|C i n c o|
Tranquilidad. Ese sentimiento tan bonito que experimentas, esa paz que sientes en tu interior que te relaja y te hace pensar en cosas buenas y no en tus preocupaciones.
Bueno, ese era el sentimiento que sentia Mitsuki en ese momento, ella estaba sentada en la sala de su casa, esperando a su hijo que estaba en una reunión con sus amigos.
-Bueno.. Salir un poco no hace daño- La mujer apago el televisor y camino hacia las escaleras y empezó a subirlas hasta llegar hacia su habitación.
En ella, la mujer se quito su blusa revelando un sostén para una copa algo grande, busco entre los cajones otra blusa y se la puso, era de color ceniza.
La mujer luego busco su bolso y lo tomó, al igual que sus llaves, para luego bajar de nuevo y salir de su casa, le puso seguro a su puerta y se fue caminando, aún no sabia a donde iria pero luego se le ocurrira algo.
Y bueno mientras tanto, nuestro prota estaba caminando de regreso a su casa, estaba comprando algunas cosas que faltaban en su almacena y ya que estaba por ahi pensaba en ir a saludar a Mitsuki.
La verdad, le agradaba un poco ir a hablar con ella, se siente mal cuando la veia llorar, y se siente bien cuando ella sonríe, algo que él no sabe explicar.
Ese sentimiento que el cataloga como "cariño" que le tiene a la mujer, al igual que ella, ella siente un cariño por el chico.
Pero vamos chicos, sabemos que no es asi eh.
En fin, el chico siguió caminando hasta ver entre una multitud una cabellera muy familiar, a lo que él se acercó más hasta ver la figura de la mujer que pensaba visitar.
Y pues ella, estaba un tanto incomoda de las miradas que algunos hombres le daban, sabia que tenia un buen cuerpo y que hay hombres que se mueren por ella, pero eso le incómoda mucho a ese tema, hasta algunas veces se han pasado de la raya de "solo mirar".
Pero al posar su mirada al frente vio a un pelinegro que se acercaba a ella muy sonriente, eso le olvido por completo las miradas y la incomodidad, y solo se acercó al chico mientras sonreía.
-No pensaba verte aqui, Mitsuki-San- El chico sonrío al ver como la mujer se acerco a él.
-Bueno.. Decidi salir un poco querido, ya sabes, estar en casa no es muy bueno que digamos- La mujer solto una risilla.
-Hmm.. Te ves mas bonita de lo usual- El pelinegro vio como la mujer se incómodo un poco -A-Ah.. Perdón si te incómode..-
-No, no es eso.. Solo que.. Ese es el problema, al verme así, muchos hombres se me han estado insinuando y.. No es muy bonito que digamos..- La mujer miro a otro lado mientras se agarraba un brazo.
-Ya.. Lo entiendo, pero no tienes que preocuparte ahora, te acompañare a donde vayas y así que no tienes que seguir incómoda- El chico tomo la mano de la mujer y empezó a caminar.
-M-Muchas gracias TN.. Lo agradezco- La mujer dibujo en sus labios una dulce sonrisa mientras un rubor color carmesí invadia un poco sus mejillas.
-No hay de que Mitsuki- El chico se la llevo caminando de ese lugar.
Los dos estuvieron caminando por la cuidad, viendo algunas cosas, charlando y también riendo, a Mitsuki le gustaba ese tiempo que pasaba con el chico. Y a este también le agradaba.
Después de un buen rato, vemos como los dos estaban caminando hacia la casa de la mujer, iban hablando de cosas triviales y descubrieron que tenian una que otras cosas en común. Y asi siguieron hasta que llegaron a la residencia de la mujer.
-B-Bueno.. Gracias por acompañarme.. Y salvarme de ese "apuro"- la chica solto una risilla mientras sacaba sus llaves.
-De nada Mitsuki, me gusto pasar ese rato contigo, fue agradable- El pelinegro ve como la mujer abre la puerta y se queda parada al lado del marco de esta.
-A mi t-también me gusto pasar el rato contigo.. La verdad me gusta que estés conmigo..- La mujer se acercó al chico lentamente hasta quedar unos centímetros cerca de él, para luego ir acercando su cara contra la de él.
-Mitsuki.. Y-Yo.. Siento la misma sensación- El chico se acercó también, solo unos centimetros los separaban de un simple y dulce beso.
Que fue interrumpido por un brocoli llamado Izuku que choco contra la pared a causa de una explosión del mismisimo conchesumadre del Bakugo.
Y bueno, el pelinegro y la mujer se separaron rápidamente y estaban nerviosos, no por Izuku y Bakugo, si no por lo que iba a proseguir.
-C-Creo que.. Ya debo irme.. Un gusto Mitsuki, adios- El chico se fue del lugar nervioso rápidamente.
-S-Si.. Ay.. ¿Por qué ustedes dos llegaron en este momento..?- La mujer suspiro y entro a su hogar mientras que un pelicenizo le gritaba a un brocoli que le metio un vergazo en la cara.
Y asi empezaron a pelear mientras que la mujer solo se sentó en su sala a pensar en lo que iba a pasar hace un momento.
|Fin del Capitulo|
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