Capítulo 27:"¿Voy a perder el título?
Capítulo 27
¿Voy a perder el título?
Caroline estaba sobre su cama llorando y maldiciendo a lo que le estaba sucediendo ¿Acaso no podía ser feliz? ¿Es que siempre le iría mal en todo lo que se propusiera? O ¿Estaba destinada a estar sola? Esa y muchas preguntas más rondaron por su cabeza. Si no fuera por lo que le estaba sucediendo ella podría estar con Daniel e intentar tener una relación de verdad, una relación estable y no solo estar escondiéndose de él o esquivándolo por miedo. Volvió a maldecir, pero esta vez con mucha más fuerza que antes, a la vez que enterraba su rostro en la almohada.
Eran las siete de la mañana, y ella no había dormido en toda la noche recordando la conversación que había tenido con su ex paciente y lo que había sido de su vida hasta ese momento; cuando conoció a John, sus crisis, su muerte, Daniel, y ahora la investigación en su contra... Toda la noche había estado así, llorando y maldiciendo como hasta hace un momento y preguntándose ¿Por qué?
Volvió a fijar la vista en su despertador, aún tenía tiempo para desayunar, maquillarse un poco para estar presentable e irse a aquel lugar que le aterraba "Colegio de psicólogos de Reino Unido". Se levanto y se dirigió a la ducha, relajando su cuerpo al primer contacto con el agua caliente, masajeo su cuello y cerró los ojos, lo necesitaba o vaya que sí. Al terminar la ducha se dirigió a su cuarto, comenzó a buscar ropa acorde al lugar a donde iría y ya cuando la encontró se vistió y comenzó a maquillarse solo aplicándose base para tapar sus ojeras, un poco de mascara de pestañas y un tono suave en los labios. Suspiro. Tomo sus cosas y salió de su departamento.
Al llegar al lugar era un edificio no muy alto, pero arquitectónicamente antiguo, color blanco y el cual con tan solo observarlo transmitía respeto y elegancia. Caroline trago saliva con dificultad, soltó un largo suspiro y entro.
Ya dentro observo por todos lados, hasta que visualizo la recepción. Al caminar sus pasos resonaban sobre el suelo de mármol, aun así la recepcionista del lugar no levanto la mirada hasta que Caroline estuvo frente a ella solo separadas por la mesa.
—Hola —Dijo McKinnon algo nerviosa
—Hola, ¿En qué te puedo ayudar? —Pregunto amablemente la mujer, llevaba anteojos y un moño prácticamente perfecto.
—Tengo entrevista con la comisión de ética...
—Oh, ya veo —Observo a Mckinnon como si la analizara con la mirada —Sube las escaleras hasta el segundo piso, al fondo está la oficina. Suerte
—Gracias...
McKinnon subió las escaleras de mármol, sus pasos volvieron a resonar en el suelo brillante. Sus palpitaciones cada vez se aceleraban más y sus manos comenzaron a sudar. Estaba muy nerviosa, nunca había estado así en su vida –salvo su titulación- pero lo que estaba viviendo en ese momento era muy distinto a su titulación. Esto era importante prácticamente se estaba jugando el todo por el todo.
Al llegar al segundo piso se dirigió hasta donde se encontraba la secretaria de aquella oficina.
—Hola, tengo entrevista con la comisión de ética —Dijo McKinnon algo apresurada
—Hola —Sonrió la joven —Toma asiento, tu nombre es Caroline McKinnon ¿no? —Caroline solo asintió —Bien, avisare que llegaste, espere aquí.
La espera fue la más larga que había tenido. Movía su pierna frenéticamente, sus manos no dejaban de sudar. Esta nerviosa, trato de tranquilizarse controlando su respiración y concentrándose en ella. Había dado resultado, comenzaba a relajarse...
—Adelante, la están esperando —Le sonrió la joven y Caroline solo pudo articular casi en un susurro un "gracias".
La oficina era espaciosa, tenía un gran ventanal en donde se podían ver la mayoría de los edificios que había a su alrededor. Al medio de la sala había una mesa larga con varias sillas, en la punta de la mesa se encontraba un hombre de edad avanzada, quien al ver a Mckinnon se levantó de su silla y se dirigió a ella para saludarla.
—Señorita McKinnon la estaba esperando —Dijo estrechándole la mano —Tome asiento —Dijo indicándole la silla
McKinnon solo obedeció y espero a que el hombre tomara la palabra
—Hoy solo la cite yo, para comentarle el transcurso de la investigación. El día de la resolución estarán todos los miembros del comité. Además de informarle –porque tiene derecho a saber- quien fue la persona que nos informó su falta
—Primero me gustaría saber sobre la investigación... —El hombre solo asintió. Leyó algunos papeles y luego levanto su vista y la fijo en ella.
