[23]
Cuando Namjoon llegó nos pusimos a avanzar el proyecto, fue un lindo tiempo, reíamos y conversamos animadamente.
— Creo que ya debo irme, son las ocho... casi nueve — dijo Namjoon viendo su celular
— No te vayas — dije acercándome rápidamente a él — no quiero estar solo — dije pasando mis brazos por su cuello
Al principio Namjoon se negó, pero de pronto terminamos besándonos, yo encima de él, recostados sobre mi cama, no podíamos separarnos, escuché ruido abajo, pero no me importó mucho y seguí besándolo, metiendo mis manos para pasarlas por su pecho, mi camisa estaba medio abierta y su polo de él pronto estaría en el piso.
— Yoongi, tu mamá ya lleg... — dijo intentando separarse de mí
— No pares — dije para seguir el beso
De pronto escuché pasos más cerca, pero no le dí importancia, tal vez estaban tomados o muy cansados y ni cuenta se darían de ésto.
— ¡YOONGI! — escuché la voz de mi mamá que me detuvo
Cuando volteé vi a Hoseok y mi madre en la puerta, Hoseok me miró y salió del cuarto inmediatamente, en cambio mi mamá se acercó a mí y me jaló del brazo.
— ¿¡QUÉ CREES QUE HACES!? — preguntó tirándome al piso — ¿¡DIME QUE PASA POR TU CABEZA!? —
— Señora... —
— ¡TÚ SAL DE MI CASA!, ¡VETE!, ¡AHORA! — le gritó a Namjoon quien rápidamente hizo lo que ella ordenó y se fue corriendo
Me levanté lentamente, viendo como mi mamá me miraba de manera furiosa.
— Eres un cualquiera — dijo viéndome con odio — ¿Cómo se te ocurre hacer esto aquí? — preguntó acercándose a mí
— No estabam... — no terminé al sentir un golpe en la mejilla
— ¡ESTA NO ES TU CASA!, ¡ES CASA DE MÍ MARIDO!, ¡DEBES RESPETAR! — gritó golpeando mi hombro — ¡DEBES DE PORTARTE BIEN!, ¡HACER CASO A LO QUE TUS MAYORES DICEN!, ¡ERES UN CUALQUIERA!, ¡TU PADRE NO TE CRÍO BIEN! —
— No estaba haciendo nada malo — dije sintiendo como las lágrimas bajaban por mi rostro, mi papá no estaba, ni Hoseok, no estaban para defenderme de ella — solo estábamos besándonos... —
— Pues mis ojos vieron otra cosa, no sabía que mi hijo era un prostituto, una maldita puta que trae a sus amiguitos cuando sus padres no están en casa, eres una vergüenza, pero tu padre tiene la culpa de esto, es un inútil —
— Al menos se preocupa por mí, tú solo me tiraste a un lado — dije viéndola fijamente
— ¿Así? — preguntó riéndose — mira como me preocupo por tí hijo mío — dijo acercándose a mi mesa
— Mamá no... — dije viendo como agarró mi laptop
— Tu carrera es un desperdicio hijo mío, y como me preocupo por tí haré esto — dijo tirando con fuerza mi laptop contra el suelo — ¿Ves como me preocupo por tí? — preguntó pasando con sus tacones encima de la laptop
— Ma-mamá... — dije viendo como destruía mi laptop
— Si no obedeces te irás, tal vez debí poner un papel afuera con las reglas, pero pensé que eras inteligente y prudente — dijo viéndome mal — regla número uno, no traer a alfas a tu cuarto, regla número dos, no llegar tarde o mejor no llegar, regla tres, no interrumpas mi sueño, regla número cuatro, no me respondas, regla número cinco, no vistas de esa manera con un alfa viviendo contigo, ten decencia... creo que esas son las principales que deberías saber — dijo acercándose a mí — mañana voy a imprimir todas las reglas y las pegaré en tu cuarto, también iremos al ginecólogo... quien sabe que enfermedad de transmisión sexual tengas —
— Ma... —
— No me llames así, es molesto — dijo sonriendo de mala manera — llámame Nancy, desde ahora no eres mi hijo... y no usaras celular, no irás hasta después de las vacaciones al instituto — dijo saliendo de la habitación
— Nunca me escuchas... ¿Si no soy tu hijo que soy para tí? — pregunté secándome las lágrimas
Cuando los primeros rayos de luz salieron escuché un toque en la puerta.
— Yoongi, alistaté para ir al ginecólogo — dijo mi mamá para irse
Salí de mi habitación, la vi tomar su café y a Hoseok en su laptop, ninguno decía nada, ninguno me veía.
— ¿Qué se dice? — preguntó ella — deja de ser maleducado —
— Buenos días — dije sentándome en una de las sillas
— Come algo rápido, o mejor no lo hagas, vamos de una vez — dijo ella saliendo de casa
Llegamos al hospital, fue rápida la atención, al entrar al ginecólogo tuve que ponerme una bata y abrir mis piernas, fue humillante.
— No tiene ningún problema — dijo el doctor leyendo el papel
— ¿Seguro? — preguntó mi mamá — porque mi hijo tiene ciertos hábitos qu... —
— No tiene nada su hijo señora — dijo el doctor suspirando
Cuando salimos de ahí regresamos a casa, apenas pisé la casa corrí y me encerré en mi habitación, no salía, cuando lo hacía podía sentir como me miraban mal, no me gustaba. Los mareos e intentos de desmayos eran constantes, pero eso se debía a que no estaba comiendo, llevaba más de tres días sin poder comer algo que me sacié el apetito, solo tomaba agua y un poco de pan, pero ya no podía más. Cuando era de noche bajé, todas las luces estaban apagadas, bajé y al abrir la refrigeradora empecé a comer todo lo que podía, incluso las cremas saladas.
— Yoongi... — escuché la voz de Hoseok atrás mío
No respondí, comí un poco más y guardé todo lo que había usado, pasé por su lado queriendo llegar a mi habitación, pero él me detuvo.
— Come un poco más, te ves demasiado delgado —
— No tengo hambre — dije sintiendo mi voz sin fuerza, lo aparté de mí para seguir mi camino, pero me empecé a sentir mareado
— Yoongi... — dijo Hoseok sosteniéndome
Sentí que era alzado y llevado a mi habitación, me echó en la cama, yo solo me volteé y me acurruqué, tapándome hasta la cabeza por el frio que sentía.
— Yoongi... —
— Quiero dormir, vete — dije cerrando mis ojo
— No puedo dejarte así — dijo echándose a mi lado — olvidemos lo que pasó, dejemos todo atrás Yoongi... dejemos esta absurda pelea, deja que te cuide —
— Vete — dije sintiendo como las lágrimas bajaban por mi rostro
— No llores — dijo destapando mi rostro — no amor, no llores —
— Me-e llamó puta — dije entre sollozos
— No lo eres — dijo besando mi frente — no lo eres Yoongi —
— Lo-o soy — dije sintiéndome asqueado de mí mismo — lo soy porque soy tan hipócrita y descarado, me acuesto con su esposo y luego bajo a tomar desayuno con ella, soy una puta —
— No lo eres — dijo abrazándome — no lo eres —
— Pero me siento así... me siento así de mal — dije abrazándolo — por que no importa si sé que lo soy, igual lo sigo haciendo, incluso cuando sé que está mal — dije alzando mi mirada — no puedo pararlo — dije acercando mis labios a los suyos — ¿Qué estoy haciendo Hoseok? —
— Besarme, eso harás —
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro