—¿Ya?— Jin preguntaba por enécima vez, mientras conducía sin rumbo fijo.

—Ya te dije que debemos esperar, los chismes vuelan pero ¡tampoco a la velocidad de la luz!— Jimin respondía harto de la insistencia de ese Alfa, si no fuera porque es sexy y el Alfa de su amigo, ya lo habría mandado a volar.

—Ya pasó media hora y dijiste que tus sitios de chismes eran de los mejores— bufó irritado, la paciencia nunca fue uno de sus puntos fuertes.

Jimin sólo rodó los ojos, ya no tenía fuerzas para hacer entender a ese Alfa desesperado, que se veía como un cavernícola por sus celos.

Después de un incómodo silencio Jimin lanzó un grito que asustó en demasía a Jin quien soltó una maldición al mismo tiempo de casi perder el control del auto.

—¡¿Por qué gritas así de la nada?! ¡Me asustaste!— Jin trataba de calmar su respiración.

—¡¿Por qué no manejas como la gente normal?! ¡Yo soy el que se asustó, creí que nos estrellaríamos!— Jimin estaba con una mano en el pecho y la otra aferrada al asiento.

—Es tu culpa por gritar como si te hubieran pisado un callo— se defendió ya más calmado del susto, pero igual de enojado con el Omega bullicioso.

—¿Un callo? ¡Puaj! ¡Qué asco! No es mi culpa que seas un Alfa miedoso— se quejó lanzando una mirada matadora. Definitivamente ese Alfa era muy irritante para su persona.

—No soy miedoso— gruñó como niño pequeño.

—Si, claro y yo soy el Omega más horrible del lugar— bufó irónico.

—Eso sí, no lo niego— molestó divertido y Jimin le lanzó un golpe a su brazo totalmente ofendido.

—Estoy así— hizo un gesto de juntar su dedo índice y su pulgar — así de cerca para bajarme del auto y dejarte a tu suerte. Alfa irritante.

Jin se puso serio, sin la ayuda del pequeño Omega no podría perseguir a Tae.

—Tampoco es para que te pongas así. Sólo era un jueguito— hizo un puchero sin despegar la vista del frente, su voz había salido demasiado aniñada.

—¡Ash! Ustedes son tal para cual, uno no puede enojarse porque enseguida usan ese tono y ponen esa carita para conseguir lo que quieren. ¡No soy tan fácil!— chillaba en su lugar al recordar que Tae le hacía el mismo berrinche cuando quería conseguir algo que él no le dejaba.

—¿De quién hablas?— preguntó confundido.

—¿De quién más? Obviamente de Tae, me hace lo mismo— cruzó sus brazos soltando más palabras que Jin no pudo comprender porque Jimin hablaba dentro su boca, parecía un viejito gruñón.

—¿Y le funciona? — Jin continuó usando ese tono juguetón.

—A veces sí— contestó enojado — pero no siempre— se excusó.

—Yo creo que eso significa que siempre funciona— soltó una risita que Jimin sintió era demasiado estrepitosa.

—¡Ya! Está bien lo admito, nunca puedo negarme a esa carita. Soy débil ¿Si? Ahora hablemos de lo que encontré— le dio la razón para dejar la absurda discusión.

Jin asintió feliz, complacido de los resultados.

—Estúpido Alfa— pensó Jimin antes de darle la información que encontró en un foro de chismes.

Según la persona del foro vio al Omega más cotizado del momento en compañía de un Alfa muy famoso en las revistas juveniles. Lo llamaban El Alfa perfecto, al parecer también tenía muchos fans, quizás tanto como Tae.

Jimin siguió explicando la información sin notar que Jin parecía tener una vena a punto de estallar luego de esa descripción que leyó: Se ven como la pareja perfecta.

—Pareja perfecta, mis bolas— gruñó en lo bajito.

Jimin lo escuchó, porque justo pararon por una luz roja y no había más ruidos que interfieran.

—No estoy seguro, podría verlos para confirmarte— respondió coqueto guiñándole un ojo.

Jin casi se atora con el mismo aire, sus orejas y cuello ya estaban de un rojo vivo.

Jimin aceptó que esa reacción lo hizo ver muy tierno, sin dudas era un Alfa bastante peculiar.

Jin estacionó el auto en el parqueo del mismo edificio donde se encontraba el lujoso restaurante que mencionaron en el foro de chismes, llamado Jungsik.

—Se ve muy finolis— dijo Seokjin en cuanto ingresó al lugar en compañía de Jimin quien se aferró a su brazo, después de todo debían fingir ser una pareja.

—Es el mejor restaurante de Corea especializado en cocina molecular— explicó Jimin con una sonrisa.

Jin quedó estupefacto, formando una perfecta “O” con los labios.

En recepción les pidieron su reserva, la cual Jimin había logrado apartar ágilmente por Internet. Les acomodaron en una mesa que afortunadamente tenía una perfecta vista de la pareja que debían vigilar.

