—Daniel, estuviste magnifico en la obra—Hablaba alegremente Erin Drake— Pero ¿sabes que fue lo mejor? —Daniel negó— Lo mejor fuiste tú—Dicho esto Erin comenzó acercarse seductoramente a Radcliffe, quien solo la miraba estupefacto ante la repentina reacción de la mujer.

—Creo que te equivocaste de hombre Erin—Decía Radcliffe a la vez que ponía su mano sobre su hombro para alejarla y el avanzaba un paso hacia atrás— Eres muy linda Erin—Ante lo dicho, Drake sonrió— Pero no eres mi tipo, además hay otra mujer. Ahora si me disculpas...

Dicho esto, Radcliffe se alejó dejando a una Erin estupefacta con lo que había dicho. No había querido ser rudo con ella ¿Lo había sido? Solo le deje en claro lo que sentía. Sabía que, si no le dejaba en claro sus sentimientos, Drake podría hacerse ilusiones y no quería problemas con Caroline, ya que ella no se lo merecía. Ella ya había sufrido mucho anteriormente y no quería que sufriera de nuevo, ni menos por tonteras como esas. Su psicóloga merecía ser feliz y sabía que esa felicidad se la podía dar él.

—Caroline, me alegra que hayas venido—Decía alegremente Daniel a la vez que abrazaba afectuosamente a su psicóloga—¿Qué te pareció la obra?

—No me habría perdido tu obra por nada del mundo. Estuviste Maravilloso, me encanto como adquirías con facilidad las emociones. —Concluyo la psicóloga

—Gracias, para mí es un alago que alguien como tú me diga eso—Sonrió

—Solo te digo la verdad—Caroline le guiño un ojo—A todo esto, me percate que tuviste un problema con una chica...

—Erin Drake—La interrumpió Daniel, y suspiro a la vez que se dirigía al bar, y McKinnon lo seguía—Recuerdas que hace un tiempo te llame ¿por qué me había sentido mal psicológicamente? —La psicóloga asintió a la vez que pedía un jugo natural al barman­— Bien, ese día se encontraba ella y comenzó a seducirme. Hasta el día de hoy cada vez que me tiene cerca me seduce

McKinnon quedo sorprendida ante aquella confesión.

—Bueno ella es muy linda—Agrego la psicóloga a la vez que fijaba su mirada en la susodicha— Harían linda pareja—Finalizo con una media sonrisa

—Radcliffe se acercó la joven psicóloga, y puso un mechón de pelo detrás de su oreja—La única mujer que me importa en verdad eres tú. Lo que siento por ti es verdadero, lo sabes ¿no?

Caroline no sabía que decir, y si sabía que lo que le decía Daniel era verdad, se daba cuenta de ello por sus gestos que él ha tenido con ella y que solo John había tenido...John, John, John todo le recordaba a él, ¿Sera que es su fantasma que siempre la seguirá? ¿Es algún karma de alguna vida pasada? ¿o John no quiere que sea feliz? Trato de borrar aquellos pensamientos de su mente y fijarla en el momento que estaba viviendo con su acompañante estrella.

—Eso creo—Sonrió y Radcliffe solo movió la cabeza de lado a lado sonriendo también— Volviendo al tema Erin...

—¡Hay no! —Exclamo Radcliffe— por favor, no sigamos hablando de ella. Por qué no me cuentas que te pareció la obra

McKinnon solo rio

—Está bien. La obra estuvo espectacular. Te felicito, estoy segura que estará en primera plana de los periódicos y será tema en todos los programas de espectáculos

—¡wow! Tu sí que le tienes fe a la obra

—Mckinon solo se encogió de hombros— Solo digo la verdad

La noche transcurrió con normalidad tanto para Daniel como para Caroline, quienes se divirtieron con las bromas de algunos de los técnicos, y bailaron hasta que sus energías se agotaron. Erin por otro lado no dejó de observarlos, y aquello fue percibido por Caroline quien le resto importancia, ya que no quería darle problemas a Daniel menos en esa noche, tan especial para él y el resto de sus compañeros de trabajo. Todo había salido mucho mejor de lo que imaginaron, tanto la obra como la fiesta.

El reloj, ya marcaba las cuatro de la madrugada, o eso le informaba su reloj de pulsera a Daniel.

— Paso muy rápido la hora— Dijo Daniel rompiendo el silencio que se había formado hace unos instantes.

—Si, asi veo­—Agrego la psicóloga, a la vez que visualizaba la hora en su teléfono celular—Sera mejor que me vaya, ¿vienes conmigo?

—No y no lo tomes a mal—Agrego Radcliffe, al observar el rostro confuso de su acompañante— Afuera debe haber muchos reporteros y fotógrafos y créeme no te será grato. Además, si me ven contigo, mañana seremos portada en todos los medios del espectáculo además de ser el centro de la atención.

