Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🦢 29 🦢

Taehyung sacó de su bolso el cual habían caído al piso durante la fogosa cogida imprevista que le dio su Alfa. Sacó el perfume que afortunadamente se llevó, se puso un montón encima, especialmente en su cuello.

—¿Ya estoy?— preguntó Tae después de haberse vestido y parecer lo más decente posible.

—Si, ya no hueles a mi. Hueles a otro— protestó un dolido Jin, su orgullo de Alfa estaba siendo pisoteado por un perfume de buena marca. Se sentía impotente, se supone que había impregnado a su Omega para que todos sepan que le pertenecía, pero ahora su trabajo fue tirado a la basura.

—Alfa, no me veas así. Sabes que es por mi bien y por el tuyo— sonrió coqueto y salió lo más rápido de esos baños públicos antes de que el olor de su Alfa se vuelva a impregnar en él y antes de que alguien entrara.

Jin se quedó unos minutos más, mirándose al espejo, protestando y pensando ¿Acaso no era un buen Alfa? ¿Por qué tenía que ocultar su relación? ¿Por qué no podía avisar a todo el mundo que ese bellísimo Omega le pertenecía? ¿Qué tenía ese cisne blanco que no tuvieran él? ¿Por qué la sociedad aceptaba esa unión, pero no la de él con Tae?

La furia y el dolor estaban a más no poder en su interior, todo el lugar apestaba. La gente de por sí ya no sentía ganas de ingresar a ese baño, prefiriendo cruzar todo el parque para ir al otro.

Taehyung no pudo evitar sentir el dolor y la furia de su Alfa, gracias al lazo que compartían. No sabía qué hacer para calmarlo, tampoco sabía si un arrullo a través del lazo serviría para calmarlo.

Caminó más rápido a dónde estaba el auto de HyunSik para que lo lleve a casa lo más rápido posible.

—Tae, perdona…— HyunSik habló en cuanto lo vio acercarse al estacionamiento.

—Llévame a casa, por favor— pidió Tae con la voz neutra.

El Alfa asintió, yendo de inmediato al auto, abriendo la puerta del copiloto para que el menor ingresara. Taehyung rodó los ojos, unos comportamientos caballerosos no iba a borrar su enojo.

—Tae, por favor perdóname— HyunSik volvió a hablar después de un largo e incómodo silencio. No se iba a rendir hasta que el menor lo disculpara.

Taehyung no respondió, sólo volteó la mirada, observando el atardecer. Sólo querían estar en su cama y enrollarse en sus sábanas.

—Fue un impulso, no lo volveré a hacer. Te veías tan hermoso que no lo pude evitar— siguió HyunSik justificando sus acciones.

—Ten en claro que si me vuelves a besar sin permiso o me tocas demás. Terminaré este estúpido compromiso aunque eso cause que me exilie esta absurda sociedad— finalmente habló Tae cargado de ira, la parecer la furia de Jin también lo había afectado más de lo que imaginó.

—Prometo respetar tu espacio, hacerlo a tu ritmo. Perdona mis impulsos de Alfa, quizás mi celo está cerca— volvió a excusarse y Tae resopló.

—Bien— fue lo único que respondió.

El ambiente ya estaba más relajado, HyunSik pudo sentir que el aroma a enojo se había disipado, sintiéndose mejor pues el Omega no le había mentido.

Sin embargo cuando Taehyung salió del auto, una extraña fragancia lo golpeó, no era el característico olor dulce del Omega. Era una fragancia muy parecida a la de un Alfa, de un cisne negro para ser específicos. Pensó que estaba siendo algo paranoico pues de todas formas habían ido a un parque, dónde había mucha gente y obviamente Alfas. Aunque no sabía que habían cisnes negros viviendo en el sur, sabiendo que no eran bien recibidos.

Prefirió no seguir pensando en ello, se enfocó en despedirse de la señora Kim que parecía haberle estado hablando desde el otro lado de su auto. Con la mano hizo un amague de despedida y se fue a casa.




