Cap.4- "Cartas"
Narra la Narradora.
Era una linda mañana de Sábado, nuestra querida Aurora se levantaba temprano ¿Porque? Pues recibió una llamada de parte de su amiga Diana, para no despertar a su hermana mayor que estaba dormida a su lado, se levantó y se fue a su habitación para contestar.
En la llamada:
Diana:
¡Eh! Aurora, ¡hola!
¿Que quieres Diana? ¡Son las 7 de la mañana! –Regaño la mejor a su amiga, pues, los días Sábados se quedaba durmiendo hasta tarde.
Diana:
Bueno, no te enojes, solo quería decirte que con Cony íbamos a ir a al parque ¿Te parece ir?
Está bien, pero para lo próxima, mándame un WhatsApp. –Dijo aún algo enojada por haberse levantado tan temprano a responder la llamada.
Diana:
Vale, Adiós.
Fin de la llamada.
Aurora soltó un suspiro cansado y se fue a dormir de nuevo a la habitación de su hermana, la cual estaba sentada en la cama chateando y al ver a su hermanita se sobresalto escondiendo su teléfono.
Ah, hola hermosa jeje. –Se rió nerviosa, recibió una pequeña risita de su hermana menor, la cual ya estaba en la cama y acomodándose para dormir.
Camila estaba aliviada, pero ¿Porque se puso así de nerviosa? Pues estaba chateando con Karla sobre como poder ser la "enamorada secreta". De su hermana, Aunque ya tenía como empezar, iba a escribirle cartas.
Narra Aurora.
Me quedé dormida, mi hermana se quedó chateando, me dio bastante curiosidad pero el sueño me ganó y me acomode al lado de Camila para dormir.
[....]
Paso un rato desde que volví a dormir, pero no sabía que hora era, mi hermana estaba en su escritorio, ella se queda conmigo siempre por si tengo pesadillas, me levante, agarre mi teléfono y revise la hora y eran ¿¡Las 3 de la tarde!? Si que dormí mucho, debo arreglarme para ir con las chicas al parque, Bese la mejilla de mi hermana y salí de la habitación, solo escuche risas por parte de ella, parece que se dio cuenta que estoy "algo" atrasada, me bañe y me puse lo primero que ví, una falda rosada que me llegaba un poco más arriba de la rodilla, una blusa blanca y un chaleco negro, zapatos del mismo color y una gorra. Llame a Diana para saber si ya estaban en el parque, para mi suerte estaban recién llegando así que tenía tiempo, guarde mi teléfono y unos audífonos, baje corriendo las escaleras con cuidado de no caerme, mamá no estaba y papá tampoco, deje una nota sobre la mesa.
Salí al parque con mis amigas, volveré para la cena.
Atte: Aurora.
Y fui al parque, aunque me dio pena dejar a mi hermana sola, pero de seguro saldrá con su grupo de amigos, llegue al parque en eso de 8 minutos y ví a mis amigas sentadas en una banca, las salude y fuimos a pasear.
Narra Camila.
Sentí como el teléfono de Aurora empezó a sonar. Me desperté por el ruido y me senté en el cama para ver los mensajes que me mandaron.
Notificaciones:
3 mensajes de Whatsapp
4 notificaciones de instagram.
Me fui al chat de Karla para que me explicara, como podía ser la "enamorada secreta". De mí hermana. Ya tenía el primer plan pensado. Voy a hacerle cartas.
Chat:
Karla: "Bueno, le vamos a hacer las cartas, primero, y después le vas a empezar a poner dulces, flores y así."
"Si, es verdad, tendremos que ver cómo lo hacemos si que ella se de cuenta, creo."
Sentí como alguien abría la puerta, me sobresalte, por ver qué era mí hermana, y guardé el teléfono rápidamente.
Ah, hola hermosa jeje. —Me reí nerviosamente, recibí una risita de su parte, vi que ya se acostó en la cama y acomodándose para dormir.
