— Eres muy inteligente — dijo Namjoon con asombro

— Pues claro — dije riéndome para luego agarrarme a su brazo — seríamos una linda pareja, ¿No es así? — pregunté sonriendo

Era la salida y ambos estábamos acordando cuando sería el momento adecuado para reunirnos. Estabamos caminando hacía la salida cuando veo a Hoseok afuera esperándome, cuando él me vio no dijo nada, pero no vi la sonrisa que siempre veía en su rostro, apenas lo vi me aparté de Namjoon.

— ¿Pasó algo? — preguntó Namjoon agarrándome del mentón

— No, nada — dije viendo su expresión de preocupación — solo que el esposo de mi mamá vino a recogerme — dije sonriendo

— ¿Algún problema con él? —

— Ninguno, para nada — dije separándome de él — debo irme Namjoon, nos vemos luego — dije caminando hasta Hoseok

— Vine por tí, es tarde por si no lo habías notado — dijo apenas llegué

— Son apenas las tres... —

— Tu salida es a la una y media — dijo viéndome serio

— Vamos a irnos —

— Sí — dijo entrando a su auto

El camino fue muy incómodo, Hoseok no decía nada y yo tampoco lo iba a hacer.

— ¿Has pensado en lo que te dije? — preguntó de la nada

— Sí... — dije viendo por la ventana del auto el camino

— ¿Cuál es tu decisión? —

— Aún no lo sé — dije viéndolo — no es fácil tomar una decisión así —

Cuando llegamos a casa nadie habló, él se dirigió a la cocina como siempre y yo estaba por irme a mi cuarto, pero él habló.

— ¿No comerás? —

— Ya comí —

— Con tu amigo —

— Con Jungkook — dije sintiéndome fastidiado por su actitud

Yo no le debo nada, no somos nada. Me la pasé toda la tarde encerrado en mi cuarto, la noche llegó e hice lo mismo, los escuché discutir de nuevo y de nuevo él se fue, al parecer eso no terminaría.

Estaba en la sala viendo una película, me sentía aburrido y era lo único que podía hacer, tampoco sirvió, no podía dormir por tantas cosas en la cabeza, así que me volví a bañar, me eché e intenté dormir, pero nada, tenía una molestia en el pecho que no me dejaba en paz. Hacía calor así que me saqué el polo, dormí con un short solamente porque el calor era insoportable, incluso abrí la ventana un poco, creo que comparé un ventilador para la próxima semana.

Estaba algo dormido cuando escuché el sonido de la puerta y de pisadas, seguí durmiendo en mi cama, pero de pronto escuché la voz de mi mamá.

— Mira como hueles, es asqueroso Hoseok —

— Déjame en paz Nancy —

— Dijiste que no volverías al alcohol, pero ahora eres un borracho de mierda —

— ¡Deja de molestar Nancy! —

— ¡Entonces vete de mi cuarto! —

De nuevo el sonido de la puerta resonó, Hoseok no entró y eso me sorprendió, me puse mi polo y salí de puntillas a ver en donde se había dormido, habían cuatro cuartos en la casa, uno de mi mamá y él y uno mío, los otros dos estaban vacíos, los otros dos tenían camas si simples, lo sé porque revisé todas las habitaciones, menos la de mi mamá.

Abrí la puerta lentamente y vi a Hoseok desparramado en la cama, estaba roncando, estaba sin polo y sin pantalones. Mi mente se debatía en pasar o no, pero estaba borracho y seguro no se daría cuenta de mi presencia.

— ¿Hoseok? — pregunté acercándome a él

— Humm — dijo simplemente entre sueños

Me acerqué a la cama y me subí, olía a alcohol efectivamente, pero no me daba asco, el olor a alcohol se convinaba con su olor a mandarina.

— Yoongi... — lo escuché decir

— ¿Sí? — pregunté acercándome a él

No respondí, seguro estaba soñando, me puse con cuidado encima de él, sentí su piel caliente bajo la mía, empecé a tocar su cuerpo y a moverme encima de él, podía sentir como poco a poco su cuerpo reaccionaba.

— Ésto está mal... pero creo que estás así por mi culpa — dije acercándome a su rostro para besarlo

Bajé lentamente su ropa interior, me sorprendió al verlo así de duro, empecé a masturbarlo y poco a poco sentía como sus fluidos salían, lo chupé, toda esa carne caliente en mi boca, pasé toda mi lengua por su glanden, mientras trataba de meterme toca su extensión a la boca lo veía fijamente.

