—¡Por la Madre Luna!—Jimin recibía a un Taehyung que caminaba un tanto raro, como si estuviera aguantando las ganas de hacerse en esos pantalones deportivos –que claramente no eran los suyos– color beige, y una sudadera verde, que también juraba no era suyo.

Jin por su parte lanzaba un último beso al aire que Tae recibía con una mano haciendo como el amague de que abría una puertita en su corazón y ahí depositaba el valioso beso. Como respuesta también daba un beso en sus dedos y lo soplaba en dirección al auto de Jin, quien hizo como si se le estuviera a punto de escapar, estirando todo su torso y atrapando el beso, para también abrir una puertita en su pecho a la altura de su corazón y depositar allí el beso, pronunciando un Te amo sin emitir sonido.

Taehyung sentía sus mejillas teñirse de un leve rosado y Jin se fue con la más grande sonrisa que pudo.

—Aww, qué cursis~— Jimin se burlaba de la actitud de adolescentes de esos dos.

—¡Cállate y ayúdame a entrar!— se dio la vuelta y tomó la mano de Jimin.

—Te dieron duro ¿eh? No es de extrañar que no puedas caminar como la gente decente, si dejaron mi cama toda destartalada. Creí que te traerían en una silla de ruedas—

Taehyung se moría de la pena, no sabiendo dónde ocultar su cara o callar a Park de un puñetazo en toda esa linda carita.

—No podemos llegar a casa así. Mejor vamos a decir a tu madre que nos vemos directo donde el doctor, así mientras menos te vea caminar será mejor—Jimin lo guiaba hasta su habitación.

—Gracias—

—No me agradezcas aún, porque me queda mucho trabajo contigo. En tu cuello veo un chupón de desesperación y no quiero imaginar cómo se encuentra tu cuerpo, tendré que maquillar esas marcas— Taehyung evadía la vista de Jimin, la pena volvía a atacarlo junto a los recuerdos de cómo Jin literalmente se lo devoraba en cada cogida.

—Además que tendré que usar mi mejor arsenal de perfumes para cisnes blancos, porque tu olor está gritando por todos tus poros que un cisne negro te hizo más que suyo—

El rostro de Taehyung era pánico total.

—¿En… serio?— la voz le temblaba, el miedo comenzó a invadirlo. El miedo a ser descubierto por su madre y la mayoría de esa sociedad que no veía con buenos ojos a los cisnes negros.

—Y ahora hueles a miedo mezclado con Roble y toques de pino, el roble es característico de los cisnes negros que son Alfas ¿Verdad?— Taehyung sólo asintió temeroso — No temas, tengo perfumes de casi todas las especies –menos de los cisnes negros– murmuraba —no por algo nuestra familia se dedica a producir los mejores perfumes del país, incluso diría que son los mejores del mundo porque somos los únicos que intentamos dar una alternativa a los supresores que tantos efectos secundarios poseen— presumía con orgullo, mientras Taehyung comenzaba a quitarse la ropa, quedando sólo en boxers.

No en vano Jimin presumía, pues lo que decía era solamente la verdad. Su familia logró perfeccionar la fragancia de las feromonas de la mayoría de las especies y estas eran utilizadas sobre todo por los omegas para protección, comprando fragancias de Alfas para que no se les acercaran otros durante sus etapas de celo o simplemente por gusto. También tenían fragancias de Omegas, justamente para este tipo de situaciones.

—Se nota que ya formaste tu lazo, sino no se sentiría tan fuerte la fragancia de tu Alfa— Jimin lucía un tanto preocupado buscando en su maletín la botella correcta.

—Pero, podrás hacer que no se note. ¿Verdad?— pedía aún más temeroso que antes.

—Sólo si controlas ese tu miedo, me está haciendo sentir escalofríos— pidió mientras movía exageradamente todo su cuerpo, como si una electricidad le recorriera de pies a cabeza.

Taehyung luchaba para calmarse, Jimin era un experto en las fragancias así que no tenía porqué preocuparse.

—¡Los encontré!— levantó dos frascos con una sonrisa de orgullo— acá tengo tu fragancia, Fresas y Vainilla. En este otro frasco está Menta y canela— se acercó a Tae mientras comenzaba a bañarlo con los aromas.

—¿Por qué me pones fragancia de un Alfa?— preguntaba un tanto confuso, ¿no se suponía que debían ocultar cualquier rastro de algún Alfa?

—No es cualquier Alfa, tiene Menta, es la fragancia base de los lobos azabache, lo conseguí con ayuda de mi chofer— presumía su gran hazaña.