Suspire aliviada, no quería que mí hermana viera la conversación, sabría que tendría curiosidad. Por saberlo.
Me quedé chateando un rato mientras mí hermana dormía.
[....]
Estaba en el escritorio, por si pasaba algo, o mí hermana tenía una pesadilla, me quedaba con ella, y por eso, me quedé con ella. Sentí que se levantó un poco. Beso mí mejilla y yo reí levemente, porque ya sabía que se había atrasado un poco. Sentí que después de unos minutos, ella se fue con sus amigas.
La casa estaba desierta, sin nadie a la vista.
Llamé a los chicos, a ver si está vez, me pueden ayudar un poco más que antes.
Narra la narradora.
Camila quedó con sus amigos en casa de Eduardo, iban a ayudarla con las cartas para su hermana, al igual que Aurora dejó una nota en la mesa por si su madre llegaba del trabajo, fue directo a la casa de Eduardo y cuando llegó vio a Karla, Carlos y Eduardo esperándola.
Que bueno que llegaste rápido. —dijo Carlos, mientras entraba en la casa, después le siguió Eduardo, Karla y Camila.
¿Que a pasado?, ¿por qué esa cara de enamorada ahora? —le pregunta Karla a Camila en un pequeño tono de broma.
Eh.. Pues por nada, jeje. —le respondió Camila, levemente sonrojada.
Bueno ustedes dos, vamos comencemos con la operación de Camila, "Dar los regalos a Aurora" esa es la frase que tengo a hora, no tengo otra más. ^^" —disparo Eduardo un poco avergonzado.
Los chicos estaban en la habitación de Eduardo, Karla y Carlos sentados en la cama, Camila sentada en el piso y Eduardo en su escritorio.
Mejor llamemos lo "Plan admiradora secreta". –Dijo Karla de la nada, pues estaba todo muy callado desde que entraron todos estaban en lo mismo.
Me gusta el nombre. –Dijo Carlos sonriendo a lo cual Eduardo soltó una risita y Camila miraba a sus amigos con desesperación pues aún no se le ocurría nada.
Mmm, ya se ¿A tu hermana le gustan los peluches? –Pregunto Eduardo mirando a su amiga.
Le encantan. –Dijo Camila con la misma cara hasta que entendió lo que quiso decir Eduardo.
Pues, escríbele una carta a Aurora y que venga con un peluche tierno. –Dijo Carlos.
Es un poco cliché pero es la única idea que tenemos, vale lo hacemos. –Dijo Camila emocionada.
[.....]
Narra Aurora.
Llegue a casa después de hacer miles de locuras, estaba algo cansada, cuando estaba poniendo la llave en la puerta mire hacia abajo y había un paquete, lo levante y entre a casa, olía bien significa que estaba mi mamá o mi hermana en casa así que subí rápido a mi habitación para cambiarme ropa, cuando termine revise para quien era el paquete, me sorprendí al ver que era para mi, sonreí un poco confundida.
¿Quién me lo habrá enviado? –Lo abri y ví un conejo morado,y una carta.
Lo iba a abrir pero escuche un grito.
¡¡AURORA, CAMILA, A COMER!!
Ok, quizás vea esto después, lo escondí en mi clóset y me fui a abajo a comer, aunque estaba algo distraída ¿Quien me lo envió? Tal vez se equivocaron de Aurora, mmm no, que yo sepa no hay otra chica llamada Aurora.
Narra Camila.
Había llegado a la casa rápido antes de que Aurora llegará, dejé el paquete en la entrada de la casa.
Le había escrito la carta, espero que no se de cuenta de que es mí letra.
Dejé arriba de la caja; la nota. Y me fui adentro de la casa a mí habitación; sin antes hablar un rato con mí mamá.
Me senté en mí escritorio, puse el Skype en la computadora y en la pantalla, aparecieron Karla, Eduardo y Carlos.
Ya lo hice.— les dije a los tres, y ellos asintieron ante mí respuesta.— bien, ahora habrá que esperar.
