Capítulo 32:"Los fantasmas del pasado se van pero no se olvidan"
Capítulo 32
Los fantasmas se van pero no se olvidan
Caroline llego al lugar en donde se encontraba el cuerpo de John hace ya un poco más de un año. Por un momento se quedó observando la entrada del lugar que decía "Cementerio de Liverpool", aquellas palabras le traían muchos recuerdos dolorosos, ella había pasado mucho tiempo allí, dejando flores y llorando sobre la pequeña lapida, como también tratando de cavar con sus propias manos para sacar el cuerpo de John. Suspiro. Había estado mal anímicamente, pero ahora después de todo el tiempo transcurrido se encontraba mejor y lo haría por ella y por su felicidad. Necesitaba cerrar un ciclo para poder dar vuelta la página, además que John quería eso, quería que ella fuera feliz y para aquello debía terminar de alguna manera con toda la pena que llevaba. Observo por última vez aquel letrero del lugar y entro. Comenzó a caminar con paso firme y decidido a lo que iba, abrazo fuertemente la caja que llevaba entre sus manos, y siguió el camino de piedras que tanto otras veces piso.
El césped del lugar era de un tono verde muy claro y parejo, los árboles se movían al compás del viento, dejando ver por entre las ramas el cielo con unos pequeños rayos de sol que se asomaban entre las nubes, lo cual indicaba que prontamente se nublaría. Caroline siguió su camino, doblando a la izquierda, hasta que avanzo unos cuantos pasos más y llego hasta el lugar que tantas veces la vio llorar y desear que todo fuera mentira. La lapida de John estaba igual y en ella rezaba:
John Andrew Feehily
05 de agosto 1986- 03 de Marzo de 2015
Hijo, hermano y novio. Estará eternamente en nuestros corazones y memorias.
Caroline al leer aquello, dejo escapar algunas lágrimas, abrazando cada vez más la caja que aún tenía en sus brazos. Dejo escapar un largo suspiro, a la vez que fijaba la mirada al cielo, buscando el valor para volver a mirar aquella lapida que estaba frente a sus pies. Respiro hondamente y una sonrisa nostálgica apareció en sus labios.
—Pensé que sería más fácil todo esto... —Comenzó a decir Caroline fijando su mirada en aquella lapida a la vez que se sentaba en el césped y dejaba la pequeña caja a un lado de esta. —¿Sabes?, recordé aquel sueño en donde me ibas a visitar a mi departamento y me decías que te dejase ir —Rio amargamente —Y ...Tenias razón debo dar vuelta la página, pero eso no significa que te olvide —negó moviendo la cabeza y limpiando su rosto de las lágrimas —Porque siempre serás parte de mi John, tú siempre estarás aquí —Toco su pecho —Fui la mujer más feliz junto a ti. Siempre recordare los buenos momentos que tuvimos ¡Porque tuvimos muchos! —Dijo a la vez que fijaba su mirada en algún punto inexistente —Recuerdo cuando fuimos a la playa —ladeo la cabeza —Bueno, una de las tantas veces que fuimos —rio — Pero recuerdo un día en particular, ese día yo había discutido con mi mamá...El motivo no lo recuerdo, y tú me fuiste a buscar a casa, y me dijiste que armara un pequeño bolso que iríamos a la playa. Al llegar allá me tomaste entre tus brazos y corriste hasta el agua para dejarme caer. ¡Ni siquiera dejaste que me sacara la ropa! —Exclamo McKinnon a la vez que sonreía —Debí haber puesto una cara de miedo, porque tu al verme salir, saliste corriendo burlándote de mí —Movió su cabeza y saco un portarretrato en donde había una fotografía de John tomando el sol con sus gafas y gorra puesta —Ese fue el día en que te tome esta fotografía, claro que la tome después de haber corrido por mucho rato tras de ti y nunca poder alcanzarte. Vaya que corrías rápido, bueno mal que mal, tenías piernas largas y yo era una enana a tu lado —rio aun observando la fotografía que tenía en sus manos y acariciándola con sus dedos —Sigo siendo enana John...
El viento seguía soplando, pero ahora con menos intensidad que antes, las nubes se de vez en cuando se disipaban y dejaban que algunos rayos de sol llegasen hasta donde se encontraba Caroline, y ella sintió un pequeño calor en sus mejillas que hizo que cerrara los ojos y se relajara un poco.
—Además... —Prosiguió —Tome esta fotografía porque te veías tan lindo, tan tranquilo...Como si nada te causara preocupación, como si nada te sucediese —Dejo salir una risa amarga y aparto un mechón de su rostro —Pero si te sucedían cosas ¿no?, solo que te costaba decirlo —Arrugo el entrecejo —¿Por qué no me decías las cosas a tiempo John? Si tan solo hubieras sido más abierto conmigo...
Mas lagrimas recorrían las mejillas de la joven y aparto la mirada del retrato, dejando de nuevo en la caja. Limpio su rostro, y soltó un suspiro volviendo fijar su mirada en la pequeña lapida que le recordaba lo que había sucedido con su en ese entonces novio. Se mantuvo en silencio por largos minutos, observando aquella lapida con su vista fija. Sabía que todo lo que estaba haciendo, era difícil, pero debía hacerlo más si soñó con John..., aquel sueño había sido la única forma que Feehily había tenido para hacerle entender que debía seguir con su vida, pero que en muchos años más se volverían a ver.
—Sé que ahora no estás conmigo físicamente, pero sé que me has estado escuchando desde que llegue y eso me tranquiliza un poco, el que de alguna manera estés presente. ¿Sabes? Cuando tengo problemas siento que estas a mi lado apoyándome ¡Se que es absurdo! Pero... A veces quiero creer que es así. —Arrugo el entrecejo y tomo la caja entre sus manos, observando todo el contenido. —En esta caja, están todas tus pertenencias que yo tenía. Tus discos del grupo Kodaline, tu polera favorita, fotografías de nosotros y tuya...Algunos regalos que me habías hecho —Arrugo el entrecejo y medito por un momento —Crees que... ¿Crees que está bien que devuelva tus regalos? ¿Está bien que deje esta caja con el conserje del lugar y se la entregue a tus padres? ¡Dios John! —Se tomo la cabeza con sus manos —No sé si lo que estoy haciendo está bien...Espero que tus padres no me odien por haberles dejado la caja aquí, en este lugar —Decía mientras miraba a su alrededor —Y no habérselas entregado personalmente. Espero que no me odien, pero sé que tú me entiendes...Se que en mi lugar habrías hecho lo mismo. El ver a tus padres y no a ti es difícil...
McKinnon tapo su rostro con sus manos ocultando un llanto amargo que no había querido dejar salir, pero que esta vez la venció. Desde la muerte de John no había llorado de esa manera y vaya que lo necesitaba, necesitaba dejar salir la pena que la carcomía por dentro y las lágrimas, sabía que aquello era lo mejor para su salud mental. Siguió llorando por varios minutos hasta que sintió que una mano se posaba sobre su hombro, se sobresaltó y se giró rápidamente, era el conserje del cementerio.
—Señorita...Disculpe que la moleste —Dijo un hombre mayor, con un tono avergonzado por haberla interrumpido.
—No se preocupe —Respondió McKinnon a la vez que limpiaba sus lágrimas con sus manos —Dígame señor
—Solo quería avisarle que el cementerio cerrara en veinte minutos. —Dijo con una sonrisa bondadosa
—Oh..., ok. No se preocupe. Gracias por avisar —Le sonrió —Y....Antes que se vaya, ¿podría entregarle esto a los padres de John?, en la caja está el número de teléfono...
—No se preocupe, aquí tenemos los teléfonos de los familiares, ya sabe por cualquier cosa o arreglo que la administración haga, se debe avisar. —Hablo el hombre, a la vez que tomaba la caja que le entregaba McKinnon. —La caja llegara a los familiares —Sonrió
—Muchas gracias señor.
—La dejo para que se despida —Respondió a la vez que fijaba su mirada en la pequeña lapida y se marchaba de allí.
—Bueno John...Creo que es hora de despedirnos. Ya no nos volveremos a ver en este lugar, pero ahora sé que siempre estarás a mi lado. —Sonrió a la vez que se levantaba del césped y fijaba su mirada en la lápida con una pequeña sonrisa.
Las nubes comenzaron a cerrar el cielo, y el sol se estaba escondiendo. El viento comenzó a soplar suavemente, solo se escuchaban las ramas de los árboles agitándose con el viento, hasta que una silueta blanca apareció detrás de Caroline. La silueta era la de un hombre alto y joven, quien observaba con nostalgia y una media sonrisa a la joven psicóloga. Se acerco a ella y le susurro "siempre estaré a tu lado protegiéndote, nunca estarás sola mi pequeña". Susurro que no escucho pero que provoco un ligero escalofríos en Caroline. La silueta la observo por unos segundos para luego besarle por última vez la mejilla, lo cual provoco que Caroline sintiera un ligero viento frio en el lugar en donde John la había besado.
Caroline comenzó a caminar hasta la salida de aquel lugar, ya no volvería allí. Ahora comenzaría de nuevo, pensaría en su nuevo futuro. El pasado solo serían recuerdos y experiencias que la hicieron crecer y madurar. Ahora debía y merecía más que nadie ser feliz.
Holaaa
OMG!, este capítulo hizo que algunos lagrimitas se asomaran ¿a uds no? . En serio cuando escribi este capítulo me dio pena pero como les habia dicho en algun momento, era algo que debia pasar, Caroline necesitaba cerrar ciclos y...Aqui esta, ciclo John cerrado.
Por otro lado...Estoy terminando el capítulo 33 y solo me quedan por escribir ¡3 capítulos! ¡3!, espero llegar a las espectativas que tienen con la historia, en serio.
No se olviden de votar y comentar, me harian muy feliz.
Se les quiere
Caro B.
Pd. Les recomiendo que escuchen la canción
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