—Muy bien, ya estamos al fin aquí ¿Qué vas a ordenar?— preguntó Jimin amablemente.

—No lo sé, lo que tú quieras— se limitó a responder, sin dejar de mirar fijamente a la lejana pareja.

—Por favor ¿Deja de ser obvio si?— lo golpeó en el hombro para sacarlo de esa pose tan reveladora.

Jin tosió un poco avergonzado por sus acciones involuntarias. No podía evitar dejar de mirarlos, después de todo se trataba de su Omega ¿Qué podría hacer más que vigilar que no lo tocara?

Jimin sólo batió la cabeza en negación, pidiendo su platillo favorito para ambos. Por lo menos iba a sacar provecho de esa estúpida salida, la comida en ese lugar era un verdadero manjar.

La pareja de Tae y HyunSik disfrutaron de un tranquilo almuerzo, demasiado para Tae. Los lugares tan finos no eran de sus sitios preferidos, pero tampoco estaba como para pedirle algo a un Alfa que no le interesaba.

HyunSik pagó la cuenta y salieron del lugar, había notado que el Omega no estaba tan feliz, pese a que quiso entablar una conversación sin éxito. Dedujo que quizás el Omega era más de estar en ambientes al aire libre.

—¿Ahora vamos a un parque?— preguntó ilusionado de que el Omega respondiera con más ánimo.

—¿Puedo escoger cuál?— preguntó tímido, el Alfa le respondió más que feliz de que sí podía.

—¿No que no iba a pedirle nada? ¿Qué me pasa?— pensó sacudiendo la cabeza.

El Alfa en cambio ahora estaba que rebosaba de alegría pues al parecer al Omega sí le había gustado la idea.

Los dos fueron hasta el estacionamiento, tranquilos sin notar que otra pareja les seguía los pasos cautelosamente.

Taehyung lo llevó al parque de cerezos, dónde se encontró con Jin, estaba más que consciente que no fue una decisión inteligente. En ese lugar tenía recuerdos con su Alfa, pero algo dentro de él le pidió a gritos ir a ese lugar, por lo que cedió a sus instintos.

—Qué hermoso parque— HyunSik expresó sincero, mirando alrededor.

—Lo es— Tae le dio la razón con una sonrisa que salió inconscientemente al recordar lo que pasó tras esos árboles que estaban frente a ellos.

HyunSik notó esa sincera sonrisa y su corazón aleteó por todo el lugar, su mano picaba por rodear esa estrecha cintura, por acariciar esas manos y sentir un poco de la perfecta piel del Omega.

Sin dudarlo más, lo tomó de la mano enredando sus dedos con los del menor. Tae se sorprendió ante el tacto, dando un saltito y volteando en dirección del Alfa. Quería hacerse soltar, sin embargo el Alfa no lo dejó.

—Por favor, permíteme por lo menos tomar tus manos— le rogó aguando sus ojos, Taehyung era arisco con todos, pero ese gesto del Alfa lo halló desprevenido por lo que no dijo nada y sólo volteó la mirada para dejar de verlo, sus mejillas levemente rojas por el atrevimiento de ese Alfa.

HyunSik volvió a sonreír inflando su pecho, sin dudas sus avances aunque lentos, eran avances al fin y al cabo.

Sin embargo a lo lejos otro Alfa que había visto la escena estaba a punto de estallar.

HyunSik y Taehyung caminaban por el parque tomados de la mano, disfrutando del paseo. Tae prefirió restarle importancia al tema de la mano del Alfa estrujando la suya, prefirió centrarse en admirar a los pequeños niños que correteaban felices, el viento golpeando los árboles provocando un sonido relajante.

HyunSik se perdió en las facciones perfectas del Omega a su lado, la diferencia de tamaño lo hacía ver más bello ante sus ojos, de rato en rato acariciaba los dedos de Tae que estaban siendo sostenidos por su mano, sentir que el Omega temblaba ante su tacto lo ponía a cien.

Poco a poco lo llevó hasta una banca un poco alejada del lugar concurrido de niños y mascotas, tenía la intención de tener algo más de privacidad y que Tae no se diera cuenta, lo cual pareció funcionar porque no había rastro de que se negara.

Se sentaron en la banca y Tae se apoyó en el espaldar, disfrutando de la suave brisa que golpeaba su piel, el sonido de las hojas moviéndose. Su cuerpo y alma estaban relajados.

HyunSik no iba a desaprovechar esa oportunidad, tomó a Tae de la cintura y le plantó un beso que el Omega no se esperaba, abriendo los ojos de inmediato. Luchando para que lo soltara, pero este parecía poseído por algo porque no lo hizo, Taehyung forcejeaba, HyunSik bajó los besos a su cuello, las alarmas en Tae se prendieron.

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Holas pixelitos de mi corazón 💜 les traigo una mini maratón! 🎉🎉 Este capítulo y uno más que subiré en unos minutos 🥰

Nuestro Jin va a explotar de celos eh? 😏