Karla: Espero que el peluche le guste me costó mucho conseguirlo. —se rascó un poco la nuca y la miré.
Eduardo: Tranquila, todos sabemos que le encantará el peluche. —dijo Eduardo mirando el techo unos segundos y después miro la pantalla.
Carlos: Es verdad lo que dice Eduardo, bueno, me tengo que ir, tengo que ir a comer. —nos dijo sonriendo y Eduardo le mando un beso con la mano, y el ello el beso a su corazón, hay no me digan que no son tiernos.
Después de unos minutos, todos nos despedimos de todos, y nos salimos de Skype.
¡¡AURORA, CAMILA A COMER!!
Escuché a mamá, y baje a comer, espero que Aurora haya leído la carta. Les cuanto como le puse:
Hola hermosa, vengo a dejarte estos obsequios.
Atte: Tu admiradora secreta.
Narra Aurora.
Después de comer, subí rápidamente a mi habitación y me dispuse a leer la carta.
Hola hermosa, vengo a dejarte estos obsequios.
Atte: Tu admiradora secreta.
¿Qué?, ¿Tengo una admiradora secreta?
Ayy, que vergüenza, no se porque pero el corazón me late rápido y siento mi cara arder, escondí la carta y el peluche lo deje sobre mi cama, obviamente los chocolates los escondí para comerlos más tarde, pero, decía "admiradora secreta" osea, que ¿es una mujer? Wow, debo llamar a Diana, ella puede ayudarme, quiero saber quién es y si se trata de alguna broma, tomé mi celular y empeze a llamar a mi amiga, me contestó de inmediato.
En la llamada.
¿Qué necesitas Auri? –se escucho la voz de Diana algo ¿Jadeante? Mmm que raro.
Ah, bueno es que me llegó un paquete a mi casa y es de una admiradora secreta. –Solo escuche el grito que mando Diana, estaba emocionada y no se porque no es para tanto.
¿¡QUIÉN ES!?–ok, no se si ella me escucha cuando me hablo pero si es secreta obviamente no se quién es.
Eso quiero saber ¿Me ayudarías? –Espere su respuesta, se quedó pensando.
Claro, pero cada carta que te mande debes mostrarmela a mi y a la Cony ¿Hecho? –Supongo que está bien, pero si es algo muy personal no les mostraré nada.
Hecho. –Hablamos por un rato sobre posibles sospechosas, pero entró mi hermana y tuve que cortar la llamada.
Narra Camila.
Escuché un grito que venía de la habitación de mí hermana, cuando el ruido seso, entre a su habitación; no sin antes tocar la puerta. Obviamente.
La vi acosada en su cama, con su teléfono en la mano, pensé unos segundos, tal ves estaba hablando cuando algunas de sus amigas, pero no entendí el grito.
Vi que estaba abrazando al peluche, y me senté a su lado.
Por lo que veo te ha llegado un paquete. —leo la carta que escribí yo.— y parece que tienes una admiradora secreta. Eso me pone un poco celosa. Hum.
Mí hermana río levemente y le bese la mejilla. —quisiera saber quién me lo envió, pero tendré que esperar a descubrir quien fue. Hasta entonces, no lo sé.
Se tiró en su cama, el teléfono se bloqueó, y yo la mire unos minutos a los ojos y después a sus labios. Dios, son hermosos y perfectos, me los quiero comer otra vez como aquélla vez en la cabaña.
Narra Aurora.
Mi hermana se sentó a mi lado, y leyó la carta, a mi hermana no le ocultare nada confío en ella al 100 por ciento.
Mi hermana me beso la mejilla y yo me reí levemente, adoro cuando me mima.– quisiera saber quién me lo envió, pero tendré que esperar a describir quien fue.
Hasta entonces, no lo sé. –después de decir eso me tire en mi cama, mi teléfono se bloqueó y sentí la mirada de mi hermana hacia mis ojos, después bajó la mirada ¿a mis labios?
