꧁•⊹٭𝟷 𝚍𝚎 𝚜𝚎𝚙𝚝𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 𝟷𝟿𝟽𝟷٭⊹•꧂

Me llamo Brooklyn Heart, tengo once años y estoy a punto de comenzar mi primer año en Hogwarts. La verdad es que  estoy un poco nerviosa por que es la primera vez que duermo fuera de casa, pero eso no significa que me dé miedo, al contrario, estoy muy agradecida de poder salir de ese lugar tan horrible y alejarme de mi madre.

Hija de madre soltera, que me odia solo por existir. Muchas veces me decía que le arruiné la vida, pero yo no pedí nacer, tampoco es mi culpa que su novio la dejase cuando se enteró de que estaba embarazada. ¿O sí?

En fin, aunque tenga once años, soy bastante responsable y madura para mi edad. Me encata leer y todos los libros me han enseñado bastante. En realidad solo soy una chica normal, no creo que el tipo de educaciónque recibí no es muy diferente al resto, y la verdad es que nunca me he relacionado con otros niños así que espero poder hacer amigos fácilmente.

Llegamos al andén 9 y 3/4 unos minutos antes de que partiese el tren. Había muchas familias de magos despidiéndose de sus familiares que estaban por subirse al tren. Me giré para ver a mi madre y despedirme de ella. Aunque me trate mal, en el fondo la quiero, no debería, pero mi cabeza me dice que ella en realidad me ama aunque no lo demuestre.

—Bueno, disfruta de tu año escolar, saca buenas notas, no te metas en líos y queda en Ravenclaw, no en Gryffindor como el estúpido de tu padre—Enumeró mi madre seriamente y sin mirame a la cara.

—Esta bien madre—La respondí con una sonrisa forzada. Sabía que me estaba ignorando pero seguí escuchandola.

—Ahora vete que no llegas y no quiero pensar en que tendrías que volver a casa de nuevo.— Su expresión al decir eso era de rechazo, y me dolió un poco.

—Tienes razón, hasta el verano—Me fuí fingiendo una sonrisa y al darme la vuelta y alejarme de ella, sentí que los ojos se me llanaban de lágrimas.

Subí al tren miebtras secaba mis y me metí en un compartimento vacío, tuve suerte de encontrarlo. Me senté y cerré mis ojos, me puse a pensar que es lo que hice mal, ¿acaso no merezco ser feliz? Solo soy una niña.

La paz me duró unos minutos por que al poco tiempo entraron dos chicos, uno pelinegro despeinado con gafas y otro pelinegro vestido un poco más formal con los ojos grises.

—Hola, ¿Podemos entrar cierto? El resto del tren está lleno—Preguntó el chico de los ojos grises con una sonrisa.

—Eh... Si claro

Entraron, dejaron sus maletas y se sentaron enfrente mía. Ambos me miraban fijamente y me sentí un poco incómoda, no pensé que conocer a otros niños fuese así de rápido.

—Me llamo James Potter y el es Sirius Black—Se presentó el chico con gafas extendiendo su mano hacia mí.

—Yo soy Brooklyn Hart—Acepté su mano con timidez y la de Sirius.

—Bonito nombre, suena como muy... Elegante— Opinó Sirius mientras me estrechaba la mano.

—Eh... Si supongo... Puede que mi madre me lo pusiera por esa razón—Contesté sin saberlo muy bien con una mueca, la verdad nunca me puse a penar en ello.

—A mi madre también le gusta lo elegante y arreglado, pero ella es lo peor que pude existir en este mundo—Sirius bufó y se tumbo en el asiento cerrando los ojos—Seguro que tu madre es mejor que la mia—Volvió a hablar abriendo solo un ojo.

—Pues la verdad no puedo asegu-

—Perdonad pero ¿Podemos pasar? No encontramos un hueco libre—Me interrumpió un chico con el pelo castaño y algunos arañazos en el rostro, habia un chico detras suya también.

—Si, no hay problema. Por cierto soy James, el es Sirius y ella Brooklyn.

—Remus Lupin, y el es Peter Pettigrew.

Se presentaron y se sentaron en el vagón, Remus a mi lado y Petter enfrente con Sirius.

—¿Y en qué casa os gustaría estar? Yo en Gryffindor, la de los valientes—Comentó James con entusiasmo, se le veía muy seguro con su decisión.

Empezaron a decir sus casas favoritas. Yo estaba callada, ya que no sabía muy bien en que casa me gustaría estar. No estaba muy segura de dónde quedaría mejor, pero espero poder satisfacer las decisiones que mi madre toma sobre mí.

—Yo quiero estar en Gryffindor, pero mi madre me obliga a estar en Slytherin—La voz de Sirius me sacó de mis pensamientos, haciéndome volver a la realidad.

