Capítulo 9

Conociendo a la psicóloga

McKinnon llego a su pequeño departamento, dejo las llaves sobre una pequeña mesita de la entrada, tiro su cartera, chaqueta y se dirigió a su cuarto. Se recostó en su cama y rompió a llorar como cuando era niña, se sentía débil y estúpida por no poder borrar completamente de su mente a John ella quería hacerlo pero no podía su recuerdo y larga relación le impedía olvidarlo y sacarlo de su corazón por eso se sentía débil, ella una psicóloga recién titulada, teniendo todas las herramientas para ayudar a las personas a resolver sus problemas no podía resolver los suyos; era una estúpida que no merecía ejercer aquella profesión.

Quiso olvidar lo sucedido con Daniel hace veinte minutos atrás pero no podía, nunca la habían herido tanto y todo por culpa de Feehily, a pesar de que este muerto, este seguía impidiéndole conocer otras personas.

- Hemos estado hablando dos horas seguidas de mi y bailando, pero ¿Qué hay de ti?-Pregunto interesado Daniel en saber más acerca de la chica que tenía enfrente y que además de ser alguien "especial" para él, también era la persona que lo aconsejaba con sus problemas , pero ¿ella? ¿Quién era realmente ella además de ser su psicóloga?

- ¿Qué hay de mí?, soy de Liverpool, nacida y criada allí-Sonrió-Desde que entre a la universidad que vivo sola ya que quise independizarme.

-Liverpool, es magnífico-agrego Daniel- ¿Tienes hermanos?-Pregunto interesado

-No...-Negó con la cabeza-Soy hija única, mis padres se separaron cuando tenía un año y mi madre no se ha vuelto a casar u mantener otra relación. Debo reconocer que me hubiera encantado tener hermanos son de gran apoyo.

-Lo mismo pienso, yo también soy hijo único y hay veces que quisiera hablar de mis problemas con alguien cercano-Caroline asintió

-Comprendo tu punto, pero bueno la vida ya no nos dio hermanos pero con lo que a mí respecta tengo una muy buena amiga que es como si fuera mi hermana

-Los amigos son los únicos hermanos que no tiene tu misma sangre -McKinnon volvió asentir-Cuéntame... ¿Tienes novio?

-Perdóname pero... no responderé tu pregunta-observo el reloj que se encontraba en la pared frente a ella-Debo irme

- ¿Qué sucede?-Aquella reacción le pareció extraña a Daniel- ¿No debía preguntar aquello?

Caroline no contestaba, trataba de ponerse sus zapatos y chaqueta rápidamente, pero sus torpes manos (producto del nerviosismo) la impedían apresurarse.

- ¿Qué estas escondiendo?

- ¿Por qué debería esconder algo?-Pregunto de vuelta ella terminando de ponerse su chaqueta

-Por tu actitud-Puntualizo Daniel, y su voz se elevo un poco-¡¿Que escondes McKinnon?!

-Nada que a ti te incumba Radcliffe- Respondió tranquilamente. Tomó su bolso y cruzo la habitación dirigiéndose a la puerta-Lo pase muy bien, fue una tarde muy entretenida hasta...

-Hasta que sales arrancando y me dejas estupefacto ante tu reacción -Interrumpió Daniel- ¿Acaso cometiste un crimen?-Los ojos de McKinnon comenzaron a llenarse de lagrimas, dio media vuelta para salir de aquella habitación, pero Daniel la tomo del brazo e hizo que lo mirara- ¿Acaso mataste a tu pareja, McKinnon?

Ante aquella pregunta, la mirada de Caroline cambio a una furiosa y lo último que supo fue que su mano había quedado marcada en el rostro Daniel.

Aquel recuerdo hizo que sus lagrimas volvieran a salir y esta vez con más intensidad, Golpeo el colchón de su cama para sacar toda su frustración que tenía dentro, se sentía débil era una persona débil, no podía ser que después de un año no pudiera saber qué hacer con su vida y que cada vez que alguien le preguntara sobre si tenía pareja ella arrancara para no contar lo que sucedió.

Después de media hora llorando y sacar toda frustración que llevaba dentro ,cayo rendida a los brazos de Morfeo, pero antes de caer rendida en un sueño profundo sintió una voz diciéndole "Siempre estaré contigo", tal vez fue producto de su imaginación como tal vez no.