Sonreí divertida y me senté abrazando el peluche era muy tierno, suave y esponjocito.
Iré con Diana para ver quien es la admiradora secreta, ¿me llevas?—.
Narra Camila.
Vi que sonrío divertida y abrazo al peluche, y me dijo:
Iré con Diana para ver quién es la admiradora secreta, ¿me llevas?—.
Asenti levemente, me levanté, y me fui a cambiar la ropa, y así la podía llevar en el auto de mamá, ella (mamá) hizo que practica para cuantos tenga 18, y así pueda sacar mi licencia de conducir.
Narra Aurora.
Mi hermana salió de mi habitación y se fué, supongo a cambiar ropa, igualmente me levante y me puse ropa, me puse una falda rosa, una blusa celeste y un polerón amarillo, ha y obviamente zapatillas.
Bien, estoy lista.— Saque mi mochila y eche mi celular junto a las cosas que necesitaré, mire el peluche sobre mi cama y sonreí algo boba según yo.
Baje a la cocina y me senté en la silla que había ahí, esperando a mi hermana comenze a pensar hasta perderme en mis pensamientos.
Narra Camila.
Me cambié de ropa, me puse unas zapatillas Adidas, un pantalón de Nick, una remera blanca, y me fui a buscar a mi hermana, que estaba en la sala pensando, le bese la mejilla y la saque de sus pensamientos, la mire y sonreí.
¿Vamos? —le pregunté mirándola.
Narra Aurora.
Me saco de mis pensamientos el beso que me dio mi hermana en la mejilla, me miro y sonrió.
¿Vamos? —pregunto mirándome.
¡Vamos! —tome mis cosas y salí corriendo al auto.
¡¡YO ADELANTE!! —me subí al asiento del copiloto— o, ¿iremos caminando? —pregunte viendo a mi hermana muerta de risa por la ventana del auto.
Narra Camila.
¡Vamos!— me dijo y agarro sus cosas y salió corriendo hacía el auto.
¡¡YO ADELANTE!! —dijo con entusiasmo y se subió al asiento del copiloto.— o, ¿iremos caminando? —preguntó y yo estalle de la risa por la ventana del auto, me subí y la miré.
Vamos a ir en el coche. —encendí el auto, nos saque de la cochera y nos lleve a la casa de Diana.
El camino era tranquilo, le pregunté a mi hermana como le estaba yendo en la escuela, y ella me dijo que bien. Me preocupaba mucho por si mi hermana, necesitaba ayuda con alguna materia.
Llegamos a la casa de Diana, después de unos 10 minutos, saque el seguro y Aurora se bajó tranquilamente.
Te vengo a buscar, como a las 6. —me fijé en mi reloj de muñeca y eran las 2, así que en unas horas la venia a buscar.
Bueno. —sonrío y se fue a mi ventana, y me dio un beso en la mejilla, yo por mi parte rei levemente. Se fue a la casa de Diana que ella la estaba esperando. Entraron las dos en la casa, arranqué el auto y me fui a la casa de Karla.
Narra Aurora.
Cuando llegamos a la casa de Diana, después de 10 minutos de viaje, mi hermana saco el seguro y me baje del auto con tranquilidad.
Te vengo a buscar como a las 6. —ví que miro su reloj de muñeca, no sé que horas serán pero ya que.
Bueno. —sonreí y me fui hacia la ventana del conductor para depositar un beso en su mejilla, ella rió levemente. Me fui a casa de Diana estaba esperandome. Entramos ambas a la casa, solo sentí como mi hermana arrancó el auto.
¿Ya llegaste Auro? —preguntó Cony sentada en el sillón de la sala.
No, aún no he llegado te he mandado un clon para decirte que ya vengo. —dije con sarcasmo a lo cual Diana se rió y Cony se apeno por preguntar una estupidez.
Ya, vamos arriba. —dijo Diana y subimos al segundo piso y entramos a la habitación de Diana.
