Esa tarde Tae se fue con el abrigo de Jin para poder pasar la noche sin tener que extrañarlo tanto, su olor lograba calmarlo.

Jin se fue decidido a enfrentar a Kim Tae-Hee, en su casa preparó todo, revisó que efectivamente las acciones de los Min ya eran parte de su sociedad. Con el mayor bufé de abogados de toda Corea de su lado, estaba seguro que tendría la oportunidad de conseguir la aceptación pese a su origen. Yoongi, su amigo le dijo que Tae-Hee insistió mucho tiempo por tenerlos como socios, al saber cómo era el pensamiento de la empresaria, obviamente se negaron.

Sabía que era riesgoso, si aceptaba tendría a los Min de su lado y podría hacer algo para evitar el gran cambio en las leyes a nivel mundial que su amigo y él estaban logrando.

Sin embargo, Tae y su polluelo eran mucho más importantes. Haría lo que fuera por ellos, por estar junto a sus amores y darles la vida y todo el amor que merecen.

Al día siguiente Jin escribió a su hermano, informando sobre su situación.

Jin llegó al imperio Kim, subió decidió al último piso exigiendo una entrevista con Kim Tae-Hee. Obviamente fue disfrazado, lentes de contacto que ocultaban sus orbes negras y un perfume que disimulaba su esencia que delataba su naturaleza.

La secretaria le dijo que esperara a que termine una reunión en la que estaba la presidenta.

Después de unas exasperantes dos horas, al fin la magnate estaba disponible. A Jin le martilleaba el pecho, la secretaria le avisó que sería recibido. Caminó firme hacía la gran oficina, pero por dentro moría de miedo que las cosas no funcionen.

En cuanto abrió la puerta, vio a la mujer de sus mayores temores sentada tras su enorme escritorio de caoba. La mujer a pesar de ser mayor, lucía impecable, los bellos ojos grandes de Tae venían sin duda de su progenitora. Esos orbes celestes parecían escrudiñar su interior. Su cabello corto y ondulado le hacía recuerdo tanto a su Omega. Pero su piel era lechosa, tan blanca incluso creyó que era más que si amigo Yoongi. Su traje fino en un color blanco puro adornado con perlas. Definitivamente era una bella mujer, quién pensaría que por dentro era una Alfa despiadada, prejuiciosa y manipuladora.

—Buenas tardes, soy Kim Seokjin— saludó con una reverencia de noventa grados en señal de profundo respeto.

Tae-Hee lo estudió incluso más que antes, ¿Un Kim cisne blanco que ella no conociera? Imposible, ese chico definitivamente mentía. O no era un Kim, o no era un cisne blanco.

—Toma asiento— respondió fríamente ante su presentación.

SeokJin obedeció, sintiendo sus nervios relajarse pues debía enfrentarla con toda la cortesía. No tenía que perder los estribos.

—¿Qué necesita? ¿Cuál es el motivo de su visita?.

—Vine a pedir la mano de su hijo menor en matrimonio— dijo sin más, firme y decidido.

—Lamento informar que eso no es posible, él ya está…

—No me interesa si está comprometido, él no lo ama. Al que ama es a mi y le juro que también lo amo, más que a mi vida misma. Estoy dispuesto a todo por él— interrumpidos la mujer, sus nervios que al principio parecía que lo iban a marear, terminó siendo reemplazado por una furia al escuchar que su amado estaba comprometido ya.

—Interesante que lo afirme con tanto fervor, mi hijo no se ha interesado en nadie más que en el Alfa que ya lo corteja. Además nunca supe nada de un Kim cisne blanco ¿No será que quiere aprovecharse de algo con esa mentira?— Tae-Hee no dejaba de verlo como un estafador, alguien sospechoso y hasta quizás peligroso.

—Soy un Kim, pero del norte— en ese momento Jin volteó y sacó los lentes de contacto, también intensificando su aroma para que sepa que no miente respecto a su apellido, pero sí respecto a su origen.

Tae-Hee al notar que ante sus ojos tenía un cisne negro sintió que su alma abandonó su cuerpo. ¿Cómo era posible que alguien de su calaña estuviera en su mismo territorio? Peor aún, ¡Quería la mano de su pequeño! Pero qué osadía tan descarada.

—No soy cualquier candidato, soy Kim Seokjin hijo menor de la familia Kim del norte que orgullosamente logramos prosperar. Actualmente contamos con muchos socios y si me permite casarme con su hijo, estoy dispuesto a cederle mis acciones— expuso su punto rápidamente antes de que la mujer diga algo ofensivo, pues su cara era de un completo asco.

Una carcajada resonó en la oficina, una llena de cinismo y repulsión.

—No me hagas reír, ustedes nunca llegarán a nuestra altura. Son la escoria de la humanidad, qué si tienes socios, esos deben ser tan ridículos y debiluchos como ustedes— lanzó su veneno con toda la intensión de ofenderlo.

Seokjin no se dejaría abatir por esos ridículos argumentos. Claro que no, pondría hasta su última carta por tener a su amado con él.

—No creo que mis socios sean unos debiluchos. Mi último socio le parecerá interesante. Los Min ¿Le suena de algo?— contraatacó el cisne negro con una sonrisa ladina.

—¿Cómo? Eso es imposible, ellos no se fijarían en ustedes— Tae-Hee no iba a creer que a quien ella quiso desde hace años esté con la competencia.

—¿No me cree?— Jin tomó su maletín y sacó una copia de sus papeles que corroboran su sociedad con los Min —, yo no miento señora Kim. Acá tiene las pruebas— lo puso en su escritorio, aunque tenía muchas ganas de lanzarlo a su perfecto rostro.

Tae-Hee veía el papel, leyendo una y otra vez. No podía creerlo, no era justo. Deseaba esa sociedad, pero no quería que su sangre se mezclara con los de su especie. Definitivamente no, eso sería perder su orgullo, su prestigio.

—Vaya, esto sí es una sorpresa. Ahora hablamos en mis términos, bien lo pensaré. Al fin tienes algo de valor, muchacho. Ven mañana y tendré mi respuesta— le devolvió los papeles.

La serenidad de la mujer lo desestabilizó, creyó que daría más pelea.

—Gracias, espero que me dé la oportunidad. No se arrepentirá— hizo una reverencia de noventa grados y salió de esa oficina que estaba sofocándolo.

Tae-Hee sonrió, debía jugar muy bien sus cartas. Quizás podría aprovechar la situación, tendría a los Min pero sin dar a su hijo a cambio. Sólo necesitaba desarrollar muy bien su plan. Ese Alfa se veía muy bobo, fácil de engañar.

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Holas pixelitos de mi corazón 💜 les traigo un nuevo capítulo de los bellos cisnes, al fin! 🎉🎉

Espero les esté gustando 😌

Por si no se dieron cuenta estamos entrenando portada y separador!! 😍🎉

Todo gracias a la capísima ngsoledad  🎉 Ella hace arte, si no en creen pasen a su perfíl 😏

Cuídense mucho 🥰 las amito 😘 Bye 💜