Capítulo 22:"El semblante de Daniel"
La charla en el auditórium había terminado y tanto profesores como alumnos habían quedado felices con toda la información y dudas resueltas por parte de Mckinnon.
Los alumnos comenzaron a salir rápidamente del lugar para asi llegar a tiempo a su siguiente clase. Shane se quedó en su asiento, mientras esperaba que Caroline termine de hablar con las autoridades de la universidad y con algunos profesores, al cabo de un rato Caroline se despidió y comenzó a guardar sus cosas.
— Lo hiciste muy bien, además de que la información estuvo precisa —Ante aquellas palabras Mckinnon se sobre salto, no se había percatado que alguien seguía en el lugar.
—¡Shane!, Muchas gracias. Pensé que estaba sola —Dijo Mckinnon a la vez que bajaba hasta donde se encontraba el hombre. Al estar frente a él lo abrazo
—A mis alumnos les encanto, me percate que estuvieron muy pendientes durante todo momento de lo que decías. —Dijo Egan —además te veías hermosa
—Gracias... —Se sonrojo, bajo la mirada y se apartó un mechón de su rostro
—¿Necesitas que te ayude en algo? —Pregunto, para romper el silencio entre los dos.
—Oh..am... —Fijo su mirada en sus cosas y volvió a fijarla en Shane —No, no te preocupes. Solo es mi bolso —Sonrió tímidamente —Además debes de tener más clases....
Shane fijo su mirada en su reloj de pulsera —Para nada, aun me queda tiempo. Te ayudo con eso —Agrego a la vez que caminaba hasta donde la psicóloga había dejado sus cosas.
—Esta bien
—¿Tienes planes para más tarde? —Pregunto Shane a la vez que terminaba de guardar las cosas de la joven
—Pues...En verdad no, pero creo que solo me quedare descansando en mi departamento. Hoy fue un día muy agotador. —dijo a la vez que recibía sus cosas ya guardadas de parte de Shane —Gracias.
—Ya veo...
—Pero si quieres...Podríamos vernos mañana, no tengo problema —Agrego cuando Shane había bajado la mirada algo apenado
—Me parece bien —Sonrió —¿Te parece mañana a las ocho? —Caroline asintió
La obra había estado espectacular-según el comentario del director- pero para Daniel había estado igual que los días anteriores, seguramente el cansancio lo tenía así. Suspiro. Miro su reflejo y tomo las toallas desmaquillantes que se encontraban a su lado, limpio lentamente el rostro, sacando todo rastro de maquillaje, al terminar, volvió a observar su reflejo. Sus ojos se notaban cansados, no podía sostener por mucho tiempo la mirada, además de tener ojeras pronunciadas y muy marcadas lo cual por ser de tez pálida pareciera que estuviera enfermo o drogado. Se levanto de su asiento, tomo su hoodie y su bolso y salió del teatro por la puerta de emergencia, Steven su chofer lo estaría esperando afuera, pero no se encontraba ya que en su lugar había muchos fotógrafos y paparazzi. Maldijo por lo bajo el no andar con sus lentes de sol, así por lo menos no verían su cara de cansancio. Camino rápidamente a la entrada principal del teatro, pero antes que entrara, su chofer toca la bocina del auto, se encontraba al otro lado de la calle. Corrió hasta el auto a la vez que lo hacían los fotógrafos, se subió y su chofer acelero.
—Lo siento mucho señor Radcliffe. Ellos estaban desde antes que llegara —Se disculpo el chofer observando a Dan por el retrovisor.
—No te preocupes, lo entiendo —Sonrió, pero su sonrisa se desvaneció rápidamente — ¿Mañana podrías venir en otro tipo de auto?
—¿Se siente incómodo? —Pregunto preocupado el chofer, pero Daniel negó moviendo la cabeza
—No, es solo que ya vieron este auto y sabrán que vienes por mí, además no estoy de ánimos de salir corriendo cada vez que están ellos —Refiriéndose a los fotógrafos
—Comprendo, mañana lo esperare en un jeep, tiene vidrio polarizados así es que...No habrá problemas con las fotos.