Esto nos llevará mucho. —dije con pesadez.
Sip, pero igualmente no tenemos nada mejor que hacer. —dijo Cony sentándose en el sillón individual que tiene Diana en su habitación.
Empecemos. —dijo Diana con determinación y empezamos a investigar.
[...]
Horas, horas y horas en casa de Diana, no encontramos nada con respecto a mi admiradora secreta estoy algo frustrada, decidimos parar por hoy, vimos unas películas, jugamos un par de juegos de mesa y hablamos de cosas triviales. Marcaron las 8 p.m, le mande un mensaje a Camila.
† Hermana †
Hermana.
«No recibido»
Camila.
«No recibido»
Hermanitaaa.
«No recibido»*
Responde.
«No recibido»
Bueno, me iré a casa caminando, te veo allá. 😜
«No recibido»
Fuera del WhatsApp.
Bueno chicas, debo irme, las veo en clases. –recogí mis cosas y me fui junto a Cony, nos separamos unas 3 cuadras después de la casa de Diana, seguí mi camino hacia casa pérdida en mis pensamientos, no sabía quien podría ser esa persona que al parecer le gusto.
Llegue a casa algo frustrada y me fui a mi habitación, abraze ese peluche que me dio mi hermana quedandome dormida, mañana será otro día.
Narra Camila.
Mi teléfono había muerto, no le quedaba ni una pizca de batería, Karla me prestó su cargador para que pudiera cargar el mío, lo dejé en la mesa de luz de su cuarto, vi que ella estaba poniendo hojas y hojas en su escritorio, me paso un lápiz con punta.
Escribamos le a tu hermana, lo que le gusta a ella, así se sorprenderá. —me dijo Karla sonriendo, ¿porque no se me había venido esa idea a la cabeza? Me senté a su lado en una silla, y empecé a escribir lo que le gustaba, lo bueno es que cuando me concentraba mi letra se hacía muy entendible y además diferente a la que hago siempre, esa es una buena estrategia de hacer cartas, de que se te cambie un poco la letra, así alguien no sabe quien sos.
Después de 2 horas y escribir un poema, que entre en la carta, me dispuse a prender el celular, vi mensajes de Aurora. Me alarme al instante. 😬.
☆ Hermanita ☆
Hermana.
Camila.
Hermanitaaa.
Responde.
Bueno, me iré a casa caminando, te veo allá. 😜
18:15.pm.
Fuera del WhatsApp.
Sentía que me quería asesinar, vi que mi celular ya estaba cargado por completo, le dije a Karla que me tenía que ir, me llevé la carta y mi celular, ella entiendo porque le dije que tenía que buscar a mi hermana a las 6 p.m.
Llegue a mi auto, lo encendí, y me fui directo a mi casa, porque ya sentía que mi hermana me estaba esperando. Estacione el auto en el puente de la cochera, me bajé, cerré la puerta, puse el seguro, entre en la casa, y vi que las luces estaban encendidas, sentía el olor a comida de mamá haciéndonos a la dos la comida para la cena.
Me fui al cuarto de mi hermana, la vi durmiendo abrazando el peluche que le di, me acerqué a ella, me senté a su lado acariciando su mejilla y besando su frente.
Hermanita.. —dije suavemente mientras acariciaba su mejilla.
Narra el narrador.
La madre de las hermanas grito desde la cocina para avisar que la cena estaba lista.
¡NIÑAS A COMER! –Grito y empezó a servir los platos, primero bajó la mayor, Camila, después la menor, Aurora, ambas se sentaron a comer junto a su madre, ellas estaban más calladas de lo habitual, cada una pérdida en sus pensamientos.
Narra Camila.
Hermanita... —lo dije suavemente mientras le acariciaba la mejilla.
Mm —vi que mi hermana empezó a abrir los ojos, la miré y le sonreí, ella abrió los ojos completamente, y se abalanzó a mi abrazando me con fuerza por el cuello.— tonta me habías preocupado, creí que te había pasado algo grave. —note que lo dijo preocupada. Sonríe levemente.
