[16]
— Mamá... — dije viéndola entrar
— Hijo... — dijo viéndome raro — Hoseok... ¿Pasa algo? — viéndonos
— Nada, mi amigo se fue y nos despedimos de él — dije pues sabía que Hoseok no respondería
— Bueno... ¿Les parece si pedimo pizza? — preguntó sonriendo
Fue raro su comportamiento, pero no me lo cuestioné mucho.
— Yo me iré a dormir — dijo Hoseok sin ganas, pero mi mamá se interpuso
— Voy a decirles algo... necesito que lo escuches — dijo ella acercándose a él, dejando un beso suave sobre sus labios, lo cual me incómodo
Mi mamá no dijo nada hasta que la pizza que pidió por llamada llegó, se sentó al frente de nosotros y suspiró.
— Voy a trabajar desde casa — dijo sonriendo — ¡Sorpresa! — exclamó al ver que nadie dijo nada — ¿No dirán nada...? — preguntó cuando ninguno de nosotros dijo nada en un buen rato — digan algo por dios — dijo molesta
— ¿Porqué haces esto Nancy? — preguntó Hoseok
— Porque tú dijiste que no pasaba tiempo con mi familia, porque tú dijiste que no te daba tiempo, es por eso — dijo suspirando con fastidio — sobre todo por nosotros —
— Los dejaré hablar, solos — dije poniéndome de pie, sinceramente no quería escuchar nada sobre ellos
— Hoseok, nos casamos por una razón y por varias cosas en común, yo te amo y quiero hacértelo saber, no podemos arruinar esto —
— Yo también te amo Nancy — escuché la voz de Hoseok mientras me alejaba
Me dolió, pero me lo merecía, estaba metiéndome con él al fin y al cabo, con un hombre que está casado con mi madre. Subí de prisa y me encerré a mi habitación, lloré, no sé, pero mi pecho dolía demasiado, solo podía llorar mientras los escuchaba reír del otro lado, mientras escuchaba los te amo que se dedicaban, esa noche Hoseok no vino. A la mañana siguiente cuando bajé los vi juntos, era incómodo, pero lo soporté, simplemente me senté al frente de ellos y tomé mi desayuno en silencio, terminé y me levanté listo para irme de ahí.
— Te llevaré al instituto Yoongi, espérame — dijo Hoseok poniéndose de pie
— No gracias — dije viendo como frunció el ceño — se lo agradezco, pero yo puedo ir solo — dije saliendo rápidamente de ahí
Las clases transcurrieron con normalidad, todo era normal, ahora no solo era Jungkook, yo también estaba igual de mal, pero él no preguntó nada y se lo agradezco. Terminaron las clases y me estaba preparando para irme, pero Namjoon me detuvo.
— Te voy a mandar esta tarde lo necesario para el proyecto —
— Bien... — dije sonriendo
No quería llegar a casa, de manera lenta tomé un autobús, de manera lenta fui caminando hasta llegar. Cuando toqué la puerta nadie abrió por un rato, ya estaba por irme, pero mi mamá abrió la puerta de repente.
— Yoongi-i — dijo agitada
— Iré a pasear por ahí, tú sigue con lo que hacías — dije notando que tenía una sabana envolviéndola, solo eso
Corrí sin que ella me pudiera detener, me subí al primer auto que vi y le pedí que me llevara a donde sea. Terminé durmiendo en un hotel esa noche y la siguiente, no quería volver, me sentía estúpido, fue estúpido todo, debí irme cuando pude.
— ¿La misma ropa? — preguntó Jungkook viéndome raro — ¿Pasó algo Yoongi? —
— No pasó nada Jungkook, solo que me gusta esta ropa — dije viendo a la nada
— Si tú lo dices — dijo dejándolo así no mas
Namjoon si notó algo raro e intento averiguarlo.