Jin volvió al estacionamiento, la gente escapaba de él porque emanaba ese olor agrio de un Alfa enfurecido acompañado de uno de tristeza. Lo cual hacía muy peligroso a un Alfa, de paso al darse cuenta que era un cisne negro le tuvieron mucho más terror.—Al fin apareces— Jimin lo sacó de sus pensamientos.

—¡Puaj! ¡Qué asco! Apestas a…— estuvo por decir que apestaba a furia, cuando se percató de otra fragancia proveniente de Jin.

El Alfa ni le tomó importancia, ingresó al auto y esperó a que Jimin ingresara.

—Eres un travieso, te chamuyaste a Tae ¿No es así?— habló Jimin en cuanto el auto arrancó.

Jin salió de sus pensamientos cuando escuchó lo que el amigo rarito de su Omega dijo.

—Sí, no pude evitarlo mi Alfa tomó el control— confesó, no intentó mentir pues se había dado cuenta, así que no serviría de nada.

—Vaya, vaya, no te creí así, no los creí tan lujuriosos y cochinos— Jimin lo golpeó en el hombro y Jin pareció gruñirle.

—Lo siento, sólo… no me toques— pidió más calmado.

—Eres todo un caso— Jimin soltó una carcajada al ver las orejas rojas de Jin.

—Pues tú también apestas y a un estúpido cisne blanco. Al parecer no fui el único que se divirtió— Jin cambió el rumbo de la conversación, no quería ser el centro de atención.

—Es tu culpa, Alfa. Me besaste tan bien, creo que me succionaste el alma. Luego te fuiste y me dejaste con un problema en mis pantalones, así que solamente fui a liberarme la baño donde, Oh, casualmente me encontré un Alfa necesitado y lo aproveché— explicó Jimin como si no fuera la gran cosa.

—Me disculpo por eso, lo siento. Mi Alfa tomó el control, estaba dolido por ver a Tae en brazos de otro, por favor no te hagas ilusiones y nuevamente discúlpame— Jin pedía disculpas sin dejar de mirar el camino rumbo a la casa del Omega.

—No te preocupes, no me ilusionaré. Eres el Alfa de mi mejor amigo, entiendo que los instintos nos ganan, no te alarmes — Jimin le hizo entender que no pasó nada grave por el beso.

Jin y más tranquilo, dejó a Jimin en su casa y se fue a la suya. Planeando una salida con Tae, lo extrañaba demasiado.


Amor, amor ¿me escuchas?— preguntó Tae concentrándose al máximo para establecer la conexión a su vínculo.

¿Amor? Jodida cosa ¿Cómo funciona esto?— Tae estaba por perder la paciencia por aún no poder controlar esa conexión tan especial.

¡Mi bello Omega! ¿Tan rápido ya estás maldiciendo?— se burló Jin al haber escuchado sus quejas.

¿Me estabas escuchando?— preguntó ofendido.

Obviamente amorcito, tengo este… lo que sea, encendido las veinticuatro horas del día— respondió orgulloso por haber logrado el control total de su vínculo.

¡¿Entonces me estabas ignorando?!— exclamó más dolido que antes.

No, mi vida. Solamente quería saber hasta dónde llegaba tu paciencia. La verdad no fue mucha— estalló en risas y Tae hizo un puchero pese a que no podía verlo.

Alfa tonto— chilló enojado.

Aww, mi bebé. No se me ponga así, seguro están haciendo ese bello puchero que me dan ganas de morder— la voz de Jin se hizo más ronca, haciendo que todos los bellos de Tae se erizaran.

No es justo— volvió a quejarse con voz aniñada.

¿Qué cosa, bebé?— preguntó curioso.

Que no pueda estar enojado contigo más de dos minutos— protestó haciendo pataleando en su cama.

Yo tampoco puedo, si es que eso te hace sentir mejor— habló dulcemente, Tae se sonrojó, se sentía esa voz tan bien resonar en su mente.

Incluso tenía planeado darte unos buenos puñetazos en esa boca que se atrevió a besar a mi mejor amigo— volvió a protestar pero sin estar realmente enojado.