—Perfecto. Gracias. —Respondió Daniel, ahora fijando su mirada a la ventana. Solo esperaba que con esas fotos no fueran a publicar o inventar cosas. Movió su cabeza lado a lado tratando de espantar esos pensamientos. Suspiro. Saco su teléfono celular de su bolso y se percató que tenía un mensaje de Caroline.
Te espero mañana a primera hora en mi consulta y espero que hayas tenido una buena función en el teatro.
Las últimas palabras del mensaje Daniel las percibió como si Mckinnon estuviera advirtiéndole que si salía mal seria su culpa y en justa medida tenía razón. Si no hubiera bebido tan temprano, su capacidad actoral hubiera estado mucho mejor que la que tuvo.
Al llegar a su hogar, se dirigió a su cuarto, tiro las llaves sobre la mesa de luz, mientras que su bolso y su hoodie los dejaban en el suelo. Se recostó en la cama sin siquiera encender la luz. Saco su teléfono celular, (esta vez estaba en el bolsillo de su pantalón) y volvió a leer el mensaje de Caroline, no sabía cuál sería la reacción de ella mañana y eso le preocupaba, no quería ser un estorbo para ella, ya que se merecía a alguien que sepa frenar sus instintos ante los problemas. Fijo su mirada en el reloj de pared, ya era hora de dormirse. Se quito la ropa se acostó rápidamente, mañana hablaría con ella y le explicaría todo.
Caroline se levantó rápidamente, la alarma no había sonado o tal vez sí y solo no recordaba el haberla apagado, ahora eso ya daba lo mismo. Se dirigió al baño y metió a la ducha, abrió la llave de agua helada, para despertar, pero de inmediato maldijo por su idea. Al salir del baño se vistió rápidamente, combinando unos jeans, blusa blanca y una chaqueta roja. Se dirigió a la cocina e hizo un café rápidamente, ya cuando estuvo listo lo bebió y salió del apartamento.
Al llegar a su oficina, la recibió su secretaria, la miraba extrañada y es que en todo este tiempo desde que había llegado a trabajar a Londres, nunca había llegado tarde al trabajo. Caroline solo sonrió y se encogió de hombros.
—Buenos días, ¿llego mi primer paciente? —Pregunto Caroline sin dar nombre, pero refiriéndose claramente a Radcliffe
—No, el señor Radcliffe aun no a llegado —Respondió la mujer revisando la agenda del día, para luego mirar a Caroline
—Ok, estaré en mi despacho —Observo el periódico del día —¿Me lo puedo llevar? —La secretaria solo asintió —Gracias.
La joven psicóloga llego a su despacho, cerró la puerta tras sí y se dirigió a su escritorio, dejando sobre este sus cosas. Se sentó en su puesto de trabajo y comenzó a leer el periódico que le había facilitado su secretaria. McKinnon se pudo percatar que en primera plana hacían referencia a Daniel y no de muy buena manera.
"Daniel Radcliffe con un semblante muy demacrado tras la salida del teatro"
Preocupación por el estado de salud de Daniel Radcliffe. Y es que el protagonista de Harry Potter presenta un aspecto muy, pero que muy demacrado a su salida del teatro, con los ojos desorbitados, rojos y envuelto en sudor. Los rumores han saltado a la palestra sobre todo conociendo el pasado historial del actor con las drogas y el alcohol.
Debajo de aquellas palabras, se encontraba una fotografía de Daniel, en donde se podía ver claramente el aspecto demacrado del cual hablaban en la nota. Caroline no podía dar crédito a lo que veía. Sabía perfectamente en el estado en que había salido al escenario, pero ¿Que más hubiera podido hacer ella en ese momento? Además, ella solo era su psicóloga, no su padre para cuidarlo. Respiro profundamente, necesitaba tranquilizarse...Pero es que no quería que él volviera a los excesos, ya que eso quería decir que algo no estaba funcionando en la terapia. Suspiro. Cuando tuviera a Daniel frente a ella, le pediría que le explique qué sucedió anoche.
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