— No te diré — dije sonriendo por su insistencia
— ¡Dime! —
— Nop — me negué mientras sonreía
— Te compro un helado — dijo sonriendo
— Nop —
— Un polo — dijo frunciendo el ceño
— Nop —
— Aretes — dijo chasqueando los dedos
— Humm — dije interesado en eso
— ¿Entonces sí? — preguntó acercándose
— Es muy íntimo, no puedo contártelo — dije en voz baja
— ¿En serio? — preguntó sonriendo
— Cosa de omegas — dije pasando mi mano por su brazo — ¿Estás haciendo ejercicio? — pregunté a lo cual él asintió
— Lo hago todos los días, en las mañanas salgo a correr... a veces, más me gusta salir en bicicleta —
— ¿Podría ir un día contigo? —
— ¡Pues claro! — exclamó pegando nuestras frentes — eso seria cosas de enamor... —
— ¡Yoongi! — escuché la voz de Hoseok que me asustó — vamos a casa... —
— No puedo — dije agarrándome del brazo de Namjoon — tengo trabajo —
— Yoongi sube al auto, tu mamá está preocupada, no has ido a la casa en dos días — dijo serio
— ¿Dos días? — preguntó Namjoon sorprendido — Yoongi mejor ve a casa — dijo soltándome — luego hablamos — dijo dejando un beso en mi mejilla para irse
— Yoongi, sube al auto, ahora —
A regañadientes subí al auto, Hoseok subió y empezó a manejar.
— Debiste llamar o algo —
— Ella tiene mi número, pudo haberme llamado, pero no lo hizo — dije viendo la ventana
— Yoon... —
— No hables, no quiero escuchar nada, solo no hables — dije suspirando y cerrando mis ojos para no llorar
Cuando llegamos a casa no la vi, no me importó y subí a mi habitación, me encerré y no salí para nada, incluso cuando en la noche me dolía el estómago de hambre, no salí, tuve que escuchar de nuevo sus muestras de afecto y todo lo demás, era doloroso, pero era aún más doloroso saber que lo que estaba sintiendo estaba mal, muy mal.
— Papá... — dije cuando él contestó
— Dime amor —
— Me siento mal — dije sintiendo como las lágrimas bajaban por mi rostro
— ¿Hijo qué pasó?, ¿Fue tu mamá? —
— Fueron muchas cosas papá... quiero irme de aquí —
— Hijo, si deseas regresar hazlo, aquí en londres siempre voy a estar, tú sabes el camino hijo, yo estoy aquí para tí —
— Papá... no sé que hacer —
— Lo que tu corazón te diga —
— No me dice lo que yo quiero... — dije secándome las lágrimas — y eso me fastidia —
(Una semana después)
— ¿Te gusta? —
— Se ve interesante — dije viendo el arquetipo que Namjoon hizo del juego
— Eso no es todo Yoongi, le falta mucho —
— Lo sé, pero creo que le falta un poco más de vida... ¿Color tal vez? —
Apenas terminaron las clases corrí junto a Namjoon hacia su cuarto, ya estaba harto de que Hoseok fuera a recogerme y pretendiera que nada pasó, me molesta su actitud, la de ambos, siempre tan melosos.
— Yoongi, sí, se ve mejor, pero falta algo... pero ya estoy aburrido de eso — dijo riéndose
— Yo también tonto — dije también riéndome
De pronto todo se volvió raro, nuestros rostros empezaron a acercárse, nos besamos, fue un beso algo seco para mí, no sentí nada, intenté, en serio lo hice, pero no lo disfruté.
— ¿Quieres que pare? — preguntó viéndome fijamente
— No, sigamos — dije abrazándolo
Lo hicimos, fue delicado y decía cosas lindas, pero no me gustaba, en serio quería, pero no pude, ya cuando era tarde volví a casa, no pude evitar llorar todo el camino a casa, me sentía fatal, quería estar solo y así morir, no quería sentir más esto, me dolía.
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