—La investigación ha arrojado que usted mantenía más que una relación de psicóloga-paciente. Aún no está claro si mantenían una relación amorosa o solo se involucró más de la cuenta...
—No, no tuvimos ninguna relación amorosa —Lo interrumpió —Perdón, pero quería dejar en claro y ser enfática que no hubo relación amorosa.
—Pero si se involucró más de la cuenta... —Agrego el hombre aun con su vista fija en ella
—Si... —suspiro
—Eso es una falta al código de ética —agrego enarcando una ceja
McKinnon no quiso responder nada más, tenía miedo a que cualquier respuesta tonta sea utilizada en su contra el día de la resolución.
—Bueno, como le decía la investigación va en ese curso y hasta ahora los antecedentes llevan a que podría cancelarse la licencia por siempre.
—¿Qué? —Pregunto con tono impresionado —¿Podría perder el titulo?
—Es una alternativa —Afirmo y McKinnon palideció — Pero todo dependerá del veredicto de la comisión
—Ya veo... —Quedo un momento pensativa y luego agrego —¿Cuándo será la resolución? —
—En dos semanas más, señorita McKinnon
—Ok... —comenzó a mover su pierna —Me podría decir ¿Quien fue la persona que les comento mi falta?
—Claro —comenzó a buscar en su papel el nombre —claro, aquí esta. Erin Drake
Acaso ¿había escuchado mal?, había dicho Erin Drake. No podía dar crédito a lo que había oído. Erin la había delatado y todo había sido por Daniel. Suspiro. Todo por quedarse con Radcliffe, no había aguantado que él no la tomara en cuenta, menos que se fijara en ella, eso era obvio era la única respuesta al por que lo había hecho.
Al terminar la entrevista, salió rápidamente de la oficina. Bajo las escaleras prácticamente corriendo y al llegar al vestíbulo del edificio tropezó con alguien. Levanto su vista y era Jane, Caroline al verla el abrazo y comenzó a llorar.
—Fue ella Jane —decía mientras las lagrima recorrían su rostro —Fue ella, fue Erin Drake
—Ya tranquila —la abrazo aún más fuerte —ven, te llevare a tu departamento —decía mientras la abrazaba por los hombros y caminaban hacia la salida.
Jane iba conduciendo su jeep y de vez en cuando observaba a su ex alumna, quien mantenía su cabeza apoyada a la ventana de la puerta de copiloto con una mirada perdida y fija en algún punto.
Caroline había dejado escapar una lagrima, seguía en su mente las palabras de aquel hombre claro, aquí esta. Erin Drake había dicho. Suspiro nunca se imaginó que una persona podría llegar a eso ni menos hacerlo para conseguir el amor de un hombre. ¿Es que acaso Erin no se iba a detener hasta conseguir el amor de Daniel? Y así como se hizo esa pregunta llego a su mente la respuesta No, no se detendrá ante nada. Suspiro. Entonces si su vida seria siempre así, tendría que hablar con Radcliffe y dejar las cosas claras muy claras.
—¿Jane? —hablo con voz un poco más baja de lo habitual
—Dime Caroline —Respondió ella a la vez que bajaba el volumen de la radio
—¿Podrías...Dejarme en la casa de Daniel? —Respondió Caroline de manera dudosa
Jane observo a McKinnon por unos segundos y siguió su vista al camino a la vez que arruga el entrecejo —Sabes que no deberías...
—Lo sé —La interrumpió ella aun con su vista fija en algún punto — Solo necesito aclarar bien todo...Ahora más que nunca —dijo en un pequeño susurro
Jane solo suspiro. Su colega estaba decidida hacerlo. Jane solo asintió ante la petición de Caroline y luego agrego —Te esperare afuera.
—¡No! —exclamo ella fijando ahora su mirada en su ex profesora —Prefiero que no... —Dijo bajando un poco la voz
—Está bien, pero si necesitas que te venga a recoger...
—Estaré bien —Sonrió y Jane la observo preocupada.
—No estás del todo bien —Agrego la mujer
—Lo estaré cuando todo esto se aclare
—Claro, claro
Jane siguió conduciendo por algunos minutos más hasta llegar al domicilio de su paciente. Sabia el camino, se conocían desde hace bastante tiempo. Al llegar hasta la casa de Daniel Jane detuvo el automóvil, fijo su mirada en la casa y después en Caroline quien se estaba quitando el cinturón de seguridad y tomando sus cosas para bajar.
—Caroline, por favor... —Le tomo la mano y la apretó suavemente —Cuídate
—Lo hare
Al bajar, Caroline fijo su mirada en el Jeep de Jane y espero que esta se perdiera de vista al doblar a la esquina, para luego fijar su mirada en la casa de Daniel. Suspiro y se dirigió a la entrada de aquella casa.
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