—Esa es la peor casa—Contestó James con una mueca de asco al escushar el nombre de aquella casa—Escuché que de ahí siempre salen los magos más malos.

—Hola, perdón, ¿Podemos quedarnos? Nos han echado de nuestro compartimento—Preguntó una chica asomándose por la puerta, interrumpiendo nuestra conversación. Era pelirroja con ojos verdes y pecas, se me hizo una niña muy bonita

—Por supuesto que puedes preciosa—Dijo James coqueto giñamdole un ojo.

—Soy Lily Evans y este es mi amigo Severus—Ella se presentó ignorando completamente a James. Estaba mirando su bonito cabello que ni me fijé que había otro chico con ella

—Encantado Lily flor, soy James Potter, alias tu futuro esposo.—Él extendió su mano, cosa que ella no aceptó.

—No me llames así—Dijo algo molesta por el cometario que tiro James.

Todos observabamos la conversación con cara confusa, no quería ver como empezarían una pelea a si que decidí meterme para que no empeorase la cosa.

—Yo me llamo Brooklyn, perdón por lo que dijo él, no sabe bien lo que dice—le dí una sonrisa a Lily, y vi como de reojo  James me fulminaba con la mirada, se veía que quería decir algo, pero no le dejé.

—Encantada, veo que al parecer si hay gente amable aquí dentro—Miró mal a James mientras decía eso.

—Ey, pero si él es súper amable Evans, ya lo verás— Agregó Sirius abrazándose a James por los hombros.

—Si, claro, venga Lily, vámonos de aquí, busquemos un compartimento con mejores personas—Le dijo Severus, persona la cual me había olvidado de su presencia.

Lily se despidió de mí y el chico Severus se la llevó de aquí un poco a la fuerza. Espero poder conocerla más adelante mejor, parecía una buena persona.

—Eso fue muy grosero de vuestra parte—Regañó Remus a James y Sirius, cuando ambos se alejaron lo suficiente de donde estábamos.

—Si, Remus tiene razón, ¿por que habéis sido tan maleducados? Parecían buena gente.—Añadí apoyando el enojo de Remus.

Sirius rodó los ojos en desacuerdo—Por favor no fue para tanto, ¿verdad Petter?

—Eh... Si—Contestó Peter muy bajito.

Decidí no rebatir para no crear enemistades antes de empezar el curso. No parecían malos chicos, pero si un poco egocéntricos y más maleducados de lo que pensaba.

Un rato después el tren llegó a Hogwarts y nos bajamos todos. Seguimos a un semi-gigante llamado Hagrid. Parece simpático y amable y nos guió hasta el castillo, donde una mujer con túnica de color esmeralda estaba esperándonos.

—Los de primer año, profesora McGonagall—dijo Hagrid.

—Muchas gracias, Hagrid. Yo los llevaré desde aquí.

Todos nosotros la empezamos a seguir hasta un vestíbulo enorme. Nunca había visto un lugar tan bonito, era mucho mejor de lo que me imaginé. Remus iba delante mía mientras que detrás estaban Lily y su amigo Severus. Al final de lo que parecía el comedor, había un sombrero viejo puesto encima de un taburete.

—Cuando yo os llame, deberéis poneros el sombrero y sentaros en el taburete para que os seleccionen —dijo la profesora sosteniendo un pergamino en sus manos—¡Andrews, Anastasia!

Una niña rubia y alta fue la primera en sentarse.

—¡RAVENCLAW!—Gritó el sombrero, y ella se fue a sentarse a la mesa de Ravenclaw con una sonrisa.

—¡Beaverdam, Avery!

—¡SLYTHERIN!

—¡Black, Sirius!

—Deseadme suerte—Nos susurró y se fué a ponerse el sombrero bastante seguro de si mismo.

—¡GRYFFINDOR!

Se levantó y se fue a la mesa de Gryffindor muy contento, en cambio los alumnos de la mesa de Slytherin no lo estaba tanto. Él tenía razón sobre lo que dijo en el tren.

—¡Evans, Lily!

—¡GRYFFINDOR!

Todo el mundo aplaudió pero Severus no estaba muy contento, no parece que el quiera estar en Gryffindor.

—¡Hart, Brooklyn!

Parpadee un par de veces y subí un poco nerviosa por que no sabia donde quedaría. McGonagall me puse el sombrero y éste se puso a hablar.

—Mmm... Veamos...—Dijo con voz un poco vieja—Una chica muy inteligente, veo que sabes mucho si... Ravenclaw no estaría nada mal, pero también eres amable por que no quieres que la gente pase por lo mismo que tú, por eso en Hufflepuff no estarías mal. Aunque creo que mezclando todo, incluyendo tu gran valentía, estás mejor en... ¡GRYFFINDOR!

