A la mañana siguiente cuando desperté vi a Hoseok en el sofá, lo evité, de hecho estaba por salir, no fui a ningún lugar en especial, solo a pasear, me sentía algo raro, no sé como explicarlo, pero no quería estar adentro.

Estaba en el centro comercial, estaba en uno de los probadores poniéndome un pantalón cuando me vi al espejo, estaba muy delgado, podía ver mis costillas claramente, me dio miedo.

— Debería comer algo — dije intentando sonreír — pero no tengo hambre... — dije saliendo del probador rápidamente, se me quitaron las ganas de comprar algo

Al final decidí volver, eran apenas las tres, creo que me distraje un poco viendo los instrumentos de música de una de las tiendas. Cuando llegué a casa mi mamá no estaba, pero vi a Hoseok en la cocina, estaba leyendo unos papeles, iba a ir a mi cuarto pero Hoseok habló.

— Debemos hablar — dijo poniéndose de pie — en tu cuarto —

En silencio subimos, cuando abrí mi puerta sentí frío, por ésto de la anemia era normal, casi todo el día tenía escalofríos, pero no dije nada, quería escucharlo a él.

— Habla — dije volteando a verlo, lo veía seriamente, quería mostrar indiferencia — no tengo tiempo Hoseok, tengo miles de cosas que hacer, así que habla — dije viendo como él puso una mueca

— No quería reaccionar de esa manera, fue estupido, no debí dejarte y agarrarte de esa manera —

— Bien, no entiendo tu actitud, no me gusta — dije simplemente

— Yoongi quiero arreglar las cosas, en serio — dijo acercándose a mí — yo... yo te amo, y sé que siempre me porto mal, y no debería hacerlo porque soy mayor, debería pensar con más calma... pero a veces no puedo, pero lo estoy intentando, por que te amo Yoongi — dijo pasando su mano por mi mejilla

No pude, quería hacerme el difícil, pero no pude, creo que nunca podré, ese día volvimos a lo mismo, tuvimos sexo, Hoseok no se quedó y se fue luego de un rato, no sin antes decirme que me quería mucho.

— Yo también lo hago — dije tocando la cadena de mi cuello, la que él me regaló — lo hago mucho Hoseok y te perdono, siempre lo haré, por más daño que eso me haga —

(Una semana después)

Hoseok y yo estábamos bien, de hecho tan solo ayer habíamos ido al cine, fue divertido, la pasamos bien. Pero hoy era lunes, un día pesado, pero al volver a casa todo fue mejor, Hoseok ya no podía ir a recojerme por su trabajo, pero estaba bien, aunque ya no pasamos mucho tiempo, lo poco lo podiamos pasar lo aprovechamos al máximo.

Lo malo era la actitud de Namjoon, me trataba como a una peste, como si fuera un virus, me miraba con asco. Trato de soportar, incluso sus comentarios sarcásticos que dice al aire, trato de aguantar todo, pero a veces me quiebro, pero debo de aguantar, solo un poco más.

Al llegar a casa vi a Hoseok de nuevo en la sala, de nuevo solo, al parecer a mi mamá de nuevo le habían subido su puesto y se dedicaba mucho más a mantenerlo, debía estar más tiempo en la empresa, pero eso era mejor para Hoseok y yo.

— ¿Son del divorcio? — pregunté pasando mis manos por sus hombros y leyendo los papeles que tenía en sus manos

— No — dijo simplemente

— ¿Cuándo lo harás?, ¿Ya hablaste con el abogado? — pregunté viendo una foto de ellos en la cocina, del día de su boda

— Pronto —

— ¿Cuándo es pronto?, ha pasado una semana Hoseok — dije pasando mis manos por su pecho — ¿Cuánto tiempo más debo de esperar para tu divorcio?, dijiste tres meses, recuerdalo —

— Yoongi basta — dijo apartando mis manos — déjame trabajar —

— Estás jugando conmigo, si eso es debes de decirlo, no pienso ser el otro por siempre — dije retrocediendo, en serio odiaba esa parte de él, esa parte cruda que me hace dudar sus palabras

— No lo hago, ni lo pienso — dijo volteando a verme — solo dame tiempo... te pedí tiempo, y fue más de una semana —

— No te vas a separar de ella ahora... — dije incrédulo — ¿En tres años tal vez?, ¿En veinte Hoseok?, ¿Dime cuándo Hoseok? —

— ¡Ya déjame en paz! — exclamó golpeando la mesa — ¡Te dije dame tiempo!, ¡Tengo cosas que resolver y tú no me estas ayudando! —

— Bien, te daré tiempo, solo dos meses más — dije viéndolo fijamente — si no lo haces en dos meses me voy y nunca en tu puta vida me ves — dije intentando subir, pero de nuevo los mareos empezaban y tuve que retroceder un poco

— Yoongi... — dijo Hoseok sosteniéndome, me llevó hasta el mueble y ahí me echó, me dió espacio y se quedó mirándome — de nuevo estás mal — dijo pasando su mano por mi cara

" Siempre estoy mal, pero nunca lo ves  " pensé

Hoseok empezó a tocarme, yo a besarlo, me sentía mal pero al sentir su toque todo dolor se iba, con él el dolor no era importante. Suena todo muy absurdo, pero él es todo para mí, solo él, siento que es él y no puedo ni siquiera pensar o imaginarme con otra persona, uno frente al otro, esto es tan excitante, esto es prohibido, pero ya no puedo parar.

— Ho-hoseok — gemí cuando bajó un poco mi pantalón

— Te amo — dijo abriendo su cremallera

Yo me bajé la ropa interior y alcé mis piernas aún con el pantalon puesto, sentí a Hoseok meter su pene, poco a poco se fue moviendo.

— ¿Tienes las pastillas? — preguntó con los ojos cerrados

— S-sí — dije agarrándome del mueble por la excitación

— Excelente — dijo para empezar a moverse más rápido

Era un mar de gemidos, podía sentir todo mi interior recibirlo gustosamente, ya estaba acostumbrado mi cuerpo a él, a sus toques, su tacto, incluso a su voz.

— Ho-hose... — no terminé de hablar cuando se escuchó un toque en la puerta, rápidamente nos separamos

Yo corrí a mi cuarto, me cambié y bañé en inhibidor para bajar, traté de hacerlo casual, me puse mis audífonos y bajé viendo mi celular, pero paré al ver unas maletas.

— Él es Yoongi... — escuché la voz de Hoseok en la cocina, me acerqué viendo a un chico sentado, él me miraba de forma seria — él es el hijo de Nancy — dijo Hoseok hablándole a ese chico de forma suave — Yoongi, él es mi hijo — dijo haciendo parar a la fuerza al chico

No se parecía a Hoseok, seguro a la mamá.

— Me alegra conocerte Yoongi, yo soy el hijo de Jung Hoseok, Jung Jimin, tu nuevo hermanastro — dijo sonriendo, algo en su mirada me atrajo, algo que hizo que yo también sonría — ¿Y tú no te vas a presentar? —

— Yo soy tu nuevo hermanastro, Min Yoongi, espero que nos llevemos bien —