Lo siento.. mi teléfono se había quedado sin batería, y estaba haciendo una tarea con Karla. —sentía que en un momento se me iban a salir todas las palabras, tenía que controlar me para no decir lo de las cartas.
Umm, a la próxima avísame. —hizo un puchero enojada y preocupada a la vez, solté una carcajada y sonreí.
De acuerdo, de acuerdo, te voy a avisar. —sonríe, vi que mi hermana se quedó tensando unos momentos, creo que se quedó pensando de quien le habrá mandado las cartas.
¡NIÑAS A COMER! —oí a mamá que no llamaba para cenar, la miré y asiento en respuesta de que teníamos que ir a comer.
Bajamos las dos, primero yo y después Aurora, esa cena fue silenciosa, mamá lo noto, porque no tan común que estuviéramos muy silenciosas, siempre estamos contado algo o hablando de la escuela y muchas cosas más.
Narra Aurora.
La cena estuvo silenciosa Mamá no quería ponernos incómodas preguntando el por que estábamos calladas, fui a mi habitación a lavarme los dientes y a ponerme pijama, agarre mi almohada y a mi oso de peluche para irme a la habitación de mi hermana, me acosté en su cama y comencé a ver mi teléfono mientras ella llegaba.
Narra Camila.
Terminamos de cenar, le ayudé a mamá a lavar los platos mientras pensaba más ideas para la carta. Termine de lavar los platos, y me fui a mi habitación, vi al entrar a mi hermana con el pijama puesto busqué mi ropa para dormir, me cambié en el baño, y me lavé los dientes a la vez, regresé y me senté en el escritorio mientras sentía todavía a mi hermana en el celular.
Le mande un mensaje a Karla, Carlos y a Eduardo en el grupo avisando les que necesitaba más ideas para la carta, mientras ellos me respondían yo miraba atentamente a mi hermana como tecleava silenciosamente en su celular, pensé unos momentos que estaría hablado con Diana y Cony.
La carta:
Para: Aurora Fernandez.
De: Tu admiradora secreta <3
Me esforce mucho para escribir esto, pero tú Aurora lo vales, eres una chica espectacular, me gusta mucho tu forma de ser ¿Sabes el por que me enamoré de ti? pues es muy simple. Me enamoré de tu sonrisa, tus particulares ojos, de lo inocente que puedes ser, de lo optimista que eres, sé que eres capaz de todo cuando se trata de alguien que amas. No sabes quien soy pero yo te conozco mejor que nadie aunque no lo creas, soy demaciado cobarde para decirte todo esto a la cara pero ya veras que un día estaremos juntas, solo espera un poco, Sunflower.
Atte: Una chica a la que tienes enamorada.
Narra Camila.
Me levanté un momento con la carta en la mano, me doy cuenta que mi hermana sigue viendo su celular, baje y abri la puerta del frente y puse la carta en el correo y toque el timbre, y cerré despacio la puerta, y me escondí en el baño de la planta baja, y sentí y vi a mi hermana bajar y ver que había alguien o había algo en correo.
Narra Aurora.
estaba en la cama de mi hermana, estaba chateando con Diana y Cony, al parecer esta última está enamorada, bueno no está segura por eso nos pidio consejos a nosotras: sus amigos, pero, ¡Yo soy la menos indicada para eso! Diana nos estaba explicando cosas sobre el amor y blah blah, decia algo sobre una sensación extraña en el estomago, las famosas mariposas, habló sobre los sonrojos, los nervios y todo lo que sientes al enamorarte, algo que sé es que Diana es ''algo'' enamoradiza, empeze a reír por las anécdotas de Cony con su enamoramiento, pero no quiere decir de quien, yo creo que es de Karla o Matías, es un chico de nuestro salón, han estado muy juntos últimamente, el sonido del timbre me saco de mis pensamientos, mamá estaba ocupada y mi hermana, no lo sé, baje a la primera planta, abri la puerta de la entrada, encendi la luz de afuera y revise si había alguien cerca, mire a todos lados, nada, mire el buzón del correo, ¿Correspondencia a esta hora? Saque una pequeña carta y revise para quien era, era para mi. Subí a mi habitación sin siquiera cerrar la puerta de la entrada, me asegure de que no hubiera nadie cerca de mi habitación y leí la carta.
