Capítulo 25

Investigación

El tiempo paso relativamente rápido para Daniel, ya había pasado un mes desde el estreno de la obra y está ya había terminado y él seguía sin poder contactarse con Caroline. Desde esa llamada de la secretaria no había recibido ninguna respuesta por parte de su psicóloga, solo Jane lo había contactado para decirle que ella seguiría la terapia de ahora en adelante, además de informarle que tendrían sesiones extras para reparar los daños...Daños -pensó Radcliffe- él que McKinnon no le hable, no conteste sus llamadas, ni siquiera permita que la visite, sí ese es un gran daño. Trataba de buscar alguna respuesta, pero no podía. Suspiro. Volvió a mirar su móvil como si estuvieran buscando que llegara la respuesta a todas sus dudas, pero nada sucedió. Dejo de lado su móvil, en su mesita de luz, y se recostó sobre su cama observando el techo. Su mente daba muchas vueltas a cada situación que paso con Caroline hasta antes de aquella llamada por parte de su secretaria. No encontró respuesta alguna, cerro los ojos tratando de olvidar por un momento, pero ella seguía en su mente.

Se levanto de la cama y se dirigió a la cocina. Tomo un vaso de agua, sentía la boca seca. Se dirigió a la sala y se sentó en uno de los sofás que estaba cerca de la ventana principal. Observo la noche, estaba estrellada y por un momento deseo estar con Caroline observando ese paisaje, Daniel sonrió para sí y no sabe cómo o porque, pero a su mente llego el nombre de John Feehily y la vez recordó la fotografía que tenía Caroline en su sala de estar en donde salía John recostado al sol. Daniel soltó un largo suspiro. ¿Qué habrá hecho John para conquistarla? Pensó, y por primera vez deseo haber sido él, así tendría la respuesta a como conquistar y estar con la joven psicóloga, a pesar de que era algo descabellado por el trágico final que tuvo Feehily, deseaba por un momento ser él.

A la mañana siguiente Caroline despertó asustada, estaba completamente empapada en sudor y tenía ligeros temblores corporales. Se paso las manos por la cara, y se tomó el pulso, a pesar de no haber estudiado medicina, se percató que lo tenía acelerado. Todo esto la tenía mal, ya casi no dormía y si lo hacía tenía pesadillas como la que había tenido en donde le quitaban el título y la expulsaban del país. Suspiro. Observo la hora de su teléfono celular, solo eran las siete de la mañana y ella se había tomado un día administrativo, como le sugirió su colega. Jane siempre estaba al pendiente de ella, como si fuera su propia madre. Caroline le había agradecido el gesto el día anterior además de recalcarle que no se preocupara demasiado por ella, que podía afrontar todo ella sola; aun así, Jane no le obedecía y la seguía llamando para saber de su estado anímico.

Se levanto de su cama, se dirigió al baño. Dejo caer su pijama en el suelo y abrió la llave del agua caliente y dejo que el agua la cubriera por completo. Comenzó a masajearse la sien, sentía su cerebro cansado, eran muchas cosas en poco tiempo, Daniel, Shane y ahora la investigación...Porque desde hace una semana la estaban investigando. Jane le había comentado que en cualquier momento sucedería, y así fue, llamaban a su trabajo preguntando algunas cosas sobre ella (Caroline no sabía más nada) y luego la visitaban en su oficina. Por un momento se sintió acosada, casi al borde del delirio de persecución. Rio para si misma. Su problema no era para ese tipo de delirios, su problema si era grande y mucho pensó Caroline pero nunca para llegar a un estado delirante.

Dejo que el agua recorriera su cuerpo, necesitaba tanto olvidarse de los problemas, aunque sea por un momento, y si la ducha le ayudaba, permanecería ahí hasta que los olvidase y se sintiera más relajada.

Al cabo de varios minutos salió de la ducha, se envolvió en la toalla y se dirigió a su cuarto. Tomo una polera negra y se la puso, aquella polera era por lo menos dos tallas más grandes, se observó en el espejo y se percató que la polera decía "Kodaline", aquella polera había sido de John. Se observo por un momento, su piel pálida, resaltaba con el negro, su rostro demostraba cansancio y las ojeras se acentuaban aún más en su rostro. Paso su mano derecha por aquellas letras y por primera vez sonrió ante el recuerdo de John. En ese momento decidió que no se desharía de aquella prenda, se la dejaría para sí, ya que se sentía protegida con ella y con confianza de que todo saldría bien a pesar de todo.

Termino de vestirse, se puso unos jeans azules, dejo su pelo largo. Se dirigió a la cocina y preparo desayuno. Se sentía hambrienta, ya que la noche anterior no había comido nada. Encendió la radio y puso música a un volumen moderado. Mientras comenzaba a tostar el pan y encendía la cafetera tocaron a su puerta y abrió.

—Buenos días señorita McKinnon —Era el conserje del edificio —Me pidieron que le entregase esto de inmediato

—Buenos días. —Sonrió, pero al ver el sobre su sonrisa se desvaneció —Muchas gracias —El conserje se despido y McKinnon cerro su puerta.

Era una carta del colegio de psicólogos. Suspiro. La abrió rápidamente y comenzó a leerla. Por lo menos no son malas noticas pensó Caroline. Solo le estaban dando aviso que la investigación tendría duración de mes y medio, además de dar aviso de la fecha de su resolución., lo paradójico de todo, es la fecha ya que sería el mismo día del aniversario de muerte de John. No creía en la sincronía de los planetas o en el dicho de "las cosas pasan por algo", pero en ese momento solo deseaba que aquello no predijera nada ni bueno ni malo y solo fuera una coincidencia, una gran coincidencia. Dejo aquella correspondencia junto a la foto de John y volvió a la cocina desayuno a la vez que escuchaba música desde la radio.

Shane se sentía cansado, exhausto. No había dormido bien la noche anterior y es que no sabía porque, pero cada vez su mente le recordaba a su amigo fallecido y también estaba ella en su mente Caroline. Desde la última vez que se vieron no volvieron hablar, ya hacia eso casi un mes.

Fijo su mirada en su reloj de pulsera. Su clase ya estaba por terminar.

— Solo quedan diez minutos para que entreguen los exámenes —Hablo Shane y sus alumnos levantaron sus miradas derrotados —Les recomiendo que vayan completando lo que tienen en blanco, ya no hay tiempo de corrección.

—Profesor, cinco minutos más, por favor —Suplico un alumno que se encontraba sentado en medio de la sala

Shane solo fijo su mirada en su alumno y levanto una ceja —Creo que fui claro desde el principio —agrego a la vez que indicaba la pizarra en donde había anotado la hora de inicio y termino del examen

Ya al término de la clase Shane tomo sus cosas y salió de la universidad, el no saber nada de Caroline ya lo exasperaba, no contestaba mensajes ni llamadas. Por un momento pensó en que algo le habría sucedido. Sabía que había dejado pasar mucho tiempo, pero tampoco le gustaba ser de aquellos hombres que no dejan tranquilas a las personas además que él también tenía cosas en las que pensar además de ella.

Al llegar al edificio tomo el ascensor y presiono el número cinco. Junto a él subió una joven que iba hablando por teléfono, al percatarse que Shane la observaba solo le sonrió y siguió hablando.

Egan fijo su mirada en la puerta del ascensor, sentía que no avanzaba, que estaba demorando en llegar. Tercer piso..., Cuarto...Quinto. Shane salió de ahí rápidamente, busco el quinientos dieciséis, al visualizarlo quedo un momento frente a la puerta, se arregló un poco el cabello y toco. Sintió como alguien caminaba hacia la entrada y abrieron la puerta. Ahí estaba ella frente a él, con cara de cansancio y unas ojeras que lo afirmaban, ella seguía ahí observándolo con sorpresa claramente no lo esperaba.

—Hola Caroline, ¿puedo pasar? —Ante aquella pregunta ella movió su cabeza como saliendo de un trance y le indico que pasara.

—No te esperaba aquí. Toma asiento —Le indico Caroline

—Solo te pasaba a ver, ya que no he sabido nada de ti —Respondió Shane a la vez que se sentaba frente a Caroline y dejaba sus cosas a un costado.

—Si...Lo siento —Se encogió de hombros —He tenido algunos problemas...Pero nada que no pueda solucionar —Sonrió levemente —Pero tu...Cuéntame de ti —Cambio el tema

—Mucho trabajo, ya está terminando el semestre académico —Caroline solo dijo un débil "ah" —Solo quería saber que estuvieras bien Caroline —Se encogió de hombros

—Lo estoy —Sonrió y fijo su mirada en la mesita donde tenía la fotografía de John y la bendita carta del colegio de psicólogos. Ante eso Shane se percató en donde había fijado la mirada Caroline

—¿Quién es él? —Pregunto Shane fijando la mirada en el retrato. Se levanto para verlo desde más de cerca. Al verlo no podía dar crédito a lo que sus ojos observaban. Por un momento sintió escalofríos.

—Es...Más bien era mi novio, se llamaba John —Respondió Caroline.

—Él....él... —Las palabras no podían salir de su boca, tomo el retrato entre sus manos y una lagrima salió de sus ojos. —Él fue mi amigo —Comenzó a decir Shane y Caroline lo observaba estupefacta ¿Qué había dicho? —Éramos amigos, él me hablaba de ti, nunca me dijo tu nombre...Creo que...Es mejor que no nos sigamos viendo.

—¿Qué? —Pregunto Mckinnon —Espera, no entiendo nada —Agrego a la vez que se tomaba la cabeza y caminaba hacia él —Explícame

—Yo era amigo de John, nos conocíamos desde el colegio. —Suspiro —Si hubiera sabido que tú eras esa chica que él amo hasta su ultimo día...No me habría acercado a ti más de la cuenta —negó —No puedo seguir viéndote como si nada a pasado después de saber que tu fuiste la mujer más importante en la vida de mi amigo. Aunque este muerto, yo no cruzare esa línea Caroline

—Te entiendo...En serio. Y si eso te hace sentir mejor pues... —Levanto sus brazos y los dejo caer —Adelante, fuiste una linda persona Shane —él solo sonrió —Siempre te voy a recordar. —Lo abrazo y Shane correspondió el abrazo. Respiro hondamente y apoyo su rostro sobre el hombro de ella. Beso su mejilla, tomo sus cosas y salió del apartamento de Mckinnon. 

Holaa, debo decir que me costo escribir este capítulo. No sabia como seria la despedida de Shane, pero aqui esta. Desde ahora la trama se ira poniendo...Emocional, por así decirlo ya que solo quedan once capítulos para terminar esta historia, asi es que...Disfrutenla!

Caro B.