Caroline analizo las palabras de Daniel por momento, antes de agregar

—Sí, tienes razón—Sonrió y aquella sonrisa tranquilizo a Daniel, ya que, por un momento creyó que Mckinnon se había molestado— No me gustaría ser el centro de atención. Siempre e sido reservada en ese sentido. En fin, saldré yo primero entonces. ¿Te parece?

Radcliffe asintió, y Caroline tomo su chaqueta, cartera y salió del local no sin antes despedirse de él. Luego de eso salió rápidamente ante la atenta mirada de Daniel, quien la siguió con su mirada hasta que desapareció tras la puerta. Daniel al observar que su invitada ya se había ido, se dirigió a la mesa en donde se encontraban algunos de sus compañeros de elenco, entre ellos Sarah Greene.

— Daniel, ven siéntate aquí. — Decía Sarah a la vez que le hacia un espacio a Daniel— ¿Y tu amiga?, no me digas que ya se fue—Agrego con tono apenado

Daniel asintió, bebió un poco de su vaso y agrego

— Si, estaba cansada.

— Bueno, espero verla de nuevo entre el público. —Sonrió

— No tengas duda de eso—Sonrió

Tanto Daniel como Sarah comenzaron a hablar de lo maravilloso que había salido la obra y del buen recibimiento del público, y a pesar de que también se hacían de críticas a ellos mismos, también concordaban en varios puntos de vista, como por ejemplo, que esta era una de las mejores obras en las que habían participado y que aquello seria un plus para su currículo y experiencia en las tablas. Siguieron hablando muy animadamente hasta que fueron interrumpidos por Erin.

— Daniel, por fin te encuentro solo

—Él no esta solo Erin, esta conmigo—Dijo seriamente Sarah— Y por si no te habías percatado, estamos en medio de una conversación—Agrego con tono cortante

—Seguro no era nada importante—Movió su mano como si estuviera espantando una mosca— En fin­—Se acerco a Daniel un poco mas de lo debido— Tu noche puede termina siendo todo un éxito Daniel— Le guiño un ojo.

—No gracias señorita Drake—Respondió a la vez que tomaba distancia de ella— Y si me disculpas, seguiré mi platica con Sarah en otro lugar. —Dicho esto, se puso de pie y le ofreció su mano a su compañera. Dejando a una Erin Drake estupefacta.

El término de la velada, hubiera sido tranquila para Mckinnon, si no fuera por los reporteros, y periodistas que se encontraban en las afueras, esperando que alguien del elenco comentara la fiesta o comente sobre la obra, y por otro lado, los flashes de las cámaras segaban a todos quienes fueran conocidos, y haya estado invitado a la celebración del estreno y Caroline no fue la excepción, aquellas luces blancas la cegaban por completo, y ese asecho periodístico...No estaba acostumbrada a eso, es más no le acomodaba aquella atención momentánea. Por que para ella aquello era momentáneo, ella no vivía de las portadas o entrevistas, ella vivía de las personas con distintos tipos de problemas. Daniel tenía razón al no querer salir junto a ella al termino, él sabia que ese momento pasaría Si me ven contigo, mañana seremos portada en todos los medios del espectáculo, además de ser el centro de la atención. Mckinnon solo rio para sí misma, Radcliffe siempre había sido precavido para algunas cosas y esta no era la excepción. Ahora solo quería llegar lo más rápido posible hacia el taxi que la esperaba desde hace dos minutos, aquel trayecto le pareció eterno, gracias al "acoso periodístico" del cual estaba siendo asechada. Suspiro. Subió al taxi, le indico al chofer la dirección de su domicilio y aquel transporte comenzó su marcha. Mckinnon lo único que deseaba era llegar a su cama y dormir; aquella velada la había dejado agotada, aunque su cansancio no borraría la mejor noche de su vida.

Llego a su departamento, encendió la luz de una pequeña lampara y colgó las llaves. Se dirigió al sofá y se sentó por un momento a descansar, pensando en la noche que tuvo y lo lindo que se veía Daniel de Billy... Lindo, rio por lo bajo y mordió su labio. Creía que nunca encontraría a alguien lindo de nuevo, ni menos pensó que en algún momento iba a tener una noche especial como aquella con un hombre que no sea John. Caroline al recordarlo fijo su mirada en el retrato que tenia de John junto a la lampara. ¿Es en serio? Formulo la pregunta mas a John que a ella misma. Sonrió por un instante No te quiero olvidar y suspiro. Se levanto para dirigirse a su cuarto y fijo su mirada nuevamente en aquel retrato.

—Solo dame una señal, y lo aceptare—dicho esto se dirigió a su cuarto, cerrando la puerta tras de sí.