdo... Cuídate... Por favor ten mucho cuidado... -bese sus labios efímeramente y le sonreí tratando de tranquilizarla- la amo, princesa...

Te amo aún más, florista -le sonreí antes de salir de la habitación-

Camine por el pasillo sintiéndome como una completa mentirosa, por qué claro que esto no era parte de el plan y por supuesto que esto complica todo a un nivel estratosférico... Solo que, ¿Cómo podría decirle que nuestras posibilidades de estar juntas acaban de bajar a un nivel alarmante? ¿Cómo podría ver la desilusión y el dolor en su mirada? ¿Cómo podría romperle el corazón de esa manera y destrozar su esperanza de una vida a mi lado? No podía decirle la verdad que me está matando, pero si pide decirle una parte, quizá la más importante... Le hice una promesa de que daría todo lo que tengo para quedarme con ella y así lo haré aunque me cueste la vida.

Entre al living y todas las miradas cayeron en mi, aquí están mi madre, mis hermanos, Milán, Jack y Finn, este último me mira con seriedad mientras que los demás lo hacen con tristeza.

Siéntate, querida Orianna... -negue-

Solo di lo que tengas que decir -dije sería-

Me consideró un rey muy justo... -quise reírme en su cara- te he dado la oportunidad de salvar a tu reino, a tu familia, a esa mujer y a ti misma... Pero parece que disfrutas de hacerme enojar y ya me estoy cansando... Jack me ha dicho que el está enamorado de ti y me pidió que te dejará impune por tu traición... -mire a Jack sintiéndome en deuda con el por intentar ayudarme- cosa que haré solo por el... Por mi hermano

Que gentil y buen hermano eres, Finn -dije tratando de mantener a raya mi carácter-

Pero no todo va a quedar perdonado, no perderás tu vida y no pienso herir a tu familia... Pero la florista es otro asunto -el pánico creció en mi interior-

En ese momento algo hizo conección en mi mente.

No le hagas daño -dije aterrada- por favor, Finn... -me acerque a el y contra todo pronóstico me arrodille frente a el- te imploro que no la lastimes... Si queda algo de el chico dulce que conocí hace tiempo, te pido que no le hagas daño... Ella es mi universo entero y haré lo que sea por ti si dejas que ella siga con vida... 

¿Lo que sea? -asenti- vas a tener un hijo con Jack... de lo contrario ella morirá

Esta bien... Lo haré -afirme entre lágrimas-

Me da pena pensar en lo idiota que el es... Tan idiota que no se dio cuenta de que mis palabras, mi llanto, mi promesa y mi súplica cumplieron su único propósito: ganaron tiempo.