—Sigo sin entender porqué no sólo me pones más de mi fragancia—

—Porque tu fragancia no es de una simple follada, es la de un vínculo bien sellado. Por lo poco que se sabe de los cisnes negros, su vínculo se representa en la fragancia, en la fusión entre ambos olores. Por ejemplo tu base es la esencia a Frutilla y la de tu Alfa es el Roble, por lo tanto en unos días más ya no se sentirá absolutamente nada de tu esencia a Vainilla porque será completamente reemplazada por la de Roble. ¿Me entiendes?—

Taehyung respondía con la cabeza, afirmando completamente sorprendido. Le parecía algo demasiado maravilloso esa fusión de esencias.

—Además la fragancia de un Alfa es difícil de borrar con unas de Omega, porque son más intensos. Por ese motivo vamos a camuflarse con otra fragancia de Alfa, en específico de un lobo como mi chofer, porque así podré decirle a tu madre que por dormir en mi habitación se te pegó un poco de la fragancia de mi chofer porque me lo había cogido en mi habitación—

Taehyung se sorprendía cada vez más de la forma tan despreocupada de hablar sobre las cogidas que tenía.

Después de más charlas sobre cómo Jimin había planeado una estrategia junto a su doctor para que Tae no sea descubierto. Al fin era tiempo del maquillaje.

—TaeTae, dile a tu Alfa la próxima vez que deje un poco de mi amigo. Eres más mordidas y chupones que persona. ¡Se me va a ir todo el maquillaje!— protestaba mientras intentaba tapar esas marcas de las noches de pasión de esos calenturientos cisnes.

Taehyung se volvió en un foco color rojo, la vergüenza estaba por hacer que salga vapor de su cabeza.

—Yo… no… él… no sé… mordía… y yo…— Taehyung balbuceaba palabras sin sentido, no sabía cómo justificar todas las marcas en su tersa piel.

—Parece que tu Alfa es muy posesivo unos días más y tendrías que estar postrado en la cama. ¿Tiene la polla enorme? Dime, ¿Sabe usar su arma? Porque gritabas como si te estuvieran partiendo en dos— molestaba a Tae al ver que estaba más rojo que un tomate.

—¡No es de tu incumbencia! ¡No hables tan vulgarmente de MI ALFA!— protestaba totalmente rojo con un puchero en los labios y ahora sí que Jimin podía jurar que veía vapor salir de esa cabecita como si fuera una caldera a punto de hervir.

Jimin reía bajito, su amigo era tan peculiar. Agresivo contra todo el mundo, pero dentro era sólo un polluelo en busca de cariño, de amor, que desbordaba ternura sin siquiera notarlo.

—No te preocupes, sé que no me dirás nada. Lo averiguaré por mi cuenta— soltaba más provocador, amaba ver los berrinches de su mejor amigo.

—¡NO TE ATREVAS PARK! ¡NO TE ATREVAS TOCAR A MI ALFA!— pataleaba en su lugar lanzando golpes al aire mientras Jimin los esquivaba todos con mucha agilidad, disfrutando molestar a su mejor amigo.

D

espués de la gran victoria del doctor, al lograr que la madre de Taehyung no ingresara a la consulta. Al fin podía realizar su trabajo, o eso intentaba.

—No tengas miedo, no te haré daño ¿Hace cuánto que no te haces un chequeo médico?— el doctor Park estaba intentando poner el estetoscopio en el pecho de Tae, pero este simplemente se hizo bolita y no quería que lo toque.

—Ha… hace mucho, fue en preparatoria y…— Tae sintió un escalofríos al recordar cómo ese doctor del colegio lo manoseó a su antojo, hasta que Jimin entró y le dio una paliza, pese a ser Omega sabía defenderse.

—y no tuviste una buena experiencia. No te preocupes— Park era un Alfa perteneciente al clan de los cisnes blancos, muy reconocido en el área, sobre todo por su paciencia y su belleza— no temas, soy Park Seo Joon, doctor especializado en Omegas como tú— agarró es estetoscopio y lo frotó con sus manos para que el paciente no sintiera el frío del aparato.

—¿Como yo? ¿Qué quiere decir con eso?— Tae preguntó aún abrazando sus piernas en el extremo de la camilla y pegado a la pared.

—Quiero decir, Omegas que tienen algún trauma con los doctores y…— sacó un chocolate de una pequeña y peculiar cajita, además de comenzar a soltar feromonas para tranquilizar al muchacho — Omegas de tu especie, aunque no lo creas es una de sus características no querer ser tocados por otro Alfa después de tener sellado un vínculo, incluso si ese Alfa es un doctor— le guiñó el ojo.

Taehyung quedó de piedra, no podía creer que el doctor se haya dado cuenta, se suponía que los perfumes eran de la mejor calidad, si el lo notó quizás su madre también lo haría.

—No pongas esa carita, tus perfumes engañaron a todos. A mí no, porque como te dije soy experto en el área, sobre todo en el de los vínculos de cisnes blancos. Lo que me extraña es que tú vínculo es con un cisne negro— lo miraba de pies a cabeza todo emocionado, Taehyung se sentía cada vez más intimidado — Nunca tuve la oportunidad de estudiar en persona el vínculo de un cisne negro, dicen que tienen una leve pero muy importante diferente con nosotros. Espero me dejes seguir siendo tu doctor y poder aprender juntos sobre este hermoso vínculo que tienes—

—No… no le diga a mi madre, por favor— pedía aún sintiéndose la cosa más chiquita del mundo.