— Hoseok... — lo volví a llamar para sentarme en la cama y bajarme el short

Me volví a poner encima de él y me empecé a frotar sobre su pene caliente, no lo iba a hacer, solo tentaria a la suerte, solo jugaría con él como él lo hizo conmigo esa noche.

— Sola la puntita — dije metiendo solo la punta en mi interior, tenía ganas de sentirlo, pero lo siento arriesgado

— Humm — dijo él moviéndose

— Oh — gemí cuando se metió un poco más de la punta en mí — dios mío — dije sintiendo mi lubricante salir de mí

Empecé a bajar cada vez más hasta que tocó cada parte de mí, mis ojos se doblaron completamente, el aire me falto, mi cuerpo tembló.

— Humm — gemí empezando a mover mis caderas — ahg, mierda — dije sin dejar de saltar mientras trataba de morderme los labios para callar mis gemidos

— Yoongi... — dijo pasando sus manos por mis caderas — dios, Yoongi no pares, sí, así —

— Ho-hoseok — gemí cuando él también empezó a moverse

— Humm, que rico me apretas — dijo tirándome a la cama — me hubiera gustado que me agarres despierto, pero eso no importa ya —

— Hoseok, sé que no tiene sentido pero... ahg — gemí al sentir como salía y entraba en mi lentamente — pero... sí quiero —

— Eso quería escuchar — dijo sonriendo

— ¡Ahg! — gemí cuando empezó a embestirme

Las embestidas eran lentas, no debíamos hacer bulla. La cama crujía suavemente al igual que nuestras pieles, el sonido chicloso de nuestros fluidos también lograba escucharse.

— Cuando ella no esté te voy a hacer gritar — dijo moviéndose lentamente

— Sí-í, hazme gritar — dije enredando mis piernas en él — llename Hoseok —

— Eso haré, te llenaré tanto que ese tonto alfa me olerá en tí — gruño haciendo temblar

— ¡Ahg!, ¡Ahg!, ¡Mierda! —

— No digas malas palabras — dijo empujando contra mí con tanta fuerza que tuve que morderme la lengua — pero que niño malo, agarrar a papi durmiendo —

— No-o eres mi papá —

— No soy tu papá, soy tu papi y así me llamaras — dijo saliendo de mí — pero mira que hermoso culo tienes — dijo pasando su mano por mi agujero — huele delicioso ese lugar —

— Hoseok... — dije sintiendo como metía sus dedos

— Date la vuelta —

Me puse en cuatro, siento de inmediato su boca ahí, mi cara fue a parar a la almohada, mordí la almohada sintiendo su lengua dentro mío y su mano masturbandome, era demasiado.

— Sabe a limón dulce — dijo riéndose — comería esto toda la noche —

— Ho-hos... ¡Ahg! — gemí cuando sentí como empezó a embestirme nuevamente

— Eres demasiado pálido — dijo tirándome una nalgada sin dejar de embestirme

La cama sonaba demasiado y mis gemidos se escapaban muchas veces, sus gruñidos igualmente, no temía que mi mamá nos encontrara, me excitaba pensarlo.

— Ah, ah, ah — gemí sintiendo más rápido las embestidas — ¡Ahg! — terminé corriendo

— Humm — lo escuché gruñir para luego sentir dentro mío, algo caliente

El nudo duró un minuto, cuando apenas él salió sentí como algo cálido bajaba por mis piernas.

— Maldita sea — lo escuché decir

— Hoseok — lo llamé volteando mi rostro

— Te ves malditamente sexy — dijo viéndome fijamente, me volteé con lentitud y me senté para verlo directamente — ¿Te arrepientes? — preguntó viéndome preocupado

— No... — dije acercándome a él para besarlo — se sintió muy bien — dije pasando mis manos por su pene — lo haría de nuevo, pero mañana tengo clases y tú trabajo — dije sintiendo sus manos por mis nalgas

— No me importa, podría decir que me rompí de nuevo el talón y tú que estás mal del estomago — dijo sonriendo para empezar a besarme

No regresé a mi cuarto, me quedé junto a él, besándonos y tomándonos, hablamos de algunas cosas y nos dormimos abrazados, sintiendo su olor embriagarme por completo.

No sé si fue la mejor decisión, no sé si estuvo bien, pero ya caí y creo que no hay vuelta atrás.