2 años después.

¡Dios, que cansancio! Las matemáticas no son mi fuerte. —Diría la chica castaña con fastidio mientras sus amigas reían.

Tú tranquila, Aurora. Sé que pronto le agarraras el ritmo. —Dijo su amiga con Sammy intentando no reír por las quejas de la oji-celeste.

Oye, hemos sido amigas por dos años y nunca nos has contado de esa chica que te gusta. —Dijo Amelia haciendo gestos al recordar cuando su pequeña mejor amiga llegó al internado, hecha un desastre, rompía en llanto y sin duda, estaba aterrada. Además de esos terrores nocturnos que al día de hoy persisten.

Bueno, dos años es mucho tiempo de amistad... Creo que merecen un pequeño relato. —Dijo Aurora abriendo la puerta de la habitación, dejaron sus libros y procedieron a cambiarse de ropa, al terminar se sentaron en la cama de Aurora donde se estaba preparando para revelar el como llegó al internado y sobre aquella chica que la hacia suspirar, pedía con todas sus fuerzas que no fueran a juzgarla por que esa chica que era su novia, igual era su hermana mayor.

Bien... —Aurora suspiro con pesadez, esperando que los resultados de aquella charla salieran positivos.

Se llama Camila... Camila Fernández, es mi hermana mayor, y creo que todo empezó cuando empezamos a dormir juntas o quizá en el campamento. Como sea, les diré, mis terrores nocturnos son el por que empezamos a dormir juntas. No necesita más explicación que eso. -
—Explicó con una pequeña sonrisa melancólica.

¿Es tu hermana? —Preguntó incrédula Amelia, Sammy estaba bastante sorprendida.

Si, es mi hermana... —Bajó la cabeza esperando algún insulto por parte de sus únicas amigas, sin embargo nunca llegó. Las miró, estaban esperando a que continuara, sonrío y prosiguió.

Hubo un momento en el que fuimos a un campamento con el colegio, mi grado y el de ella. En ese momento ella tenía quince años y yo diez, pasaron muchas cosas que no diré por vergüenza. —Se ruborizó al recordar todas las estupideces que hacia hace dos años.

Como decía, jugamos a la botella con ella, nuestra amiga Karla y mi mejor amiga Constanza. Tuvimos que... Besarnos, fue mi primer beso. Semanas o tal vez un mes, empezaron a llegarme cartas de un admiradora secreta, resulta que Camila actuaba extraño, la letra de las cartas eran parecidas a las de Camila y además que por metiche escuche una conversación con su amiga.—

Vaya. —Dijo Sammy, se acomodó en la cama y abrazó una almohada, robada de la cama de Amelia.

Continúa. —Pidió Amelia mientras veía como su almohada era abrazada por su amiga.

Bien, empece a evitarla. Nuestros padres eran bastante homófobos es una de las razones por las cuales estoy aquí, pero no viene al caso, yo crecí con una mente cerrada, decía que estar con otra mujer estaba horriblemente mal agregando que era mi hermana, era peor. Me sentía incómoda, el punto. Me hice amiga de Carlos, mejor amigo de Camila, comenzamos a hablar nos hicimos cercanos hasta que se le ocurrió una idea, debo agradecerlo la verdad. —Soltó una risilla, recordando aquel día en que gracias a Carlos y compañia, logró despejar aquellos pensamientos negativos ante aquella atracción que sentía por su hermana, haciendo que ella y su querida hermana mayor, se hicieran novias.

Flashback.

2 años antes.

Entonces, ¿te gusta Camila? —Dijo Carlos totalmente "sorprendido" Mientras comía su helado.

Deja de decir eso, es mi hermana y además es mujer. —Explicó Aurora mientras miraba a las personas pasar por el parque.

Eso no tiene nada de malo, ¿No conoces la frase de "amor es amor"? —Preguntó Carlos exasperado por la actitud de su amiga, llevaba semanas negando el sentimiento por su hermana.

La conozco perfectamente, pero está mal, las mujeres van con los hombres. No debería ser el mujer con mujer u hombre con hombre. —Dijo Aurora con dolor de cabeza, tenía una idea totalmente diferente sobre eso, pero su boca se movía automáticamente, sus padres la dejaron tocada con el tema, claro estaba.