—No te preocupes, soy muy confidencial con mis pacientes. Toma — le alcanzó el pequeño chocolate, un bombón relleno de fresa.

Taehyung lo tomó con dudas, pero amaba el chocolate así que no pudo negarse.

—Si no quieres que te toque, toma mi mano, cerraré los ojos y guíame hasta tu corazón. Después me irás guiando a donde te diga ¿Entendido?—

Taehyung ya más calmado y con el chocolate en la boca, asintió. Tomó la mano del doctor y obedeció sus órdenes.

—Woo, chico. Tranquilo tu corazón se va a salir de tu pecho— soltó divertido y Taehyung se sintió más a gusto pese a sus bromas, el doctor era muy carismático.

De a poco el miedo se le fue y le dijo que ya podía verlo y tocarlo.

El doctor muy amablemente le hizo una leve reverencia y continuó oscultándolo — no te haré la revisión de la virginidad realmente, porque ambos sabemos que ya entregaste tu tesoro a alguien más. ¿No?— se fue a su computadora para anotar los datos.

Taehyung respondió afirmando con la cabeza, sintiendo nuevamente sus mejillas teñirse de rosa sin su permiso.

—Muy bien, hemos terminado. Te voy a decir a ti la verdad y a tu madre le diré lo que quiere oír. ¿Está bien?— tomó asiento en su silla con la vista fija en Tae.

—Está bien— respondió algo ansioso.

—Tu peso está muy debajo de lo normal. Mides casi 1.78 y deberías estar pesando por lo menos 70 kilos, pero estás con 60. Aliméntate correctamente y deja la dietas— Taehyung asentía, aunque creía que se veía bien. Pero bueno, era un doctor después de todo, se debe obedecer ¿No? — en cuanto a tu corazón y pulmones todo está perfecto. Respecto al adelanto de tu celo, según lo que me contaste, se debió al encuentro con tu Alfa. Aunque normalmente esto no ocurre, a no ser que fueran destinados, según dicen por ahí. Pero prefiero basarme en hechos científicos y por el momento no hay ni uno registrado—

Taehyung tenía ganas de contarle sobre las alas que le salieron después de su danza de apareamiento y cada vez que sus sentimientos por Jin estaban a flor de piel.

Pero sintió que aún no era momento y por más que ese doctor se viera tan confiable, cabía la posibilidad de que no le creyera.

—Eso es todo Taehyung, puedes vestirte— dio la orden mientras salía del consultorio para explicar a su madre el estado de su hijo.

Taehyung se sentía mucho más aliviado, ese doctor se veía muy comprensivo y no había hecho gestos de disgusto por saber que él se entregó a un cisne negro, eso le dio más paz a su alma.

Seo Joon explicó a Tae-Hee que todo estaba normal, excepto el peso, pidiendo que lo alimentara más y que no fomente más dietas. Respecto a su celo le dijo que se le adelantó porque a veces el cambio en las fases de la Luna podían afectar a algunos Omegas y que este era uno de esos casos.

La mujer preguntó si sabía cuándo más o menos sería su próximo celo, a lo que el doctor le dijo que probablemente a inicios de Enero, pero no había certeza.

Taehyung salió ya vestido y todos se despidieron del doctor. Tae-Hee no pensaba obedecer al doctor en cuanto al peso de Tae, no quería verlo gordo, no era nada estético. Tenía que conservar el verse frágil, más aún si su danza de Apareamiento estaba tan cerca.

—Taehyung, vamos a hacer tu danza de Apareamiento el 30 de diciembre — soltó la bomba así como si nada.

Taehyung y Jimin quedaron estupefactos.

—¡¿Por qué en mi cumpleaños?! ¡Sabes que me gusta salir con mis amigos!— Taehyung pataleaba en el asiento frente a su madre, la limosina se había vuelto un caos.

—¡Compórtate! ¡Ya no eres un polluelo Tae! Ahora que tendrás un Alfa no puedes ir a tus salidas con Park y pavonearte, ¡ese culo ya tiene dueño! — protestó la Alfa, sus feromonas eran sofocantes, inevitablemente Tae y Jimin se sintieron más pequeños sin poder responder.

  🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢🦢

Holas pixelitos de mi corazón 💜 al fin les traigo otro capítulo de nuestros cisnes amados, lo hice un poco más largo para recompensar un poco el anterior que era muy cortito 😌

Espero les guste 💜 intentaré publicar más seguido las actualizaciones de esta historia, pues se está acercando la tormenta!

Cuídense mucho, las amito 😘 Bye 💜