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Capítulo 13 "Tiempo al tiempo"


Capítulo 13

Tiempo al tiempo

La salida de la noche anterior le había servido demasiado, ahora se sentía relajada y segura de la decisión que había tomado.

Se dirigió a la cocina y se sirvió café mientras leía el periódico. Las noticias no tenían nada de nuevo, la mayor parte del periódico hablaba de política y de la economía del país, temas tan frívolos que a McKinnon no le interesaba. Fijo su mirada en el gran reloj de la cocina, ya estaba retrasada, su primer paciente llegaría a las nueve y diez y ya eran las nueve y cuarto. Salió rápidamente de su departamento, tomo las llaves y se fue.

Al llegar a su consulta su primer paciente la estaba esperando y ya estaba algo alterado "típico de adolecente" pensó McKinnon.

—Buenos días Sara —Saludo Caroline a su secretaria—

—Buenos día señorita McKinnon— Sonrió a la vez que buscaba las carpetas de los pacientes que tendría hoy día la psicóloga

—¿Cuántos para hoy?—Pregunto McKinnon

—Siete—Suspiro—Aquí están las fichas de los pacientes de hoy y esta es la de Alex Ferguson, el chico que la está esperando—Frunció el seño

—Ya veo—Agrego fijando su mirada en el adolecente. Se acerco al adolecente y cuando ya estaba a su lado le habló—Buenos días Alex, siento la demora—Se disculpo la psicóloga.

—¿Lo siento?, es broma ¿no?—Frunció el ceño—Hoy tuve que levantarme muy temprano solo para venir—miro a su alrededor—...aquí y tu dices ¿lo siento?

—Pasemos a la consulta...—Apenas término la frase, el adolecente camino rápidamente y tras él su psicóloga.

—Esta será una larga sesión Sarita—Rodo los ojos McKinnon

—Suerte—Le deseó su secretaria.

Para McKinnon la sesión con el adolecente había sido eterna, ahora comprendía a la madre del chico ella solo quería que la ayuden a entender a su hijo y nada mejor que enviarlo al psicólogo, claro como si los psicólogos pudiéramos arreglarle la vida a todo el mundo-se dijo Caroline.

Caroline volvió a concentrarse en la ficha de Ferguson y comenzó hacer anotaciones, rápidamente para luego guardar la carpeta y sacar la de su próximo paciente, Daniel Radcliffe. Al leer aquel nombre a McKinnon se le erizo la piel y su corazón se le acelero...Trato de despejar su mente y no sentir aquellas sensaciones por él, pero le era imposible; por un momento su corazón le hizo pasar una mala jugada, casi la hace cambiar de opinión acerca de su respuesta, pero no lo hizo, Caroline ya tenía una respuesta y sea mala o positiva no la cambiaría.

El teléfono de su escritorio sonó, Caroline cerró los ojos fuertemente y suspiro antes de contestar el llamado de Sara.

—Dime Sara—Hablo la psicóloga—Sí, dígale que pase.

Al cabo de unos pocos minutos, Daniel Radcliffe se hacía presente frente a Caroline. McKinnon lo observo fijamente y pudo comprobar que Radcliffe se veía distinto... Se había dejado crecer un poco la barba, se veía cansado y algo demacrado. La ropa negra que llevaba no le ayudaba para nada, acentuaba mas lo demacrado y cansado que se vía. Caroline pensó que su estado debía ser por la obra, pero luego recordó que la obra se estrenaría dentro de un mes, Daniel recién comenzaba con los ensayos.

—Hola Daniel, ¿Cómo has estado?—Pregunto McKinnon saludando a Daniel de la mano

—Bien gracias, solo algo cansado—Dijo aclarando y confirmándole a su psicóloga indirectamente sobre su estado emocional.

—Ya veo—Agrego Caroline e indicándole que tomará asiento en el sofá— ¿Cómo han estados tus días?, me refiero a... ¿Han sido buenos, malos, regulares?—Pregunto, dando por comenzada la sesión.

—Bueno, no me puedo quejar de eso —Sonrió de lado—Pero...Durante estos días me he sentido algo estresado... Y no es por la obra—Aclaro antes de su psicóloga pudiera replicar.

—¿Entonces?, ¿Por qué te has sentido estresado?—Pregunto ansiosa

—Porque...—Suspiro derrotado— ¡Toda la prensa de espectáculo me tiene en la mira!