Para: Aurora Fernandez.
De: Tu admiradora secreta <3
Me esforce mucho para escribir esto, pero tú Aurora lo vales, eres una chica espectacular, me gusta mucho tu forma de ser ¿Sabes el por que me enamoré de ti? pues es muy simple. Me enamoré de tu sonrisa, tus particulares ojos, de lo inocente que puedes ser, de lo optimista que eres, sé que eres capaz de todo cuando se trata de alguien que amas. No sabes quien soy pero yo te conozco mejor que nadie aunque no lo creas, soy demaciado cobarde para decirte todo esto a la cara pero ya veras que un día estaremos juntas, solo espera un poco, Sunflower.
Atte: Una chica a la que tienes enamorada.
¿Una chica que tienes enamorada? wow. No conozco a esta chica pero me hace sentir extraña, asi como con mi hermana el día que nos besamos, esto es raro, demasiado extraño, mire la carta que tenia en las mano y una sonrisa se formo en mi cara, sentia que esta ardia, mire con la camara de mi telefono, estaba roja.
(...)
4 años despúes.
Narra la narradora:
Hoy era el cumpleaños de Amelia, mejor amiga y compañera de habitación de Aurora Fernandez ya han pasado cuatro desde que mandaron a la castaña al internado para señoritas, se sentia triste, y feliz, pues estaba alejada de sus dos mejores amigas Diana y Constanza, además de Carlos, Eduardo y Karla, antes de que la enviaran al internado estos tres se habian unido a su grupo, al igual que su novia, y a la vez su hermana Camila, los seis eran inseparables pero el destino tenia otras cosas preparadas para las hermanas Fernandez. Aurora actualmente tiene 14 años, y Camila 19 años, estaban separadas a la fuerza.
Aurora, vamos abajo Amelia va a apagar las velas. —Dijo Sammy, otra amiga que habia hecho en el internado, era una chica rubia con heterocromia, su ojo izquierdo era azul y el otro una especie de morado pastel, era muy linda. Sammy miraba a Aurora desde la puerta de la habitación, su castaña amiga estaba en el borde de la cama abrazando un peluche y a un lado de ella habian unas cartas viejas pero muy bien cuidadas.
Ya voy Sam. -le dio una sonrisa divertida a lo que la rubia asintio y se fue por la puerta, Aurora suspiro pesadamente, guardo las cartas en un pequeño cofre que le dio Eduardo de regalo de despedida, el día que dejo su ciudad. Dejo el simpatico peluche sobre su cama y bajo las escaleras hasta el primer piso, la habitación de Aurora estaba en un quinto piso de este internado.
Al llegar a su destino se acerco a su grupo de amigas, se hacian llamar las Magic eyes, ¿Por qué? pues da la casualidad de que todas tenian ojos raros, pero muy bonitos a simple vista, Amelia cumplia 16 años hoy, ella era una chica alta, su cabello era teñido de un blanco (Aurora y Sammy ayudaron en eso), muchas pecas y además de sus ojos que eran grises, muy lindos y raro, pasó el día con normalidad hasta que la noche llego, todas las chicas del internado subieron juntas a sus respectivos dormitorios, las personas que manejaban el lugar eran buenas personas pero muy estrictos con los horarios.
Amelia estaba roncando, pero Aurora no podia consiliar el sueño, cada noche se preguntaba en como estaria aquella chica que la habia enamorado, nadie más y nadie menos que su hermana Camila, que logro conquistarla por medio de Cartas.
Hace 4 años atrás.
