Tae-Hee llegó a su mansión, y vio al joven Park salir del gran portón.

—Buenas noches señora Kim— Jimin saludó amablemente, haciendo una reverencia.

—Buenas noches, joven…— se tapó la nariz, ese pavorreal apestaba a lobo excitado y a muchas otras fragancias que no pudo identificar, el popurrí de aromas hizo que su estómago se descomponga.

—Iugh, joven Park, usted apesta. Al menos intente un poco disimular su vida promiscua, algunos somos sensibles— habló con la nariz tapada y Jimin tubo que morderse el labio para no estallar en carcajadas por el tono de voz tan tonto que salió de la supuesta Alfa más temible de todos los tiempos.

Optó por no decir nada y se fue, dando otra reverencia. Que sea una mujer de lo peor, no le daba el derecho de por lo menos mostrarse respetuoso. Era eso, o sus ganas de no morir aún a manos de la arpía.

Tae-Hee vio cómo el joven Omega se iba a su movilidad, siendo recibido por su chófer. Notando enseguida que el aroma de lobo excitado venía de ese muchacho azabache.

—Oh, que asco. Hasta se coge al chófer. Debo alejar a mi Tae de ese mal ejemplo— sentenció ofendida y terminó ingresando a su mansión.

Una vez dentro, ese olor a lobo excitado siguió molestándola. Soltando un suspiro de frustración por la mala decisión de su hijo al momento de hacer amistades, subió escaleras arriba pues necesitaba hablar con su hijo.

Taehyung saltó del susto sobre su cama, al ver a su madre ingresar de golpe a su habitación. Escondiendo el celular lo más rápido que pudo, bajo su almohada.

—Qué asco, acá también huele a lobo excitado— exclamó la mujer al momento de ingresar a la habitación de su hijo. En ese lugar era más fuerte el terrible aroma.

—¡Mamá! ¿No te enseñaron a tocar antes de entrar a una habitación?— se quejó enseguida por tal violación a su privacidad.

—Eres mi hijo y yo puedo entrar sin avisar cuando se me de la regalada gana— respondió tajante —¿Acaso me estás escondiendo algo?— sospechó de inmediato al ver a su hijo remover sus ojos inquietamente.

—Sólo lo dije, porque podía haber estado cambiándome— resopló molesto, intentando disipar sus nervios.

—No tienes porqué sentir vergüenza, aunque sea una Alfa, sólo soy tu madre. No te haría nada— se encogió de hombros, restándole importancia a la repentina timidez de su hijo.

Por otra parte, Tae estaba menos nervioso, pero más preocupado de que algo como esto se vuelva una costumbre de su madre.

—¿Amor? ¿Me escuchas? Te siento nervioso y no me contestas los mensajes ¿Estás bien?

Escuchar la voz de su Alfa a través de su vínculo, lo asustó en demasía. Afortunadamente su madre había desviado la mirada y no notó su cambio de expresión.

—Jinnie, me asustaste.

—Lo siento, bebé. Pero tú eres el que me tiene con el alma de un hilo.

—Perdón, mi madre está acá. Ingresó sin avisar y me espanté porque descubriera mi conversación contigo.

—¡Oh! Lo siento, lo siento. Entonces no te molesto, tranquilo no pasará nada. Te estaré esperando. Te amo~

—También te amo, bye~

—¿Tae? ¿Me estás escuchando?— la voz enojada de su madre le puso los pies en la tierra.

—Lo siento, me distraje. ¿Qué decías?

—Eres el colmo, deja de ser tan despistado. Te dije que mañana no hagas planes con tu amigucho ese.

—¡Mamá! No hables así de él y no puedes negarme verlo— protestó controlando no soltar feromonas de enojo.

—Te dejaré estar con ese, sólo hasta que dejes la soltería. Después de estar casado, ya no será bueno que lo veas. Es muy mal ejemplo para ti.

Taehyung prefirió no volver a pelear de lo mismo, además tampoco quería casarse con el estúpido Alfa ese. Él quería a su Jinnie.

—Como decía, mañana por la tarde tenemos un acontecimiento. Como me engañaste y no me dijiste que hay un Alfa cisne negro interesado en ti. Tampoco te diré de que va el acontecimiento.

—Mamá, quería decírtelo, pero…— ahora se sentía nervioso. Tenía miedo decir algo que perjudicara el hecho de que acepten a Jin.

—Soy tu madre, Taehyung. No iba a condenarte, sabes que quiero que te cases con un buen Alfa. Sólo quiero tu bienestar, ¿lo amas?

La repentina pregunta de su madre lo halló desprevenido. ¿Qué debía contestar? Con toda la verdad, con algo de la verdad o ¿mentir?.

—Yo… lo amo, madre. Lo amo muchísimo— finalmente optó por decir la verdad, quizá eso ayudaba a que el frío corazón de su madre, por esta vez lo tomara en cuenta.

—¿Y cómo pasó? ¿Dónde lo conociste?— Tae-Hee estaba furiosa, no esperaba esa respuesta tan sincera. Claro que pudo disimular su disgusto, necesitaba saber qué tan lejos había llegado con el Alfa ese.

—No lo sé, sólo pasó— se encogió de hombros —lo conocí en la fiesta que hiciste, para anunciar a todo el mundo que estoy disponible— atacó, pues no tenía ganas de que le siga interrogando. No era tan tonto, seguro que quería saber si llegó a más con Jinnie y él no podía decirle que ya tenía un vínculo y hasta un polluelo en el vientre. Definitivamente eso sería ponerse una soga al cuello.

—Qué bueno que sirvió de algo la fiesta— siguió en su papel de madre comprensiva —y tú decías que mis fiestas no servían para nada, ¿ves? Quizás hasta encontraste a tu Alfa— lo último le costó muchísimo decirlo sin que se note la irritación en esa afirmación.

—¿En serio? ¿No estás enojada que sea un cisne negro?— Tae no pudo disimular su emoción, después de todo tenía los nervios a flor de piel.

—Claro que no, no es mentira que los de su raza no me agradan. Pero, ayer conocí a ese Alfa, fue a pedirme tu mano y… lo estoy analizando, se ve un buen partido. Además que tiene cosas interesantes que está dispuesto a entregar por ti— levantó la barbilla de su hijo, que le estaba regalando la mirada más radiante que nunca había visto en esos ojos celestes.

No pudo evitar sentir más enojo, al parecer ese Alfa conquistó el corazón de su pequeño. Más no importaba, un simple gusto se pasa con el tiempo. Necesitaba emparejar a su hijo con el Alfa Park, así se olvidaría de ese cisne negro. No podía permitir que su pequeño sea usado por uno de su calaña.

—Gracias madre, no sabes lo tranquilo que me dejaron tus palabras.

—No me agradezcas, para que veas que deberías de tener más fe en mi— le dio un beso en la frente y se despidió, dejando dormir a su pequeño.

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Holas pixelitos de mi corazón! 💜 Como lo prometí, acá está el segundo capítulo del día! 🎉

Gracias por su paciencia 🥺 y perdón una vez más por el hiatus extenso.

Espero aún les interese la historia 😅

Cuídense mucho, las amito 🥰
Bye 💜