—Pensé que...Estabas acostumbrado a eso—Agrego Caroline

—¿Acostumbrado?, ¿Crees que una persona se pueda acostumbrar a que los demás estén pendiente de ti durante todo el día?, ¿Crees que alguien se pueda acostumbrar a sentir esa presión por parte de desconocidos, que solo esperan que te equivoques?—Exclamo

—Sí tienes razón, nadie se acostumbra a eso... Pero para eso estoy yo Daniel—Le tomo las manos a su paciente y comenzó acariciarlas para que él se tranquilice y no se sintiera mas nervioso.

—Gracias, pero el que me tomes de las manos no me está ayudando para nada Caroline—Agrego a la vez que las apartaba de ella.

—Lo siento...—aparto su mirada de Daniel y aclaro su garganta—Creo que lo mejor que puedes hacer es no tomar en cuenta a la prensa—Dijo volviendo al tema principal

—Sí, tienes razón...Lo intentaré—Fijo su mirada en un cuadro que se encontraba colgado detrás del escritorio de Caroline—Es muy lindo ese cuadro ¿Quién es el artista?—Pregunto interesado Radcliffe

—¿Hum..?—Giro su cabeza en dirección donde observaba Daniel—Oh aquel cuadro... No lo sé, es un anónimo—Agrego a la vez que observaba el cuadro

—Es lindo, ¿no lo crees?—Dijo fijando sus ojos en Caroline—Expresa amor y desamor a la vez

—A mi parecer aquella niña—Indico el dibujo de una mujer mirando en dirección opuesto—No quiere estar con él por miedo—arrugo el entrecejo

—Pero él—Indico Daniel el dibujo de un hombre observando a la mujer—A pesar de que ella no quiere estar con él, él se la sigue jugando—Fijo sus ojos azules una vez más en Caroline, y Caroline por primera vez sostuvo su mirada con la de Daniel.

McKinnon sintió una presión en el pecho, al observar a Daniel. Aquella mirada hacía olvidar todo, se sentía nerviosa...Radcliffe la hacía sentirse de esa manera.

—No me has contado de la obra—Dijo cambiando de tema y desviando su mirada de la de Daniel y fijándola en su agenda— ¿Cómo te ha ido en los ensayos?

—Bien, no me quejo. El elenco con el cual estoy trabajando es genial—Sonrió—Son muy profesionales y talentosos e de decir

—Me alegro Daniel—Sonrió—No me has contado de que trata la obra—agrego

—La obra está ambientada en el año 1934 en una isla escocesa, en donde llega un director de cine y es ahí donde la historia comienza su curso. Mi personaje Billy quiere aparecer en las filmaciones a pesar de su discapacidad—dijo

—Vaya... Me parece interesante. Espero poder ir al estreno.— expreso sinceramente

—Me gustaría verte allí—Dijo con voz ronca—Ese día seria aun mas especial si fueras a verme—agrego

— ¿Por qué sería especial?—Pregunto con nerviosismo

—Porque estaría toda la gente que quiero...—La mirada de Daniel había cambiado ya no era seductora mas bien, era una mirada profunda y sincera.

—Daniel yo...—Suspiro. Era duro lo que iba a decir, pero sabía que era lo correcto—No quiero mantener ninguna relación por ahora...Con nadie—Aclaro antes de que Radcliffe pudiera decir algo mas—No me siento preparada para estar en pareja, necesito estar bien conmigo misma y luego....Ya veremos—Sonrió apenada

—Te entiendo Caroline. —Ella sonrió

—Gracias, Daniel

—Pero no lo respeto—Negó y McKinnon no daba crédito a lo que escuchaba—Nunca he sido tan persistente con una mujer, porque siempre sus respuestas han sido positivas al instante. Pero contigo es distinto y eso me gusta. Me gustan los retos y eso es lo que eres para mí McKinnon, eres un reto que intentaré conquistar hasta cansarme y si es necesario luchar con una persona muerta—Refiriéndose a John—Pues lo haré, seguiré luchando por ti hasta cansarme McKinnon.

—Daniel... Tú meres a una mujer sin trancas en la vida. Necesitas a alguien que siempre sonría cuando la besas o toques, ¡no a alguien que siempre le recuerde a su ex muerto!—agrego y las lagrimas comenzaron a rodar por sus mejillas— ¿Ves lo que te digo?, si quieres conseguir algo, solo dame tiempo—expreso a la vez que limpiaba sus lagrimas—La sesión ha terminado señor Radcliffe—agrego seriamente y se levanto de su asiento dirigiéndose a su escritorio

— ¿Ves ese cuadro?—Pregunto indicando el cuadro del que habían hablado anteriormente—Pues como aquel hombre, yo seguiré luchando por ti, aunque tu como aquella mujer del cuadro no quieran mantener una relación—finalizo levándose del sofá y saliendo de la oficina de la joven psicóloga, sin darle oportunidad de réplica.

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