Aja.. ¿qué hay de Karla y Cony? —Aurora no dijo nada.— ¿O de Eduardo y yo? —Nuevamente, se calló.

Lo siento. —Se disculpó Aurora con la cabeza gacha, Carlos acarició su cabeza.

¿Estás confundida, no? —Pregunto Carlos sintiendo compasión por la pequeña niña a su lado.

Bastante, no sé que siento por ella. —Dijo Aurora bajando la voz, temiendo que alguien la escuchará.

Dime que sientes cuando estas con ella. —Pidió Carlos amablemente, Aurora sonrío inconciente mente.

¿Qué siento cuando estoy con ella? Pues... Siento un lindo calor aquí. —Dijo la pequeña castaña tocando su pecho, en el lado del corazón, y continuó; —Siento mi corazón latir fuertemente, no puedo evitar sentirme muy feliz con ella... Cuando estoy sola, pienso en ella y siento mi cara arder. ¿Es normal no? Digo es mi hermana y la quiero... —Dijo Aurora avergonzada por lo que había confesado, Carlos la miró mientras maquinaba un plan en su cabeza, sacó tu teléfono mientras la niña luchaba interiormente con sus pensamientos.

Hey pequeña. Ya se hace tarde, vamos. —Dijo Carlos mientras se terminaba su helado. Aurora reaccionó y comió rápidamente su helado para levantarse de la banca y mirar a su acompañante.

Bien, ¿Nos vamos?—

Si, vamos.—

Después de eso no dijeron nada en todo el camino, un silencio cómodo entre ambos por la tranquilidad, aunque el chico traía ideas "maquiavélicas" En su cabeza, esperaba que ese mensaje sea leído pronto.

Llegaron a un lugar de reunión específico, a pesar de Aurora y Carlos pasar tiempo juntos, casi todo el día de toda la semana. Siempre en la tarde pasaban con sus amigos, Karla sonreía de forma pícara, Eduardo estaba ansioso, todo por aquel plan que había propuesto Carlos por mensaje. Aurora estaba en su mundo chateando con sus amigas.

¿Y bien, que haremos ahora? —Karla rompió el silencio, ganándose la mirada de todos los presentes. Carlos estaba enviando mensajes mientras Eduardo miraba lo que escribía, se le dibujó una sonrisa por lo astuto que era su novio.

Pues no se bien. —Exclamó Aurora mirando a Karla, Eduardo y Carlos. Le mando un mensaje a Cony y piensa un segundo.— ¿Y Camila?

Dijo que vendría dentro de poco, no te preocupes. —Dijo Eduardo con rapidez, no habían invitado a Camila a aquella junta debido que iba a arruinar el plan de Carlos.

Hmm, está bien. ¿Podemos ir a casa de Diana? Cony dice que está aburrida. —Dijo Aurora, a lo cual tuvo una respuesta afirmativa de todos, más de la morena, puesto que no había visto a su novia ya hace 2 días.

Y así, fueron camino a casa de Diana entre risas, bromas y burlas a Eduardo y Carlos por sus pequeños mimos al caminar. La pareja se quejaba un poco por eso, más Carlos. Aurora y Karla estallaban de risa, sin duda todos se habían vuelto Buenos amigos. Una amistad que tristemente, duraría poco tiempo.

Fin del flashback.

¡AU-RO-RA! —Gritaron al unísono las chicas frente a la castaña haciendo que saliera de sus pensamientos dando un salto.

¿Si? —Habló una Aurora aturdida por los gritos de sus amigas.

Ya son las 11, ya hay que dormir, ¿mañana nos seguirás contando? —Preguntó Sam con entusiasmo, la historia de su amiga le gustaba mucho. Recibió un asentimiento de cabeza por parte de la chica de orbes celestes con verde. Amelia dio un abrazo a sus compañeras y se acostó a dormir. Sammy ya yacía dormida sobre su cama. Aurora solo podía reír ante la escena tan graciosa que le daban sus amigas. Se re costó en su cama y cerró los ojos dejando que estos se llenen de lágrimas por tan dolorosos
Recuerdos.