A la mañana siguiente despertó con un gran dolor de cabeza y los golpes a su puerta no ayudaban mucho, casi a tientas busco sus lentes de descanso y se dirigió a la puerta. En la entrada se encontraba su jefa Jane Filan con un rostro que demostraba preocupación. McKinnon sintió que algo no andaba bien y eso no le gustaba.

-Hola Caroline, siento venir sin avisar-

-Jane, pasa-dejo que su ex profesora entrara a la sala y cerró la puerta-¿Sucede algo?

-Estoy preocupada por ti Caroline-La susodicha le indico que se sentará-Gracias. Como decía, estoy preocupada por ti

- ¿Por mi?-Se sentó en otro sofá frente a Jane-Yo estoy bien-agrego con una alegría fingida

-Caroline... Ayer te vieron junto a Daniel Radcliffe-Arrugo el entrecejo- y sabes que eso...

-Lo sé-La interrumpió-No está permitido salir con los pacientes, pero...-Suspiro-Solo me mostraba la ciudad, no tenemos nada ni siquiera somos amigos

-Lo sé y por eso estoy aquí, antes que ese nada se convierta en un "somos". ¿Recuerdas las conversaciones sobre ética?-Caroline asintió-Bien, entonces debes saber que yo debería haber ido al colegio de psicólogos

- ¿Debería?-pregunto con extrañeza

-No ire al colegio de psicólogos si tú me prometes que no volverás a salir con Radcliffe, sabes que por ética no puedes tener relación alguna con los pacientes y en el caso de que alguno de ellos sea familia o amigos tu no lo puedes tratar ¿Entiendes no?-McKinnon asintió

-Recuerdo muy bien las clases de ética-afirmo y Jane suspiro-

- ¿Cómo has estado?-Caroline sabía a que quería llegar su ex profesora con esa pregunta

- ¿La verdad?-Jane solo enarco una ceja-Sé que a ti no te puedo mentir. -Soltó un largo suspiro-No e estado muy bien, para nada de bien debo decir

- ¿Has seguido tu tratamiento?-McKinnon negó-¡Caroline!-levanto la voz-¡Sabes que no debes hacer eso, es por tu bien!-Agrego desesperada Jane

- ¡Lo sé!, es solo que...-Se levanto de su asiento y comenzó a caminar por la sala- ¡Sabes que no me gusta estar medicada!, ¿además de que sirve estarlo, si mi mente y mi corazón no lo pueden borrar?

-Pero te ayudarían a vivir algo más tranquila-respondió Jane-Caroline me preocupas, sabes que eres como una hija para mí.

-Lo sé-dijo cabizbaja- es solo que...Todavía no puedo creer que no esté a mi lado, ¡él era mi todo!

Jane no sabía que mas decir, ella conocía la historia de su ex alumna. Caroline había conocido a John a los dieciséis años y desde ese momento nunca se habían separado, habían ocasiones en que discutían como toda pareja adolescente y adulta pero no duraban más de dos días enojados solo porque no aguantaban estar peleados entre ellos.

-Podrías tratar de conocer a otros chicos-hablo después de un silencio absoluto- aún eres joven y te puedes...

Caroline soltó una risa forzada-¡No me digas volver a enamorarme, porque eso no sucederá!-Arrugo el entrecejo

-Pero podrías hacer el esfuerzo de conocer chicos

- ¿Para qué? ¿Para qué me tomen de la mano y salga corriendo por que me recuerda a él? , no quiero eso para mi vida. - respondió recordando lo sucedido con Daniel en el parque. Se cruzo de brazos y se dejo caer en el sofá- John era especial-Comenzó a decir Mckinnon con su vista fija-Teníamos planes...

-Lo sé, querían vivir juntos apenas terminasen la carrera, lo recuerdo...

-No es solo eso-La interrumpió-con John teníamos planes de matrimonio

Jane Filan no podía dar crédito a lo que decía su ahora colega, ¿Había pensado en matrimonio? ¿Cómo era posible que nunca se lo hubiera contado? Jane sabía que McKinnon tenía secretos como toda persona... Ahora se daba cuenta porque a su alumna le costaba tanto olvidar a John Feehily.