Me quité el sombrero y fuí a sentarme con Sirius y Lily. James, Remus y Peter también acabaron en Gryffindor mientras que Severus, en Slytherin. Lily estaba un poco triste pero le dije que no pasaba nada, eso no romería su amistad.

—Al final quedamos todos en Gryffindor—Dijo Sirius con la boca llena mientras comíamos la comida del banquete—Mi madre me va a odiar más y seguramente me eche de casa pero me da totalmente igual.

—Es algo que yo también tengo que asimilar, no le va agradar nada cuando lo sepa—Murmuré asimilando lo que me diría, nada bueno seguramente.

—No te preocupes, ignorala, como hago yo—Me miro con una sonrisa sincera intentando animarme.

Después de cenar, el prefecto nos llevó a la sala común y nos explicó dónde estaban los cuartos. Subí y mire la placa donde ponía mi nombre y el de otras chicas;

Lily Evans
Brooklyn Hart
Mary Macdonald
Marlenne Mckinnon
Dorcas Meadowes

Entré en el cuarto, era rojo y calido con tonos dorados. Tenía unas ventanas preciosas y cinco camas. Tres de las chicas de la placa ya estaban esperando, incluida Lily.

—Hola Brooklyn, estas son Marlenne y Dorcas—Lily me saludó y me presentó a las otras chicas de primer año.

Poco después llegó Mary y empezamos a hablar como si nos conociesemos desde siempre. Congeniamos todas muy rápidamente, y estuvimos despieras hasta tarde contándonos cosas sobre nuetros gustos.

—Será mejor que nos vayamos a dormir para mañana no llegar tarde a clase—Interrumpió Lily la conversación, ella tenía razón, a si que todas nos fuimos a dormir.

—Que ganas tengo de que empiecen ya las clases—Me dijo Lily mientras ella se subía a su cama

—Yo también, aunque eso de madrugar... no me gusta mucho pero bueno, es lo que hay—Le contesté riendo, tapandome con las sábanas.

—Espero que nos llevemos bien, creo que somos muy parecidas y fuiste muy amable en el tren, no como James y Sirius—Eso último lo dijo con un tono más serio.

Solté una pequeña risita por su tono de voz—No les conozco aún muy bien, aunque si se que se pasaron en el tren—Me sinceré—Pero no parecen tan malos, yo creo que hay que darles una oportunidad.

—No lo creo, pero me tocará soportarlo después de todo, y más si se hacen tus amigos.—Levantó los hombros aceptando la realidad que le deparará.

—Esta bien—sonreí pensando en que no estará molesta toda la vida—Mejor vamos a dormirnos.

—Si, buenas noches Brooklyn.

—Buenas noches Lily...

'★,｡･:*:･ﾟ'☆
:｡･:*:･ﾟ'★,｡･:*:･ﾟ'☆
'★,｡･:*:･ﾟ'☆
:｡･:*:･ﾟ'★,｡･:*:･ﾟ'☆:｡'★,｡･:*:･ﾟ'☆

════ ∘◦❁◦∘ ════
Oh Lily, desde ese día nos hicimos mejores amigas, siempre me acuerdo del día en que nos conocimos cada vez que pienso en ti. El momento en el que me dijiste que nunca les darías una oportunidad a los chicos pensaba que lo harías algún día, pero solo hablas con Remus por que le conociste mejor cuando os hicisteis prefectos el año pasado, a parte de que es el mas maduro de los cuatro...

James si está enamorado de ti, no es una broma no obsesión rara como tu piensas que tiene, pero por desgracia, él no es él unico...

Hoy 31 de agosto, un día antes de verte y empezar el sexto curso en Hogwarts, me he puesto a pensar en como contarles a los chicos mis sentimientos por tí, pero me da miedo por dos razones.

¿Esta mal enamorarse de una mujer siendo otra? Es algo que nunca pensé que pasaría pero mírame, no sé si es algo normal o solo soy rara.

James. Ese es el segundo problema. Le gustas desde primero y enamorarse de la misma chica siendo mejores amigos... ¿Eso está bien? No quiero que me odie ni nada de eso, por que le quiero mucho.

Los amigos no pueden enamorarse de los ligues de los otros, siempre me reía y lo ignoraba por que dolo tenía amigos hombres...

Se que tendré que contarte mis sentimientos pero no me siento preparada... ¿Y si después ya no me vuelves a hablar? No quiero estropear nuestra amistad... Ya no se que hacer...

─═♡𝟯𝟭 𝗱𝗲 𝗮𝗴𝗼𝘀𝘁𝗼 𝟭𝟵𝟳𝟲♡═─
════ ∘◦❁◦∘ ════

Gracias por leerlo ♡

Escrito: 23 de enero 2023
Publicado: 27 de enero 2023
Editado: abril 2024

2180 palabras