Bebé, perdón. En serio perdón, ya te dije mi Alfa me controló, perdí la noción de todo— sollozó la recordar todo.

Tranquilo Alfa, ya sabes que te perdoné. Además también tuve la culpa por no poner en su lugar al estúpido ese— habló suavemente utilizando esa voz profunda y aireada que hacía a Jin sentir su cuerpo estremecer.

¿Es verdad que no te lastimé?— Jin seguía preocupado.

Es verdad, pude irme a mi casa caminando normal aunque te seguía sintiendo dentro. Fue una nueva experiencia y muy excitante por cierto— confesó tímido.

¡Hay! Me pones a mil si me dices eso. Quiero tenerte acá conmigo y llenarte de besos tu bello rostro. Darte todos los mimos que pueda— Jin estaba más que embobado con la confesión de su Omega.

Jinnie, también quiero tus mimos, no me hagas extrañarte más de lo que ya te extraño— sollozó abrazando su almohada, sintiéndose muy frío de repente.

¿Y si te rapto por las noches?— propuso Jin, no sabía porqué se le ocurrió algo tan arriesgado, pero necesitaba ver a su Tae.

Es peligroso Jinnie, mi casa tiene un montón de cámaras de seguridad. Aunque me encanta la idea, mejor no — Tae lo hizo entrar en razón, no podían simplemente escaparse como dos pubertos.

Lo siento, creo que me ganaron las hormonas— soltó una risa nerviosa.

Tendré más salidas con HyunSik, espero no te me pongas loquito otra vez— cambió de tema para distraerlo, aunque no supo si fue buena idea.

No prometo nada, me molesta mucho que otro Alfa te toque— gruño molesto.

Ya le he prohibido que me toque, no te preocupes, él es fanático de las reglas, estoy seguro que va a cumplir— trató de calmar a Jin, pues comenzó a sentir su enojo.

Bien, yo confío en ti. Pero en él, aún no— respondió sincero.

Mejor pensemos en nuestras salidas, vamos a tener que usar a Jimin para no causar sospechas— volvió a cambiar de tema, agua sí estaba seguro de que su Alfa se pondría contento.

¡Cierto! Ese tu amigo me cae mucho mejor— y ahí fue cuando Jin la regó.

¿Ah sí? No me digas, te cae mejor… y si mejor te cayera en la polla estarías contento ¿No? Jodido Alfa imbécil, traidor— Taehyung lloriqueó dolido por las palabras de Jin, que obviamente había malinterpretado.

¿Bebé?— Jin no entendía nada, si hace unos minutos le había dicho que no pasaba nada, que lo había personado por besar a su amigo. ¿Entonces por qué estaba actuando así?

No soy tu bebé, Alfa infiel— siguió sollozando más fuertemente.

Jin se sintió realmente mal, su Alfa estaba reclamándole por hacer llorar a su Omega.

Bebé, no entiendo qué te pasa. Hace poco me dijiste que ya me habías perdonado. Sabes que sólo me importas tú, te amo a ti y nada más que a ti— trató de razonar con su Omega que lloraba desconsolado.

Perdón, no sé qué me pasa. Estoy muy sensible estos días— confesó sin poder reconocerse a sí mismo, estaba consciente de haber perdonado a Jin y lo dijo sin mentir. Pero por alguna razón esas palabras de Jin lo hicieron sentir inseguro.

Debe ser la emoción de hoy, pasaron muchas cosas. Tranquilo bebé, te arrullaré hasta que puedas dormir— no comprendía la razón de ese cambio, sin embargo poco le importó. Lo que realmente quería era que se calmara y pueda conciliar el sueño.

Gracias Jinnie, te amo— respondió ya más calmado, volviendo a abrazar a su almohada.

También te amo y mucho. Descansa bebé— Jin terminó la frase, cantando un arrullo para que Tae pudiera dormir.

🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢

Holas pixelitos de mi corazón 💜 les traigo un nuevo capítulo de nuestros bellos cisnes 😌 🥳🎉

Espero les guste 😌 💜

Cuídense mucho 🥰 las amito 😘 Bye 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro