-Harina.. Leche.. Azucar.. No es mucho- Dijo el pelinegro viendo un pequeño papel.

-Seh.. Son cositas que faltan en mi almacena.. ¿Podrias.. Comprarlas?- La mujer estaba al frente del chico mientras lo miraba con una sonrisa.

Los dos estaban en el marco de la puerta principal, el chico suspiro y asintió, mientras que la mujer empezaba a revisar su bolso.

-Bien.. Aqui debe haber lo suficiente..- La mujer le extendió al chico una cantidad de dinero que él no tomó, confundiendola.

-Todo lo pagare yo, no te preocupes por pagarme después- El chico regreso el dinero y Mitsuki formó una dulce sonrisa.

-Gracias cariño.. Mientras tanto ire preparando algo para ti- La mujer, con notoria alegria, miraba al chico con una pequeña sonrisa.

-Huh.. ¿Algo para mi?-

-Sip, si no te puedo pagar seria mejor que comieras algo- Con una sonrisa tierna la mujer recitó esas palabras.

-... Mitsuki.. Cariño.. Pareces mi madre..-

-Eso es porque soy madre, y tengo la edad como para ser la tuya-

-... M-Mejor no hablemos de eso..-

El chico tomó la nota y la guardo, para luego dar media vuelta y empezar a caminar mientras que Mitsuki lo veía, hasta que lo perdio de vista, haciendo que ella entre a su hogar.

Y mientras, el chico iba caminando hasta una tienda, ya al estar ahi él empieza a buscar lo que necesita.

-Bien.. Ya tengo algunas cosas.. Espero traer dinero- El chico iba con una pequeña canasta por los pasillos de la tienda.

-D-Disculpa.. ¿Eres TN?- El chico escuchó una voz femenina detras de él, asi que rápidamente volteó.

-Heh.. Si.. Soy yo.. ¿Tú eres..?- El chico miro como aquella chica bajo un poco la cabeza.

-C-Creo que no me recuerdas.. Pero.. Soy Ibara.. Ibara Shiozaki..- La chica era una peliverde, su cabello parecia ser formado de material vegetal, algo de su quirk.

-... ¿Ibara?-

-Es que.. Ha pasado tiempo.. No se si aún me reconoces..- La chica miraba a otro lado tímidamente.

-Wow.. La pubertad te pegó fuerte, cabeza de rama- La chica se sorprendió por ese apodo y miro al chico rápidamente, que tenia una pequeña sonrisa.

-... Me alegro que me reconocieras..- La chica caminó rápidamente y abrazó al chico.

-Y a mi me da gusto volver a verte..- El chico sintió como la chica hizo fuerza en el abrazó y este solo correspondió.

Después de unos minutos, el abrazo se rompió, y el chico vio como Ibara paso de estar muy timida, a estar con un semblante alegre.

-Cuentame.. ¿Qué has hecho cuando no estuve?- Pregunto la chica algo curiosa mientras empezaba a caminar a la par del chico.

-Bueno.. Es muy obvio que te empece a extrañar.. Luego intente entrar en U.A y lo logre- El chico freno un poco y abrio un refrigador para sacar un bote de helado.

-¡Yo estoy en U.A igual!- La chica dio un pequeño salto para ponerse a otro lado del chico.

-Ah.. ¿Y cómo es que no te eh visto?-

-Soy de la B, por eso no me has visto.. Ya sabes.. Por la pocas veces que las dos clases conviven-

-Cierto.. Cierto.. ¿Quieres algo?-

-O-Oh no gracias.. Solo venia por algunas cosas para mi pequeño jardín- El chico siguió su camino con la chica.

-Ah.. ¿Aún conservas a Bessie?-

-¿El cactus que me diste? ¡Claro que si, no puedo dejar que muera, tu me lo diste!- La chica miro como el chico se rió por lo bajo.

-No pense que apreciarias tanto a ese pequeño..-

-Todas las cosas que me das tu, las tengo que apreciar, ¡hasta le creció una bonita flor!- la chica sonrío tiernamente.

-Aww Ibara.. De verdad extrañaba estar contigo-

-Yo igual.. ¿Quieres salir algún otro dia para recordar buenos tiempos?- Con un brillo en sus ojos, la peliverde miraba al chico algo animada.

-Huh.. Claro.. ¿Volviste a tu antigua casa?- El chico toma las cosas que faltaban de la lista.

-Sip, entonces.. ¿Aceptas?-

-Seh.. ¿Por qué no? Hace mucho tiempo que no te veia y bueno. Vamos a aprovechar la oportunidad-

La chica sonrió alegremente y abrazó al chico, este algo sorprendido posó su mano en su cabeza.

-¡Nos vemos TN!- La chica se fue dejando al chico solo en un pasillo.

-Fue bonito volver a verla.. En fin, a terminar las compras- El chico pagó por todo y salió de la tienda.

Después de un rato, este llegó a la residencia de la mujer, iba a tocar la puerta pero está estaba medio abierta.

-Huh.. Que raro..- El chico iba a pasar pero escuchó una voz.. Que reconoció con enojo.

-Mira.. Se que la embarre.. Quiero arreglar las cosas..- La voz era de Masaru.

-Ya te dije que no. Encontre a otra persona.. Y actualmente soy feliz con él- La mujer, ya arta, queria que él se fuera.

-... No me dejas opción-

El chico escuchó como la mujer empezó a forcejear con el castaño, asi que rápidamente abre la puerta agresivamente, viendo como Masaru queria obligar a Mitsuki.

-¿Eh? Ah.. Es este niñato, vete ya-

El chico no dijo nada, solo miraba al hombre con bastante rabia, Mitsuki supo lo que iba a pasar.

-Cariño.. Calmate..- La mujer sabe lo que pasa cuando emociones fuertes invaden al chico, y no es bueno.

-No te quiero ver molestando a Mitsuki- El chico vio como Masaru se rió burlonamente.

-¿Y a mi qué? Es mi esposa, yo hago con ella lo que se me de la gana-

-.... Cagaste- Lo último que vio Masaru, fue el rostro del chico con una pequeña luz roja en su ojo derecho.

-... ¿T-TN?- Mitsuki miro al chico que estaba parado al frente de ella mientras miraba a un Masaru que.. Estaba afuera de la casa enterrado en el asfalto de la calle.

-Amor.. ¿Estas bien no? ¿No te hizo nada?.. Dime que no.. Dime que no..-

-Ya.. Ya.. Tranquilo.. Estoy bien..- La mujer beso al chico para calmarlo.

-Fiuu.. Menos mal no te hizo nada..- El chico puso su frente contra la de la mujer.

-Bueno.. Creo que no voy a volver a verlo en mucho tiempo-

-Seh.. Además traje las comp- - El chico fue interrumpido por sonidos de pequeñas explosiones.

-¡¡HIJO DE PUTA!! ¡¡TE METISTE CON MI MAMÁ!!- Era Bakugo Katsuki, y tenia muchas intenciones hostiles.

-¡¡Protegeme Mitsuki!!- El chico empezó a correr de las explosiones del pelicenizo.

-Y ahora como se lo explicó..- La mujer susurró pensando como explicarle a su hijo esa relación.

Pero bueno, eso será para el próximo capitulo de esta bonita historia.

-Fin del Capítulo-