Narra Camila.
Vi que mi hermana se había llevado la carta a su habitación, salí del baño, y fui a la mía, me sentía nerviosa, con ganas de saltar y gritar. Como esos tipos que se les confiesan a sus crush que son chicas y después de darles una carta sin que ellos se enteren, se ponen a gritar y a saltar.
Pasaron unas semanas y sentí la mirada de Aurorar diferente, ¿Ya lo habrá descubierto? ¿Ya sabrá que soy yo su admiradora secreta? Me sentía nerviosa, no sabía en qué estaba pensando mi hermanita.
Le conté a mis amigos sobre lo que le había puesto en la carta, Carlos se quedó pensando unos momentos, porque cuando les conté a los chicos que Aurora estaba rara el se quedó pensando. Vi que Karla me daba consejos de cómo podría decírselo, y Eduardo de que darle cuando me le declaré, pero Carlos me dejó intrigada, porque se quedo pensando todo ese tiempo.
Narra la narradora.
Los cuatro chicos estaban hablando sobre como podria Camila confesarse a su hermana, bueno solo tres de ellos ya que el otro chico estaba sumido en sus pensamientos, ese era, Carlos, Camila y los demás se estaban intrigando por la mirada perdida del oji-miel, hasta que habló.
Chicos, ya saben que conocemos a Aurora desde que ella tiene 4 años y algo de lo que estoy seguro es que ella ya lo sabe. -Lo que el chico de tez pálida dijo dejó a los demás con la boca abierta ¿como se iba a enterar Aurora?
Pero, ¿como se enteró? -pregunto Eduardo dudando de lo que su novio dijo
¿No creen que fuera por la letra? -pregunto Karla intentando descubrir lo que pasaba.
Los cuatro chicos no sabian que podia pasar como para que Aurora se enterara.
(...)
Narra Aurora.
Tenía la carta guardada en un cajon de mi habitación, pero, habia algo que no me cuadraba, ¿como dejaron la carta en la puerta si la cerca estaba cerrada con candado? me parecia muy extraño, decidi volver a la habitación de mi hermana y me acoste a dormir, unos minutos despúes llegó mi hermana, ya habian pasado unos días y seguia dandole vueltas al asunto, pero, no es exactamente por la rareza de la aparición de esa carta si no, lo raro que actuaba Camila, hasta que lo averigue, unos días después de recibir dicha carta, mi hermana estaba algo ansiosa, hacia muchas llamadas por telefono, en un momento sin querer escuche algo que me dejo helada.
''Creo que es momento de que te confieses a Aurora''
Ese era Eduardo, me fui sin hacer ruido a mi habitación, ¿mi hermana era la admiradora secreta o escuche mal? no lo sé, pero, las semanas que siguieron, ignore a Camila, deje de dormir con ella (Aunque mis pesadillas eran más fuertes y más constantes) ahora dormía con el peluche que me dio, buenos los dos contando el conejo morado, Camila estaba algo desanimada me di cuenta de ello, por eso decidi pasar tiempo con ella, como si no supiera nada, debo admitir algo, me enamoré de mi hermana, eso estaba mal.
Narra la Narradora.
La tensión era grande en la casa de los Fernandez, las dos hermanas estaban algo distantes, a la madre le hervia la sangre ¿por qué? pues su esposo estaba en casa, pero, estaba dispuesta a soportarlo por su hija menor ya que esta extrañaba mucho a su papá, él estaba en ''viajes de negocios'' en realidad estaba con su amante
Los amigos de Camila iban todos los días a la casa, Aurora los saludaba y se iba a encerrar a su alcoba, Carlos iba con ella para hablar lo cual lograba, se quedaba con la niña por unas horas, gracias a eso Carlos y Aurora formaron una gran amistad, Aurora le conto sus sospechas, ahora Carlos tenía un plan maestro.
Y una cosa es que Aurora había descifrado a la persona que era su amor y ella le enviaba las Cartas.
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